Hogar

Incontables veces había hecho esa técnica, incontables veces había derrotado a sus enemigos con ella, eh incluso en esa ocasión nada era diferente o tal vez si, la razón que le dio para usarla era distinta, el odio para que en cada punto que el tocaba, su ira escapara de la palma de su manos a sus dedos golpeando el cuerpo ya casi inerte de aquel hombre, sabía que ya era suficiente, lo tenía a su merced, demasiado herido como para moverse quizá hasta ya muerto, pero él no paraba de descargar toda la ira que contenía, entonces recordó que no estaba solo un pequeña silueta atada de manos y pies se encontraba arrodillada mirando atentamente, se detuvo.

El cuerpo cayó inerte en el suelo unos centímetros de los otros dos, su respiración se agitó, el cansancio lo alcanzó en cuestión de segundos observo su palma que todavía seguía levantada, en la punta de sus dedos había un liquido rojizo, sangre.

El cuerpo se encontraba lleno de puntos de sangre por todas partes, había muerto unos minutos después de que Neji lo atacara, sus brazos cayeron pesados por el cansancio, sus piernas estaban flexionadas todavía y su Byakugan seguía activado, con dolor en ellos poco a poco relajo sus ojos y su vista se torno borrosa, eran estragos de haber usado su técnica de esa forma.

La puerta detrás de él se abrió, no hacía falta prestar atención para saber que entraban Lee y Naruto.

-¡Neji!- Lee fue el primero en hablar corrió hacia el observando los cuerpos en el suelo y el estado de Neji, decidió interrogar a su compañero y se dirigió hacia Hana ayudando a desatarla. Fue el rubio el que se acerco al Hyuga y lo tomo por el hombro.

-Oye, ¿Estás bien? - él no lo miro, pero Naruto observo sus manos con sangre en sus dedos, el rubio sabía lo que pasaba por los pensamientos de su amigo en esos momentos, después de descargar su ira venia el remordimiento que cualquier ninja tenia por matar a alguien de esa forma, después de todo eran humanos-hiciste lo que tenias que hacer, recuerda el motivo por el que viniste aquí.

El Hyuga abrió los ojos de momento recordando, se movió de donde estaba para ir con ella que se encontraba con Lee ya desamarrada, su rostro no había cambiado su mirada estaba asustada quería abrazarla y decirle que todo iría bien, se acerco a ella con esa intención pero la reacción que recibió de parte de la pequeña no era la esperada ella se retiro temblorosa cerrando los ojos con fuerza al ver que la mano de Neji se acercaba a ella.

El solo abrió los ojos tanto como pudo, aquel gesto le había destrozado todo en unos segundos, ella le tenía miedo, comprendió su expresión cuando se enfrentó a todos sus enemigos no era una súplica de miedo para que la sacara de ahí, si no que ella tenía miedo de él.

-Hana... - Lee contemplo esta reacción por parte de la niña con cierta sorpresa, después noto como los ojos de Neji se apagaban y en el momento exacto cuando poco a poco se rompía en mil pedazos lo que quedaba de él desde que Tenten lo había dejado.

La pequeña corrió y abrazo a lee fuertemente, no hablaba solo se oculto entre el chaleco Jounin de él.

- ...Tenemos que irnos... - por fin Neji hablo con un tono seco parecía serio y cansado, Lee tomo a Hana y al cargo ella seguía aferrada con fuerza a él, paso de largo y se dirigieron a Konoha de nuevo, el Hyuga no menciono ni una palabra en todo el camino, lee noto que solo se dedicaba a ver a la pequeña que yacía dormida en su espalda después de un largo recorrido, la observaba con cierta nostalgia, con dolor, pero su compañero se dio cuenta que a pesar del dolor él no había parado de verla.

"La ve igual que a Tenten en aquella fiesta cuando le dijo que se iba a Suna..."

Cuando llegaron Lee se ofreció a cuidar de la pequeña, por lo menos hasta que él descansara ya que se veía abatido necesitaba descansar, al llegar Neji se tuvo que sostener de un poste para no caerse, Naruto se le acercó para ayudarlo a caminar pero el rechazo la ayuda con un manotazo y continuó caminando hacia solo un rumbo, el hospital de Konoha.

- ¿A dónde diablos vas?, necesitas descansar-Lee reclamó enojado con Hana en los hombros aún dormida.

-... debo ir a ver a Tenten... -balbuceó el Hyuga mientras hacia un gran esfuerzo por caminar dando tropezones.

-Nosotros iremos, ella estará bien, Sakura debe de haberla estabilizado ya, ni siquiera puedes ponerte de pie-dijo Naruto tratando de tranquilizarlo.

A él no le importó siguió caminando a rastras, pero no llego muy lejos, cayó al suelo dejándose llevar por el cansancio, el Hokage se acerco para cargarlo apoyándolo en sus hombros.

-Oye cejotas ¿por qué no llevas a Hana con Hinata?, yo lo llevare a donde pueda descansar.

-Si- respondió Lee con la mirada baja caminando en dirección opuesta mientras Naruto se dirigía hacia el hospital de Konoha con Neji a sus espaldas.

Su cuerpo pesaba incluso antes de que despertara completamente abriendo poco a poco los ojos, todo tipo de imágenes pasaron por su cabeza, algo vacío se sintió en su pecho y casi de inmediato recordó aquella mirada con miedo hacia él, cerro los puños y apretó los dientes.

"Maldición...soy un idiota..."

Su propia hija le tenía miedo, que patético se veía en ese momento, quería abrazarla que no lo volviera a mirara de esa manera y lo haría la próxima vez que la viera, estaba seguro de que la ahora estaba en un lugar seguro, ya estaba a salvo.

Se incorporó de aquella cama con sabanas blancas, miro a su alrededor ya cerciorándose de donde se encontraba después se paró con rapidez pero no pudo sostenerse se apoyo en la cama, tenía prisa y necesitaba ver a la razón de tantos desvelos y sueños. Camino notando que llevaba su ropa ninja, salió por los pasillos apoyándose en la pared, supo que habían pasado de días después del rescate.

-Neji...- reconoció la voz, justo la persona que buscaba se había topado enfrente de él y lo veía con preocupación, vestía uniforme de enfermera de aquel hospital, llevaba una carpeta entre manos y su cabello de característico color se distinguía de todas las demás enfermeras.

-¿Dónde... está? - pregunto respirando con dificultad.

-Etoo... necesitas descansar... agotaste todo tu nivel de chakra te costara unos días recuperarte...- respondió apretando la carpeta junto a su pecho.

-¿Dónde está? -volvió a preguntar y Sakura sabía que él no le haría caso hasta tener primero lo que quería, hizo una mueca de desaprobación y lo observo de nuevo que tenia la mirada clavada en ella esperando su respuesta.

-Habitación 107, te acompañare-suspiro resignada.

La siguió por todo el pasillo hasta llegar a una puerta con el número que ella mencionó.

- ¿Está bien? -preguntó de repente tomándola por sorpresa, ella se detuvo justo antes de deslizar la puerta para abrirla, se volteo hacia él para contestar.

- Yo... para ser sincera... la logramos estabilizar, perdió mucha sangre había donadores disponibles... pero sus pulmones quedaron dañados... debe tener reposo total... ella es fuerte...de no ser así ya hubiera...

Él no dijo nada solo aparto a Sakura de la puerta y entró él mismo apoyándose en el marco para no caerse, se quedó sin palabras al ver a la castaña recostada entre sabanas blancas, su rostro ya estaba limpio, su cabello estaba suelto y desordenado, sus labios cerrados sin embargo la intromisión de un tubo de respiración que entraba en ellos, él se acerco ignorando a Sakura completamente, en ese momento solo existía él y cierta castaña que se encontraba enfrente, era de día y lo podía notar cuando la luz se coló por la ventana de aquella blanca habitación, las cortinas se movían con cierto ondeo por el aire que entraba, pudo notar las flores en una mesa a un lado de la cama, uno panda de peluche con una nota de recuperación que parecía ser de Lee, con aquello confirmo que habían pasado varios días desde que regresaron con Hana a salvo.

El sonido de una maquina medica se hacía presente, marcaba el pulso y la respiración entre cortada de la chica.

Observó una silla al lado de la cama en donde se sentó cuando ya no aguanto más mantenerse de pie, se sentía agotado, todo su cuerpo pesaba pero no le importó, todo lo que importaba en ese momento era ella, ansiaba oír su voz, de nuevo verla a los ojos, quería que despertara y lo viera con ellos, con una mirada de ternura, pero supo en un instante que eso no pasaría, ella estaba ahí en lo que parecía un sueño profundo del que quién sabe cuando despertaría y todo eso por su culpa.

Por a verse portado como un idiota con ella, nada de esto hubiera pasado si no hubiera sido tan cobarde como para dejarla ir de su lado, ellos jamás la hubieran localizado a ella y a Hana como alguien fuera del clan, ella lo hubiera seguido amando, la pequeña lo vería como su padre y no como un desconocido al que le tenía miedo.

-Supongo que no te irás a tu habitación...llámame si necesitas algo... -él no respondió a lo que Sakura dijo, se encontraba desde la puerta con una mirada nostalgia al ver la preocupación de Neji, y ver que no le importaba el cansancio solo quería estar con ella, supo que su presencia solo estorbaría así que cerró la puerta dejándolos solos.

-Ya está a salvo... la traje de regreso... está bien... - se dio cuenta que hasta el cansancio había acabado con sus ganas de hablar, su mirada se torno sombría su voz ronca salió de nuevo-maldición...

Tomó la mano de Tenten y la entrelazó junto a la suya, se acercó para besar sus nudillos, después recargo su cabeza en la esquina de la cama en donde se encontraba sin soltar la mano de la castaña, la falta de chakra se hizo presente, le venció rápidamente, cuando ya no tenía la preocupación de estar cerca de ella, se quedo dormido.

Lee había caminado aquella noche que regresaron con una Hana dormida a sus espaldas, la llevaría a la casa de Hinata, en un movimiento la pequeña poco a poco abrió los ojos y se aferró más al cuello de ninja, él lo notó con cierta sorpresa

-Lee-san... ¿dónde está Okaasan? -él se detuvo en medio de la calle, no podía decirle lo de Tenten todavía no.

-Esta con el Hokage, cuidara muy bien de ella, pronto la veremos mientras te quedarás con su esposa-calmo un poco la situación y siguió su camino.

-¿Quién es ella? - la pequeña se encontraba adormilada.

-Ya la verás, ella es muy amable es una Hyuga al igual que Neji.

-¿Yo también lo soy?- pregunto sin mucho entusiasmo.

Se quedó sin palabras para responder, ya se encontraban en frente a la casa de Hinata, quién inmediatamente después de que supo de su presencia los atendió, antes de irse Lee se arrodilló a la altura de la pequeña que esperaba su respuesta.

- El que lo seas o no Hana, eso no cambiara quién eres realmente... te puedo asegurar algo, para tu madre eres la persona más importante que hay y solo quiere tu bienestar, va lo mismo para tu padre.

Ella solo asintió la cabeza con una pequeña sonrisa dormilona y lo abrazo después se separó y él se fue de aquel lugar, Hana volteó para ir con Hinata quién le dedico una sonrisa, la pequeña noto de inmediato aquellos ojos color perla que ella poseía, al igual que aquel anciano en cama al que hace unas semanas visito, la vio con curiosidad.

-¿Qué eres de mi Okaasan?

-Soy una vieja amiga, te quedarás por un tiempo aquí hasta que ella sane- dijo dedicándole una tierna sonrisa.

Ella asintió y noto un bulto en el estomago que se le hacía a la persona que tenía enfrente.

-¡Hay un bebe en ti! -sonrió señalando emocionada, Hinata rió.

-Así es, vayamos a dentro-y así lo hicieron, la pequeña disfrutó de la compañía de Hinata, la cual noto grandes rasgos de la personalidad de su mejor amiga y algunas facciones serias que caracterizaban al que ella consideraba como un hermano.

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