Miré el techo con preocupación, ensimismado en mis pensamientos que no paraban de desbordarse.

El escozor en mi garganta me dificulta respirar con normalidad, todo mi cuerpo duele y los espasmos al toser me tienen mal.

Todo está cubierto de un suave y elegante rojo y los pétalos acariciando mis dedos.

La soledad en la habitación está presente, el lugar junto a mi cama está vacío y frío. Estoy solo agonizando y desamparado.

La maraña de pensamientos que me consume lentamente se vio interrumpida cuando tocaron el timbre insistentemente.

Sin más remedio me levanté de la cama e intenté recoger algunos pétalos que habían en la sala antes de abrir la puerta.

Cuando vi todo más limpio, me dirigí a la puerta y la abrí.

Ahí está YoonGi emocionado con una bolsa de plástico en sus manos, me dio un cálido abrazo y me sonrió dulcemente. Hace algunos meses que no nos veíamos pero solíamos hablar por chat muy seguido.

Se veía un poco cambiado, ahora tenía el cabello rubio y tenía las mejillas un poco más abultadas.

Entró a la casa y comenzó a preguntarme sobre mis días, el trabajo y mi relación con TaeHyung.

También me cuestionó sobre mi salud, decía que me veía un poco decaído y triste.

Con una sonrisa ligeramente forzada le respondí que todo estaba en orden y luego cambié el tema. Él no debía saber, sabía cómo podía reaccionar y no quería que se preocupara por mí.

YoonGi y yo estuvimos viendo películas el resto de la tarde, mientras veíamos su película favorita me cuestioné miles de veces si debía contarle lo que sucedía. Con un suspiró temeroso tomé el control remoto y le coloque pausa a la película, YoonGi se volteo confundido dándome una mirada interrogativa y cuestionando me qué sucedía.

Susurré un "necesito hablar contigo" y lo miré a los ojos, iba a decirle todo, mi malestar, el miedo y lo que estaba sucediendo con TaeHyung, pero antes de soltar la primera palabra YoonGi grito que ya no podía más y que necesitaba decirme la verdad.

Lo miré entre asustado y confundido YoonGi no era alguien que solía levantar la voz muy seguido, le incité a que hablara y me contó que había empezado a salir con alguien de su trabajo, específicamente con Park JiMin, su jefe, con los ojos llorosos me pidió perdón por no haberme contado antes y me reveló que tenía miedo de que pudiese pasarle algo ya que se estaba enamorando de verdad.

Mi estómago se revolvió y lo abracé con fuerza, le susurré que todo estaría bien y que él sería feliz junto a JiMin, le pedí que no le temiera al amor, pero sólo eran palabras vacías, ya que yo mismo le temía a este pero sabía que TaeHyung me amaba.

Una vez se tranquilizó, limpié sus lágrimas y él me dijo que hablara, pero no puede decirle la verdad, jamás podrá hacerlo, no a él. No a mi YoonGi.

Él no podía temerle a algo tan lindo como a amar, ni a sufrir por ello.