Estaba fastidiada, cansada, harta y molesta con todo ser viviente o existente en el mundo.

Creí que por ser ese día su cumpleaños, las cosas podrían ir bien, a su favor.

Pero no.

Ahora parecía que el mundo la odiaba a ella, como alguna vez se lo dijo a Giyu.

Y es que... En primera, se había levantado tarde y con frío. Segundo, no había alcanzado a tomar el metro a tiempo. Tercero, le habían derramado café en su uniforme de trabajo, y con una sonrisa forzada le dijo a quién se lo tiró accidentalmente, que aquello no había sido su culpa que había sido eso, un accidente.

Y por último, sus pacientes no ayudaban en nada. Siempre quejándose o lloriqueando.

Había contenido sus ganas de gritarles que se callaran de una puta vez, pero, solamente se había mantenido en silencio, con una sonrisa forzada y de vez en cuando, soltando comentarios venenosos pero leves.

Al menos el hablar un rato con su hermana mayor y Kanao había apaciguado un poco su mal humor y mal día. Haciéndola sonreír con sinceridad para luego terminar la llamada, suspirar y someterse a esa larga jornada de hoy.

Llegó a su casa exhausta y con ganas de dormir, y cuando abrió la puerta, se encontró con una inesperada cena. Para luego ver a Giyu aparecer y rodearla entre sus brazos, en un abrazo, desconcertándola y ruborizándola.

— ¿Giyu...?

— Feliz cumpleaños, Shinobu.

Parpadeó unos momentos para luego sonreír y corresponder al abrazo, sintiéndose bien en hacerlo.

Pese a que su cumpleaños había iniciado con el pie izquierdo, estar en brazos de su esposo, era el mejor regalo que le pudieron ofrecer.

Sinceramente.

— ¿Por eso no estabas hoy en la mañana?

Él asintió.

— Si Sabito-kun, Makomo-chan, Tsutako-chan y Urokodaki-san te vieran...

— ... — no, ellos no tenían por qué enterarse de este lado suyo, muy seguramente se burlarían de él, aunque su hermana no, pero, los otros mencionados sí.

— Era broma... Gracias, Giyu. — se acurrucó más entre sus brazos, apoyando su cabeza en su pecho.

Y Giyu apoyó su cabeza en la suya, algo que la hizo genuinamente dichosa.

-Traumada Taisho

Oh Dios, tan hermosos como para darme diabetes.

Y pues, feliz cumpleaños Shinobu :D