Bajo del taxi que paró frente al edificio en dónde vivía. El viaje de regreso a Londres había sido todo un caos porque su vuelo se había atrasado, así que tuvo que esperar cuatro horas para el siguiente vuelo.

Sentía sus extremidades cansadas y lo único que quería era llegar a su habitación y echarse a dormir. Además del cansancio físico, se sentía agotado mentalmente. Había estado buscando las palabras adecuadas para decirle a Barcode todo lo que sentía, para que el omega simplemente hubiera despreciado todo su esfuerzo.

Su alfa se sentía de mal humor y no tenía ánimos de nada, al igual que Ta.

Entro al ascensor y pico el botón con el número diez. Se mareo un poco cuando comenzó a moverse, no había dormido bien ni comido desde hace ya unas horas, y parecía que ya le estaba pasando factura.

Las puertas se abrieron, salió del ascensor con pasos cansados, arrastrando con toda la fuerza que reunía, su maleta. Llevaba la mirada gacha, pero la levantó enseguida cuando su nariz captó una pizca de ese olor que no había podido olvidar, y que reconocería en cualquier lugar.

-¿Barcode? -el omega estaba sentado fuera de su apartamento, tenía su rostro escondido entre sus rodillas. Tenía una maleta consigo.

Cuando escuchó la voz de Ta levantó su cabeza. Se puso de pie, pasándose una mano por el rostro y el cabello.

-Eh...hola - Apenas sonrió.

-¿Qué haces aquí? -no quiso sonar tan agresivo, sin embargo, su alfa salió a la defensiva.

Barcode se mordió el labio inferior y jugó con sus manos nervioso- Lo siento, ya sé que no debí de aparecer aquí sin avisar...

-¿Cómo supiste dónde vivo? -su voz sonaba cansada.

-De...Dew, me dijo. No te enojes con él, yo le suplique que me lo dijera y se que accedió simplemente porque lo desespere -Hizo una mueca.

-¿Y a qué viniste? -alzó una ceja.

Barcode respiró profundo. En realidad, había estado pensando durante todo el vuelo lo que le diría, tenía todo memorizado, pero ahora que lo tenía frente a él, parecía haber olvidado el habla.

-Yo... yo solo...-no sabía cómo comenzar.

-Dejaste todo muy claro, Barcode -el alfa se talló los ojos con cansancio- No ocupas disculparte, ni darme explicaciones. No pedí absolutamente nada de ti. Estoy cansado y de verdad quiero dormir.

El rizado sintió una opresión en su pecho. Nos está rechazando. Sabía que era una mala idea venir, pensó.

-Lo siento...yo no...yo... -se calló cuando Ta caminó hasta su puerta para abrirla- Quiero decirte algo.

-Oh ¿De verdad? Ayer no parecías con muchas ganas de hacerlo y ¡Sorpresa! Ahora soy yo quien no tiene ganas de hablar -metió su maleta y se quedó parado frente a la puerta. Espero a qué Barcode hablara, pero no pasaba nada- Era lo que esperaba.

Iba a cerrar la puerta cuando Barcode puso una mano en ella y evitó que la cerrará- ¡No! Eh...¡Perdón! Si, perdón. Perdón por...-tomo aire- por no haberte correspondido ayer...

-No estabas obligado a hacerlo -Ta negó con la cabeza.

-¡Pero!... Pero quería, yo de verdad quería hacerlo, pero ¡Me asuste! ¿Bien? Me asuste porque... porque no se que hacer. Porque si Nunew se entera me odiara, y tal vez todo esto termine como ya ha terminado antes y entonces solo habré echado a perder mi amistad con Nunew. Pero, tu estabas ahí tan -hizo raros movimientos con sus manos-... Dios, no se ni que digo. Lo siento, solo quería decirte que... que...

-¿Qué, Barcode? -no pudo descifrar la expresión de Ta.

-Que yo también

-¿Tú también qué? -alzó una ceja.

-¡Yo también...siento eso en mi pecho! -se tapó el rostro con sus manos- pero, me va a odiar, yo me odio... -balbuceaba cosas, algunas se entendían y otras no.

Ta suspiro. Decidió acercarse hasta él y rodearlo con sus brazos, su alfa y él no soportaban ver al omega así.

-Oye... hey, tranquilo - Hizo que Barcode entrara al apartamento, metió también su maleta y cerró la puerta.

-Lo siento, perdón...-tenía sus ojos rojos, había comenzado a llorar.

-Deja de pedir perdón -Lo abrazó y lo envolvió con su aroma hasta que sintió que Barcode se relajaba. Se había quedado dormido.

Cuando Ta se percató de eso, dejó salir un suspiro. Beso los cabellos alborotados de Barcode, y se dispuso a dormir también.

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Cuando Barcode despertó estaba en una cama, una cama que no era la suya. Se incorporó despacio, olisqueo el aire y su omega, y él, se reconfortaron con el rico aroma.

Café y eucalipto.

Entonces recordó todo. Se paró de la cama con cuidado, escuchaba ruidos desde afuera de la habitación. Cuando salió, camino primero por un pasillo, el cual tenía algunas fotos colgadas en la pared.

Eran fotos de Ta con sus hermanas. Otras de Ta y su madre, supuso, se parecía mucho a él y a las pequeñas que aparecían en las fotos.

Siguió caminando y entonces lo vio. Ta estaba en la cocina, de espaldas, preparando algo en la estufa. No llevaba camisa, y Barcode se permitió disfrutar la vista, al ver cómo los músculos de Ta se flexionan tan bien con cada movimiento.

Ta debió de haberlo olido, o debió de haber sentido su intensa mirada. Porque de giro, clavando su mirada justo en los ojos de Barcode

-Hola, omega... -murmuró.

Alfa.

-Hola, alfa - Camino hasta acercarse a él.

-¿Dormiste bien?

-Si...¿Qué preparas? -se inclinó para observar lo que había en la sartén.

-Solo es algo rápido. Ya no había mucho en la despensa -. Se encogió de hombros. Llevó su mirada hacia Barcode.

-Sobre lo de anoche...-el alfa asintió para que siguiera- fue verdad lo que dije, sobre...que lo siento, lo siento en mi pecho.

Ta lo miraba con sus intensos ojos oscuros. Asintió, pero Barcode pudo saber en seguida que no le había creído del todo.

-Te lo dije en serio... -Ta simplemente volvió a asentir.

Barcode suspiro. Se alejó un poco cuando Ta comenzó a sacar platos y vasos. Sirvió la comida y comenzaron a comer en silencio en la barra que había en el lugar.

Ta tenía su mirada fija en el plato. Barcode lo observaba esperando a que dijera algo.

-¿No vas a decir nada? -habló luego de unos minutos.

-... Ya dije todo lo que tenía por decir.

Barcode suspiro- Me gustas, Ta. Ni siquiera... ni quisiera entiendo cómo es que sucede, nos hemos visto pocas veces, no nos conocíamos de nada. Y de repente pasa esto y es... simplemente me es difícil de verdad creer que esto es...real, que es enserio.

-¿Y por qué?

-Porque... -porque una vez creí haber encontrado a mi alfa y eso ha sido lo peor de mi vida, pensó- simplemente no he pasado cosas fáciles, no es excusa de todas formas. Pero... -dejó caer el cubierto en el plato, haciendo un sonido hueco en el lugar- Ya está, si tengo que enfrentarme a Nunew, si tengo que arriesgarme a perderlo... ¡Bien! Conozco a Nunew el no me obligaría a dejarte o alguna mierda así, ni siquiera se porque me preocupa tanto.

Ta lo miró, una pequeña sonrisa se empezó a dibujar en su rostro- ¿Realmente le dirás?

-Si- asintió- solo...no quisiera arriesgarme a tanto... solo digo...bien, dejaré que me cortejes, y todo, pero, no le diré hasta que finalice el cortejo. Simplemente no arriesgaré todo para que al final lo nuestro no resulte.

-Si no resulta será porque lo arruine - Soltó Ta.

-Es más probable que el que lo arruine sea yo -Se encogió de hombros.

Terminaron de comer en silencio. Cuando Barcode checo la hora en su celular, se dio cuenta que eran casi las nueve de la noche.

-Perdón por venir a molestar, pero necesitaba decirte esto...-estaba parado en medio de la pequeña sala que había en el lugar, con su maleta a un lado.

Ta negó con la cabeza- Está bien, me alegra que... Hayas decidido venir.

Barcode se mordió el labio inferior- Alfa -Ta sintió un cosquilleo agradable en su pecho al ser llamado así- solo para aclarar... ¿Aún... aún tienes pensando cortejarme?

-Por supuesto -los ojos de Barcode brillaban- si me lo vas a permitir.

-Obviamente si

-Vamos, te llevo a tu apartamento.

Barcode protestó al principio, diciendo que ya había causado muchas molestias al aparecer en su apartamento sin avisar, pero Ta simplemente negó y le dijo que subiera al auto. Barcode no pudo resistirse mucho de todas formas.

Cuando pararon frente al edificio de Barcode, Ta habló.

-De verdad...estoy feliz de que hayas hecho esto. Sinceramente iba a dejar de insistir.

-Yo me alegro de que no haya sido mas estúpido como para no ir.

Ta se acercó hasta Barcode despacio y depositó un tierno beso en sus labios, a comparación de todos los demás que habían compartido alguna vez.

-Gracias, Barcode -Murmuró Ta cerca de sus labios.

Barcode miraba los labios del alfa- ¿Por qué?

-Por darme la oportunidad.

El menor sonrió, viéndolo a los ojos. Le dió otro beso y bajó del auto. Ta lo ayudó a sacar su maleta de la cajuela, para luego dejarlo ir. No sé fue hasta que vio a Barcode desaparecer por las puertas del enorme edificio.

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