Lluvia de pétalos

Capítulo 7. Mi amor es fuerte, por eso... Te amaré.

━━━━━━ ✿ ❀ ━━━━━


Akutagawa llego a la agencia, solo conocía su ubicación, afortunadamente o no, se encontró con el rubio, Kunikida Doppo, Akutagawa reconocía al hombre, le dio bastante pelea el día que lo conoció, además de ser el conductor cuando tuvo que trabajar con Atsushi sabía que era su maestro y aunque jamás hablo con él, podía saber solo con verlo que era un hombre de reglas. Kunikida paso a su lado, el mafioso obviamente se escondió en un callejón cercano, el rubio simplemente se detuvo - ¿Qué haces aquí mafioso?

― Parece que los agentes de esta agencia tienen muy buen olfato

― No volveré a preguntar

― De acuerdo, sonará raro pero vengo por Jinko

― Si piensas que puedes matarlo aquí donde llegaran todos

― No, quiero advertirle, tiene una enfermedad peligrosa

Kunikida se sorprendió de escucharlo - ¿Cómo sabes de eso?

― Lo vi toser, sé que es el Hanahaki y si no hace algo morirá

― Ya está tomando cartas en el asunto

― No es suficiente, él debe vivir para pelear conmigo

― Mafioso, metete en tus asuntos

Kunikida siguió caminando, Akutagawa chasqueo la lengua y tomo el hombro del rubio, Kunikida reacciono rápido tomando devuelta su mano y tirando al mafioso al suelo para someterlo - ¿Qué vienes a hacer más daño?

― ¡no vengo a matar a nadie!

― Ya hiciste el suficiente daño – expreso el rubio molesto – todo esto es tu culpa

― ¿Qué?

― Por tu culpa Atsushi va de camino al hospital ¡no hay vuelta atrás! ¿comprendes? No solo lo humillaste, lo despreciaste, a pesar de sus esfuerzos, simplemente lo botaste a la basura

― ¿botarlo? Yo no hice algo así ¡Solo vine aquí por Jinko! – se quejo

― Entonces olvídalo, el mocoso te destruirá así como tú a él.

Kunikida lo soltó, sacudió su ropa y volvió a caminar, está vez fue Akutagawa el que se le fue encima, acorralando al idealista en el callejón, el mafioso le miro con un gran desprecio - ¿Por qué me acusas? ¿Qué es lo que ocurre con Jinko?

― No tengo que hablar contigo

El idealista se soltó del agarre, estaba dispuesto a irse, el mafioso trago saliva – Por favor – fue lo que el idealista escucho, giro su cuerpo para verlo mejor, conocía esa expresión, la misma que tenía Atsushi cuando le pidió su apoyo.

― ¿conociste a una hermosa mujer?

― Kuchinashi, si

― ¿Qué fue lo que llamo tu atención del físico?

― Nada, solo sus ojos eran muy atrayentes, y su cabello me resultaba peculiar

― ¿y su forma de ser?

― Tenía una forma extraña de expresarse, era como si estuviera segura de sus palabras pero no de ella misma, me recordaba a Jinko

― ¿conoces el significado de su nombre?

― Es el nombre de una flor, Gardenia

― ¿conoces el significado de Gardenia?

― Significa un amor puro, un amor secreto

― ¿sigues sin entender?

― ¿estás jugando conmigo? – cuestiono molesto el mafioso.

― Atrás del edificio está el basurero, tiramos todo hace una hora por que debíamos ir al hospital, ¿Por qué no lo revisas?

― ¿revisar la basura? ¿yo?

― Es todo lo que diré – expreso serio el rubio. Kunikida dio media vuelta – llega antes de las 20:00 horas – susurro

El mafioso no entendió nada, solo supuso que algo habría en el basurero que el omitía. ¿Por qué todos sus encuentros con el albino era en basureros?, llego a él, uso a Rashomon para abrir la tapa y asomarse, pudo ver una bolsa con cabello, primero saco la bolsa y luego la extensión de cabello. El mafioso se quedó sorprendido por un momento, no entendía lo que significaba para él o para lo que estaba pasando, recordó a Kuchinashi – pero... - su mente le jugaba una broma, pues al recordar a Kuchinashi la imagino con cabello corto y fue cuando pudo ver a Atsushi en sus recuerdos – es una broma ¿cierto? – cuestiono.

Sus recuerdos lo llevaron a ciertos momentos, Kuchinashi llego un día que planeaba cenar con su hermana, la cual misteriosamente le cancelo la cena, Kuchinashi iba a salir con Dazai, lo cual tampoco sucedió.

Kuchinashi sabía que palabras decir, sabía cómo retarlo que si usaba el miedo el jugaría, como se acostumbró rápido a llamarlo perro, como acepto sus palabras como si nada.

Si lo pensaba mejor Kuchinashi era excelente en puntería igual a una vista de tigre, nadie la conocía ni había escuchado de una chica como ella, su sonrisa era la misma, y el día en el basurero a pesar de investigar una muerte no había pistas ni policías, no había nada.

Akutagawa salió corriendo a la base la mafia, solo le quedaba una duda, una que sabía perfectamente no le mentiría. Llego a la mesa aventando la extensión de cabello - ¡GIN! – Grito molesto - ¿Qué significa esto? – cuestiono

Tachihara y Higuchi se quedaron atrás, Hirotsu tomo la extensión con sus manos mientras Gin se acercaba – cabello natural – respondió Hirotsu

― Hermano, ¿tú lo sabes?

― Quiero que me respondas... el día que íbamos a ir a cenar, ¿me cancelaste apropósito?

― Fue un favor para Dazai-san

― El joven tigre nos pidió algunos consejos, pero fue Dazai quien nos convenció – añadió Hirotsu

― Incluso... Tú lo sabias – Akutagawa apretó sus dientes

― Hermano, ¿lo rechazaste?

― No, quiero decir si, no sabía que era Kuchinashi

― Incluso para nosotros fue sorprendente verlo ese día – menciono Hirotsu y Gin asintió

― Esperen, ¿ustedes sabían del Hanahaki?

― Conocíamos la situación del chico tigre – menciono Gin – él fue amable cuando me ocurrió algo parecido, así que quería devolverle el favor

― No Gin, debiste decirme

― Como un hombre, el solo buscaba una oportunidad con el disfraz, no era para engañarte ni mucho menos jugarte una broma – menciono Hirotsu

― Espera, si lo rechazaste... - Gin miro a Hirotsu quien veía su reloj

― No deben tardar en operarlo

― ¿operarlo? – cuestiono Akutgawa preocupado - ¿Cuándo? ¿Dónde?

― En el hospital central – añadió Gin

Akutagawa volvió a salir corriendo, Hirotsu y Gin se vieron, decidieron seguirlo. Akutagawa iba contra el tiempo, desconocía los hechos pero era cierto que eran las 20:00.

Atsushi despertó, miro a su alrededor, llevaba una bata de hospital, sin ver a nadie cerca decidió salir del cuarto, comenzó caminando como si nada hasta ver a la agencia en la sala de espera, trago saliva ¿Cuánto tiempo faltaba para su operación? Solo quería que todo terminará. Volvió a su habitación, abrió la ventana para poder ver mejor el escenario, estaba oscureciendo los árboles resonaban por el viento que soplaba alrededor y sus lágrimas comenzaron a caer – me pregunto... si mi amor hubiese sido tan fuerte como un árbol... ¿te hubiese alcanzado?

Algunas hojas volaron, dos de ellas entraron a su habitación, miro mejor el suelo, lo tenía lleno de pétalos – a decir verdad... Es hermoso – menciono mirándolo - ¿Qué pasará si no me opero? – Volvió a mirar al árbol - ¿me convertiré en una flor? ¿Podría ser un árbol?

Se agacho para recoger los pétalos y las hojas del árbol – los pétalos son suaves, aun así se cayeron, las hojas son más simples y aun así cayeron, no importa si es un tallo dentro de mi o un grueso tronco de árbol... Las hojas y los pétalos caen... aun así... las flores y los árboles son hermosos...

Atsushi abrió sus ojos sorprendiéndose de sus palabras – no importa... si soy un árbol o una flor... es fuerte... so-soy fuerte... mi amor es fuerte y yo... ¿yo lo voy a arrancar? – se cuestionó.

Escucho los pasos acercarse a su habitación, no lo pensó solo salto por la ventana.


━━━━━━ ✿ ❀ ━━━━━


Akutagawa llego a la recepción del hospital, Gin y Hirotsu le siguieron, la agencia no estaba, solo estaba Yosano – Señorita Yosano – le llamo Hirotsu haciendo a los Akutagawa mirar a la mujer

― ¿Qué hacen aquí? – cuestiono Yosano

― Jinko, tengo que hablar con Jinko

― Pues es tarde

― No, no puede ser tarde

― Es tarde – repitió Yosano – Atsushi escapo, todos lo han estado buscando, lleva una hora desaparecido

― ¿Qué? ¿Cómo se escapó? Jinko no escapa, bueno si escapa porque es inútil pero no de ustedes

― Por favor señorita Yosano, Akutagawa ahora lo sabe todo y quiere arreglar esto – menciono Hirotsu serio, Yosano conocía al hombre, no dudo en suspirar y relajar su posición

― Atsushi estaba en un estado crítico, no sé cuántos días le quedan, ni tampoco sabemos por qué escapo, había aceptado la operación, el mismo la pidió pero cuando fui a anestesiarlo no estaba, toda la agencia lo busca

― Debemos encontrarlo rápido – menciono Gin

― ¿Dónde podemos buscarlo?

Yosano sonrió y tomo su teléfono – bueno, si la mafia y la agencia se unen...

― Hable con la agencia, pediré ayuda de la mafia – dijo el mayor de los Akutagawa

La mujer sonrió al ver como los mafiosos salieron corriendo, el teléfono no sonaba - ¿oíste eso Dazai? – Cuestiono sonriente - ¿ya saben dónde está? O ¿lo harás sufrir un poco más?

━━━━━━ ✿ ❀ ━━━━━

Akutagawa y lagarto negro, y un personaje extra se pusieron a la disposición de la agencia, Dazai sonrió al verlos. – entonces, Atsushi tiene algo así como hora y media desaparecido, perdimos el quirófano, y Rampo no dirá dónde está

― Ya te dije que no sé dónde está

― Esa no te la crees ni tu Rampo-san

― Dazai, si estas tan seguro que miento deberías saber dónde está

― Bien, bien, no peleen – pidió Chuuya – estuve revisando las calles mientras venía, no hay rastros del pequeño tigre

― ¿Cómo es que incluso el ejecutivo de la mafia termino enredado en esto? – menciono Naomi

― ¿alguien ha visto a Kunikida-san? – pregunto Kenji

― Estaba con nosotros pero le perdimos el rastro, no ha parado de buscar a Atsushi

― Es el más preocupado ¿no es así? – cuestiono Kyouka

― Desde un principio debimos escucharlo y convencer a Atsushi – añadió Naomi

― Esto se pudo haber evitado si hablábamos directamente – expuso Akutagawa, Gin se dio el permiso de golpear el hombro de su hermano

― Tú eras el primero en estar confundido, no querías que ni lo mencionará en la cena

― ¡Gin!

― Sea como sea, nadie tiene culpa de nada – expreso Fukuzawa – agradecemos su ayuda en esta búsqueda.

El teléfono de Dazai sonó, el castaño sonriente miro el teléfono mientras tarareaba – Kunikid

Todos pudieron escuchar el grito del rubio desde el teléfono, había encontrado a Atsushi. Claro, omitió su localización. Aunque eso no era problema para los demás que escuchaban.

Mientras tanto, en el centro de la ciudad. Yokohama de noche tenía su encanto, las luces nunca hacían falta y mucho menos en el parque Yamashita donde el albino se encontraba rodeado de las flores del lugar, miraba entretenido la fuente y como las luces iluminaban las flores alrededor.

Atsushi sintió una ligera brisa seguida por el chaleco color beige, lo giro a ver, el rubio estaba serio como siempre – lo siento, solo traía conmigo el chaleco

― Gracias Kunikida-san. Lamento huir del hospital

― Está bien pero no quiero que te resfríes, estas en bata de hospital

― Cierto – menciono alegre el albino

― ¿no te vas a operar?

Atsushi miro la fuente tiernamente – me pregunto... Si muero ¿seré una estatua? Una llena de flores como si fuese una enredadera

― Eso... Es algo injusto para ti, para la agencia, para mi

― Kunikida-san... Lamento decepcionarlo

― Jamás me decepcionarías – abrazo al menor de su hombro – eres un excelente alumno, un excelente compañero, y un preciado agente. Un hijo ideal

― Kunikida-san... - el albino comenzó a llorar – No quiero traicionar lo que siento, no quiero simplemente arrancarlo ¿Qué pasa con todo mi esfuerzo? ¿será arrancado tan fácil? Yo solo pensaba... Que podía ser fuerte como un árbol y vivir con ello... No quiero morir... No quiero morir...

Kunikida uso su mano en el hombro del menor para atraerlo a él, Atsushi lo abrazo dejando sus lágrimas salir en el pecho del mayor, una camisa negra siempre es la ideal para tapar el dolor de un llanto. – en lugar del parque Yamashita, hubieras ido al jardín Sankeien – expreso el rubio

― La estación estaba cerrada – se quejó el albino refugiado en su pecho

― Cierto... - el rubio trago saliva, había momentos donde no sabía cómo decir lo que quería, menos si no tenía un plan de hablarlo pero no necesitaba su ideal, necesita actuar. – Mocoso

― ¿si?

― Lo lamento

― ¿Por qué Kunikida-san?

― Desde el principio estuve desacuerdo a esté amor tuyo

― Es algo de entender

― Aun así... Si te hubiera apoyado más... Quizá lo hubieses conseguido

― Kunikida-san... Lo que usted me dio fue lo mejor... - expreso y le sonrió - ¿puedo volver a abrazarlo?

― Claro

El menor volvió a abrazar al rubio, cuando un fuerte viento soplo, ambos se separaron viendo, Chuuya acababa de llegar al parecer el viento fue provocado por su velocidad, de él bajo Akutagawa sorprendiendo a ambos agentes. Atsushi se quedó detrás de Kunikida. Chuuya regreso sus pasos mientras Akutagawa se acercó - ¿Cómo nos encontraron? – cuestiono Kunikida

― Fue simple, tuvimos que comprar cinco cajas de dulces

― Rampo-san

― Es un gran detective, lo admito – menciono el azabache – Jinko, ¿puedo hablar contigo?

― ¿Por qué? – pregunto Atsushi ligeramente asomado desde la espalda del idealista

― Podría ser que yo le mencione que estabas hospitalizado – menciono Kunikida y el albino se sonrojo

― ¡¿EH?!

― Bien, hagamos esto – menciono Kunikida – Atsushi necesita ropa, es una noche fría y solo trae un bata de hospital, iré a conseguir algo de ropa mientras podrías cuidar de Atsushi.

Atsushi se tapó lo mejor que pudo con el chaleco, Kunikida fue a la misma dirección que Chuuya. Akutagawa solo se quedó mirando al albino, el menor evito su mirada, solo miraba las flores. - ¿alguno de los pétalos sobre tus pies son tuyos? – cuestiono. Akutagawa le miraba fijamente, miro a sus pies, habían algunos pétalos pero había estado tosiendo tanto que no sabía si eran de él o de las flores a su alrededor

― No lo sé... - respondió y miro al azabache - ¿Cómo... sabes?

― Te vi toser en el basurero ¿lo olvidas?

― Oh cierto – expreso apretando el chaleco – no tienes que quedarte aquí a vigilarme

― No te vigilo, te lo dije, tengo algo que hablar contigo

― ¿Qué es lo que quieres hablar conmigo?

Pudo verlo perfectamente, el menor estaba temblando, no importaba por más que lo viera, ni siquiera se atrevía a levantarle la mirada, había escapo sin decir nada y le quedaban muchas dudas en su cabeza pero solo tenía una que resolvería todo. El mayor se acercó hasta quedar frente al albino, suspiro con mucha pesadez, no quería hacerlo más tampoco lo pensó, bajo su abrigo de sus hombros y se lo quito solo para colocarlo sobre los hombros del albino y cerrarlo - ¿qu-que haces? – pregunto confundido

― Podrías volver a enfermar o querer escapar – sacudió el saco y lo miro de frente – así no puedes escapar fácilmente

Era cierto, había encerrado al albino en su abrigo, claro podía correr pero no llegaría lejos con el abrigo impidiéndole moverse bien. – quiero que resuelvas una duda que tengo

― ¿qu-que duda?

― ¿tú eres Kuchinashi?

Atsushi se sonrojo – e-es amiga de Da-Dazai-san

― Jinko

― E-es amiga de Dazai-san

― Jinko, no me quieras ver la cara de estúpido

Bajo la cabeza sintiéndose arrepentido, le miro mejor, su rostro estaba cansado, ojeras se veían bajo sus ojos, ojos que subió lentamente para mirar sus fríos ojos – si... soy Kuchinashi...

― ¿Sabes qué significa?

― Sé que... Hice mal, yo... n-no estaba jugando

― Significa Gardenia – Atsushi miro al azabache - la Gardenia blanca significa amor secreto y es ideal para expresar ese sentimiento, el sentimiento del amor

― ¿qu-que dices?

― Eliges el nombre y tus pétalos son blancos, ¿no hay algo que quieras decirme?

Atsushi se sonrojo, sus ojos brillaron ligeramente, se ilusiono pero todo termino en ese instante, bajo de nuevo la cabeza – no, no puedo volver a decirlo... No soy un chiste, ni tampoco un juego... - trago saliva tomando valor – iré a buscar a Kunikida-san, necesito operarme

Aunque Atsushi dio los primero pasos fue destino por el azabache. – No te pido un chiste, mucho menos quiero jugar. Esto es serio. Quiero que lo digas

― Basta Akutagawa – le hablo molesto – vine aquí pensando en ser una estatua pero no es como si quisiera quedarme atrapado aquí contigo

― Tenemos un trato de seis meses, solo llevamos la mitad.

― Aquella noche rechace a Kuchinashi, ¿podrías volver a decir la palabra?

― Eres un insensible...

Miro el cambio en su mirada, el albino estaba aguantando las ganas de llorar, sus mejillas y nariz estaban rojas, sus ojeras le seguían dando el toco de cansancio y desesperación pero sus ojos estaban furiosos soportando las lágrimas sin dejarlas salir. – sí, lo soy. Soy una mafioso, una persona insensible, asesino sin temor a nada ni nadie, saqueo, arrebato, no tengo vergüenza, ni tampoco me arrepiento, tu vida es igual a ello. No me negaré a quitártela si lo deseo, teníamos un trato, apenas está a la mitad, ¿acaso crees en romperlo tan fácilmente? Solo tienes dos opciones, operarte o hablar ahora, por mi podría esperar a los seis meses como lo acordamos pero en está ocasión te doy la oportunidad de elegir.

Atsushi comenzó a toser, el azabache tomo sus hombros, dejo su mano en su boca para ayudarlo, por primera vez sostuvo aquellos pétalos que salían de su interior, eran cálidos, Atsushi entre cerro los ojos, estaba cansado, su pecho dolía – Akutagawa... - le llamo, el mafioso lo sostenía, pudo notar lo débil que se encontraba, dejo los pétalos en el bolsillo del abrigo que cubría a Atsushi y tomo sus piernas para sostenerlo

― Te llevaré de vuelta al hospital – menciono decaído.

― Akutagawa – volvió a llamarlo

Lo miro claro a los ojos, una vez más aquellos ojos que tanto lo habían seguido, eran como un castigo divino, siendo únicos en él se dejó llevar por otros accesorios, negándose a creer que eran el mismo par de ojos. – sí, dime

― Tú... Me gustas mucho... - menciono con su voz cortada

― ¿Cómo te gusta un mafioso? – cuestiono

Atsushi sonrió ligeramente, aunque cualquiera que lo mirará creería que se burlaba - ¿mafioso? Tú siempre me has ayudado, me has rescatado, salvado y al final enamorado... ¿Cómo... podría arrancar esto de mí? No eres solo el mafioso perro, eres Akutagawa, quien a pesar de sus actos... Es una buena persona

― Jinko

― Akutagawa – le volvió a interrumpir – no quiero arrancarlo... Duele, en serio... Duele. Al despertar, mi pecho se siente vacío, al desayunar: la comida pierde su sabor, un simple café sabe vacío, los colores se ven naturales, los pasos se sienten pesados, el aire es sofocante, duele. Es un peso doble o triple, como un yunque apretando mis entrañas... pero es hermoso, como pétalos suaves que bailan en el viento... Si voy a morir, quiero hacerlo recordando que fue hermoso

― ¿esa es tu última petición?

― Sí, es mi última petición... Que sea hermoso

El mafioso regresos sus pasos mientras cargaba al albino, entro a la fuente aunque sea prohibido, se sentó en la estatua, Atsushi le miro en todo momento confundido. - ¿Qué hacemos aquí? ¿Por qué te metiste?

― Las plantas necesitan regarse con agua, si no morirán

Atsushi volvió a toser, conforme pasaba el tiempo, tocia más soltando más pétalos – pronto terminará todo ¿verdad?

― Espero que si... cada vez duele más toser

― Jinko, hay algo que quiero decirte, ¿escucharías tú mi petición?

― Me tienes en tus brazos, escucharé lo que quieras

― Llevo unos meses viendo a una persona

― Cierto – el albino sonrió – olvide que dijiste... Que te gustaba otra chica

― Jinko, ¿me dejas hablar?

― Perdón

― Llevo unos meses viendo a una persona, cuando conocí a esta persona, creí que era débil pero me mostro una gran fortaleza, de inmediato sentí envidia, su evolución era rápida y constante, siempre me pisaba los talones o eso creía, fue hasta el día que entendí que yo era quien corría hacia esa persona. Me rendí, estaba furioso de ello ¿y sabes qué hizo? – Atsushi negó con la cabeza – me dio una gran lección, me hizo preocuparme, me hizo querer entender como era vivir una vida normal. Aparte mi mirada muchas veces, cerré mis ojos a las probabilidades, pero no dejaba de ir tras esa persona, siempre un paso atrás pero no me sentía débil, ni inútil, quería estar atrás, porque si caía lo sostendría, y si me necesitaba lo protegería. Aposte abruptamente pero jamás imagine que está persona llegaría a ser aún más fuerte, tan fuerte que enfermo, tan fuerte que está dispuesto a entregar su vida, solo por mantenerlo intacto, mantenerlo hermoso

― ¿Qué... estas diciendo?

― Atsushi

― ¿di-dijiste mi nombre?

― Si, Atsushi – repitió sonrojando al albino – me gustas 



━━━━━━ ✿ ❀ ━━━━━

✿ ❀ 

No tengo mucho que decir, el próximo es el capítulo final

Nuevamente gracias por su apoyo

¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top