Capítulo Único

Observa los árboles del parque con atención, esos que en primavera florecen de manera hermosa embelleciendo cada punto de la ciudad en la que están, pero ahora no se encuentran adornados de sus muchas flores hermosas o hojas verdes que caen con delicadeza y que hacen de sombra en aquellos días en los que el sol es más fuerte y que refugian a los enamorados que salen a compartir un momento juntos bajo su resguardo. Ahora no se encuentran así, el verde y los varios colores fueron reemplazados por una capa de nieve a veces fina y otras veces gruesa, junto a unas cuantas luces que adornan debido a la llegada del invierno junto a todas las festividades de este mes.

El joven adulto deja escapar un suspiro dirigiendo la mirada a un punto no tan lejano, a uno en el que puede observar a dos figuras, una mucho más baja que la otra. Un hombre y una mujer que seguramente conversan de algo que sabe perfectamente que es, en serio que ese tipo era un romántico de lo peor, pero ese no era el problema...

Percibe como se le hace un nudo en la garganta y de un momento a otro tiene ganas de toser por lo que se aleja discretamente (y rápido) de todos sus demás amigos pues no deseaba que estos se enteraran de su condición, de esa que deseaba de manera fervorosa que desapareciera, que se esfumara al despertar, que dejara de torturarlo. Pero eso no iba a pasar y lo sabía a la perfección.

Coloca una de sus manos en la corteza del árbol mientras con la otro se tapaba la boca a la vez que tose de manera ruda, sintiendo que todo a dentro del cuerpo se le desgarra un poco, los pulmones, la traquea y la garganta le duelen tanto en esos momentos. Siente que algo cae en su mano, una cosa que empieza a desbordar dentro de él, aquellas flores de color azul violáceo que siempre le habían parecido tan hermosas pero ahora eran una clase de maldición cruel.

Esas jacarandas que acompaña la nieve del suelo eran el recuerdo constante de sus sentimientos, de aquellos que no quería expresar, los que no quería dejar salir por nada del mundo.

Pero... La enfermedad del Hanahaki no le iba a dejar en paz hasta que lo hiciera, pero de nada le serviría hacerlo pues su amor no era correspondido, solo quedaría como un idiota enfrente de ese idiota, de aquel que a pesar de todo se gano su corazón sin siquiera saberlo, sin notarlo. Se muerde el labio a la vez que piensa que se había fastidiado a sí mismo y bastante. El era el idiota más grande (a pesar de que expresara lo contrario) por enamorarse del dueño de aquellos ojos que se podían asemejar al plateado, esos que eran su perdición siempre que los veía.

Kujo Tenn tampoco sabía con exactitud cuando paso aquello, si todos los días se convenció y se dijo que lo que sentía por este no iba más allá de un simple afecto de compañeros y amigos... No más, pero al parecer se equivoco. Una mañana al terminar de desayunar el contrario se había despedido con una sonrisa, una tan cálida al punto en que pensó que en realidad siempre le encantaron las sonrisas de este y solo bastaron unos cuantos minutos para que fuera corriendo al baño al sentir que algo se le atoro en la garganta, que algo le hizo mal al estomago. Otra equivocación de su parte. Pero nada podrá describir el sentimiento que invadió al dueño de aquellos ojos con un color similar a los cerezos cuando se encontró con aquellos pétalos... Se había quedado en shock durante varios minutos en el baño, sintiendo que el tiempo se detuvo y que dejo de respirar por varios minutos. Más sumado el hecho de que sintió unas ganas terribles de llorar y por más que trato de reprimirlas no pudo, como en futuras ocasiones pasaría.

No iba a negar que era complicado ocultarlo, más cuando se vivía junto al culpable de aquello y de otro amigo y compañero de Trigger, Tsunashi Ryunosuke, pues estos dos siempre estaban al pendiente de él. No obstante lo logro. Ha logrado engañar a todo el mundo de que son ataques de tos que le dan ya sea por el frío, sobre algo que le hizo daño al estomago o que posiblemente se quisiera enfermar.

Tosió un par de veces más escupiendo otro par de jacarandas, en serio que dolía... Como el hecho sobre que se le hacía cada vez más difícil ocultarlo pues los ataques le estaban dando más seguidos... ¿Y por qué Tenn estaba seguro de que su amor no era correspondido? Eso tenía una respuesta fácil. El líder de Trigger se encontraba más ocupado en perseguir y forjar la relación que comenzaba con aquella muchacha, con la manager de un grupo rival que eran sus amigos. De Takanashi Tsumugi, ella era la dueña del corazón del mayor y viceversa, cosa que a todos les quedo claro. Ese hecho fue el que le llevo a decidir que no hablaría con el contrario sobre lo que sentía. solo se haría más daño.

Se asomo un poco por detrás del árbol, al parecer los tórtolos se les unieron a los demás y ante esa imagen Tenn tuvo que reprimir el deseo de volver a vomitar aquellas flores, mientras tanto también observa que al parecer Riku, su gemelo menor ya había notado su ausencia y empezaba a buscarle mirando hacia varios puntos del lugar acercándose a Izumi Iori con mirada preocupada por lo que respira hondo saliendo de su escondite dibujando una ligera sonrisa cuando el pelirrojo que se le acerca.

Y Kujo Tenn piensa que ya es momento de acabar con todo aquello...

Así que solo le quedaban dos opciones factibles para solucionar aquel problema de una maldita vez, una demasiado dramática y digna de un libro de tragedia, puesto que si dejaba que el Hanahaki avanzara más solo iba a terminar con su muerte, pues las flores no dejarían de echar raíces hasta el punto en que no podría más. Un ridículo pensamiento si se detenía a pensarlo, pues se estaba prácticamente sacrificando... La otra opción... Se muerde ligeramente el labio ante esta, pensando en aquella operación de la que leyó tanto y recomendaron para extirpar las flores sería lo mejor a pesar de un riesgo que no les gustaba... El de cabellos rosados piensa y desea existiera otra forma de curación pero la única conocida era que tu amor fuera correspondido de forma sincera.

Y eso no iba a pasar.

Así que tomo la decisión, una dolorosa pero lo hizo...

Todo estaba decidido y no importaba si eso implicaba dejar de amar a Yaotome Gaku ni siquiera a nadie más después de eso si con eso lograba seguir adelante sin aquel dolor que sentía ardiendo constantemente en el pecho y seguir con todo lo que se propuso y tenía que hacer.

Al final el amor no era para él... 

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N/A: Hola!

Pensé mucho en como hacer algo con esta temática y se presento la oportunidad y que mejor forma que destrozando mi otp jajaja. Muchas gracias por leer, espero que lo disfrutaran.

Hasta luego.

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