No había dejado ni un minuto esa habitación donde ella se encontraba, ya se había recuperado después de unos días su chakra volvía a ser el normal, Lee había visitado todos los días a Tenten y ese no era la excepción había llegado temprano con su típico traje de mallas traía una bolsa con comida como siempre.

- ¿Cómo está? -él sólo lo observo por un momento y volteo hacia Tenten quien estaba en la misma posición de hace unos días, su mano se entrelazaba con la suya, no había dejado de mirarla ni de pensar en todo lo que había sucedido ni tampoco de culparse de todo, al ver que él no respondía Lee se acerco a un sillón que había en la habitación detrás de Neji.

- Hinata te manda esto-se refería a la bolsa que traía-no has comido, debes ir a casa a descansar... yo me quedare con ella.

- No me iré... no lo hare hasta que ella despierte... - sus voz salió junto con una mirada seria hacia su rival, se podían observar sus ojeras a distancia pero nada de eso importaba.

- Lo sé... lo siento... -su compañero hablo arrepentido quedándose callado durante unos momentos y después con una voz ronca el Hyuga volvió a hablar.

- ¿Cómo esta Hana? - su voz pesaba al igual que todo su cuerpo por el cansancio.

- Bien ella está en casa de Hinata y Naruto, pregunta mucho por Tenten-Lee sonrió a medias mirando a su compañera- quiere verla - finalizó mirando a Neji de nuevo.

-No creo que sea sensato que lo haga-contesto el Hyuga con seriedad.

- Nadie-hizo una pausa bajando la mirada- le afectará mucho verla así, por lo menos hasta que ella se despierte.

- Cuando ella despierte...- recargo su mirada cansada observando la respiración de la castaña, apretó más la mano que tenia entrelazada con ella, había tomado una decisión- yo las dejare en paz...

- ¿A qué te refieres? -pregunto Lee en tono curioso.

- Les he hecho mucho daño... -continuo Neji tratando de levantar su voz cansada que casi se extinguía.

- ¡De no haber sido por ti no hubiéramos localizado a Hana!, tú la rescataste- su compañero se sobresalto al instante sorprendido de lo que escuchaba de su amigo, Lee sabia que eso no podía ser coherente sonaba como que Neji se estaba rindiendo y él nunca lo hacía.

- Ella me odia... me tiene miedo...-apretó sus facciones refiriéndose a Hana y sintiéndose culpable.

-Eso no es cierto, ella... me pregunto por ti ayer... - los ojos de Neji se abrieron levemente- me pregunto sobre si estabas herido y que si estabas enojado con ella, tal vez deberías ir a verla.

- Sabe ya que soy su padre...

- ¿Y eso qué?, ella está preocupada por ti y quiere verte.

-No entiendes... Tenten me lo advirtió de lo confundida que podría estar si se enteraba.

-Sólo tienes que hablar con ella... es muy inteligente para entenderlo... Hinata ya estuvo Hablando con ella...estoy más que seguro que quiere verte.

Neji se quedo en silencio, se sintió aliviado por enterarse que su hija no le odiaba, dirigió la mirada de nuevo a Tenten viendo seguía en un estado neutro, se veía con tanta tranquilidad que le recordó una de las pocas noches que paso con ella despertándose a media noche para verla dormir acurrucada contra él.

-Sakura me dijo que le va a ser difícil recuperarse -hablo su compañero de nuevo con seriedad-Ella es fuerte se que lo hará, Hana la necesita, hay otra cosa Neji, avisaron a Suna de su estado, Kankuro pronto estará aquí y no creo que esté contento de verte.

De nuevo él permaneció callado, en ese momento a él no le importaba nada de eso sólo se dedicaba a velar por la castaña.

-Tú también piensas que soy un idiota-dijo casi como un susurro hacia su compañero que había escuchado a la perfección y miraba a su amigo con preocupación.

-Debería llamarte así... pero entiende algo Neji, esto no es tu culpa... pero lo importante es que Hana está a salvo y que Tenten no tuvo heridas más graves de las que tiene... de otra manera ella estaría...

-¿Muerta?...de otra forma yo no podía vivir con eso-frunció ligeramente el ceño imaginándose el peor de los escenarios.

-¡Claro que si, tendrías a Hana contigo! - Lee se había sobresaltado en aquella habitación molesto y noto que había levantado la voz, un error ya que la chica necesitaba descanso su voz se calmo rápidamente -escúchame... si algo le pasara a ella, Hana te necesitara, ¿dejaras que Kankuro simplemente se la lleve?

- Tal vez eso era lo mejor para ella-dijo resignado, Lee se sorprendió de sobremanera jamás había visto al Hyuga de esa manera.

-En ese caso entonces si serias un completo idiota, ella necesitará a alguien si su madre no está, ella necesitará a su padre, te necesitará a ti-enojado Lee había fruncido el ceño como pocas veces lo hacía, le enojaba que su mejor amigo y rival se comportara de esa manera.

La mirada de Neji se volvió más sombría.

-Tal vez yo no pueda darle todo lo que merece en realidad-apretó los puños sobre las sabanas blancas de la cama, Lee sólo lo miro con resignación para luego cerrar los ojos y cruzarse de brazos.

-Entonces espero que tengas el valor para decírselo a ella de frente, se lo debes- Neji no lo volteo a ver más a lo que Lee sólo dejó la bolsa que traía en las manos en una mesa cercana.

De un segundo a otro el chico sólo escuchó el sonido de la puerta cerrándose de manera suave. De nuevo estaba solo con el remordimiento que llevaba para sí mismo. Apretó más su mano con la de la castaña y con una expresión de dolor soltó un susurro desde adentro de su alma.

- Lo siento Tenten... - susurro sin respuesta alguna, pero tampoco era como si quisiera una.

Amaneció en Konoha y Sakura ya había pasado a revisar a Tenten y a otros pacientes en su ronda diaria, sin embargo al abrir la puerta se encontró con una escena que era imposible de interrumpir, Neji se encontraba sentado y se recargaba a un lado de la cama de ella sosteniendo su mano que se encontraba entrelazada, cerró la puerta sin hacer mucho ruido, no era urgente entrar sólo era una revisión rutinaria, si entraba despertaría a Neji quién no había dormido en días y se sentiría culpable, así que se retiró para regresar después, sostenía las carpetas con papeles de información de los enfermos, su mirada decaída por ver en ese estado a una de sus amigas cercanas.

- ¡Sakura! -sobresaltándose fijo su mirada en una figura que reconoció al instante, se acercaba rápidamente, era Kankuro.

-Kan...kuro-no supo cuando ella ya se encontraba justo en frente de ella, estaba enojado y agitado, el camino de Suna a Konoha duraba días y parecía que él había roto el record en tiempo y ella no lo culpaba él tenía sus razones

-¿Dónde está? - definitivamente se encontraba enojado y agitado.

-Yo... tienes que calmarte...- la chica decidió calmarlo, nada de lo que pasaría después de la llegada del ninja de Suna sería bueno.

-¡Maldición! -la desesperación se mostraba en su rostro el cual iba sin pintura típica, tenía aspecto de haber venido a Konoha inmediatamente después de escuchar todo sin importarle nada y así era -¡Sólo dime donde está Tenten!

Ella no tuvo opción nada más que ceder, con Neji en la habitación habría una pelea, pero ella no tenia opción de no ser así Kankuro averiguaría la habitación por su cuenta y se armaría un escándalo con los demás pacientes.

-...107...pero debes tener en cuenta que... -interrumpiéndola paso de lado rápidamente sin escucharla tocando hombro con hombro con ella empujándola un poco para abrirse paso.

Se había quedado dormido en un poco de tiempo, sin embargo su fuerza de voluntad era más fuerte. La puerta de la habitación se abrió bruscamente rompiendo el silencio por completo, dejando ver a un Kankuro sorprendido observando atónito el estado en que se encontraba la castaña.

-No... -dijo incrédulo el marionetista en voz baja como un susurro, parecía ser que desde que se lo habían dicho no se la había creído hasta que llego el momento de verla.

El Hyuga soltó la mano de Tenten con una gran fuerza de voluntad y miro a Kankuro que seguía en la misma posición de cuando entro y su mirada clavada en la castaña, Neji se incorporó con una mirada devastada no había forma de evitar ese momento y Lee se lo había mencionado.

-Tenten... -Kankuro se acerco a ella y le tomo el mejilla con suavidad al retirar su mano su expresión se endureció, volteo a ver a Neji - ¡Tú!

Se aproximo a él y lo agarro por el cuello de su camiseta levantándolo firmemente.

-¡Todo es tu maldita culpa! -en su rostro sólo existía odio.

-Quítame las manos de encima Kankuro- el Hyuga le dirigió una mirada severa sujetando el agarre con toda la fuerza que le quedaba.

- Te juro que si Tenten no se sale de esta a ti te matare-gruño el ninja de Suna apretando mas el agarre del cuello.

-¡Suficiente ustedes dos!- los dos miraron a Sakura en la puerta con una expresión molesta-tengan respeto hacia Tenten necesita descansar, si quieren pelear háganlo a fuera.

Kankuro lanzó un gruñido antes de soltar a Neji bruscamente se aproximó a la puerta donde se encontraba la joven enfermera, el Hyuga casi pierde el equilibrio de no haber sido por la pared más cercana, llevaba días sin descansar adecuadamente pero eso era lo de menos para él.

-Sal ahora Hyuga- Neji obedeció a la voz contenida en enojo de Kankuro y salió con él no sin antes observar a la castaña.

-Ve, yo me quedare con ella si algo pasa te avisare- miro a Sakura quién entraba a la habitación y empezaba a revisar el pulso de Tenten.

Cerró la puerta detrás de él y recorrió el pasillo para salir del hospital, ya afuera de este encontró a Kankuro recargado en un poste cercano, aún con una expresión de enojo contenido.

-¿Dónde está mi hija? - se separó del poste y miro hacia el Hyuga que apretaba los puños al oír la mención de Hana.

- Ella no es tu hija-le aclaró con voz severa.

-¿No crees que ya jugaste con ellas lo suficiente? -cuestionó Kankuro en tono irónico.

-No estoy jugando con ellas de ningún modo, ellas pertenecen aquí.

Una sonrisa irónica resonó entre el silencio, de un segundo a otro la expresión de enojo del marionetista volvió a ser seria.

-No, te equivocas, nunca pertenecieron aquí y tú lo sabes, tal vez para Tenten este fue su hogar pero eso se acabo, desperdiciaste tu oportunidad, ahora déjala en paz.

-No-respondió decidido a no perder lo único que le daba sentido a su vida, lo único que le daba libertad a su destino.

- ¡Maldición! -Kankuro levantó la voz y con eso su furia- ¿Qué no lo entiendes acaso?, ¿Qué no le hiciste ya suficiente daño?, ¿Sabes en qué estado estaba cuando tú la dejaste?, lloraba todas las noches desde que llego a Suna, mientras su panza crecía, cuando me atreví a pedirle que viviéramos juntos supe que siempre estaría ahí para ella como amigo y al mismo tiempo supe que no habría momento en que ella no dejara pensara en ti, supe que estaba siendo utilizado por ella para olvidarte y no me importó, después me hice prometer al ver a la niña más hermosa que pude haber conocido que la protegería, de repente llegas tu después de todos estos años como si nada hubiera pasado a tratar de recuperarla porque sabes tanto como yo que jamás dejo de estar enamorada en ti, vienes a quitarme lo que dejaste ir hace mucho tiempo y no lo permitiré ¡maldición! -estrelló con todas sus fuerzas su puño contra el poste de cemento, Neji sólo tenía la mirada sombría sin decir nada, no era capaz de objetar por qué no había forma de hacerlo, él decía la verdad y no había forma de contradecirlo.

-¡Neji! ¡Kankuro! -una agitada Ino salió de repente interrumpiéndolos- ¡Tenten ha despertado!

Kankuro reaccionó inmediatamente y corrió entrando en el hospital, Ino volvió a dentro también pero sin embargo noto que Neji estaba en la misma posición con la mirada sombría.

- Neji... ella ha despertado-le repitió para hacerlo reaccionar.

-...lo sé... -dicho esto empezó a caminar en sentido contrario al hospital, dejando desconcertada a Ino que lo vio desaparecer de su vista al perderse en el camino.