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-¿Tom? -El murmuro de Savannah resultó ser estridente dentro de la habitación, haciéndola casi saltar de su lugar sobre el colchón-. Tom, ¿qué mierda? Son las dos de la madrugada.

-¡SAVANNAH! -Aquello sirvió para que la rubia despertara por completo. Tom estaba claramente ebrio-. Ho-ho-hola cariño...

Sip. Ése era su tono cuando estaba ebrio.

Savannah pudo sentir un escalofrío reptándole por la espina dorsal al imaginarse en donde estaría el imbécil de Tom a aquellas horas. En Londres era cerca del mediodía si no se equivocaba, y, ¿Tom estaba ebrio? ¿Qué diablos le sucedía?

-Thomas, ¿qué mierda te ocurre? ¡Es de mañana por allá!

-Por allá, por allá, por allá... -Murmuró esta vez el castaño, para proceder a tararear una lenta canción antes de volver a hablar-. Descuida, nena... Yo no estoy allá, yo estoy... Acá.

-Acá... ¿Acá en dónde, Hardy?

-Las Vegas, cariño... Unos amigos me-hip... -Tom comenzó a carcajearse después del primer hipido, y a sus risotadas se le sumaron otro par que ella desconoció-. Per-hip-don nena...

-Tom... Sólo... Sólo vete a-

-Perdón, cariño -Susurró él.

Savannah se tragó sus palabras al escucharlo. Su voz ya no estaba distorsionada por el alcohol, y tal parecía que lo decía con una sinceridad tan inmensa... Los borrachos siempre decían la verdad, ¿cierto?

-¿Porqué lo sientes? ¿Por llamar tan tarde?

-No, Savy, no... -Lloriqueó él, cortando abruptamente las palabras de la rubia-. Lamento lo que está ocurriendo... En-entre nosotros, cariño... Yo nun-hip-ca quise que todo, uh, se saliera de control.

Al otro lado de la línea, Savannah aguardó en completo silencio. Tom en cambio, respiró profundamente, como si estuviera preparándose para hablar de nuevo y no quisiera que su estado de ebriedad irrumpiera.

-No debí guardarme eso, quiero decir... Uh, salir con Charlotte. Sé que, uh, que tu eres bastante insegura sobre las relaciones después de lo ocurrido con Sebastian, pero mi intención, bueno, mi intención era dejarle las cosas en claro -Él carraspeo, dándose unos segundos para volver a respirar-. No era una cita, Savy, ni siquiera había hablado con ella en meses hasta esa noche, y no... No hicimos nada, cariño, sólo fuimos al teatro, y cada quien se fue por su lado al finalizar. Yo jamás, jamás te haría eso a ti.

El labio de la rubia tembló cuando Tom guardó silencio, como si esperara alguna respuesta por parte de ella, pero, ¿qué podría decirle? ¿"Perdón por haber pensado que te habías acostado con ella"? ¿"Perdón por haber sido yo la que te traicionó al final"? ¿"Perdón por haber sido tan estúpida"?

-¿Savannah?

-Estoy aquí -Murmuró ella al final, lanzando una breve mirada hacia el costado derecho de la cama-. Yo... Supongo que te debo una disculpa, Tom. Por no haber creído en ti desde un inicio. Lo lamento.

Esta vez, fue el turno de Tom de guardar silencio.

-En verdad lamento no haber confiado en ti, es sólo que... Tu y Charlotte tienen historia, y me hacía sentir... No lo sé, me sentía muy conflictuada con esas fotografías y el hecho de que ella es... Bueno, como sea yo... En verdad, en verdad lo siento, Tom.

Ella suspiró, más por querer liberar algo de carga dentro de sus pulmones que por nada. Otro escalofrío subió lentamente por su espalda al sentir el roce de un brazo ajeno sobre su desnuda piel.

Sintió ganas de llorar.

-¿Sav?

-¿Mhm?

-Te amo.

Su corazón se saltó un breve latido ante el sonido de aquellas palabras.

Y, aún con el miedo palpitando en su pecho, Savannah colgó.

LLAMADA FINALIZADA.