La felicidad es el pequeño rayo de luz que le brinda calidez al corazón más irracional y refugiado dentro de la oscuridad, aquello que representa lo más importante, por pequeño que sea, mientras el deseo de protegerlo prevalezca, nada puede ser más fuerte que él.

FAIRY TAIL

HAPPILY EVER AFTER

Capítulo 3 "Natsu y yo"

-Uh... Ughh... -Profiere Natsu, que poco a poco comienza a recuperar la conciencia luego de haber sido mandado a volar junto con Lucy, Wendy, Happy, Charle y Wendy del futuro por el ataque mágico desatado por Polyuchka, cuya técnica generó un torbellino de viento que limpió la escena de todos los actores. –Esos sujetos... -Recuerda a Gray del futuro deteniendo su puño de fuego con una sola mano, mientras que Juvia del futuro superó sin dificultad un ataque combinado de Lucy, Erza y Juvia. –Esos sujetos... ¡esos me las van a pagar! –Patalea furioso, solo para darse cuenta de que se ha despertado colgando de cabeza de las ramas de un árbol, que con su reciente alboroto se ha roto, dejándolo caer de inmediato al piso, estrellándose con la cara contra una roca. –Ay... -Es lo único que alcanza a decir. Cerca de él están los Exceed, que están desmayados, recostados el uno junto al otro en un árbol de roble. Acostadas sobre una capa improvisada con hojas de arbusto están Lucy y la Wendy del futuro, ambas inconscientes.

-¡Natsu-san! –Lo llama la voz de su pequeña amiga. Wendy viene acarreando agua en un pedazo de tronco perforado, pero lo deja del lado para correr a abrazarlo en cuanto lo ve, rodeándolo por la parte baja del pecho con sus brazos, juntando su cara a su cuerpo. –Natsu-san... -Repite aliviada. –Estás bien, Natsu-san... -Sus párpados se humedecen levemente, pero Natsu le hace un cariño en la cabeza y ella de inmediato vuelve a sonreír.

-Perdón por preocuparte, Wendy. –Dice amable, pero luego vuelve a ver hacia el lugar donde se encontraba. -¿Are? –La mira con ojos largos y pupilas de punto. -¿Por qué es que todos están aquí, bien atendidos, mientras yo seguía colgado de aquel árbol? –Su expresión hace que a Wendy le salga una gota en la cabeza.

-Es que... no soy tan alta como para poder bajarte de ahí... -Explica avergonzada.

-¡JAJAJAJAJAJA! ¡Con que es eso! ¡JAJAJAJAJA! –Se ríe echando fuego hacia el aire sin darse cuenta. –Te falta crecer un poco más, Wendy. –Le dice amistoso. Wendy sonríe y asiente. –De seguro cuando crezcas serás mucho más alta y sexi que Lucy.

-¡VEN ACÁ, NATSU! –Se escucha un grito de la rubia, a quien el pelirrosado de inmediato vuelve a mirar, confirmando que aún sigue dormida y que parece estar soñando.

-Tienes razón, pero ya creceré en su momento. –Asiente natural la peliazul, pero luego cae en cuenta de lo que le dijo. -¿Sexi? –Su cara se pone roja y se lleva las manos hacia la boca. Se imagina a ella de adulta haciendo una posición de modelo de revista, tirándole un beso en forma de corazón a la pantalla. -¡NOOO! ¡NO QUIERO SER SEXI! –Se le llenan de lágrimas los ojos de nuevo. –No soy muy buena con las cámaras...

-No sé de qué estás hablando, pero debemos volver al gremio lo antes posible. –Responde él mientras se acerca a Lucy y la sienta atrayéndola hacia adelante con sus brazos, mientras Wendy se limpia las lágrimas con un pañuelo.- Vamos, Lucy, despierta. –La llama el Dragon Slayer, pero Lucy sigue babeando con ojos de raya negra, musitando incoherencias que el joven se acerca curioso a escuchar, con expresión pícara.

-NAAAAAtsu eres un idiota... idiota... ¡IDIOTA! –Hace cara de enojada y lanza un puñetazo de nuevo, esta vez dándole en un ojo a su compañero de equipo, ante la expresión sorprendida de Wendy. El dragón guarda silencio por un instante, luego de lo cual comienza a temblar.

-¡ME DOLIÓ! –Grita sosteniéndose el ojo y dejando caer a Lucy de nuevo sobre el piso, despertándola.

-¿Huh? –Se despierta la joven y mira a Wendy, que está de rodillas cerca de ella, y a Natsu, que ahora está sosteniendo su ojo por el dolor. -¿qué te pasa, Natsu? –Pregunta desubicada, lo que provoca que a Wendy se le escape una sonrisa.

-Nada, que bueno que ya estás despierta... -Comenta con dolor.

-Aye... -Dice Happy, que todavía sigue inconsciente.

-Parece como si todos aquí solo estuviesen fingiendo que estás dormidos... -Observa Wendy. A la todavía desmayada Charle le sale una gota en la cabeza.

-La única persona que parece seguir dormida es ella. -Dice Lucy, dirigiendo la mirada hacia la joven peliazul que está con ellos.

-... He intentado curar sus heridas como con Lucy-san, pero por alguna razón mi magia no funciona en ella... -Mira los vendajes que aún cubren el brazo y la pierna de la chica. –Y es verdad que tiene un olor parecido al mío, y no solo eso, sino también su aura mágica se parece mucho a la mía... -Observa mientras se inclina cerca de ella. Cuando Natsu y Lucy ven los rostro de ambas estar cerca, se dan cuenta de que Polyuchka tenía razón.

-Es muy posible que ella seas tú, Wendy. –Comenta Lucy, analizando la situación con una mano en la barbilla y la otra sosteniendo su codo, mientras los dos Dragon Slayer la escuchan atentamente.- Si partimos del hecho de que los que nos atacaron sí eran Gray y Juvia de otro tiempo, y buscaban a Wendy, no se referían a ti, -Le dice mirando a la pequeña Wendy.- Sino a ella.

-Ese tipo... -Recuerda Natsu, con voz enfadada. –Dijo que sería él quien mataría a Wendy... -Aprieta los puños enojado. -¡Como si yo fuera a permitir que algo así sucediera! –Exclama ante sus dos amigas, ruborizando a la más pequeña, mientras la mayor lo mira con ternura.

-Natsu... -Piensa mientras lo observa.

-Gracias por preocuparte por mi, Natsu-san... -Piensa agradecida Wendy, emocionada de ver la preocupación que Natsu, a quien admira tanto, muestra por ella.

-En ese sentido ella tiene muchas preguntas que responder cuando despierte. –Insiste Lucy, que mira de nuevo a la Wendy del futuro, que continúa con los ojos cerrados. – Pero este no me parece el lugar para ello. –Mira a Natsu.- ¿Qué opinas? ¿Debemos volver al gremio para que el maestro decida? –Pregunta mientras Happy y Charle comienzan a despertarse.

-Supongo que es lo mejor. –Contesta él, pero se dirige a la jovencita. -¿Qué opinas, Wendy? ¿Puedo cargarla sin lastimarla? –Dice luego de haber visto las heridas que tiene la muchacha. Wendy niega la cabeza con timidez.

-Hay que esperar por lo menos un día para que se reponga un poco y tenga fuerzas para viajar. –Explica la niña.- Como mi magia no funciona con ella... o conmigo, estuve preparando un medicamento natural que Polyursica-san me enseñó a hacer, pero tardará un poco de tiempo en hacer efecto.

-En ese caso parece que no hay más opción que quedarse a dormir en este lugar, ¿no es así? –Dice Lucy poniéndose las manos en la cintura y mirando a los alrededores. –Sería buena idea montar un campamento. –Natsu, ve a conseguir algo para cenar. –Señala con el dedo hacia un río cercano.

-¡PERO YO QUIERO IR A VENGARME DE ESE GRAY DEL FUTURO LO ANTES POSIBLE! ¡ESTOY QUE ARDO! –Grita rodeándose de fuego en el cuerpo, pero es detenido por un coscorrón en la cabeza, propinado por su compañera. -¡No nos moveremos de aquí hasta que Wendy se despierte! –Lo regaña con expresión enojada.

-Pero Wendy está despierta... -Dice Happy, que viene frotándose los ojos.

-Ella no, la otra Wendy. –Corrige la rubia.

-Ah, la otra Wendy, eso lo explica todo... -Flota tranquilo el gato, pero luego abre los ojos de golpe y estira la boca tres veces su tamaño. -¡¿La otra Wendy? –Mira a Wendy, y la Wendy inconsciente que está detrás de ella. -¡NAAATSU, HAY DOS WENDYS! –Llora afligido.

-¡WAHH!¡NO PUEDE SER! –Exclama sorprendido, estirando los brazos hacia arriba con ojos blancos.

-Pero eso tú ya lo sabías... -Observa Lucy, dándose con una mano en la cara.

-Oh, es verdad. –De inmediato para su sorpresa y empieza a caminar hacia el lago. –Iré a conseguir la cena, vamos, Happy.

-Aye, sir. –Contesta el gato, generando que Lucy se caiga de espaldas con las piernas levantadas.

-Yo... no entiendo... a este hombre... -Musita con calambre en una pierna.

-Lucy-san... -Repite Wendy, con la boca ondulada.

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En Fairy Tail, Mirajane está llorando mientras abraza a Lisanna, quien yace sobre una cama luego de ser traída al gremio al ser encontrada por Vijeteer y Nab. Elfman luce furioso, evidenciándose su ira en los agujeros que con su puño ha hecho en la pared. Makarov observa el estado de la maga de transformación con expresión seria, mientras Cana, Laxus, Gajeel, Lilly y los demás magos del gremio observan en silencio.

-Este trabajo... -Analiza el maestro. –Es un tipo de magia que solamente podría ser realizada por un mago de agua. –Explica luego de examinar superficialmente a la joven Strauss.

-No solo eso. –Agrega Levi. –Puedo sentir restos de magia elemental emanando de sus heridas. –Explica la joven. –Y son muy recientes...

-Lisanna... Lisanna... -Llora Mira, que se rehúsa a apartarse de su hermana menor.

-Iré a buscar al responsable. Si atacó a Lisanna, no creo que haya sido fortuito. –Dice Elfman, dirigiéndose a la salida.

-Espera, Elfman. –Lo detiene el maestro. –Si se trata de un mago elemental, puede ser demasiado peligroso en un enfrentamiento de uno contra uno. Lo que vamos a hacer es reunir a todos los miembros del gremio de vuelta aquí, para luego...

-¡Mi hermana fue atacada! –Insiste el mago take-over.

-¡Lo se, tú, pedazo de imbécil! –Le reclama furioso el maestro, silenciándolo de inmediato. -¿¡Crees que dejaré que otro de mis hijos se exponga a terminar igual!

-No lo hará si no va solo. –Interviene Laxus, visiblemente irritado. –Los Raijinshuu y yo iremos con él.

-Laxus... -Se sorprende Makarov, temblando de emoción e incredulidad al escucharlo.

-A mí también me molesta que se hayan metido con mi gremio. –Mira a los Raijinshuu y los tres asienten. –Yo buscaré por el este de la ciudad, Elfman y Evergreen por el oeste. Freed y Bixlow, ustedes vayan a las afueras de Magnolia.

-Como tú digas, Laxus. –Asiente de inmediato Freed, emocionado de recibir una orden directa de su líder.

-... Laxus... -Musita Elfman. Mira lo observa con sorpresa y le dedica una cara de agradecimiento, a la que Laxus reacciona desviando la mirada.

-No me mires así, mujer. –Piensa caminando hacia afuera del edificio. Makarov los mira irse con expresión seria, y con el corazón lleno de la misma ira que ahora consume los corazones de todos los del gremio. Gajeel comienza a caminar, dispuesto a apoyar al equipo de búsqueda, pero Levi lo detiene sosteniéndolo por un brazo. El dragon slayer de acero vuelve a mirarla, y ella tímidamente niega con la cabeza.

-No vayas... -Le suplica en un susurro. –Necesitamos que alguien proteja a nuestro gremio... -Insiste con tono triste. Gajeel la observa por un momento, solo para luego ponerle la mano sobre la cabeza.

-De acuerdo, no te dejaré sola si no quieres, enanita.

-¡que no me digas enana! ¡Gajeel idiota! –Se queja con las mejillas ruborizadas, pero se alegra de que el rudo mago haga caso de su petición.

-Tengan cuidado... -Dice el maestro al ver alejarse al equipo de ataque.

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Magnolia X798

Dos figuras sombrías están de pie frente a una lápida en el cementerio. El nuevo líder del consejo mágico y su esposa están visitando la tumba de un viejo amigo, la cual tiene como inscripción un pez, con la leyenda de "felicidad" bajo el dibujo. La mujer porta una sombrilla oscura, que hace juego con el color negro de su vestido largo, gótico, mientras él porta una capa negra y un uniforme oscuro que parece una fusión de su ropa anterior con un uniforme militar.

-Es increíble que ya hayan pasado cinco años... -Se inclina Lucy a limpiar la desarreglada tumba. –Lo siento, Happy, deberíamos venir más seguido a verte. –Muestra una expresión reflexiva y seria al decir estas palabras.

-... Pero hemos tenido nuestras razones. –Termina Natsu. Lucy vuelve a verlo y le dedica una sonrisa melancólica.

-Ciertamente. –Contesta cálida. Se encuentran en la zona del cementerio dedicado a los magos caídos de Fairy Tail; desde donde están se aprecia la tumba de Erza, que está al centro de todas, con la figura de una mujer caballero sobre un caballo alado. A su alrededor está la de Makarov, que ostenta un símbolo de Fairy Tail, la de Gildarts, Macao, Wakaba, Laki, Reedus, Max, Jet, Droy, Nab, Vijeteer y Warren, entre algunos otros nombres que se alcanzaron a conocer poco. Natsu le dedica una mirada rápida a las de Gildarts y Makarov, recordando brevemente la escena de un combate entre él y cada uno de éstos.

-¿¡Qué crees que haces, Natsu! –Le reclamó Makarov frente al salón del secreto de Mavis.

-Si has decidido caminar el sendero de la oscuridad, mi deber es intentar detenerte hasta el final, Natsu. –Le advirtió Gildarts, enfrentándose a él en medio de un grupo de cadáveres.

-Abuelo, Gildarts... -Musita el Dragon Slayer. Lucy vuelve a mirarlo sorprendida de escucharlo decir sus nombres.

-Natsu... -Musita sin poder evitar derramar una lágrima. –Natsu, -Se apoya en él para recibir un abrazo. El hombre pasa su brazo sobre los hombros de la mujer y la aprieta con fuerza, atrayendo su rostro hacia el de él, quedando a unos centímetros de distancia, lo suficiente para que Lucy pueda sentir el calor que emana del cuerpo ardiente del mago de fuego, y para él sentir el olor a Lucy que se desprende de ella.

-Todo lo que hemos hecho... a todos los que hemos enfrentado... yo creo en ti, Natsu, yo siempre creeré en ti. –Le dice mientras lo toma de la mano, sintiendo la fuerza de él hacer presión en ella, dándole la sensación de confianza que desde el primer encuentro que tuvieron le dio.

-Y yo en ti, Lucy. –Le dice finalmente, creando una expresión de sorpresa en su rostro, que se cambia por una agradada, ruborizándose levemente bajo los ojos. Desde que empezaron su guerra contra el mundo y Natsu ascendió al trono como el mago más poderoso de la historia, su naturaleza juguetona y aventurera poco a poco se desvaneció, remplazándose por el carácter calmado pero propenso a la ira que ahora lo distingue. La sonrisa de Lucy también se apagó ese día, y en vez de ella, ahora luce un semblante vacío y distante, que se suaviza solamente ante la presencia del Dragon Slayer.

-Natsu. –Le dice sin perder su expresión aliviada. -¿está bien si vamos a... visitarla? –Profiere sin encontrar una palabra más apropiada. –Ya que estamos aquí, me gustaría verla... -Dice desviando la mirada hacia un lado. La mirada de Natsu se oscurece y aprieta el puño de su mano derecha con fuerza, al punto de que es necesario que Lucy lo envuelva con sus dos palmas para tranquilizarlo. –Si no estás listo, lo entiendo... -Siente que su corazón se constriñe. Rápidamente pasan por su mente flashes de ella un poco más joven sonriendo sosteniendo algo entre los brazos, mientras Natsu la mira con emoción, abrazándola de lado; luego recuerda una fotografía oculta por la luz que se filtra por una ventana donde se retrata a ambos con alguien más. Antes de que pueda recordar algo más, siente la fuerza del puño de Natsu desvanecerse, lo que de inmediato provoca que dirija su mirada hacia él, encontrando sus ojos con los suyos.

-... Vamos a verla. –Le dice con voz tranquila, un tono que Lucy tenía mucho tiempo sin escuchar, pero que al hacerlo de inmediato llena sus ojos de lágrimas.

-... Gracias, Natsu...

-Después de todo, gran parte de esto es gracias a ella, ¿no lo crees? –Acaricia su rostro con una delicadeza impropia de su actuar de los últimos años, mirando sus grandes ojos oscuros contraerse ante su examinación.

-Lucy asiente, se da la vuelta mientras lo toma de la mano y comienza a avanzar hacia la locación de la persona a visitar. Natsu la sigue en silencio, mientras por en su rostro se dibujan las marcas de dolor y nostalgia que ahora marcan el camino de su vida. Desde la lejanía son observados por lo que parece ser un búho que porta gafas sobre los ojos, a través de las cuales, alguien más está siendo testigo de la escena.

-Tal parece que seguirán en el cementerio un rato más... -Confirma la voz de una mujer, casi en un susurro.

-En ese caso, debemos darnos prisa, no hay que dejar que la oportunidad que Salamander y su mujer nos están dando, gihi... -Responde la voz de un hombre, que no puede evitar mostrarse complacido ante la oportunidad. Controlando al búho en un lugar lejos del cementerio, una mujer peliazul, que porta unas gafas rojas y luce el cabello corto está frente a una bola de cristal, mientras un hombre alto, de cabello oscuro largo y facciones insertadas con metal la observa de brazos cruzados. Junto a ellos su única compañía es un Exceed de color negro, cuyos grandes ojos están fijos en la misma visión que tiene ocupados a sus compañeros.

-Gajeel, Levy. –Los llama el gato. –Démonos prisa. –Los insta mientras comienza a caminar hacia la salida. Gajeel hace una gran sonrisa y asiente, mientras Levy, que ahora es una mujer adulta, y que viste con ropa oscura y de combate, similar a la de Gajeel, muestra una expresión determinada.

-Vamos a infiltrarnos, -Mira a ambos. – a Fairy Tail. –Gajeel sonríe y Lilly se cruza de brazos, sonriendo.

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Magnolia X791

Los alrededores de la casa de Polyuchka están completamente arrasados por el poder mágico que liberó la médico de Fairy Tail, quien ahora está inconsciente, arrodillada y con sus manos todavía sujetando fuertemente el báculo que utilizó para liberar el conjuro mágico. Cerca de ella, Erza, que quedó atrapada en la explosión, ha despertado y está quitándose los escombros de encima, levantándose y poniéndose de pie para observar lo devastado que quedó el campo de batalla.

-¡Polyuchka-san! –La detecta y corre hasta ella, la sujeta entre sus brazos y confirma que aún está inconsciente. –El tipo de magia que utilizó solo lo había visto con Mystogan... ahora recuerdo que Natsu y los demás dijeron que ella viene de Edolas... -La acuesta a un lado y rápidamente se vuelve para buscar a Gray y Juvia, detectando a ésta última enterrada hasta la mitad del cuerpo por unas rocas, desmayada boca abajo, mientras Gray fue arrastrado por la corriente de viento hasta estrellarse contra las paredes de la casa, estrellándose en el comedor de la doctora. Al ver que ambos siguen con vida, deja salir un suspiro de alivio, sobre todo porque ya no siente la presencia mágica de los dos atacantes. Su expresión se vuelve seria al recordar la cara que puso el Gray del futuro cuando la miró.

-Es... ¡Erza! –Dijo con sorpresa.

-Su cara era como si hubiese visto un fantasma... -Piensa mientras mira sus propias manos. En ese momento, Gray viene saliendo de los escombros de la casa, sosteniéndose la cabeza por el dolor.

-Ugh... esos tipos si nos golpearon con fuerza. –Viene quejándose el mago de hielo.

-Ara, Gray, estás menos lastimado de lo que creía. –Observa marcial la maga caballero. A Gray le aparece una gota en la cabeza al escucharla.

-Si, no perderé tan fácil. –Contesta para salir airoso, pero rápido cambia su semblante a uno más analítico. -... No perderé, especialmente si mi oponente soy yo mismo... -Dice reflexivo.

-Gray... sama... -Ambos escuchan la voz de Juvia, que está recuperando la conciencia.

-Juvia. –Reacciona Gray, intentando caminar hacia ella, pero la maga de agua se vuelve líquida y sale por su cuenta de los escombros, volviéndose a materializar a los pies del mago.

–Gray-sama, perdona a Juvia por no poder ayudarte durante la pelea... -Se disculpa avergonzada, toda llena de golpes por los ataques de su alter ego. –Parece que si a Juvia la ataca Juvia... -hace un gesto de dolor.- Su cuerpo de agua siempre recibe daño... -Hace otra cara de sufrimiento al intentar levantarse, pero Gray la detiene con las manos.

-Deja de hacer eso. –Le dice con voz seria. –Solo terminarás lastimándote más. –Al decir esto, Juvia se sonroja, pero lo hace aún más cuando el Fullbuster la levanta entre sus brazos.

-Gray... -sama...

-Perdóname tú a mi, Juvia. –Le dice apretando los dientes. –Por no haber podido hacer nada frente a esos sujetos... -Juvia intenta consolar a Gray, pero nuevamente se encuentra sin nada que decir ante la mirada del mago, que reclama desesperadamente otra oportunidad para arreglar cuentas con la persona que trapeó el piso con él. La maga de agua, por su parte, entiende los sentimientos de su amado, y sabe que nada de lo que diga puede servir...

-Lo único que Juvia puede hacer es quedarse al lado de Gray-sama... aún y cuando él no la necesite, Juvia estará siempre para usted... -Piensa mientras lo observa.

-Lo mejor será regresar al gremio ahora mismo, y debemos llevar a Polyuchka-san con nosotros. –Dice Erza. Gray vuelve a mirarla y de inmediato asiente, ya fuera de la furia que se veía en su cara hace un momento. Juvia se sorprende del impacto que las órdenes de la Scarlet tienen sobre él.

-Tiene razón. –Contesta con confianza. –Si esos tipos son tan obstinados como creo, seguramente acabarán buscándonos allá. –Sonríe emocionado. –Voy a arreglar cuentas conmigo mismo.

-Increíble... -Musita Juvia.- El poder de Erza-san sobre Gray-sama... -Siente una leve incomodidad y en su mente visualiza a Erza sujetando a Gray por medio de un collar de perro.

-¡Haz lo que yo diga! –Le ordena mientras sale vestida con su armadura de seducción.

-Si, ama... -Contesta Gray, que no viste nada más que el collar y la cadena.

-¡No, Gray-sama, Juvia te salvará de la sádica Erza-san! –Piensa mientras su cara arde como brasa por sus pensamientos.

-Oe, Juvia, estás caliente. ¿Te encuentras bien? –Inquiere Gray, mirando el vapor que sale de la rojísima cara de la maga.

-Gray-sama dijo... que Juvia es caliente... -Piensa emocionada, tanto que se imagina a si misma flotando entre ángeles que la sujetan con telas de seda. –Estoy en el cielo... -Su rostro pone ojos de corazón mientras comienza a babear.

-Seguramente se golpeó muy duro la cabeza. –Comenta Erza. –Hay que darse prisa.

-Si. –Dice él. Juvia también se pone seria y permite que Gray la cargue sobre su espalda, lo cual no deja de emocionarla, pero no pierde la compostura.

-Vamos ya. –Dice la pelirroja, quien va cargando a una inconsciente maga. –Solo espero que los Gray y Juvia que nos atacaron no intenten ir al gremio antes de que lleguemos. –Agrega mientras empiezan a correr. Las figuras de todos se pierden rápidamente en la distancia, dejando atrás solamente los escombros de la casa de la médico.

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Lejos del lugar de la última batalla, Gray del futuro está en la parte alta de una montaña desde donde puede verse la ciudad de Magnolia entera. El viento que sopla fuerte sobre él mueve su capa, que ondula elevándose hacia atrás, al igual que sus cabellos oscuros. Juvia está sentada en una roca cerca de él, atenta a las reacciones de su rostro, eternamente embelesada con la belleza del perfil de su amado, pero comprometida con el éxito de la misión, y celosa de Erza por haber provocado una reacción de sorpresa tan grande en él.

-Erza... -san... -Piensa al recordar de nuevo la expresión de la cara de Gray al verla. El agua del cuerpo de Juvia aumenta de temperatura por un momento, y el instinto asesino que ha desarrollado en los últimos años aflora de su interior, tan poderoso que incluso su esposo siente la onda de violencia salir de ella.

-Juvia. –La mira con expresión de regaño. Juvia se da cuenta de su reacción y de inmediato apunta a calmarse, enfriando su poder. –Yo siento lo mismo que tú hacia ellos. –Interpreta, aparentemente sin darse cuenta del verdadero motivo del enojo de la maga. –Pero su suerte no durará mucho más. –Su expresión sombría regresa. –Si conozco a Natsu, ahora mismo irá corriendo de regreso a Fairy Tail...

-¿Atacaremos de frente el gremio, Gray-sama? –Inquiere su compañera, sorprendida.

-¿De qué te asustas, Juvia? –Le dice con confianza. –Nuestro poder está mucho más allá del mismo Makarov en esta época. De seguro podremos destruir un gremio como ese sin mayores problemas.

-El Fairy Tail de esta época es el pequeño que encontramos al regresar de la isla Tenrou. –Recuerda Juvia. –La mayoría de sus magos no son rivales para nosotros. –Razona apoyando el planteamiento de Gray. Al decir estas palabras, el Fullbuster vuelve su mirada hacia ella, con expresión de interés.

-Es verdad. –A su rostro se asoma una sonrisa de emoción. –En esta época, el "secreto" de Fairy Tail todavía existe. –Le muestra un puño a Juvia, su rostro lleno de ambición. –Si capturamos a Wendy, luego podemos obligar a Makarov a que nos lo entregue. Si es así...

-Ara... estoy escuchando una conversación de lo más perturbadora... -Los interrumpe la voz de un mago del gremio que planean atacar. –Cuando nos enteramos de que la pequeña Lisanna fue atacada, algunos de nosotros salimos a ver qué averiguábamos. Para pensar que se trata de ustedes dos, realmente es una sorpresa... -En la saliente arriba de ellos pueden distinguir las figuras de Freed y Bixlow, preparados para luchar.

-Ustedes no son Gray y Juvia... ¿¡quién diablos son! –Inquiere furioso el líder Rajinshuu.

-¿Freed? Y no solo él, sino también Bixlow. –Se emociona el mago de hielo. –Esto es perfecto. Más magos de Fairy Tail para comprobar la diferencia de poderes entre dos épocas diferentes. –Mientras habla, Juvia vuelve a convertir sus brazos en látigos de agua. –Asegúrate de dejarlos tan secos como Lisanna cuando termine con ellos, Juvia.

-Como usted diga, Gray-sama. –Asiente la peliazul.

-¿Dejarlos como Lisanna? –Repite Bixlow. Freed muestra una expresión seria y furiosa a la vez.

-Les garantizo que ninguno de ustedes lastimará a ningún otro mago de Fairy Tail. –Sentencia el mago rúnico, apuntándoles con su espada.

-Ay, Freed. –Niega con la cabeza Gray, con las manos en los bolsillos. –¿Sabías que en el futuro ustedes están de nuestro lado? De hecho, tú mismo eres uno de los que más apoya lo que Natsu está haciendo.

-¿Natsu? –Preguntan ambos Raijinshuu.

-Gray-sama. –Lo llama Juvia, advirtiéndole que no revele demasiada información. Gray no puede evitar volver a sonreír.

-¿Y qué mas da? Después de todo, ya nadie tiene nada que perder. –Dice con amargura. Juvia lo escucha con dolor, llevándose una mano al vientre de forma inconsciente.

-¡Insolente! ¡Yami no ecriture: alas! –Invoca alas en su espalda y vuela hacia Gray, que con ambas manos prepara su icemake. Lo último que se escucha es el choque de ambas energías mágicas, con algunos fragmentos de hielo volando por los aires.

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En otro lado, Natsu ha hecho una fogata y cocina los peces atrapados por Happy mientras Lucy atiende a la todavía desmayada Wendy del futuro junto con Wendy y Charle. La gata blanca está atenta a los movimientos de la chica, quien de repente comienza a abrir los ojos.

-¡Está despertando! –Observa Happy. Natsu vuelve su mirada hacia ella, mientras los demás permanecen expectantes a los movimientos de la chcia.

-Yo... -Se levanta y se queda sentada. Luego se da cuenta de la gente que tiene a su alrededor. Natsu, Lucy, Happy y... -¡Charle! –Exclama de repente la joven, abrazando fuertemente al a Exceed, que no sabe como reaccionar ante la súbita demostración de emotividad. -¡Charle...! –Repite de nuevo. La Wendy normal se queda sorprendida de ver la reacción de la Wendy del futuro.

-Yo... -Intenta decir alguna cosa, pero no se le ocurre qué. La expresión de la otra Wendy es como si hubiese visto un fantasma, como si ya nunca hubiese esperado verla de nuevo. –Charle... -Musita la pequeña Wendy.

-Ey, tú. –La interrumpe Natsu. La joven Wendy se limpia las lágrimas y vuelve su mirada hacia él. –Tenemos que hablar. –Su expresión seria se contagia a Lucy, mientras la joven los observa con mirada desafiante, como si no estuviese dispuesta a compartir información. El equipo Natsu se queda a la expectativa de por fin averiguar qué es lo que está pasando...

Continuará...

Fairy Tail, Happily Ever After, Capítulo 4 "Hielo contra hielo", ¡No se lo pierdan!