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---¡Ya te dije que lo sentía, hyung! ---el pelirrojo chillaba preso, casi literalmente.

---Me importa un comino, vas a pagar caro por engañarme, mal nacido. ---agarró el balón nuevamente, dándose el trabajo de jugar con él, mientras el pelirrojo seguía atado de pies y manos por un par de cuerda que sacó de ahí, fue demasiado fácil de hecho. ---¿Sabes? Creo que el hecho de que haya sido tu preciado angelito Taehyung el que te haya jugado sucio es una por sí solo una tortura... Pero no lo suficiente.

---Hyung... ---rogó con los ojos medio aguados, lo único que se ganó fue un gruñido del azabache.

---¿Quién crees que soy? Vivo contigo desde que prácticamente eras un feto, conmigo no van tus trucos baratos, Hoseok. ---el otro puchereó, el balón volvió a Yoongi. ---Oye ¿Crees que un diente cueste mucho?

---¿Eh? ¿Para qué quieres saber eso? Y la verdad no lo sé, aunque Taehyung quería uno de oro, pero no creo que el precio sea similar. ¿Por? ---sus dudas se fueron por el caño cuando se topó con la diminuta sonrisa de Min. ---Oh no ¡No! ¡No puedo vivir sin los frontales! ¡Te entrego una muela pero NO los frontales!

Eso no quitó la sonrisa de Yoon, que bajo las súplicas del Alfa camino lentamente hacia el balón.

---¿Sabes Hoseok? Un amigo mío hace tres años hizo algo parecido. ---se agachó para tomar el balón. ---Y de verdad me enoje mucho por burlarse. ¿Quieres saber que le hice? ---rápidamente negó. ---Que pena, aun así te lo diré. ---Rebotó el balón, Hoseok aún encarcelado y con la camisa con un tenue marrón estaba atento ante cada milímetro del cuerpo del otro. ---Tan solo digamos que... Necesitó una dentadura nueva.

---¿Nueva? ---preguntó alarmado. ---¿Que tan feo fue?

---¿Tú qué crees, Hobi-ah?

El susodicho se encontró con los ojos perversos de su amigo y cerró sus orbes preparado para todo ¿Iba a morir? Sí ¿Le jalaría las patas a Taehyung después de esto? Doble sí. Sus ojitos seguían cerrados con fuerza, tanto que le dolían. Ya se lo imaginaba, podía oír a Yoongi acercarse ¡Carajo! Las manos se sudaban, su frente se sintió como un río ¿Qué tanto tardaba el otro?

Joder, joder, el pelirrojo sentía que algo malo pasaba, algo muy malo, tragó duró, el balón cada vez rebotaba menos, el ruido poco a poco moría, hasta que después de un minuto no se escuchó nada. Porque Yoongi estaba tramando algo peor. Inhaló, la valentía que nunca tuvo salió de su pecho y casi encontra de sí abrió un ojo.

—... ¿Yoongi?

O tal vez cierto Alfa se aburrió y salió de ahí dejándolo completamente solo, colgado y con ganas de hacer pipí.

«Tengo al mejor amigo de toda la tierra» sarcasmo en su máximo esplendor.

«Cállate, mandilon sin orgullo» lobo que le encanta joder a su humano, en su máximo esplendor.

En menos de media hora Yoongi volvió con una barrita de cereal para desatar a su amigo, el pelirrojo se hizo el difícil pero un bombón de chocolate basto para dejar su actitud de señora ofendida y caminará con él por un momento.

---Ay bro, realmente pensé que me ibas a dejar. ---el rojito se agarraba las muñecas. ---Aunque si lo vas a hacer de nuevo te sugiero no atar tan fuerte.

---La próxima vez esperaré a que te orines encima para sacarte. ---le dijo serio.

---¿Sigues enojado? ---nada más obtuvo un bufido del otro como respuesta. ---Lo siento por eso, Taehyung me lo pidió y ya sabes como soy con respecto a mi hermanito. ---mordió su labios. ---Pero he escuchado que el chico no es malo, Tae dice que es agradable.

---Para Taehyung hasta una cucaracha con veneno es agradable.

---Pero parece serlo, me contó que al principio fue algo difícil pero tardó un día mostrar una actitud muy linda.

---¿Linda? --- alzó una ceja. Aún tiene en sus memorias sus gritos.

---Sí, ya sabes, un chico reservado al principio pero una masita de amor después ---sonrió. El alfa por otro lado solo se rió para sí. Ese chico quizá sea lindo, pero ¿Tímido? No, eso no.

---Me suena a que apesta.

---Vamos hyung, dale una oportunidad, a lo mejor te cae bie-

El timbre sonó a mitad de sus palabras, Yoongi suspiró con resignación.

---Me tengo que ir gracias a alguien. ---el otro sonrió con pena agarrado su mochila.

---Bueno... Nos vemos, Yoongi.

---Adiós, Hoseok. ---fue una muy corta despedida, después de todo seguramente se verían luego.

Caminó de forma lenta y perezosa al cuarto en el ala sur del colegio. «¿Por qué una persona ciega vive tan lejos?» pensó con flojera, no es que le disgustara estar con en otro, ayer había sido bastante "divertido" estar esos diez minutos con él, sin embrago necesitaba hacerse el enojado para que su amigo se torturara solito, además de que por muy buena compañía que fuera iba a sacrificar cuatro horas de sueño reparador, que desde ya un crímen para él.

---¡Hey! ---a sus espaldas oyó un gritó y por inercia giró la cabeza. Una chica diferente a la delegada llegó al frente dejándolo un poco extrañado. ---Disculpa ¿Tú eres Min Yoongi?

---Sí, soy yo.

---Buenas tardes, soy Oh SaengHyo ¿Tú eres el que cuidará al chico con problemas de vista, no? ---él asintió y ella le sonrió. ---Entonces vamos, te acompaño.

No se vió en necesidad de aceptar, pues la chica ya se hallaba a su lado con una hiperactividad impresionante a sus ojos. A cada paso se acercaban más, un poco raro pues es silenció no era ni cómodo, ni incómodo, era soportable.

Fueron segundos antes de que ella ya estuviera entrando y básicamente milésimas antes de oír esa suave y fastidiosa voz de nuevo.

---¿Señorita SaengHyo? ---algo tan suave y delicado como seda que escapaba de su garganta. «el pecoso...» fue lo que pensó. ---¿Qué hace aquí?

---Buenas tardes, Jimin ---la chica seguía tapando su vista, un poco molestó pero no podía decir nada. ---el segundo mejor en la escuela ha llegado, será él quien te cuide por ahora. ¿Okey? ---sonrió la mujer al tiempo que los dejaba verse, esperando un presentación digna.

Cuando se fue a un lado el silenció invadió la habitación, Yoongi se quedó parado en la puerta, apenas entrando lo suficiente como para que el otro pudiera sentirlo, un paso más y estában básicamente cara a cara, el rostro de Yoongi picaba porque ese pecoso cambiará su expresión en cualquier segundo, le resultaba hasta gracioso y dejó salir un poco más de su aroma para dejar en claro quién era, estaba demasiado ansioso por oír sus quejidos, y hasta palabras con blasfemias de por medio en contra de que fuera él, el que lo cuidará, pero no paso.

En vez de eso el pecoso sonrió en grande con una visible hipocresía, Yoongi quedó pasmado cuando su mano fue extendida hacia él y peor al oír una presentación sin una sola palabra mala.

---Me llamó Park Jimin, espero que nos podamos llevarnos bien, Yoongi. ---sus palabras perfectamente dichas hicieron crear confusión en su mente ¿Qué acaso no lo recordaba? ¿Acaso no era capaz de notar que él eres el fastidioso de ayer? ¿Acaso no podía olerlo?

¿Pero qué...?

Un golpe por parte de la muchacha lo saco de su ensoñación y rápidamente alcanzó la la mano del más bajo.

---Es un placer, soy Min Yoongi, también espero que nos llevemos bien. ---el contacto en sus manos fue pequeño, duró menos de medio minuto. Pero para Yoongi eso se hizo eterno. Su confusión no era demasiado notable, de hecho, parecía muy serio pero sin llegar a intimidar a nadie. Muy contrario a su mente.

«Quizá es porque está ella» se dijo como única explicación.

---Me tengo que ir, espero se lleven bien. ---la chica les sonrió y desapareció de la sala dejando atrás a un Yoongi que seguía mirando fervientemente los ojos blanquecinos de Jimin a una distancia muy poco prudente.

Dejó que su aroma invadiera con totalidad la habitación, con ese deseo interno de que el otro lo reconozca. Dí algo y lo hizo, pero no lo que quería.

---Si quieres puedes irte Yoongi, no es necesario que te quedes a cuidarme. ---sus palabras volvieron a dejarlo algo descolocado, seguía sin entender por qué carajos no lo reconocía. Su estado cambio a una cara de sorpresa cuando el rubio se dió la vuelta y camino a su cama. ¿Por qué no me reconoces? ¿No he sido claro? ---Hey ¿Estas ahí?

---¿Ah? ---sacudió su cabeza y volvió su atención al otro.

---Perdón, llevó diciéndote que te puedes ir por cinco minutos. ---le dijo sentadose en su cama, tan inocente que casi por nada frunció el ceño.

---Pero te tengo que cuidar.

---Te estoy ahorrando una mala tarde. Por favor vete, no necesito un niñero.

---¿Por qué crees que te dejaría? ---dió la vuelta en su dirección. ---Es mi deber cuidarte, no te puedo dejar solo.

---Ya te dije que puedes irte, Yoongi. ---contestó con terquedad. ---No hace falta que me cuiden, no soy un bebé.

El pálido dejo salir con aire y negó.

---Creo que no me estás entendiendo, está es una orden de mis superiores y la debo acatar.

---¿Entonces es por notas? ---A YoonGi le pareció hasta muy descortés eso y se cruzó de brazos. ---Dime ¿Es por eso? ¿O es dinero? ---Por un segundo esa actitud tan tajante lo dejó perplejo. ---Contesta ¿Es por eso?

---No. ---exclamó con seguridad. ---No es por eso.

---¿Entonces?

---El profesor me lo pidió. ---oyó un chasquido de lengua, pudo jurar que vio los ojos del otro de una forma muy apagados.

---Entonces es por lástima ---murmuró y en una acción impropia se relamio los labios. ---Por favor vete de mi habitación, no necesito tu lástima, no quiero a nadie aquí. ---y como si lo viera mantuvo contacto visual por completo.

Yoongi seguía en la esquina, al frente de él con los ojos mirándolo fijamente, los brazos cruzados sumido en la serenidad total, no podía entender esa faceta del menor y aunque no se notará seguía sorprendido por el cambio, todavía no se lo podía tragar.

¿Cómo alguien podía sonreír como si realmente le gustará la idea y en menos de un minuto a ponerse en una defensiva que llegaba a ser ligeramente ofensiva? Solo le quedó suspirar y hacerse el sordo ante la obvia invitación de "pierdete"

---Escuche, señorito Park, no sé que es lo que usted crea, pero no me puedo permitir dejarlo así, hice la promesa de cuidarlo con el profesor. ---atrajo una silla frente a la cama del menor. ---Así que lo siento mucho por usted, pero tendrá que aguantarme por un tiempo.

Jimin se cruzó de brazos, nuevamente estaban básicamente cara a cara.

---¿No le dije que no necesitaba su lástima?

---Sí, y le contesté que no es lástima.

---Nadie le diría a la cara a nadie si siente lástima en mi situación. ---los ojos que no deberían traer nada en ellos denotaban una ligera sensación de tristeza.

---Tienes razón, pero yo no siento eso. Te digo que me quedaré y es porque lo haré.

---Todos dicen eso y todos se van.

---¿Por qué no me conoce primero y después me juzga? ---preguntó con las cejas fruncidas. Las frunció más al ver una diminuta sonrisa, de todo menos buena, nacer de los labios de Jimin.

---¿Sabe? He escuchado esa excusa muchas veces, y termina siendo exactamente igual.

---Hagame el favor de no compararme. ---contestó serio.

---Quizá sea diferente, pero terminará haciendo lo mismo que el resto.

---¿Entonces no importa lo que le diga? ¿No tendré oportunidad?

---Para usted es fácil decirlo porque es su primer intento, a mí en cambio me han mentido así desde que tengo memoria ¿Entiende lo diferente que es? ---Yoongi quedó totalmente mudo ante sus palabras.

---Aún así no me quiero ir. ---le susurró firmemente. Jimin suspiró y se acostó dándole la espalda.

---Haz lo que quieras.

«Esto será difícil» dijo Agust.

«Lo sé» respondió Yoongi.

«¿Crees que valga la pena?»

El exhaló aire y se quedó mirándolo desde ahí.

«Realmente no lo sé Agust»

---Esperó que nos podamos llevar bien más adelante, Jimin.

💮By:Ccs💮

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