Se suponía que debía de estar con Hyeongjun, pero este técnicamente había salido corriendo de la mansión, le siguió, obviamente, pero cuando el menor le contó que algo paso con su hermana, prefirió irse solo a casa, por eso estaba fuera de esta, sentado en el porche, esperando a su hermana o a su papá por qué dejó sus llaves en la mochila, al igual que su celular

-¿Seok? ¿Qué haces fuera?- contrario a lo que esperaba, fue Seungmin quien apareció, abrochando de manera correcta su chamarra

-olvide mis llaves- contesto con simpleza- posiblemente tenga que ir con Jooyeon a recogerlas, pero aún falta una hora para que terminen las clases ¿Que haces tu aquí? ¿No deberías estar del otro lado de la ciudad?

-si, pero salí temprano y mi abuela me pidió que le trajera unas cosas que había dejado la última vez que estuvo en mi casa, así que aquí estoy- el de menor estatura asintió, acomodando su bufanda, dejando que el otro se sentará a su lado- ¿Tus vacaciones empezaron ya?

-realmente empiezan la próxima semana, pero solo irán los que presentan extraordinarios, asi que estoy libre desde mañana- expreso, acercándose de manera inconciente al castaño en busca del calor que desprendía

-entonces ¿Tienes algo que hacer ahora mismo?- preguntó de una forma tan cálida

-no- contesto, intentando parecer relajado

-¿Vendrías conmigo a un lugar?- el menor se levantó y le tendió una mano para que le siguiera, esperando con una sonrisa y su otra mano en el bolsillo de su chamarra
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-¿Qué hacemos aquí?- pregunto cuando bajaron del taxi, frente a un pequeño edificio color crema con huellitas color púrpura pintadas en las paredes

-bueno, mis padres vuelven mañana y quiero darle un pequeño regalo a mi mamá por qué es su cumpleaños- lo volvió a tomar de la mano mientras entraban a la recepción, donde una amable señora los atendió, señalando hacia donde ir

-¿Le vas a dar un perro?- cuestionó a lo que el menor negó con una sonrisa- ¿Entonces que le daras?- la sonrisa en su rostro se hizo más grande y el agarre en su mano se volvió un poco fuerte

-solo sígueme- comentó, abriendo la puerta corrediza

Había muchos perros correteando por el lugar, uno que otro descansaba a las orillas del jardín, donde estaban las casitas de cada uno

-¿Me trajiste aquí para matarme?- exclamó el mayor, examinando a cada perro presente, adorando a cada perro que se acercaba a olfatear a los visitantes- son my lindos, los quiero todos- Seungmin río ante la exageración del más bajo, pero no dijo nada y solo empezó a jugar con los demás que se acercaban

-Haewon insistió en que sea cachorro- reveló luego de un rato, recordando lo que su hermana le había pedido antes de dejarla en casa de sus abuelos- no puedo negarle nada a ella

-creo que pueden interesarles un par de cachorritos que recién llegaron, rescatamos a la madre y fue rápidamente adoptada después de esterilizarla, pero los cachorros no han tenido la misma suerte- la dueña del albergue los guío hasta la área techada donde había muchos cachorros de todo tipo de razas, y señaló a un par que dormía casi en la esquina

Y eran completamente adorables, un par de cachorros de maltés estaban acurrucados en busca de calor, ambos de un color blanco casi cegador

-¿Solo vas a llevar uno?- cuestionó Jiseok cuando la señora les dejo entrar a la zona de los cachorros

-si, papá tiene un límite respeto a las mascotas y como Haewon ya tiene un hámster, solo puedo tener un perro- explico, sentandose y extendiendo su mano para acariciar la cabecita del blanco

-puedo adoptar al otro- susurró el mayor, sentandose a su lado- no creo que sea problema- propuso, llamando la atención del menor

-¿Seguro? ¿Tu papá no se molestaría?

-no lo creo, casi no está en casa, al igual que Jisu, un poco de compañía no vendría mal- sonrió un poco cuando Seungmin asintió, un poco convencido, pero aún así llamo a la dueña
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Ambos salieron luego de casi cuarenta minutos, cada uno con un cachorro en brazos, o más bien chamarras, pues el frío era insoportable si no estaba lo suficientemente abrigado

-¿No tendrás clases mañana verdad?- cuestionó el menor en cuanto pudieron cojer un taxi

-no, algo de un curso ¿En tu escuela no lo van a hacer?- cuestionó, mirando al diminuto cachorro que parecía cómodo en su pecho

-si, solo creí que serían diferentes días- confesó con nerviosismo- ¿Te parece bien ir juntos a comprar cosas para ellos?- profuso, acariciando la cabeza que se asomaba fuera de su abrigo

-claro- acepto de inmediato, demasiado rápido que Seungmin soltó una leve risa ante el sonrojo que apareció en las mejillas del mayor .

Abrió con cuidado la puerta de su casa, pues con un brazo cuidaba que Freddy no cayera, tras de el entro Jiseok, que temblaba por el bajo clima. Sin decir nada, subieron hasta la habitación de Seungmin, dejando a ambos cachorros sobre la cama, rodeados de almohadas, mientras sacaban unas cuantas mantas para que no pasarán frio

Luego de improvisar un fuerte de almohadas en el piso, ambos se acomodaron dentro de el, intentando no aplastar a los cachorros, recargándose en la cama, prestando atención a los movimientos de los perritos, eso hasta que una risa ligera salió del menor, mientras pasaba su brazo izquierdo sobre los hombros del más bajo

-creo que mi plan salió al revés- dijo como sin nada

-¿Plan?- cuestionó confundido- ¿Que plan?

-se suponía que primero te pediría ser mi novio y luego adoptamos alguna mascota juntos- lo dicho por el menor causo un fuerte sonrojo en Jiseok, que lo volteo a ver con asombro

-¿Qué?- fue lo único que salió de su boca

-¿Aún no te das cuenta? me gustas demasiado, más de lo que debería gustarme un amigo- confesó sin rodeos, tomando la barbilla de Jiseok para que no huyera de su mirada

-¿Desde cuándo?- preguntó en un débil susurro, intentando calmar su corazón

-desde que te mudaste frente a la casa de mis abuelos, eras la única razón por la que me encanta quedarme allá- reveló, acomodando un mechón del cabello contrario tras su oreja- ¿Yo te gusto? ¿Aún que sea un poquito?- Kwak no respondió con palabras, solo movió su cabeza de arriba a abajo en señal de afirmación- ¿Desde cuándo?- imitó la pregunta, sonriendo

-cuando confundieron nuestros pedidos hace un año- revelo

-entonces ¿Me dejarías ser tu novio?- pidió, acercándose aun mas, aumentando los nervios del mayor

-si- fue casi inaudible, pero Seungmin lo comprendió de inmediato, deshaciéndose del diminuto espacio para besar lentamente los labios contrarios, quien correspondió de inmediato

-espero estés listo Kwak Jiseok, por qué no te vas a deshacer de mi fácilmente, tenemos dos hijos ahora, para que veas lo rápido que puedo ser solo para que seas feliz- dijo luego de separarse, logrando que Jiseok riera con ganas

- entonces deberías saber que uno de tus hijos está orinando en tus zapatos- reveló, riendo ante la cara de pánico del menor, quien empezó a buscar a los cachorros, encontrando al responsable

-¡Pluto!- renegó, aumentando la risa de Jiseok.

-Hae ¿Desde cuándo tu hermano tiene novio?- cuestionó Yuna, espiando junto a la mencionada desde un pequeño espacio de la puerta abierta de la habitación del mayor de los hermanos Oh, esto a causa de la curiosidad de conocer a los cachorros

-no lo se- la mayor se alejo de la puerta, mirando con pena a la otra- lo siento Yun, si le hubiera dicho...

-no importa- le cortó, alejándose también de la puerta, sonriendo de manera triste- muy en el fondo sabía que no me iba a corresponder

-bueno, si te hace sentir mejor, conozco a alguien a quien le gustas- confesó, intentando animar a su amiga

-¿Enserio? ¿Es lindo?- cuestionó, comprendiendo lo que Haewon intentaba hacer

-es muy linda, estoy segura de que la amaras- afirmó, llevándola a su habitación para seguir hablando.