No supieron en qué momento había sucedido, pero habían terminado dormidos en el sofá. Con Barcode casi encima de Ta, buscando su calor corporal.

Barcode fue el primero en despertar, exaltandose un poco al darse cuenta de que era observado por dos pares de ojos oscuros. Aunque calmandose al instante al reconocer a las hermanas de Ta.

-Ah si, si eres tú- Dijo la de cabello más largo.

-¿Yo?-pregunto, carraspeando para aclarar su voz.

-Si, el que fue con Ta a la cafetería aquel día, por cierto, soy Marly -ahora fue la de cabello corto quien habló

-Un gustó, soy Barcode- Sonríe tímidamente. En ese momento Ta despertó.

Observó con los ojos entrecerrados a sus hermanas y luego a Barcode.

-Buenos días- Su voz salió ronca.

-Buenos días, Ta... -respondió bajito.

-¿A nosotras no nos dirás 'buenos días"? - dijo Melanie indignada, en forma de broma.

Ta las miro indiferente- No.

Las gemelas bufaron, y se fueron hacia la cocina, dejando a Ta y Barcode solos.

-Lo siento, no sabía que tenía tanto sueño. No me di cuenta- Hablo el rizado, apretando sus labios.

-Está bien, extrañaba esto, de todas formas -Se encogió de hombros el mayor

-Debería regresar a mi apartamento. Necesito ir a la oficina o estaré en problemas.

-Tu eres el jefe, no puedes estar en problemas- Dijo Ta, tomándolo de la cintura solo con un poco de fuerza para que no se fuera.

Barcode suelta una risita― Creeme, con una asistente como la que tengo, si que estarías en problemas.

Ta bufó pero terminó soltando a Barcode, quien rápidamente se paró buscando sus zapatos y saco para vestirse.

El mayor le ofreció un café, cosa que Barcode aceptó. Prometiendo que le devolvería el termo la próxima vez que lo viera.

Cuando estaban en la puerta del departamento, se quedaron unos segundos simplemente viéndose el uno al otro.

-Bien, creo que...es hora de irme...- murmuro bajito Barcode.

-Pero, volverás ¿No es así? -Ta lo miró con sus intensos ojos.

El Omega sonrió tristemente -Te prometo que si. No pretendo dejarte ir tan fácil ahora que te tengo de nuevo. No planeo volver a cagarla.

Ta asintió. En su cabeza seguía presente la manera en que Barcode se había alejado de él, sin dar explicaciones, que si bien ahora las sabía, seguía doliendo un poco eso.

-Alfa- Ta sonrió ante el nombre― no me voy a ir, no otra vez, ¿Entiendes? Está vez me quedaré, tanto que llegarás a fastidiarte de mi presencia.

-Eso nunca, omega- Sonrió.

-Más te vale- Entrecerró los ojos.

-Podría llevarte- Sugirió Ta.

-Gracias, pero ya pedí un taxi. Tu también necesitas tiempo para alistarte y eso, así que, si...

-Bien- se acercó a barco para abrazarlo por la cintura- Te quiero, omega.

-También te quiero, alfa— Sonrió. Calmado y con una paz inexplicable en su pecho.

Acompañó a Barcode hasta la puerta, se adentro al departamento hasta que lo vio desaparecer por las puertas del ascensor.

-Supongo que ya arreglaron todo...- murmuró Melanie.

-Si- Contestó sonriente y de buen humor.

-Me alegro. Estaba harta de tu faceta depresiva - Esa vez fue Marly quien habló.

-Jodanse

.🌺.

El humor de Barcode había estado de maravilla el resto del día. Se sentía calmado. La ansiedad que lo había acompañado tantos días, ya no se encontraba ahí. Y aparentemente todos en la oficina lo habían notado.

-Buenos días, señor Isarapongporn- Le saludo uno de sus empleados. Alfa.

-Buenos días, Tyler- Le sonrió sincero.

-Se ve bien.

-Gracias- Respondió sonrojado, se dió la vuelta y se metió a su oficina.

Dentro de esta se encontraba Nunew

-Ya la extrañaba - Le dijo el castaño

-¿A quién?-frunció el ceño.

-A tu sonrisa de estúpido enamorado -Barcode bajo la mirada, apenado, pero aún sonriendo- En serio, me gusta verte así.

-¿Así como?- soltó una risita mientras iba a sentarse detrás de su escritorio.

-Lleno de vida, tus ojos vuelven a brillar de esa manera, como antes. simplemente te ves bien

-Gracias. La verdad es que me siento bien y mi omega también — Se encogió de hombros sonriendo.

-Me hace feliz como no tienes una idea.

-Necesito un lugar para llevar a Ta.

-Oh...-alza las cejas- conozco un lugar, te mandaré la dirección por mensaje. Es precioso y hace poco lo abrieron.

-Gracias- le sonríe- Te debo una a ti
también.

-¿A mí por qué? -frunce el ceño. Pensando si había apostado y él había ganado.

-Porque te la debo después de lo que te hice pasar.

-Dije que olvidarás eso -Rueda los ojos.

-No puedo. Así que te llevaré a un lugar, haré algo... no se- Se encoge de hombros.

-Bien. Pero solo porque tú pagarás todo -Se encoge de hombros.

-Bien- Suelta una risa.

Luego de eso, Nunew volvió a su oficina y Barcode se dispuso a trabajar. Disfruto de su trabajo como hace días no lo hacía. Hubo un momento en que se acercó a su ventana mientras bebía de su café. Y se sintió bien. Se sintió feliz. Sabía que tenía mucha mierda por solucionar, pero estaba decidido a hacer las cosas bien está vez.

Ya había aprendido a la mala y no pretendía volver a pasar por lo mismo. No estaba en sus planes volver a tropezar con la misma piedra.

Volvió a su asiento justo cuando Nunew le mando la dirección del restaurante que acababan de abrir. Suspiro y comenzó con sus planes para la cita que pretende tener con Ta.