13. ❝UNA NOCHE DEMASIADO LOCA❞
─ CUANDO REGRESAMOS REVISAMOS LAS CAMARAS DE SEGURIDAD ─ MIKE Tyson los dejo amablemente sentarse en su sofá para poder mostrarles las grabaciones que había conseguido de aquellos cinco locos aquella noche en las Vegas.
─ Ok.
Lo primero que vieron en la grabación fue a los cinco completamente borrachos, Meredith se apoyaba en Stu mientras reían como desquiciados en el patio de Tyson.
─ ¡Es doug!.
─ Gracias a Doug Esta vivo.
Stu sonrío aliviado ─ El es el amigo al que estábamos buscando.
─ ¿Porque no ponen atención? No tengo toda la noche.
El siguiente video mostró A Alan, el loco Panson, como lo había apodado Meredith, estaba haciendo pipí en la piscina se Tyson mientras Meredith le gritaba "¡Así se hace loco panson!" Ciertamente se avergonzaba de verte así.
─ ¿Y si mejor los espero afuera? ─ pregunto Alan temeroso de lo que el boxeador pudiera volver hacerle cuando vio eso.
─ Es una buena idea Alan.
─ Lo espero Afuera.
Meredith, miro al guardia y asintió ─ Mejor reviselo, este tipo es capas de robarse cualquier cosa ─ mintió con descaro.
El guardia, por precaución le hizo caso y ordenó que lo checaran mientras Stu y Phil miraba con incredulidad ala castaña quien se encogió de hombros.
Lo siguiente que observaron fue a ellos robandose el tigre de Tyson mientras lo subían atrás del coche, Phil subió a Meredith a sus hombros tambaleándose con ella, milagro y no se calleron, después Phil simulaba hacerle cosas sucias al tigre.
─ Bien, ahora sabemos que nuestro amigo Doug estaba con nosotros alas tres treinta aún con vida.
Meredith asintió con una sonrisa ─ Si, y ahora supimos que hicimos muchas idioteces la noche anterior en las Vegas ─ admitio con mucha vergüenza.
Después, emprendieron su camino en el coche, con Meredith de copiloto y Los dos restantes detrás.
─ Muchos dicen que Mike Tyson es un cabron pero yo creo es un encanto ─ mencionó Stu sacandole ona sonrisa ala castaña.
─ Tiene razón ─ le siguió ella ─ Es un buen tipo y un buen boxeador, cae bien.
─ Me partió el hocico ─ mencionó Alam com incredulidad observando a los mejor amigos.
Meredith solto una risita ─ Y por eso me agrado mucho más.
─ Bueno, es momento de avisarle a Tracy.
─ Vaya, ya era hora Phil ─ dijo Stu aliviado ─ Hasta que dices algo con sentido.
─ Además no tenemos opciones y no se tal vez Doug ya le hablo.
Ella hizo una mueca cuando Stu mencionó lo mismo ─ No creo eso, si ya le hubiera hablado, El me hubiera hablado también a mi o Tracy lo hubiera hecho ─ ella recargo la cabeza en el hombro de Phil con tristeza, el castaña la abrazo por los hombros antes de besar suavemente su mejilla y acariciar su brazo ─ Aunque bueno, tal vez hay una posibilidad de que Tracy aún no lo sepa.
─ En esto tienes razón, hay que ser muy honestos y contarle todo ─ rasono el castaño.
─ No tenemos que contarle todo ─ Meredith lo miro al saber a que se refería y sonrío sin poder evitarlo ─ Podemos excluir lo que paso de mi boda con la zorra, solo enfocarte en Doug.
─ ¿Que tiene que se entere? ─ rodó los ojos bajo la atenta mirada de su amigo y esposo ─ Si lo que te preocupa es Melissa, no te preocupes Tracy no le dirige la palabra, y yo no se lo diré si eso es lo que quieres ─ solto en un tono tosco.
Stu beso su cabeza y sonrío ─ Eres la mejor amiga del mundo ─ alado abrazándola.
─ Lo sé, me lo has repetido muchas veces ─ escucho la risita divertida de Phil detrás de ella.
Sin duda la amistad que Stu y Meredith tenían, un día peleaban y al otro se arreglaban, Y lo importante para Stu saber que aunque Meredith no le agradará Melissa pero aún así lo apoyara significaba mucho para el.
─ ¿Y que le digo a papa sobre el coche? ─ Interrumpió Alan su gran momento.
─ Alan Ya ─ Phil gimió harto ─ Mira conozco un guey en los ángeles que arregla estas cosas.
Meredith sintió un fuerte impacto chocando con la parte delantera haciendo que su labio inferior obtuviera un corte pequeño pero aún así ardía, alguien había chocado su auto y lo había dejado peor que antes.
─ Oigan...─ Meredith entrecerro los ojos observando al frente del vehículo ─ ¿Ese no es el chino que nos golpeó cuando salió de la cajuela? ─ de verdad quería estar equivocada.
El les indicó que salieran del auto pero cuando no lo hicieron, los hombres que venían con el tuvieron que bajarlos ellos mismo ala fuerza.
─ ¡No! ¡Suéltame animal! ─ un tipo la agarro bruscamente de la cintura para obligarla a Salir al mismo tiempo que Phil gritaba su nombre preocupado.
Cuando la saco, la aventó hacia Phil quien ya había salido, el la sostuvo entre sus brazos y se encargo de ponerla detrás de ella, si algo pasaba, prefería el recibir el peligro.
─ Devuelvan mi bolsa, pendejos ─ ella gimió ofendida ante el adjetivo que uso hacia ellos.
─ ¿Que? ─ Phil pregunto desconcertado ─ ¿Su bolsa?.
─ No es una bolsa ¡Es una cartera! ─ grito Alan hacia el chino con molestia.
─ Es una bolsa ¿Ok? Y ustedes robaron a quien no debían.
─ Un segundo, un segundo ¿Se lo robamos a usted? ─ pregunto Phil desconcertado.
─ Bueno, señor chino digo, señor ─ se corrigió al ver la mirada de muerte que le mandaba mientras apretaba el brazo de Phil con miedo quien tenía su brazo frente a ella protector ─ Lamento informarle que no nos acordamos nada de lo que hicimos anoche y mucho Menos de usted.
─ Ayúdenos a acordarnos ─ Pidió Stu después de la explicación de su amiga.
El hombre a lado del chino fue quien respondió ─ Derrepente se conocieron en la mesa de dados ya muy noche, tu eres un gran jugador cuando estás de racha acabo ganando casi ochenta mil ─ señaló a Alan quien se llevó miradas asombradas de los tres amigos.
─ Espere, espere, ¿Me estas diciendo que ese inútil, maniático y tonto acabo ganando casi ochenta mil pesos? ¿Cómo paso? ─ pregunto Meredith sin poder creerlo, ¿Alguien como Alan había ganado tanto dinero?.
─ Bueno, Tu estuviste con el toda la noche animandolo y dándole chocolates y frituras, parece que son mejores amigos ─ Explicó el hombre para sorpresa de Meredith.
─ Espere ¿No cree que la esta confundiendo? ─ Phil sabía que Meredith jamás sería amable con Alan.
─ Estoy muy seguro ─ aseguro apretando los labios con molestia ─ Ella me beso para distraerme para después ustedes metieran las fichas ala bolsa y después se lo llevaron ─ señaló ala castaña.
Ella desvío la mirada con un sonrojo, al parecer había besado alguien aquella noche además de Phil quien no se encontraba nada contento ante aquello, irradiaba celos enormes y por dentro imaginaba ese maldito hombre en el hospital con golpes de el.
─ Nosotros no tenemos esas mañas ─ Dijo Stu antes de que Phil dijera algo.
El chino apretó la bolsa entre sus manos con molestia ─ La mía tenía ochenta mil dólares y en este nada ─ aventó la bolsa al suelo pisoteandola haciendo enojar a Alan.
─ ¡Oye! Yo traigo mis cositas hay.
El guardaespaldas del chino golpeó a Alan en el estómago mandandolo hacia atrás cuando intento acercarse, Phil y Stu corrieron a socorrerlo.
Meredith le dio un lugar arriba al hombre ─ Buen golpe ─ alago recibiendo un guiño de quien parecía ser el hombre más serio.
Phil miro a Meredith con enojo ─ Cielo ─ la regaño con una sola mirada.
Ella rodó los ojos poniéndose alado de Phil.
─ Oigan, que esa barba no los engañe, es solamente un niño...
─ En el cuerpo de un adulto...─ murmuró la castaña cruzándose de brazos.
─ Oigan, esto es simplemente un malentendido ─ Gruñó Stu ignorando el murmullo de su amiga ─Alan se equivoco de bolsa no es para tanto.
─ Ah ¿No es para tanto? ─ el chino lo miro con ironía ─ ¿Porque cuando fui ayer a buscarlos, el estaba como loco y me hecho algo cajuela, eh?.
─ Típico de Phil ─ dijeron Alan y Meredith al mismo tiempo sin darse cuenta antes de que ambos se miraran y desviarán la mirada sin ganas de ver al otro.
─ ¿Yo hice eso?.
─ Si ─ el guardaespaldas asintió ─ Dijiste que el era tu amuleto y que te lo hibas a llevar a tu casa con tu sexy mujer y tu hijo ─ señaló ala castaña quien miro a Phil sorprendida.
─ Por dios Phil ¿Hiciste eso? Prácticamente secuestraste a alguien ─ lo acusó.
─ Claro que no, digo, no se, yo la verdad no me acuerdo ─ confesó por fin ─ Aunque definitivamente es algo que haría yo.
Meredith se agarro a reír seguida de los demás aunque los contrarios lo hacían con sarcasmo y molestia.
─ Ah que cabrones ─ al instante todos dejaron de reír ─ Si quieren ver a su amigo otra vez tienen que darme mis ochenta mil.
─ ¿Que? ¿Tu tienes a mi hermano? ─ pregunto Meredith dando un paso al frente al escuchar las palabras del chino.
Uno de los hombres del chino golpeó la camioneta haciendo que alguien dentro se retorciera y tratara de gritar obviamente no puso porque estaba atado y tenía cinta adhesiva en la boca.
─ ¡Doug!.
Meredith al igual que los demás intento correr hacia su hermano, ella fue detenida por el mismo guardaespaldas quien la sujeto con fuerza evitando que escapara mientras Phil y Stu hacían el intento de ver a Doug obteniendo el mismo resultado.
─ Ok, Ok ya ya ─ los calmo Phil cuando Meredith regreso a su lado aunque a esta se le aguaron los ojos.
─ ¿Que quieren?.
─ Ah ¿No es tan sencillo ahora, pendejin?.
─ Oigan, lo sentimos mucho, pero esto se arregla fácil Alan ¿Donde esta la bolsa?.
Alan, con fuerzas, respondió preocupado ─ Yo que se.
─ Tiene que estar en la habitación ¿Verdad?.
Phil se ofreció ─ Se lo traigo.
─ Le traemos la bolsa, oiga le hacemos un cguqr ahora, mi amiga tiene mucho dinero ─ señaló ala castaña quien asintió rápidamente.
─ No cheques, efectivo ─ nego.
─ Hay un personas hay adentro.
El chino intento irse alegando que eran aburridos aunque los cito En Bic Rock en el desierto al amanecer amenzandolos de matar a su amigo si no cumplían lo que le pedía terminando por irse.
El sollozo de Meredith alertó a Phil quien de inmediato se acercó a ella atrayendola hacia su pecho tratando de calmarla.
─ Oye, cielo, estará bien todo estará bien ─ le repitió acariciando su cabello.
Meredith sollozo sobre el pecho de Phil ─ No quiero que mi hermano muera Phil, lo quiero conmigo, lo quiero conmigo ─ su voz sonaba ahogada devido al llanto.
El llanto tan desgarrador y silencio de Meredith hizo llorar a Stu, El sabía mejor que Nadie que a Meredith le dolía mucho esta situación, a ella aveces se le hacía divertida pero triste por el miedo de perder a su hermano.
Y Phil se prometió una cosa, recuperarian a Doug a todo cosa, no solo por ser su amigo y ahora cuñado, si no por ser el hermano de su ahora esposa, porque si algo detestaba era ver a Su Meredith llorar y haría algo para que ese llanto jamás volviera a aparecer.
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