-¿Así está bien? - preguntó con una voz inocente.

-Un poco más derecha junta un poco las piernas y pon fuerza en sostener tu mano derecha-respondió Neji mientras Hana lo obedecía, se encontraban dentro de la mansión, el acceso al dojo donde había un jardín central que se utilizaba para entrenamiento.

-¿Así? -preguntó tambaleándose pero manteniendo el control.

-Mantente firme-le ordeno, se puso delante de ella-ahora atácame con tu palma, da un paso a delante sin perder la posición gira sobre ti misma y mantén la palma firme en todo momento ¿de acuerdo?

-Hai-ella siguió al pie de la letra las instrucciones, pero no pudo mantenerse firme, antes de finalizar su golpe perdió el equilibrio y cayó. El la ayudo a levantarse, y le hizo un ademan para que lo hiciera de nuevo, pero termino en el suelo como la última vez.

-Gomenasai, le prometo intentarlo de nuevo hasta que me salga-se arrodillo donde ella había caído.

-No te apresures, lograras hacerlo-le dedicó una media sonrisa mientras la ayudaba a levantarse.

-Lo intentare de nuevo, hasta mejorar-tomó la posición que le había explicado hace unos momentos.

El solo la observó y alejó un poco de ella para sentarse en un desnivel de madera donde se encontraba el dojo principal, cuyo suelo estaba cubierto de madera.

-¿Cuando eras niño también venias aquí?- preguntó Tenten quien acababa de llegar, estaba apoyada en un pilar de madera atrás de él, ella lo observo sin interés. Estaba vestida con una camisa blanca con mangas holgadas y unos pantalones azules, tenía el cabello suelto, desde que se mudo a Suna ya no se hacia sus típicos moños, le daba lo mismo, sus misiones se habían acabado hace tiempo.

-No, este dojo siempre fue para la rama primaria, una o dos ocasiones mi padre y yo observábamos sus entrenamientos sin interrumpir

-¿Y cómo aprendiste todo lo que sabes?

-Observando, practicaba aparte, los ancianos se sorprendieron ante lo que podía hacer nadie había hecho algo parecido a los avances que yo había logrado con sólo observar en silencio.

Los dos observaban con detenimiento a una distancia de ellos a la pequeña repitiendo el movimiento una y otra vez cayéndose de nuevo levantándose de inmediato.

-Estoy seguro de que logrará muchas cosas-dijo él con seguridad.

-Neji-sama-interrumpió una chica ojiperla y de cabello castaño entrando al dojo-Lee-san esta aquí.

"Lee" pensó la castaña al instante, realmente tenía muchas ganas de verlo de nuevo sin embargo habían pasado años.

-¡Tenten! -Lee entró directamente hacia donde ella estaba, Neji ya se había puesto de pie con la mirada de siempre tan inexpresiva, el chico de mallas verdes corrió a abrazarla muy fuerte la levantó un poco-¡Qué alegría verte!

Él no había cambiado nada y ella lo sabía incluso antes de verlo, llevaba su traje de jounin de siempre, al parecer estaba más alto de lo que ella recordaba y al separarse salió relucir su típica sonrisa.

-Pero que hermosa estas, mírate.

Hana entrenaba un poco retirado de ellos pero no le impidió tener curiosidad sobre el ninja que abrazaba a su mamá con fuerza para luego soltarla y sonríele, pensó que parecía amable y así que se quedó observando a distancia.

-A mí también me da gusto verte Lee, te extrañe-dijo la castaña recuperando un poco de aire que le había quitado con el abrazo.

-¡Yo también bella flor! ahora díganme ¿dónde está?-ella sabia inmediatamente que se refería Hana, la castaña estaba a punto de decirle su ubicación pero el Hyuga la interrumpió.

-Hana-la pequeña se acerco poco a poco.

-¡Wooow pero que linda!, Se parce mucho ti Tenten y qué decir del Byakugan.

-Lee- ella lo miro seriamente y negó con la cabeza, no era el momento apropiado, él comprendió rápidamente.

-¡Hola! -la saludó con una gran sonrisa acercándose a ella.

-H-Hola...-respondió con timidez.

-Hana él es Lee-mencionó la castaña, la pequeña la miró con sorpresa y sonrió emocionada dirigiéndose a Lee.

-Waaa, ¿tú eres el tío Lee? -alzó sus puños mientras su rostro exclamaba emoción.

-¡Yosh! parece que ese soy yo.

-Wooo, ¡enséñame todo lo que sepas! - la niña sonrió aun mas acercándose un poco más.

-Hai, ¡te convertirás en mi discípulo!

-Hay no por favor-mencionó Tenten con una gota en su cabeza y un rostro se volvió incrédulo, sabía lo que seguía a continuación.

-¡Eso es tan genial! -la castaña vio como los ojos de su hija se iluminaban cada vez más de la emoción.

-Bien, ahora demos 500 vueltas a Konoha para empezar y después te mostrare como combatir.

-¡Hai!

-¡Salgamos ya entonces! -dijo Lee decidido chocando su puño contra su mano en forma de afirmación.

-Hey alto hay señorita- permanecía en su posición con las manos cruzadas y con una vena en la cabeza- Lee, ¡no permitiré que involucres a mi hija en tus excentricidades!

-Aaww pero Tenten quiero un discípulo y ¡Hana es perfecta!

-Nada de eso no vestirás a mi hija con mallones verdes.

-Pero okaasan-reclamó la pequeña con un puchero.

-Pero nada.

-Deja que vayan- mencionó Neji seriamente tenía los ojos cerrados sin expresión en su rostro.

-Si, okaasan por favor- su hija junto sus manos en forma de petición y Lee se pegó a su lado haciendo lo mismo.

-Bella flor por favor-rogó de igual manera.

-Bien, Lee pero si te quieres llevar a Hana promete que no harán nada exagerado.

-Si lo prometemos-dijeron en unisonoro.

-¡Yosh andemos Hana!- dijo triunfante después los dos salieron enseguida.

-Nada más que esto esperaba de Lee- bufo molesta.

-Él la cuidara muy bien, así que no te preocupes.

-Lo sé, eso es lo que menos me preocupa-suspiro resignada- iré a ver Hinata.

-Te llevare.

-Gracias, pero no es necesario Neji- dijo con un tono seco, dio la vuelta con intenciones de salir por la puerta, pero él fue más rápido y se adelantó ella impidiéndole el paso cerrando la puerta la chica se sobresalto un poco.

-Hazte a un lado Neji- dijo frunciendo el ceño.

-No, tengo hablar contigo-la miraba de manera seria, no la dejaría ir hasta que consiguiera lo que quería y ella lo sabía a la perfección decidió aceptar.

-Bien te escucho-se cruzó de brazos y se separó un poco de él, el ojiperla alzó la ceja, sabía que no cedía tan rápido.

-Quiero que lo sepa, quiero que sea una Hyuga.

-No-dijo secamente sin dejarlo de mirar enojada.

-Deja que se quede-se acercó a ella lo que la hizo retroceder hasta el centro del Dojo.

-No-volvió a decir con el mismo tono no podía acceder a lo que él le pedía.

-¿Por qué? -acorto su distancia.

-Su hogar es Suna.

-No, su hogar es aquí y el tuyo también- ella notó que ya no se trataba de un simple tema ya era cuestión de retar a su orgullo.

- Ya hablamos de esto, ya te perdone-miró hacia el piso dejó que sus brazos cruzados se abrazaran a ella misma.

-No, si eso fuera verdad me mirarías directamente a los ojos.

-¿Qué es lo que quieres de mi? No lo entiendo, vive tu vida y yo la mía que eso no fue lo último que nos gritamos en la cara-ya no resistía más, era todo, estaban peleando y ninguno de los dos quería desistir.

-Me di cuenta que la mía no tiene sentido sin ti, no es lo mismo pensé que podía ser tan fuerte como para dejarte ir entiéndelo te protegía-avanzó más hacia ella se encontraban a unos centímetros de distancia.

-¡¿De qué Neji?! -ella sentía desesperación y confusión.

-¡Del clan! -molesto reveló la razón de todos sus actos de cobardía.

-¿Q-Qué? - lo miró atónita, lo miró con atención esperando una respuesta, el rostro de él se torno cansado y agobiado, luego la miró con seriedad para al fin responder.

-Escúchame...en ese entonces la única manera de que te convirtieras en mi esposa era si pertenecías al Bouke-la chica no habló a cambio de eso mostró una cara de total sorpresa y confusión, él suspiro como si lo que fuera a decir le pesara todos estos años y así era-para evitar alguna traición ellos querían que llevaras la marca de maldición no quería que estuvieras marcada para toda tu vida gracias a mí ¡no quería que te encerraran en la misma jaula que yo!

Ella seguía confundida, ahora sabia la verdad de lo que se pregunto todos estos años. "¿Por qué?", lágrimas rodaron por su mejilla, sin que ella pudiera evitarlo y antes de que siguieran su camino guiadas por la gravedad la mano del chico las limpió, hacía años que no sentía tal contacto.

-¿Por qué... no me lo dijiste?

-Porque hubieras aceptado la marca aún si yo te lo negaba-él tenia razón incluso en este preciso momento lo consideró como algo que hubiera hecho sin pensar- incluso le dije a Hinata que no te dijera nada, lo siento.

Ella no habló, estaba asimilando todo desde el comienzo con la mirada baja, cuando la subió se encontró con los labios de él, tan suaves y fuertes como siempre los recordó en mucha ocasiones. Ella le correspondió con movimientos delicados, la atrajo hacia él y profundizo el beso, ella se dio cuenta de lo que hacía y se separo rápidamente.

-No...yo... tengo que regresar a Suna... se lo prometí a Kankuro.

-¿Por qué no lo olvidas? -dijo acercándose pero ella retrocedió.

-Él fue una gran apoyo para mí no sería justo, él... me quiere y yo... a él- incrédula de lo que ella decía pero decidida a la vez, no dejaría que el Hyuga la tocara más, él sólo había causado dolor todos estos años y Kankuro siempre había estado junto a ella aún sabiendo que siempre había pensado en otra persona.

-Soy el padre de Hana, tampoco es justo para mí no estar con ella-se irritó ante ver que ella defendía al ninja de Suna.

-Te equivocas Neji, te agradezco lo que hiciste por mí, protegerme del clan, pero tarde años en recuperarme... yo ... no estaba preparada para volverte a ver... ya no siento lo mismo que hace años... lo siento... podrías ver a Hana cuando quieras, nadie te lo negará.

-¡Maldición!, deja de compadecerme- su puño choco con la pared más cercana, ella supo que estaba enojado-¡¿es que no lo entiendes?!

-No Neji... no quieres aceptar que todo esto está destrozado... quizá deberías buscar a alguien más...

-¡No quiero a nadie más que a ti! - volteo hacia ella con una mirada llena de furia.

-No te encapriches conmigo, ¡deja tu maldito orgullo a un lado por primera vez Neji!

-Es que no puedo... -dijo con voz débil-no puedo dejarte ir... no otra vez...no puedo dejarte que ames a alguien más...-la tiro de la muñeca para tirarla al suelo del dojo y ponerse encima de ella para que quedara a su merced.

-Neji...- abrió los ojos ante el movimiento del Hyuga el cual tenía la mirada sombría y la sostenía de las dos muñecas.

-¿Por qué?

-¿Ah?

-¿Por que... quieres regresar con él?

-Yo... lo quiero-respondió de nuevo incrédula a esa afirmación, por otro lado Neji solo rió llamando la atención de la castaña.

-¿Qué es lo quieres de él... su sonrisa...sus labios... acaso el... ¿ustedes dos han...

-No sigas...

-Dímelo... necesito saber si te entregaste a él... mátame de una vez Tenten... no dejes ni un pedazo de mi...

-...No... - hizo su cabeza hacia un lado con su mirada baja, él sonrió de una forma sarcástica.

-Me alegra escuchar eso... eres mía siempre lo fuiste, fui yo quien te hizo mujer y no me arrepiento de nada...

-...Yo tampoco me arrepiento de que fueras tú...

-¿La quiere?

-¿A Hana?, Si le ha enseñado muchas cosas, ella sabe manejar las marionetas y tiene de la habilidad de trasmitir el chacra a un simple hilo.

- Ya veo-dejó de sujetarla por las muñecas, tocando el suelo.

-Deja de lamentarte, podrás verla siempre que quieras jamás te lo impidiere.

-Lo sé... pero y ¿a ti?

-Si estaré ahí cuando quieras visitarla y...

-No pregunte eso- hizo una pausa y continuo-¿te podre ver con los mismos ojos?, te podre besar, podrás ser mía siempre que quiera, aun que estés en manos de otro, ¿podre amarte todos los días con la misma intensidad? -se acerco a susurrarlo en el oído-¿me lo permitirás?

La castaña no respondió solo se puso nerviosa ante las palabras, él lo noto enseguida.

-Eso pensé-dicho esto él la beso, era un beso más profundo que todos los demás, a ella le recordó la noche en que se despidió de ella, la atrajo hacia él-¿seguiré tocándote cada que pueda?, me lo permitirás así de fácil-sonrió con sarcasmo otra vez-quieres ser fuerte ante mí, pero eres débil y patética ante tu simple deseo Tenten- él le beso el cuellos una y otra vez, hasta que llego al borde de la camisa.

-Neji... detente...

-¿Ah? me suplicas...de verdad no lo entiendo, nadie te agarra las manos, he dejado de hacerlo y podrías detenerme con un simple... -un sonido agudo sonó, por segunda vez desde el encuentro con ella a él se le volteo la cara con una marca roja en su mejilla.

-¡Deja de comportarte como un idiota! -se tocó la marca roja de su mejilla y luego cayó de un lado de del suelo de madera recostándose, postrando su manos en sus ojos empezó a reír.

-Jajajjajajajaja...jajajaja-su risa no duro mucho, pero la alarmó a ella.

-¿De qué te ríes?

-¿sabes? a lo largo de mi vida siempre he escuchado la palabra genio para describirme, nadie me había dicho lo contrario salvo tú... y es por que cuando estoy contigo no me importan las estúpidas reglas y normas del clan, no me importa actuar como un idiota, no me importa nada, soy quien debo ser...quien quiero ser... por primera vez desde que mi padre murió... soy libre...

-Siempre lo has sido nadie te lo impedía excepto tu mismo.

-Cuando les conocí vi tanta libertad en ti y en Lee que los envidie... conforme a eso te conocí a ti... siempre alentándome y yo despreciándote... no quería verlo... me ofrecías algo que nadie mas... era salir de esa jaula... hasta que Naruto me abrió los ojos ... lo pude entender ... fue mucho después que te quería junto a mi... tengo miedo... cuando no estabas me sentí encerrado de nuevo... no me dejes otra vez... me encerrare en la misma jaula... cada vez que te vayas... -de repente sintió los brazos de la chica en su torso, ella se abrazaba a su pecho con l-lágrimas en los ojos.

-Prometí no llorar por ti de nuevo...lo siento pero regresare a Suna... pero no es justo para él que tome una decisión así después de tantos años lo quiero... tampoco es justo para mí...-se levanto y se dirigió a la puerta, antes de deslizarla para salir por ella, hablo.

-Iré a ver a Hinata-no hubo respuesta alguna, él seguía con una mirada sombría tendido en el suelo, lo miró con lástima antes de marcarse.

-En la torre del Hokage-

-¿Shikamaru? -reconoció Tenten fuera de la oficina del Hokage.

-¿Ah? Tenten eres tú ¿cómo esta Hana?

-Bien, se encuentra con lee en estos momentos, ¿esta Hinata aquí?

-Si está adentro con Naruto ya sabes- dijo rascándose la cabeza.

-Ah, sí gracias.

-Nos vemos-dijo mientras bostezaba y se alejo.

-Permiso-Tenten tocó la puerta después la abrió.

-¡Tenten!

-Hinata- esta dejó unos papeles en la mesa donde Naruto estaba sentado, también sorprendido y abrazo a Tenten.

-¡E-stas a-aquí!- la castaña correspondió el abrazo poco a poco.

-Siento a verte dejado sin dar explicaciones

-N-no te d-disculpes, ya estas a-aquí

-Bienvenida de nuevo Tenten- Naruto hablo con algo de alegría.

-Vaya miren quien es Hokage, lo cumpliste después de todo.

-Lo prometido es deuda y ya era hora de cumplirlo-dijo rascándose la cabeza con una gran sonrisa que solo él podía dar.

-Etoo... y ¿Neji-niisan?

-Está en la mansión Hyuga, tengo tanto que contarte ya quiero que conozcas a Hana.

-Y-yo también -mientras sonreía se llevo su mano al vientre, tenía un pequeño bulto que sobresalía de sus ropas, no había olvidado esa sensación como la que Hinata sentía en ese momento, la alegría de traer vida contigo.

-Estas... los felicito a ambos- sonrió la castaña alegre por la noticia de su gran amiga.

-G-gracias.

-Bien tengo cosas que hacer, porque no tú y Hinata van a tomar algo-hablo un Naruto desinteresado tomando unos papeles y organizándolos.

-P-pero N-naruto el papeleo- le reclamó su esposa preocupada.

-No te preocupes por eso, cuídala Tenten te la presto un rato.

-Gracias.

Hinata y ella salieron de la torre del Hokage fueron al parque de la aldea donde encontraron una banca y se sentaron a platicar, hablaron de muchas cosas, de Hana, de que situación habían estado las dos todos estos años y sobre todo la castaña le contó el motivo por el cual se fue sin que nadie supiera.

-¿P-porque n-no me lo dijiste?

-Lo siento, es solo que con tu boda yo no era nadie para arruinar tu felicidad con mis problemas.

-N-no lo haces, e-eres mi mejor a-amiga puedes contarme lo que sea, y yo te a-apoyare siempre

-Lo sé y lo siento.

-T-tenías tus motivos

-Ansió que conozcas a hana

-Neji-nissan me dijo que se p-parecía mucho a-a ti

-¿Cuándo es que tú...?

-Ayer, él llego p-para contarme que habías regresado.

-Ah...

-Tenten, Neji-nissan no es el mismo desde que te fuiste, se convirtió en el mismo cretino que era antes de la pelea con Naruto, se encerró en un mundo que nadie podía entrar y cuando regresas el cambio bastante, se le ve más feliz y es el Neji-nissan que todos conocen.

-Depende mucho de mí eso es todo.

-N-No Neji-nissan te ama como a n-nadie te lo puedo asegurar.

- Yo... trate de olvidarlo... sufrí mucho... y finalmente lo logre... no quiero que pase lo mismo... esta vez puede herir a Hana en vez de a mi

-N-No lo hará Neji-nissan te ama y prometió mantenerte a su lado.

-Hinata no se qué hacer, Kankuro me espera en Suna, pero Neji no quiere dejarme ir, yo... no...sé qué hacer- lágrimas salieron de sus ojos y se tapó los ojos con sus manos, su amiga le dio un reconfortante abrazo.

-S-Sé que encontraras el camino.

-Mi corazón está dividido.

-E-entonces busca la mejor o-opción para ti y para tu hija.

-Sólo quiero que ella sea feliz...

-Lo será si tu lo eres-la castaña comenzó a toser un poco, miro su mano había un poco de sangre que limpió con un pañuelo

-Siento que...en mi condición no podre hacerla feliz.

-Te curarás, hay tratamiento.

-Sakura dijo que tal vez lo atrasarían, pero es inevitable que empeore

-¿Neji-nissan lo sabe?

-No

-Entonces deberías...

-No, se volverá más posesivo conmigo, dime que no le dirás Hinata, ¡promételo!

-Y-yo...

-¡Promételo!

-E-está bien.

-Ya es tarde, tengo que regresar Hana ya a de estar en casa, gracias por escucharme.

-S-Si, no hay de que, estaré siempre para escucharte Tenten.

Ambas se despidieron con un abrazo, ella acompaño a Hinata a la torre del Hokage, ella se dirigió a la mansión Hyuga, se dirigió a la habitación principal donde se escuchaba la voz de su hija.

-Pero Neji-san...

-Así tiene que ser, pero podrás venir cuando lo desees.

-Pero me quiero quedar un poco más, no es justo...

-Es decisión de tu madre, no te aferres a las cosas Hana tienes que ir con tu padre a Suna.

-Pero... -su tono de voz era suplicante y casi lloroso.

-No te encapriches y haz caso.

Cuando ella entro rápidamente a la habitación Neji se encontraba frente a una Hana con ojos llorosos.

-Okaasan- la niña corrió hacia ella y la abrazó- ¡Okaasan no me quiero ir tan pronto! -La chica se quedó impactada y luego volteo a ver al causante del llanto de su hija quien la miraba seriamente.

-Hana, necesito hablar con Neji ¿por qué no vas a tu habitación? y luego conversamos.

-H-hai-se retiro con tono desanimado frotándose los ojos llorosos, la castaña volteo a ver a Neji furiosa.

-¿Qué fue lo que le dijiste?

-Que se tenía que ir- dijo de manera seca.

-¿Qué? Pero... ¿qué es lo que pasa contigo?

-Es la verdad, ¿no?

-Todavía no se que hacer, ¡pero no tenias derecho a hacerla llorar!

-Yo...

-No me importa lo que tengas que decir, no tienes derecho sobre Hana -dijo exaltada.

-Soy su padre.

-Te di una oportunidad de acercarte a ella, se acabo.

-Destrózame de una vez, eres la única que tiene permitido hacerlo.

-¡Basta!, no me quedare escuchando como te lamentas con tu estúpido orgullo y hieres a mi hija- ella se retiro enojada ante la reacción de él, vio a la pequeña en su habitación llorando y la abrazo.

-Hana... cariño... debemos irnos...

-¡Nooo!

-Empaca tus cosas, esta no es una discusión, iremos a mi departamento y pasaremos unos días ahí-dicho esto empezó a meter todo en una pequeña maleta y poco a poco la niña pequeña hizo lo mismo.

Salieron de la habitación con la maletas y recorrieron el corredor, cuando ya casi estaban en la entrada se encontraron a Neji.

-¿A dónde irán? ya es noche.

-Gracias por toda tu hospitalidad, pero preferimos irnos a mi departamento para ya no causarte problema- hablo la castaña, atravesando la puerta no sin antes despedirse-Di adiós, Hana.

-Adiós Neji-san- él no respondió solo se quedo viendo a la pequeña, al ver esto Tenten camino tomando la mano de Hana y se encamino a su departamento. Él solo las observaba de lejos como por segunda vez lo había arruinado todo y ella se iba de su lado dejándolo solo en el frió de la noche.