Los Intentos De Mileena

las cosas estaban tranquilas en el clan de los Shiray Ryu, los novatos seguían y admiraban a sus superiores, se fortalecían en entrenamiento, Takeda ha decidido llevar a Jacquie al clan para ver el lugar donde se crió.

-Este es el clan de los Shiray Ryu-Dijo el hijo de Kenshi son una sonrisa mirando a su novia.

-Es bastante amplio, parece una escuela de artes marciales con tantos ninjas patrullando-Dijo la hija de Jax mirando a su pareja.

-Si, lo se, aunque las cosas son un poco más animadas con el Maestro Hanzo y Mileena aquí en el templo.

-¡¿Mileena esta viviendo aquí en el templo?!-Grito de manera sorprendida la morena.

-¿Te impresiona?-Cuestiono el telepata.

-Claro que me impresiona, ¿como es que la ex emperatriz del Mundo Exterior esta viviendo en el templo de los Shiray Ryu aquí en la tierra?-Pregunto Jacquie con bastante intriga.

-De alguna manera, el maestro Hanzo logro convencerla de dejar en paz al Mundo Exterior en manos de Kotal Kahn, ahora vive con nosotros en el templo y esta bajo el cuidado del maestro-Explico Takeda a su pareja.

Mientras que ambos paseaban y charlaban por el templo, cosas alocadas sucedían con Mileena y el maestro Hasashi.

-¿¡QUE RAYOS HICISTE MILEENA?!-Grito Hanzo al ver la cocina echando humo desde el horno.

-Solo hice lo que me dijiste que hiciera-Dijo mientras abría una ventana para que saliera el humo-Perdón por hacerlo mal-Pidió disculpas mientras trataba de respirar bien.

-¡No importa, solo ayúdame a resolver este lió!-Dijo Hanzo mientras abría el horno.

Por suerte para ambos, lograron contener un intento de incendio en el templo sin preocupar a nadie. 

[Nota: En el templo hay una clase de cuarto que se parece a una casa tradicional japonesa, ya que era el estilo de casa en la que vivía Hanzo antes de su muerte.
Nota: Esto solo sucede en este fanfic ya que no se si sea verdad de como vivía Hanzo originalmente en los juegos.]

-Aun si puedo usar el fuego a mi favor, esto podría haberme quemado por completo-Dijo el maestro ya aliviado.

-Perdón Hanzo, no pude hacer las cosas que me enseñaste aunque puse todo mi esfuerzo-Dijo la semi edeniana con un poco de lagrimeo.

-Descuida, todos cometemos errores, lo bueno es que aprendemos de ellos-Hablo Hasashi calmando a la híbrida.

-¿De verdad no estas molesto?-Pregunto Mileena con timidez.

-C-claro...-Dijo el espectro con una voz un tanto temblorosa.

Hanzo preparo nuevamente la comida mientras la mestiza se quedaba sentada en una silla del comedor, ya que era un cuarto parecido a una pequeña casa para tres personas era bastante fácil mantener las cosas bajo control, Mileena se quedo mirando un reloj que había allí en el comedor para distraerse, la comida ya estaba hecha así que Hanzo prosiguió a servirla en platos idénticos para ambos, los dos comían en silencio mientras el tiempo pasaba, queriendo romper el hielo, la híbrida comenzó la conversación.

-Sabes, creo que es mejor el no llamarte con un honorifico japones...-Dijo la mujer mirando a su acompañante-Creo que es más respetuoso llamarte solo por tu nombre-Explico mientras introducía una cucharada de comida a su boca.

-Tal vez tengas razón, la verdad no me importa como me llames ahora-Comento el espectro-Solo trata de no volver a causar problemas como estos ¿de acuerdo?, si necesitas ayuda solo pídela-Insistió el maestro.

-...De acuerdo...-Dijo la mujer terminando su comida.

Ambos llevaron sus trastes al lavado para lavarlos, después de eso, ambos retomaron sus puestos como lo hacían de costumbre, Mileena paseaba casualmente por el templo hasta que se encontró con la pareja Takeda y Jacquie.

-¡Pequeño Scorpion!-Dijo la mestiza mientras miraba al hijo de Kenshi.

-¡Deja de llamarme de esa manera!-Exigió el telepata.

-¿Acaso quieres que mienta?-Dijo Mileena mientras desviaba la mirada con una sonrisa burlona.

-¿Pequeño Scorpion?-Hablo Jacquie entre carcajadas-Tienes que aceptar que si es parecido-Añadió la morena.

-¿Enserio tu también?-Dijo Takeda a su pareja.

-Perdona, no pude evitarlo, es demasiado gracioso-Confeso la Briggs.

La pareja prosiguió con su paseo separándose de Mileena quien había salido triunfante de su misión la cual era molestar al pequeños Scorpion en su cita, esta decidió dar otra vuelta esperando encontrarse con otra persona para alegrar una vez más su día.
La mestiza logro toparse con un guerrero Shiray Ryu conocido, él fue el guía de la semiedeniana cuando ella llego a la tierra.

-¿Oh? Eres tu Hideo-Dijo Mileena en un tono alegre.

-Señorita Mileena, me da gusto verla nuevamente-Respondió el Shiray Ryu.

-¿Que haces ahora? ¿Patrullage?-Pregunto curios la mestiza.

-Sí, estoy en jornada de patrullage en estos momentos-Respondió solemne el guerrero.

-Eso parece un poco aburrido-Comento la híbrida.

-Se que puede llegar a ser aburrido, pero es algo que tengo que hacer, lo hago por mi clan, eso es todo lo que importa-Añadió el guerreo.

-Lo se, creo que intentare hacer algo también-Comento emocionada la mestiza.

-¿Para que?-Pregunto el Shiray Ryu.

-Quiero demostrarle a Hanzo que puedo hacer-Dijo Mileena con determinación.

-Creo que tienes suficiente potencial, haz tu mayor esfuerzo-Compartió el guerrero mientras continuaba su rumbo.

-Eso haré-Dijo mientras se despedía de su amigo.

Mileena quedo un tanto pensativa sobre que podría hacer, volviendo a lo básico, regreso al mismo lugar de la mañana para intentar rehacer sus objetivos fallidos, comenzó con la ropa que no había logrado lavar, sabia que no seria tan difícil si prestaba atención a como lo estaba haciendo de como se lo explico el maestro Hasashi, pasada una hora, Mileena tenia la ropa completamente lavada y seca, la determinación en ella la inspiro a intentar todo nuevamente.

Preparo la cena para ella y Hanzo con suma delicadeza, miro correctamente los pasos para preparar la comida lo cual le resulto muy útil, su "misión" estaba completa, había logrado hacer la cena sin equivocarse o quemar algo en el proceso, el orgullo en ella crecía al haber logrado corregir sus errores practicando.

El maestro Hasashi había terminado sus jornadas laborales dentro del templo lo cual le dio una gran cantidad de tiempo libre, su querida compañera estaba sola sin que nada le hiciera compañía, una pequeña culpa hizo pensar a Hanzo sobre ir a verla lo cual fue dado, el maestro Hasashi se dirigió al cuarto de la mañana para buscar a la mestiza quien probablemente podría estar enfadada con él o triste al no ser capaz de cumplir las expectativas del maestro.

Hanzo estaba impresionado con la habilidad de Mileena para reparar sus errores, sus intentos y practicas dieron frutos, lo único que era un tanto "normal" para el maestro era ver un desastre hecho en la cocina por la mestiza al haber hecho la cena, sin darse cuenta, la mencionada apareció en el momento en que el maestro Hasashi se puso el delantal de cocina para limpiar aquel desorden.

-...Mierda...-Penso Hanzo mientras miraba a la mujer.

-...Joder...se ve tan lindo con eso...-Penso Mileena mientras miraba al hombre.

-No tienes de que preocuparte Mileena, yo limpiare esto por ti-Dijo el hombre de delantal.

-No tienes que hacerlo, de verdad, yo hice este desorden, es mi deber limpiarlo-Refuto la mestiza.

-No te preocupes, mi deber contigo es limpiar todo caos que hayas hecho, así que solo relájate, ya hiciste la cena después de todo-Añadió Hanzo acariciando la cabeza de la mujer.

-D-De acuerdo...-Dijo la mujer con un poco de rubor en sus mejillas.

El maestro había terminado de limpiar aquel desorden, cuando ambos lograron tener tiempo para ellos, decidieron comer la comida hecha por la mestiza la cual, había quedado deliciosa en un halago por parte del guerrero de amarillo.

-Simplemente exquisito, te quedo muy bien Mileena, sigue así-Halago el maestro.

-G-Gracias Hanzo...-Respondió un poco avergonzada la mujer.

-Apuesto a que podrías llegar a ser una buena esposa si cocinas así de bien-Comento Hanzo sin darse cuenta de sus palabras.

-¿E-Esposa?...-Dijo Mileena con vergüenza mientras que tenia el rostro un tanto ruborizado.

-N-No quise decirlo de ese modo, solo digo que una buena esposa cocinaría así de bien, así que cualquier hombre que comiera tu cocina estaría feliz, e-es solo eso no me malinterpretes-Trato de explicar el maestro mientras giraba la mirada con un poco de rubor en sus mejillas.

-Jajaja, si claro, lo se, solo que fue un poco repentino, tranquilo-Dijo la mujer mientras trataba de actuar de manera calmada-¡Me tomo completamente desprevenida!-Se dijo así misma la mestiza.

De un momento a otro, se escucho un gran estruendo fuera de la habitación, ambos guerreros tomaron sus armas y salieron del lugar para informarse de lo que estaba sucediendo, de camino al lugar de los hechos, encontraron el cadáver sin vida de Hideo tirado en el suelo con el torso destrozado y los ojos arrancados, una impotencia lleno a la mestiza cuando vio tal escena, dejaron el cadáver de Hideo en aquel pasillo mientras corrían para saber que era lo sucedido.

Cuando llegaron al lugar de los hechos, lograron observar un repentino ataque por parte del infierno con unos cuantos demonios, estaban creando alboroto en todo el templo asesinando a algunos guerreros y destruyendo los edificios, la ira de Hanzo se hizo notoria cuando Mileena miro los ojos encendidos en llamas del maestro Hasashi, su lado espectral estaba tomando fuerza gracias a su ira.

-¿Hanzo?...¿Estas bien?...-Cuestiono preocupada la mestiza.

-Yo...Soy...¡¡SCORPION!!-Dijo en un grito cubriéndose en llamas.

-¿Hanzo?...-



To be continued...



Perdón si las cosas pueden llegar a ser un poco confusas en la linea de la historia, es solo que olvide como estaba escrita pero ya decidí como arreglarlo, los sucesos dados en esta historia son dos años después de la rebelión, osea que es más o menos un año después de la derrota de Shinnok, solo hago este paréntesis aquí para explicar esto ya que incluso a mi me da rabia cuando una historia tiene agujeros argumentales, así que no quiero que esta le pase eso, creo que con esto esta más que claro, sin más, espero que les haya gustado el cap y...


¡¡Chau!!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top