La peor pesadilla

Author/Artist/Creator: Annie/Nekoannie-chan/SharlotteMayfair.
Fandom: Marvel, Captain America.
Ship: Brock Rumlow & Jenna Rumlow.
Tags:
Halloween Horror Bingo 2024
HHB2024
Notas personales: Pesadilla, secuestro.
N/A: Esta es mi entrada para Halloween Horror Bingo 2024.

Brock conducía por una carretera solitaria, el volante apretado entre sus manos mientras el sonido del motor resonaba en la quietud de la noche. Sabía que estaba cometiendo una locura, que enfrentarse al monstruo era prácticamente un suicidio, pero no le quedaba otra opción. Jenna, su hija, estaba en peligro.

Había recibido la llamada poco antes del anochecer. Jenna había sido secuestrada. Nadie sabía cómo o por qué, pero las pocas pistas apuntaban a algo mucho más oscuro de lo que Brock estaba dispuesto a aceptar. Los rumores hablaban de una criatura, algo no humano, un monstruo... Pero nada de eso importaba ahora. Jenna estaba allá afuera, y él haría lo que fuera necesario para traerla de vuelta. No le importaba que ella ya fuera adulta, le había prometido que siempre la protegería.

Las luces de su camioneta iluminaban la oscuridad, según la información que había recopilado, la criatura llevaba a sus víctimas. Era una vieja fábrica abandonada en las afueras de la ciudad, un lugar que había sido olvidado por todos, pero que ahora parecía ser el nido de algo monstruoso.

Finalmente, llegó. Las luces del vehículo iluminaron la fachada oxidada y en ruinas de la fábrica. Brock apagó el motor, pero él sintió que algo lo observaba desde las sombras, esperando.

Tomó su pistola y cuchillo, no obstante no podía negar que tenía miedo a perder a Jenna.

Entró en la fábrica, la puerta chirrió bajo su peso. Adentro el olor a óxido y descomposición lo golpeó de inmediato. Las paredes estaban cubiertas de moho y grafiti, y el suelo estaba lleno de escombros y restos de lo que alguna vez fue maquinaria.

Finalmente, llegó a una amplia sala central. El techo estaba colapsado en algunas partes, y la luz de la luna entraba débilmente por las grietas. En el centro de la habitación, encadenada a una columna, estaba Jenna. Estaba pálida, demacrada, pero viva. Sus ojos, llenos de miedo, se encontraron con los de su padre.

—¡Jenna! —gritó, corriendo hacia ella.

—Papá... —su voz era apenas un susurro.

Brock se arrodilló a su lado, tratando de liberarla de las cadenas que la ataban. Pero, antes de que pudiera hacer algo, sintió una presencia a sus espaldas. Se puso de pie de inmediato, girando para enfrentar lo que fuera que estuviera allí.

Y entonces lo vio.

La criatura emergió de las sombras. Brock apuntó con su pistola, disparando varias veces. Las balas atravesaron el cuerpo del monstruo, pero no parecieron hacerle daño alguno. El monstruo simplemente se desvaneció en las sombras y reapareció a unos metros de distancia.

—No... puedes... salvarla —la voz de la criatura era un susurro gutural.

Brock no respondió. Se lanzó hacia la criatura, su cuchillo en alto, dispuesto a atacar. Pero la criatura fue más rápida. Las garras del monstruo lo sujetaron por el cuello, levantándolo del suelo con facilidad. Brock intentó luchar, sentía cómo el aire le faltaba.

—Tu hija... es mía... —dijo la criatura.

Brock, desesperado, miró hacia Jenna. Ella lloraba en silencio, mientras luchaba por liberarse. Brock alzó el cuchillo y lo clavó en el brazo de la criatura.

El monstruo soltó un grito inhumano y lo soltó, retrocediendo. Brock cayó al suelo, jadeando por aire. No había tiempo que perder. Se levantó rápidamente y corrió hacia Jenna, cortando las cadenas que la mantenían prisionera.

—¡Corre! —le gritó, mientras la liberaba.

Pero antes de que pudieran salir de la habitación, la criatura se recuperó. 

—Nadie escapa...

El suelo bajo ellos comenzó a temblar, y las paredes de la fábrica parecieron cerrarse. Brock tomó la mano de Jenna y corrieron hacia la salida, pero el monstruo estaba justo detrás de ellos. Cada vez que miraba por encima del hombro, lo veía acercarse.

Justo cuando estaban a punto de llegar a la puerta, la criatura los alcanzó. Brock empujó a Jenna hacia adelante.

—¡Sigue corriendo! —gritó, mientras se giraba para enfrentar al monstruo una vez más.

De repente, todo se volvió borroso.

Brock parpadeó, confundido. ¿Qué estaba pasando?

Cuando volvió a abrir los ojos, ya no estaba en la fábrica. Estaba en su cama, en su recámara, cubierto de sudor. El cuarto estaba oscuro, pero reconocía el lugar.

Una pesadilla. Todo había sido una maldita pesadilla.

Se llevó una mano al rostro, tratando de calmarse. Las imágenes de la pesadilla seguían frescas en su mente. Jenna estaba a salvo. Todo había sido una pesadilla.

Se levantó de la cama y fue directo al cuarto de Jenna, asegurándose de que estaba allí. Abrió la puerta con cuidado y la encontró dormida tranquilamente.

Brock se quedó en la puerta por un momento, observándola. Dio un paso atrás y cerró la puerta suavemente.

Al regresar a su habitación, se dejó caer en la cama, agotado. Sabía que no dormiría el resto de la noche.