Escape Desesperado. Halo Destruido.
El Spartan avanzaba con pasos firmes por el pasillo que conducía fuera del puente, mientras Cortana hablaba con urgencia en su casco:
Cortana: (Por aquí deberíamos llegar a la sala de máquinas.) -Antes de que pudiera responder, una puerta lateral se abrió bruscamente, revelando a varios humanos infectados por los Flood. Sus movimientos grotescos y retorcidos eran un recordatorio del horror al que se enfrentaba. Sin dudar, el Jefe Maestro alzó su rifle y disparó con precisión quirúrgica.
Cada disparo encontraba su objetivo: las áreas vitales aún funcionales o directamente los parásitos Flood que controlaban los cuerpos. Uno a uno, los infectados cayeron al suelo en un amasijo de carne inerte.
Cruzó la puerta por la que habían salido y continuó avanzando por un pasillo. Allí, un enfrentamiento caótico entre Covenant y Flood se desarrollaba frente a sus ojos. Sin detenerse, esquivó los disparos que cruzaban el aire, moviéndose con la agilidad de alguien acostumbrado a sobrevivir en situaciones imposibles.
Al encontrar una pared debilitada por el daño, cargó contra ella y la atravesó sin esfuerzo, cayendo dentro de la cámara criogénica desde la sala de controles.
Aterrizó con un estruendo metálico, pero rápidamente se levantó, su postura alerta. Sin detenerse, se dirigió hacia una salida en el extremo opuesto de la sala, moviéndose con determinación hacia otro pasillo.
Este nuevo corredor estaba repleto de cadáveres de Covenant y Flood, un claro testimonio de la brutalidad del conflicto que había asolado esa sección de la nave. Sin vacilar, el Spartan avanzó, su objetivo claro en mente mientras se preparaba para lo que venía.
...
...
...
...
...
El Spartan continuó su avance por el pasillo, girando por una esquina para entrar por una puerta que se abrió con un siseo mecánico. La voz de Cortana resonó con firmeza en su casco:
Cortana: (Localizamos la sala de máquinas.) -El espacio era amplio y estaba lleno de un intrincado entramado de maquinaria que vibraba con energía contenida. Por encima, el inquietante canto del Monitor, 343 Guilty Spark, resonaba por los altavoces, mientras varios Centinelas patrullaban la zona, proyectando haces de luz que buscaban cualquier señal de amenaza.
-(Alerta: el Monitor ha desactivado todos los códigos de mando. No podemos reiniciar la cuenta regresiva. Nuestra única opción es detonar los reactores de fusión de la nave. Eso causará los daños necesarios para destruir Halo.) -Sin dudar, el Jefe Maestro corrió hacia otra puerta al fondo de la sala. Cortana continuó hablando, manteniéndolo enfocado:
-(No te preocupes, tengo acceso a los planos y procedimientos de los reactores. Yo te guiaré.) -Al cruzar la puerta, el Spartan encontró una rampa que ascendía hacia un nivel superior. Apenas había comenzado a subir cuando cuerpos infestados de Flood comenzaron a caer desde arriba, abatidos por el fuego de los Centinelas que patrullaban la zona.
Con precisión mortal, el Spartan disparó hacia un Centinela que se desvió en su dirección, derribándolo junto con otro que intentaba flanquearlo. Avanzó rápidamente hasta alcanzar una pantalla de control en la parte superior de la sala. Tocó la interfaz, y un fuerte zumbido mecánico llenó el espacio cuando un mecanismo se activó.
-(Listo, primer paso completado. Ahora tenemos acceso a dos de los cuatro reactores de la nave. Para desestabilizar las fuentes de fusión, lanza una granada al campo de energía.) -Sin perder tiempo, el Jefe Maestro sacó una granada, la activó y la lanzó con precisión al agujero que conducía al reactor. Un destello de luz intensa iluminó la sala, seguido de un temblor sordo cuando la explosión desestabilizó el núcleo de fusión.
-(Reactor uno colapsando, reactor dos colapsando.) -Hablo ella, pero 117 solo corre hacia otra pantalla y la activa.
Cortana: (¡Lanza la granada, Jefe!) -Sin titubear, el Spartan activó el explosivo y lo lanzó con precisión hacia la zona indicada. La granada trazó un arco perfecto antes de caer dentro de la contención del reactor.
¡BOOM!
La explosión sacudió la sala de máquinas, enviando ondas de choque a través de las estructuras metálicas. Las luces parpadearon y los paneles cercanos comenzaron a chisporrotear. El ruido ensordecedor se mezcló con el sonido de alarmas de advertencia y el zumbido de los Centinelas que llegaban para investigar el caos.
-(¡Listo! El reactor está en niveles críticos. Según los datos, tenemos 15 minutos para evacuar la nave.) -El Jefe Maestro no perdió un segundo, observando por un momento las cadenas de explosiones que se desencadenaban a lo largo de los sistemas de la nave. Se giró rápidamente y comenzó a correr por el pasillo, esquivando escombros y el fuego de los Centinelas que trataban de detenerlo.
Cortana: (No tenemos mucho tiempo, Jefe. Tenemos que salir de la nave y solicitar evacuación.) -El Spartan seguía avanzando a toda velocidad. Su rifle colgaba en su espalda, mientras los sistemas de soporte de la nave se desmoronaban a su alrededor. Las explosiones se sucedían, enviando destellos de luz y humo por los corredores.
Desde su escondite, el Monitor observaba todo, claramente perplejo. ¿Por qué el humano seguía resistiéndose a lo que él consideraba la única solución lógica?
343 Guilty Spark: (La obstinación humana es... fascinante, aunque fútil.) -El Spartan no se detuvo. Atravesó pasillos llenos de escombros, mientras los Flood eran despedidos violentamente por las explosiones a su alrededor. El suelo temblaba bajo sus pies.
-(Estoy revisando los planos. Estamos cerca de un ascensor en la sala de máquinas. Nos llevará a un pasillo que recorre la estructura occidental de la nave. ¡Corre!) -Una explosión repentina detrás de él lo lanzó por los aires. El impacto resonó en su armadura mientras rodaba por el suelo, pero rápidamente se puso de pie. Su escudo chisporroteaba, al borde de colapsar, mientras avanzaba con determinación hacia el ascensor.
Al entrar, las puertas se cerraron justo a tiempo, bloqueando el calor y las llamas de otra explosión cercana. Los sistemas del escudo comenzaron a regenerarse lentamente.
-(¡Rápido, Jefe! Estoy intentando contactar a Echo 419 para que venga a buscarnos.) -La IA comenzó a transmitir una señal de emergencia, mientras el Spartan ajustaba su postura, listo para lo que vendría al llegar al siguiente nivel.
Cortana: (Cortana a Echo 419. Adelante, 419.) -El ascensor seguía subiendo, con el sonido de sus mecanismos metálicos entremezclado con las explosiones que retumbaban por toda la nave. Mientras, la voz de la piloto resonó en el canal de comunicación.
Piloto: (Cortana, te recibo. ¡Alto y claro!) -El Jefe Maestro se mantenía firme, observando cómo los niveles de sus escudos se regeneraban lentamente. A través de la pared del ascensor, el eco de las explosiones y el crujir de los escombros les recordaban que el tiempo apremiaba.
Cortana: (Los motores del Pillar of Autumn están en un estado crítico, Martillo. Evacuación inmediata. Aproxima y prepárate para recogernos en el cruce de acceso 4C. Te daré la señal cuando lleguemos.) -La respuesta llegó casi al instante, cargada de la misma determinación que se esperaba de un piloto de Pelican bajo fuego.
Piloto: (Recibido, Echo 419 en camino.) -La comunicación se cortó, dejando en el aire el constante estruendo del colapso de la nave. El ascensor vibró ligeramente mientras seguía su ascenso.
...
...
...
...
...
El ascensor llegó finalmente a la parte superior con un chirrido metálico. Apenas las puertas se abrieron, el Jefe Maestro salió corriendo, sus pasos resonando con fuerza en el suelo metálico.
Piloto: (Echo 419 a Cortana. Por aquí empiezan a haber muchos problemas. ¿Todo está bien?) -La voz de la piloto se entrecortaba por la estática, como si el caos que envolvía a la nave estuviera alcanzándola también. Cortana respondió de inmediato, con una mezcla de urgencia y cálculo en su tono.
Cortana: (Negativo. El núcleo de fusión de la nave se ha desestabilizado. Los motores sufrieron más daños de lo que pensábamos.) -El Spartan continuó avanzando a paso firme por el pasillo, sorteando escombros y restos de enfrentamientos. Cortana seguía calculando las rutas de escape cuando, de repente, el Jefe Maestro se detuvo en seco.
Cortana: (Analizando... quedan 6 minutos para que estallen los núcleos de fusión. Tenemos que irnos ya.) -El Jefe Maestro no perdió tiempo. Subió rápidamente al vehículo, ajustó los controles y lo activó. El motor rugió con fuerza, rompiendo el silencio temporal en medio del caos que los rodeaba.
-(Empieza la cuenta regresiva, Jefe. No queremos estar aquí cuando llegue a cero.) -Sin necesidad de más indicaciones, el Spartan pisó a fondo el acelerador. El vehículo se lanzó hacia adelante, sus ruedas derrapando ligeramente sobre la superficie metálica antes de encontrar tracción.
El camino frente a él estaba plagado de obstáculos: secciones del suelo colapsadas, escombros ardientes y enfrentamientos entre Flood, Centinelas y Covenant. Disparos y explosiones llenaban el aire, mientras el vehículo zigzagueaba esquivando los restos de la batalla.
-(¡Cuidado, adelante!) {El Spartan giró el volante con precisión milimétrica, evitando un grupo de Flood que se lanzaban hacia ellos. Uno de los infectados logró aferrarse al lateral del vehículo, pero un giro brusco lo hizo volar por los aires, desapareciendo entre las llamas.
(Estamos bien... por ahora. Mantén esta velocidad, no podemos permitirnos detenernos.) -A medida que avanzaban, el temblor de la estructura se hacía más intenso. Fragmentos del techo comenzaron a caer, y varias explosiones sacudieron la nave, iluminando el pasillo con destellos naranjas y rojos.
Cortana: (¡Quedan 5 minutos, Jefe! ¡Sigue avanzando!) -El Spartan mantuvo su enfoque, sus movimientos precisos mientras maniobraba a través del caos. Cada segundo que pasaba los acercaba más al cruce de acceso 4C... y al límite del tiempo.
...
...
...
...
...
El Warthog rugía mientras avanzaba a gran velocidad, sus neumáticos dejando marcas en el suelo metálico. De repente, el túnel dio paso al exterior, y el Spartan pudo ver el vasto vacío del espacio más allá del horizonte del anillo.
Cortana: (¡Alto! Aquí nos recogerá Martillo. Debemos mantener la posición.) -El Spartan frenó con fuerza, haciendo que el vehículo derrapara ligeramente antes de detenerse. En ese instante, un eco de disparos rompió el silencio. Al girar su cabeza, el Spartan vio algo que le heló la sangre.
Cortana: (Cortana a Echo 419. ¡Tienes detrás dos Banshees! ¡Huye, repito, huye!) -Ambos observaron cómo el Pelican, con su inconfundible silueta, surcaba el aire mientras era perseguido por dos vehículos aéreos Covenant. Sus cañones disparaban sin cesar, y las explosiones alcanzaban la nave de la piloto. Una llamarada salió de los motores traseros del Pelican.
Piloto: (¡Me dieron, me dieron! ¡No tengo impulsores! ¡Ayuda, ayuda! ¡No lo controlo, no lo controlo!) -Los ojos del Spartan y de Cortana siguieron el desastre mientras el Pelican, envuelto en humo y fuego, descendía rápidamente. La nave intentó mantenerse a flote, pero no lo logró. Con un estruendo ensordecedor, chocó contra una pared del cañón, explotando en un destello de luz y dejando un eco que resonó en el vacío.
Cortana: (¡Echo 419!) -La voz de la IA se quebró por un instante, reflejando una mezcla de desesperación y tristeza. El Spartan, en completo silencio, apretó con fuerza sus manos en el volante. La tensión en su postura era evidente, pero no pronunció palabra.
-(Ha muerto...) -El silencio los envolvió, solo roto por el sonido de las explosiones lejanas que aún sacudían los restos de la nave. La pérdida era un golpe duro, pero no había tiempo para lamentaciones.
De repente, Cortana habló con un tono más firme, como si recordara algo crucial.
Cortana: (Jefe, todavía hay una posibilidad. Hay otra nave aérea cerca... Podemos usarla para escapar. ¡Es nuestra única oportunidad!) -El Spartan asintió, su determinación renovada. Sin perder más tiempo, giró el volante y volvió a pisar el acelerador. El Warthog arrancó, dejando atrás el lugar donde Martillo había caído, pero llevando con ellos el peso de una pérdida más en esta misión desesperada.
...
...
...
...
...
El Warthog irrumpió en el hangar, donde una gran batalla rugía entre los Covenant y los Flood. Las explosiones iluminaban el interior, mientras disparos y gritos resonaban por todo el lugar. Sin vacilar, el vehículo avanzó a toda velocidad, esquivando restos y cadáveres que yacían por doquier.
Cortana: (Estamos cerca, Jefe. ¡Esa nave es nuestra única salida!) -El Spartan mantuvo el Warthog en movimiento, zigzagueando para evitar los ataques erráticos de los Flood y las ráfagas de plasma de los Covenant. Finalmente, el vehículo derrapó, deteniéndose cerca de una plataforma elevada.
Sin perder tiempo, 117 descendió del Warthog con un movimiento ágil. Los sonidos de la batalla seguían retumbando a su alrededor: los Flood avanzaban con su furia implacable, mientras los Covenant intentaban resistir.
Cortana: (¡Rápido, sube a la plataforma!) -El Spartan corrió hacia la rampa que conducía a la plataforma, disparando con precisión a los Flood que intentaron interceptarlo. Sus pasos resonaban metálicamente mientras subía, esquivando los zarcillos de las formas combatientes.
En la cima de la plataforma, 117 se detuvo un instante para evaluar la situación. Allí, frente a él, estaba el vehículo aéreo que Cortana había mencionado. Su forma familiar brillaba bajo las luces intermitentes del hangar, una esperanza en medio del caos.
Cortana: (¡Ahí está! Es nuestra única oportunidad. ¡Muévete, Jefe!) -El Spartan se lanzó hacia la nave, consciente de que el tiempo se agotaba y que el caos que lo rodeaba no daría tregua.
(Longsword.)
El Spartan corrió a toda velocidad hacia la plataforma, sus pasos resonando sobre el metal mientras esquivaba restos que caían por las explosiones. Al llegar, saltó al elevador que lo llevó hacia el vehículo aéreo. El zumbido de los motores inundó el lugar mientras la plataforma comenzaba a ascender.
Cortana: (¡No nos queda mucho tiempo, Jefe!) -Las explosiones se intensificaban a su alrededor, sacudiendo toda la estructura del Pillar of Autumn. Al llegar a la cabina, 117 no perdió tiempo; se sentó rápidamente en el asiento del piloto y tomó los controles.
Jefe Maestro: ¡Vámonos! -El vehículo despegó bruscamente, alejándose de la nave a toda velocidad. Las llamas y la destrucción quedaron atrás mientras el Spartan mantenía la nave estable, ascendiendo hacia la atmósfera.
Desde su posición, pudo ver cómo el caos seguía devorando al Pillar of Autumn. Las formas Flood comenzaban a invadir los restos de la nave, pero su avance fue interrumpido por un destello cegador.
*Boom!*
La explosión fue descomunal. Todo el Pillar of Autumn se desintegró en un instante, liberando una onda expansiva de energía que se extendió por el anillo de Halo. La onda golpeó con tal fuerza que la estructura colosal comenzó a partirse en dos, fragmentándose mientras el anillo entero temblaba por la devastación.
Desde la cabina, 117 y Cortana observaron en silencio la destrucción masiva. El Spartan no apartó la vista, asegurándose de que el anillo colapsara por completo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top