Capítulo I: Perder.
Cuando Scaramouche perdió contra la Arconte Dendro, los tubos que lo sostenían se desprendieron, y su cuerpo cayó, estampándose duramente contra el suelo. Ese hubiera sido el fatídico resultado si yo no hubiera estado ahí.
Porque lo sujeté, incluso si mis huesos crujieron por la fuerza con la que cayó, me aferré a su cuerpo para sostenerlo.
Quería sostener su herido corazón entre mis manos e intentar sanarlo, porque en estos momentos, Scaramouche se encontraba roto.
— Scaramouche.
Lo llamé por su sobrenombre, esperando que reaccionara.
— Sexto...
Por favor, di algo, lo que sea. Aceptaré cualquier cosa que me ofrezcas.
Porque su cuerpo no había sido el único que había resultado herido.
Su ego también.
Su sueño.
Sus esperanzas se rompieron con él.
Él lo había perdido todo por lo que luchó por años al perder contra la Arconte Dendro, al ser abandonado por la organización de los Fatuis.
Su fracaso era algo previsto para ellos.
Para Dottore, Scaramouche no era más que un experimento.
Sus metas no eran más que un entretenimiento para él.
Pero yo no lo abandonaría, incluso si me vuelvo una traidora, mi lealtad está con él, con el Sexto Heraldo de los Fatuis.
Eso nunca cambiaría, ni muerta.
Por la forma en la que los tubos se desprendieron, dejaron al Heraldo débil, Scaramouche sufría espasmos y se mantenía inmóvil con una mirada perdida, él repetía con pavor:
"- Ella solo me dejó caer... Ella... Ni siquiera volteó a mirarme... Ella... Solo... me dejó caer... Me dejó caer..."
Hice una mueca dolida al escucharlo, observé a la Arconte Dendro y a la viajera que no se inmutaron con mi presencia, demasiado concentradas en salvar el Irminsul, para bien o para mal me consideraban débil, una amenaza mínima a comparación del Heraldo, esperaba que Dottore se encargará de ellas y se hiciera con las Gnosis, podía concentrarme totalmente en la persona en mis brazos sin pensar mucho en todo el tema de los fatuis. El problema era Arlecchino, ella es la encargada de matar a los traidores y eso puede ser una verdadera molestia a futuro.
Cuando solo se fueron a otro plano a vaya saber quién, Scaramouche lloró y eso me heló la sangre, me congelé en mi sitio cuando Scaramouche terminó por romperse.
Me sorprendí por verlo así de frágil, me desesperó el hecho de no saber qué hacer ante una situación así, pues si decía algo, cabía la posibilidad de que Scaramouche reaccionara mal, no dije nada, me límite a tragarme mis palabras que no serían más que una molestia para él, no comenté nada sobre el hecho de que Scaramouche esperaba que la viajera lo salvara y no yo.
Auch.
No dije nada cuando mi garganta picó y ardió en desesperación ante la cruel verdad que se presentaba ante mis ojos, la persona que amaba, amaba a alguien más. Cuando mi cabeza dolió y tuve que tragar saliva para no perder la compostura, ardió.
Dolió.
Dolía verlo así.
"No llores" quise decir, "Por favor Scara, no llores"
Yo estoy aquí, ¿Por qué no te es suficiente conmigo?
¿Por qué no soy suficiente para ti?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Qué me falta?
Es porque yo no brillo igual que ella, ¿Verdad?
Es porque su luz te atrae, ¿No es así?
Lamento no brillar así.
Lamento que la única luz que emito sea nocturna, poca apreciada y reconocida.
Lamento no brillar como el sol y que mi luz sea tan tenue como el de la luna.
"Dottore tenía razón, los síntomas no tardarían en aparecer" Me dije a mí misma intentando contener mis lágrimas, intentando consolarlo aunque en el fondo sabía que conmigo no sería suficiente. Nunca soy suficiente para nadie.
Incluso si tuviera que hacer mis sentimientos a un lado, solo bastaba con verlo, no era yo la que estaba herida, era él.
Lo arrullé, lo arrullé lo suficiente para calmar su lastimado ser.
Pero no era suficiente.
Nunca sería suficiente para él.
Mis acciones nunca serían suficientes, porque Scaramouche no paró de llorar hasta que fue suficiente y cayó preso del cansancio "- Lumine..." Dijo al cerrar los ojos.
Él no para de llamarla, ¿Cuándo comenzó esto? ¿En qué encuentro surgieron estos sentimientos por él?
No lo entiendo...
Dicen que las flores conforme su tiempo de vida límite avanza, van perdiendo sus pétalos, hasta entonces su belleza cautiva a todo aquel que las vea.
Creo que yo jamás tuve pétalos, es posible que incluso naciera marchita, muerta.
Enferma.
Porque mi amor por él me enferma.
Mi amor por él me está matando.
Mis sentimientos por él me hacen sentir como una clase de flor enferma.
Mi boca se abrió en consternación, no pude evitar que una risa sin gracia saliera de mis labios, mi corazón se magulló, ardió como fuego preso del dolor y sin poder detener tal incendio, empecé a toser, tosí sin parar, hasta que pude ver que era lo que tanto me enfermaba: pétalos.
Los pétalos que perdí al nacer.
De las rosas blancas que se vieron manchadas con mi sangre, nació mi dolor y desesperación.
No quiero amar.
Ya no quiero amarlo.
No quiero amar a Scaramouche de esta manera tan enferma.
"¿Por qué?" Me pregunté "¿Por qué?"
¿Por qué para ella ha sido tan fácil llamar tu atención?
¿Qué tiene ella que no tenga yo?
Me siento enferma.
Siempre estuve enferma.
Soy una enferma.
La envidio, no sabes cuánto la envidio, porque aún teniéndote en mis brazos, no me quieres.
¿Por qué no me quieres, Scaramouche?
Sin hacer absolutamente nada por él, la viajera ya tiene ganado todo su favor y yo que estuve años a su servicio, soy inservible para él.
¿Cuántas veces no lo intenté?
¿Cuántas veces no rogué porque los falsos sentimientos que el me demostraba no se hicieran algún día reales?
Apártate de su mirada, Lumine.
Por favor, aunque sea solo un segundo, deja que me vea a mí...
Te lo suplico, no dejes que él se enamore de ti.
Por favor, yo llegué primero.
Yo me esforcé al máximo, no es justo.
Se te he permitido todo, incluso lo que se supone que no, ¿Se supone que no lo tenga a él? No recuerdo que nadie lo haya reclamado, especialmente, no tú.
¿Por qué es tan fácil para ti?
¿Por qué siempre obtienes lo que quieres?
La joven exhaló con dolor, eran los únicos en el lugar por el momento y debían aprovechar a escapar, huir a un lugar seguro, mantenerse alejados del mundo porque estaban en la mira de todos; es por ello que, se acercó a la gigantesca máquina, siguió las instrucciones de Dottore, palmeando un poco el metal para hallar el "botón" que guardaría el gigantesco robot.
Su mirada demostraba cansancio.
- ¿Por qué estando así de moribundo solo piensas en ella? - le preguntó a Scaramouche a sabiendas que no obtendría una respuesta.
Observó la máquina, se observó a sí misma en ella.
Debería terminar el trabajo por él.
"Fue lo más práctico que pudiste añadir" Pensó recordando cómo discutiendo con el Heraldo, le cuestionó lo poco práctico que era el tamaño del robot para sacarlo o pelear con él en otro lugar que no fuera aquel lugar.
No le importó que al salir con él en brazos empezará a toser pétalos de rosas.
No importaba que su amor por él empezara a enfermarme.
Lo ama.
"Maldición, amo a Scaramouche".
Creo que me aterraba más el hecho de ser reemplazada en tan poco tiempo, que jamás ser correspondida por él.
Incluso si él miente y dice que ama. Yo le creo, porque él es la única razón por la que mi vida tiene sentido, no hay nadie más a quién pueda recurrir, que no sea él.
- Estarás bien, incluso si yo no lo estoy, estarás bien... - le dijo.
Escapar fue lo más difícil, porque toda la ciudad de Sumeru estaba en alerta.
Se despide:
"Mr_Swag95"
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