LLAMADA ENTRANTE DE SAVANNAH TOLKINS

ACEPTAR DECLINAR

-Sebastian...

-Estás ebria, ¿cierto?

-¿Qué?

-No encuentro otra razón por la que estés llamándome a las dos de la madrugada.

-No, imbécil, no estoy ebria -Fue imposible para él no sonreír-. Escucha, sobre lo que ocurrió el otro día...

-Oh, ¿hablas de cuando nos besamos? -La sonrisa en el rostro de Sebastian creció-. Me preguntaba cuando llamarías para aclararlo.

-Para... ¿Para aclarar qué? -La rubia frunció el ceño y no pudo evitar suspirar, necesitaba hacer esto rápido y sin involucrarse de más-. Fue un error, Sebastian. Ni tu ni yo debimos hacerlo, así que por favor no volvamos a hablar de el nunca y olvidemos que sucedió.

Aquello borró la sonrisa del rostro del rumano, remplazándola con un ceño fruncido y una mirada decepcionada.

-¿Un error? Savannah... Para mí no fue un error. Fue...

-No me importa, Sebastian. No quiero lastimar a Tom, y lo que tu hagas con Margarita no me interesa, ¿si? -Savannah suspiró suavemente y negó-. No quiero convertirme en ella. No quiero arruinar una relación ni dañar a los involucrados, así que olvida lo que ocurrió. Por favor.

-¡¿Convertirte en ella?! ¡Es una estupidez, Tolkins!

-¡Bueno, para ti lo es! ¡No para mi! No necesito esto, ¿vale? Si te di una segunda oportunidad fue para ser amigos, no algo más que eso.

-Tu jamás podrías ser como Margarita, Savannah.

-Lo sé, y estoy bastante aliviada de no poder serlo.

LLAMADA TERMINADA.