El peli-naranja traía entre sus manos una muñeca, ¿Por qué?

La razón era muy simple, hoy era el cumpleaños de Lucy, aunque también era el suyo. Pero esa ahorita no importaba.

-Creo que debería comprarle flores.- pensó, mientras ponía la muñeca en uno de los estantes de su casa. Sabía que a la pelirroja le gustaban las muñecas, las cosas románticas, etc.

No por nada descubrió hace tiempo que Montgomery gustaba del Tiger Boy, aunque eso, era otra historia.

...

Lucy se estaba impacientando, ¿Qué debería comprarle a Mark?

Lo único que sabía, era que le gustaban las aventuras, los elogios y el mismo. Se masajeó la sien, pues comenzaba a dolerle de tanto pensar.

Soltó un suspiro, mientras se apoyaba en la barra del café.

Y cuando creía que todo estaba perdido, una idea le cruzo por la mente. Sonriente, se dirigió a la cocina del café, ojala y todo saliera bien.

...

Ya se encontraba en Yokohama, y a decir verdad, estaba agotado. Tan así, que ni ganas de hablar tenia con Huckleberry y Tom.

Se sentó en una banca, soltando un suspiro.

-Creí que no llegarías, tonto.- le dijo con una pequeña sonrisa, mientras se inclinaba levemente hacia el Twain. Este abrió los ojos lentamente.

-Ni yo, Lucy.- sonrió, cansado. Hizo un espacio en aquella banca, mirando a Lucy.

La chica con la cual llevaba 2 meses de relación.

La oji-verde rió suavemente, haciendo sonreír al oji-verde.

-Feliz cumpleaños, Mark.

-Feliz cumpleaños, Lucy~.

-Traumada Taisho

Aclarando dudas, yolo(?

Se supone que Mark viajo a Yokohama para celebrar el cumpleaños de su novia, y a su vez ella el de el. Mark le regalo al final girasoles y una muñeca y ella le hizo un pastel, ¿de qué? Eso los dejo a su criterio.

Por cierto, perdón si no lo publique ayer, me perdí por un momento x'd

Espero les haya gustado, bye-bye~