Advertencia. Esté capítulo convella parte de las novela ligera: Examen de Entrada de Dazai. No quice meterme en mucho sobre el examen para no arruinarles pero si hay muchso momentos de ella. Espero lo disfruten. 

Capítulo 13. Trabajos

Siguiendo los deseos de Odasaku, me adentre en la ciudad, olvide mi arma y mi última bomba la use para darle un regalo a Chuuya, espero que le guste, la diseñe para formar un corazón, aunque... el enojo y la decepción serían lo mejor por ahora. Me encargue primero de mi persona. Escribí cartas, con muchas claves de la Port Mafia, pues aunque me encontraran dudarían en matarme, lo he dicho mil veces, solo yo acabaré con mi propia vida.

A lo largo de dos años, estuve de trabajo en trabajo haciendo actos sociales y de caridad ¿Por qué? Bueno, "un amigo" del ministro me dijo que podría tener un trabajo perfecto para mí, ya saben... ayudar a los desafortunados y cuidar a los enfermos. Y por fin, ese día llego. El día que limpie mi pasado y con 20 años pude mirar de enfrente a ese enorme edificio.

La Agencia Armada de Detectives

Kunikida Doppo sería quien me cuidará y Fukuzawa Yukichi sabe perfectamente de mi ex posición, pues debo admitir que el hombre frente a mí me recuerda a los relatos que me daba Ougai Mori, no, no estoy más en la mafia, no debo interrogar, así no seré interrogado.

― Chico nuevo – me hablo Kunikida – tenemos una misión

― ¡Bien! – respondí sonriente

La verdad no pudimos alcanzarlo, en la persecución me embobe por completo con lo que encontré en aquella vitrina mientras Kunikida venia hacia mi

― ¡Mira, Dazai! ¡es por que estabas dando vueltas que se las arregló para esconderse en un lugar tan problemático!

― ¿no es genial? Es justo lo planeado. Más importante aún, acabo de descubrir algo impresionante hace un tiempo. ¿quieres saber?

― ¡guárdatelo para después!

― Francamente, hay un libro llamado "el completo Manual Suicida" que es muy raro

Lo he estado buscando todo este tiempo, y lo encontré frente a una librería de antigüedades... ah, tenemos que volveré pronto o lo compraran pero ¿Por qué no me escuchas Kunikidaaa?

― Si quieres morir tan mal, ¿debería dispararte? – me pregunto Kunikida, esto es genial.

― ¿eh? ¿eso está bien? Gracias – le sonreí

Definitivamente... Kunikida Doppo es una genial persona...

― Maní suicida, no importa lo loco que sea este tipo, no importa cuánto tiempo tenga que hacerlo trabajar, porque la palabra "fallar una solicitud" no está escrita en mi libreta. – no sé qué tanto dice Kunikida delante mío pero se ve medio molesto. Sonreí. Kunikida es genial.

Nuestros pasos nos guiaron a un almacén, sinceramente solo pienso en mi libro pero Kunikida esta tan concentrado... debería ¿hacer mi trabajo como un mafioso? No, no debo hacer ese tipo de cosas... ¿Qué...? Hay gente... ¡lo tengo! Pero

― Bien, apresuremos esto y vamos por tu libro suicida - ¡sí! Esa era mi motivación

― ¡FUEGO! – grité

La gente se juntó en un solo espacio, Kunikida fue por el fugitivo, usando su habilidad, y una pistola de cables, lanzo al fugitivo con la fuerza de su cuerpo, lo habíamos capturado pero las personas estaban asustadas. ¿Cómo hablo con ellos?

― ¡Hola a todos! Lo siento, hemos creado un alboroto, todo está bien ahora. El fuego solo era una falsa alarma

― Quien... ¿quieres son ustedes? – pregunto una persona

Fue cuando Kunikida se acercó, saco su licencia de detective de su bolsillo y serio miro a la gente – no hay necesidad de preocuparse. Somos de la Agencia Armada de Detectives

Creo... que Kunikida Doppo es genial.

¿Cómo fue que termine siendo su compañero? Pues... fue por estar borracho, ¡SIIII SEÑOR!

En el bar donde pasaba mis días de borracho por la muerte de Sakunosuke, hubo un concurso, estaba solo, deje a Chuuya, sin motivación. Pues solo gané el concurso de beber el premio era conseguir un trabajo. Creí que era una broma pero luego gané y conocí a Taneda-sensei, el hombre del Departamento de Fuerzas Especiales.

Aquella noche con mi nuevo y completo Manual Suicida entre mis brazos, me acosté recordando mi misión de iniciación.

Tuve una excelente amistad con el señor Taneda-sensei, la verdad es que solo bastaba con beber juntos para que fuésemos los mejores amigos, me agradaba. Me contó que ese día tuvo una charla con Fukuzawa-san, investigo sobre mí, claro que Taneda-sensei se ocupó de borrar todo sobre mi, siendo así un hombre limpio.

La verdad es que si Fukuzawa lo pensaba bien, era extraño mi nuevo puesto, un hombre del gobierno y un genio en habilidades se sientan en un bar y llegan a un acuerdo, obviamente todo estaba mal. Me alegra saber que Fukuzawa con los días no le importo más esa situación, pero... de los primeros días supe que Kunikida portaba un arma para asesinarme de ser necesario.

Solo era una persona burlona y juguetona, quería... dejar ese lado serio de lado y Kunikida parecía apreciarlo, es decir, me tiro varias veces y golpeo pero nunca tan fuerte como Chuuya cada que intentaba suicidarme, creo que le agrado.

También conocí a Taguchi Rokuzo, un chico muuuy cibernético, todo un hacker, si la mafia lo agarrase, seguro que nadie podría contra ella, pero, era divertido como aquel chico fastidiaba a Kunikida, así que... esos ideales de horarios, y citas y eso es su debilidad... quizá también lo use. Me encantaba decirle Senpai, era... no sé, creo que le gustaba también a él. Descubrí lo que era lógico, el pequeño Rokuzo perdió a su padre, un ex policía y su madre murió a temprana edad, Kunikida era todo un romántico. Ni olvidar cuando insistí en conducir, ¡YO ERA EL VIENTO! Pero... Kunikida no me dejo volver a conducir desde esa vez... digo llegamos en ¡una pieza!

No importa como lo vea... aquella vez fui oficialmente ingresado a la agencia armada de detectives, todo gracias a que Kunikida confio en mi...

Quizá, solo quizá no debería ser tan malo con él... Quien sabe, con el libro que me dio podría ser mi padrino en el suicidio. 

― 

Al día siguiente, Osamu Dazai tras pasar la noche en vela leyendo su nuevo libro, opto por probar unos hongos, trayendo alucinaciones y calamidad al cuarto piso donde la Agencia Armada de Detectives era presente. Y con ello, trayendo la locura con él.

― JOJOJOJOJO, Como esperaba del Manuel de Suicidio completo, es una obra maestra ¡con solo comer los hongos que crecían en el sendero trasero de la montaña, he podido tener tan alegre y placentera salida hacia el suicidioooo! ¡maravilloso! ¡vivaaaa! – gritaba Dazai encima de la mesa

― Kunikida-san por favor ayúdenos – hablo un empleo de la agencia

La escena era clara para cualquier detective, el libro abierto en el escritorio con el título de "manual de suicidio completo" y el título de la página que decía "muerte por envenenamiento- hongos" y a su lado, un plato con un hogo a media mordida

― Oye, oye Kuniiiikidaaa-kuuuuuuuuun – le llamo Dazai – ven al inframundo! ¡mira, el alcohol es gratis y hay comida infinita! Puedes oler a las chicas bonitas todo lo que quieras

― Está enfermo

Kunikida tomo el saco de Dazai y lo azoto contra el suelo, la agencia estaría tranquila por unas horas. ―