💮⁰⁵💮

No me pertenezco
He sido tan tuyo que ahora no me reconozco
He estado tanto entre tu piel que desconozco la sensación de la mía sin la tuya
He gritado tanto tu nombre que del mío sólo quedan ecos
Pero quédatelo
Quédate todo lo soy
Ultraja este cuerpo que nunca conoció derechos, arranca esta piel que pesa menos de diez monedas y quédate con ese nombre que tanto te gusta.
Ahí donde murió mi alma.
Quédate todo
Todo es tuyo
Tuyo y de miles de hombres más

«Espero que nos podamos llevar bien Jimin» Ok, eso era algo que al principio tenía planeado y hasta cierto punto de alguna manera se sentía ansioso por empezar, hablar cómodamente entre ambos y quizá que el otro le de un golpe por ser ese extraño y no decirle algo, pero al parecer fue todo lo contrario.

«Es como si él nos estuviera plantando una pared de hielo.» 

«Bueno, tal vez solo no este cómodo con nosotros, somos un Alfa y él es todavía un cachorro sin presentación»

«Puede ser, pero eso no explica porque nos ignoré todo el día y trate de escaparse de nosotros»

«Solo han pasado dos días Yoongi»

«Lamento informarte que la paciencia y yo no somos exactamente mejores amigos, Agust»

El lobo no dijo nada más dejándolo a la deriva en esa habitación tan seca, blanco liso desde arriba y abajo y, para su gusto muy desabrido además de carente de un algo más que silencio. Un lucro lugar donde no se escucha nada más que la respiración de Jimin, ese mismo sonido que ya lo tenía hasta los cojones. Yoongi no comprende esa rara actitud, siendo Suga lograron hablar muy cómodamente pero siendo él, ese chico que es el segundo mejor alumno del colegio -que para variar se molestó en defender ese día- no habla absolutamente nada.

‹Me costó un mundo hacerlo hablar› recuerda las palabras de Taehyung. ‹Es un buen chico, muy tierno pero es desconfiado hyung› se lo dijo por teléfono, de otro modo capaz y acababa como su hermano, pero ese no era el tema.

El tema era que se estába muriendo de sueño mirando la ventana con el móvil muerto a un lado y un compañero que lo único que se le asegurada que no había estirado la pata era el sonido de su respiración.

—Es molesto. —su cara casi se cae a la mesa del susto cuando una voz desconocida atravesó sus oídos. Levantó la cabeza asustado viendo la figura de Jimin sentado ¿Cuando carajos llegó ahí? —Oh, estabas durmiendo. —negó adormilado.

—No estaba... —bostezó. — durmiendo. —sus ojos de por sí chicos se volvieron más pequeñitos a los ojos del contrario. Jimin estuvo a un paso de cuestionarle si era un tonto y de verdad mentía tan mal.

—Eres malo mintiendo. —optó por lo más sano.

Min frunció su ceño.

—¿Ah?

—Pregunté que si quieres dormir.

El azabache negó.

—Si lo hago, tú harás lo del otro — bostezó—... día, y no puedo dejar que te escapes. Se lo prometí al maestro —atontado movió y estiró sus músculos tensos, haciendo una mueca por un dolor—. Rayos me duele la espalda. —se quejó en voz baja.

—Deberías traer algo para dormir. 

—Quizás ¿Y a ti? ¿Qué mosca te pico? —el menor alzó la ceja dudoso—. Me estás hablando, es raro, hace dos atrás me ignoraste de una forma muy descarada. —el castaño se encogió de hombros.

—Solo es un consejo, es molesto escuchar tus quejidos cada tres segundos. —dijo y el pálido se sonrojó dejando de estirar.

—¿Estábas despierto? —preguntó sobresaltado.

—No puedo dormir con gente en mi habitación.

—¿Y me viste durmiendo? —Se exaltó, JiMin asintió—. Oh dios, que vergüenza. —se llevó sus manos a su cara, totalmente rojo.

Los ojos blanquecinos de JiMin no hicieron más que seguir mirando fijamente a ese lugar.

—Dormir es una acción humana, no entiendo tu punto de vergüenza —el Alfa vió entre sus dedos a JiMin—. Además te equivocas, aunque quisiera no podría verte ni un solo pelo. — «Pero que idiota»

—Yo-yo tú, ya ¿Qué clase de cuidador se supone que soy sí me duermo? —le preguntó al aire un poco rojo. Y aunque no era para él JiMin lo tomó así.

—¿Uno malo? —ladeó su cabeza a un lado con la ceja alzada.

—Sí, se supone que estoy aquí para cuidarte no para dormir. —respondió negando. JiMin torció sus labios de manera notable y sin esperarse a nada se volvió a acostar en su cama.

—Me voy a dormir, si gustas te acuestas. —YoonGi alzó una ceja.

—¿En tu cama? —Jimin asintió. —¿Estas bromeando verdad?

—Si no quieres solo dí no y ya, nadie hace tanto escándalo.

—Pero-pero eso no es ¿Raro? —se tocó sus dedos rojito jugando entre ellos.

—¿Qué problema hay si también eres Omega? —los ojos de Yoongi se abrieron en grande.

—¡¿Qué?!

—Claro, la delgada me dijo que sólo traería Omegas, yo soy un cachorro, pero como dije si te incómoda está bien, destroza tu espalda.

YoonGi se quedó perplejo, sentado en la silla, todavía muy colgado a esas palabras ¿Por qué él no notó que no era un Omega? Está bien, era solo un cachorro, pero hasta los cachorros son capaces de distinguir el aroma de los demás.

El olfato de ellos es mucho mejor que el de un Alfa o un Omega presentados, quizá era un Beta pero Jimin no estába presentado, además olía a malvaviscos y leche, los olores distintivos de un cachorro. Sus ojos se dispararon a la figura de Jimin.

‹—Es un chico lleno de problemas—›

[Un día atrás]

Eran las nueve de la mañana, hora del segundo receso y Yoongi iba donde la delegada de su salón a presentarse para consultarle un par de cosas sobre un trabajo que dejó el maestro.

Afuera de la puerta comenzaron a sonar voces, tomó el pomo sin importarle el cotorreo de esas personas hasta que un tema más delicados entró en sus oídos.

—¿Jimin? ¿Park Jimin?

—Sí, el nuevo ¿Cómo es? He escuchado que no sale mucho de su cuarto y sus clases son privadas, casi no se sabe de él y por alguna razón es tendencia, tu lo ves Onnie, debes saber algo.

—Bueno, él es... Ya sabes, un chico de pocas palabras y grandes problemas según lo que me dijeron. 

—¿No poder ver es un gran problema? —la chica alzó una ceja cruzando sus brazos confusa. La otra se mordió el labio ante la postura de la otra.

—Mirá SoHyung, a ti te lo cuento porque eres mi mejor amiga, no puedo dar detalles pero ese chico tiene más problemas que los que aparenta, es todo lo que te puedo decir.

Se quedó en su lugar quieto, torció algo sus labios y entro de todos modos, dejando a la mujer con cara espantó al verlo.

—Yo-yoongi-ah.

Después de ahí solo hablaron de tema y salió, esas palabras volaron por su mente hasta hoy.

Aprecio el cuerpo del chico desde lo lejos. ‹Más problemas de los que aparenta› ¿Se refería a eso?

[...]

—Pero a ti no te gusta dormir con extraños.

—Sí me haces algo voy a gritar. Si me tocas aunque sea un milímetro te arrancaré la garganta con mis dientes.

YoonGi abrió los ojos de par en par. Notó que entre las palabras dichas con una natural neutralidad que caracterizaba al chico, había un tinte casi imprescindible de rabia.

—Tranquilo. Puedo quedarme aquí, descansa en paz.

—Como gustes.

El reloj ya marcaba las seis y media, y Yoongi seguía en su lugar con la mirada en Jimin, sin despegarse un solo segundo de él. El sonido de las agujas moviéndose era de cierta forma pesado para sus oídos, que pese a captar el sonido perfectamente no tenía suficiente atención para darse cuenta.

—¿Qué diablos pasa contigo? —preguntó muy al aire, dejando escapar aquella pregunta blanca de sus labios.

JiMin estaba acostado con la cara mirando en su dirección, YoonGi no reparaba demasiado en la belleza de las personas, le daba lo mismo desde hacía mucho y de hecho, tampoco reparó demasiado en el cachorro. Sin embargo si había algo que había llamado su atención eran los cabellos ondulados, casi rizados, y el color entre dorado y naranja. También tenía pecas, era un pecoso lleno de manchas marrón claro por toda la nariz y parte de las mejillas, también tenía bajando el cuello y estaba seguro que vio unas cuentas en sus parpados.

Y por supuesto, poseía unos ojos únicos, no azules profundo; celeste, no cálido como el cielo, frío como los glaciares, claros como las aguas y gélidos. Carentes de emoción.

Pero supone que eso hacía precioso su aspecto. Encantador y misterioso.

En un movimiento miró arriba y notó la hora. Se paró de inmediato y tomó su mochila. Asustado por lo tarde que se hacía.

—Adiós JiMin, gracias por la charla de hoy espero que podamos hablar mañana.  —le susurró al cuarto, aún vacío dándose la vuelta.

JiMin abrió los ojos ni bien se sintió solo. Incapaz de dormir tal y como lo había dicho se levantó se su cama, sacando de debajo de su almohada una pequeña piedra que encajaba en su mano. JiMin no podía verla pero le pesaba tanto que se quedó con el tacto que le dejaba.

《No parece mala gente》

Inmediatamente arrugó su frente y coloco sus labios en una delgada línea.

《No, JiMin. Todos son malos, todos, no hay persona en el mundo que albergue un corazón bondadoso y si la hay que miserable seria que se muestre ahora》

Se dijo a sí mismo guardando la piedra debajo de su almohada, incapaz de dormir aún en la soledad de su habitación.


Sí alguien lee esto, esperó les este gustando 💛

Por favor coman y duerman bien ☕💤

L@s amo❤️🌹

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top