3. Luna y Colmillos
Capitulo único. Lobo, lobo ¿estás allí?
Nakahara Chuuya, un chico lobo, líder de la manada "Ey's light" de cuerpo tonificado, cabello anaranjado y largo, oreja y colas a juego y sus ojos perfectamente azules, su perfecto paso y elegancia reinaba junto a su furia y descomunal fuerza, su tribu le respetaba y más cuando logró el pacto con los "bislow edge" por la mitad del terreno en las montañas, y con ello tener paz con los hombres tigres.
Vivian como personas normales, entre la multitud podían esconder perfecto sus orejas y colas, sus instintos eran lo primero en ceder y más si no había luna llena, porque la salir la luna llena todos, absolutamente todos, subían a la montaña, las orgias entre su tribu era completamente comunes, no podían estar con humanos, así también la raza permanecía intacta.
Aquella noche de luna llena, las más bellas, había comenzado Octubre, Nakahara amaba subir a lo más alto de la montaña, cerca del río y poder verla, ya las orgías y sexo era cosa del pasado, había aprendido a controlarse y siendo el líder, era de admirar para muchos, sonrió como siempre lo hacía al mirar la luna mientras colgaba de un árbol, su sexy cuerpo no necesitaba mucho, unos jeans y una camisa pero el chico no era nada común, amaba vestir su espectacular cuerpo de manera sexy. Olvidemos el cuerpo de Chuuya un momento. Pues el pelinaranja volteo a ver hacia el lago, y fue cuando lo vio: Castaño, desalineado, desnudo pero vendado, un cuerpo no de la gran cosa, pero sus ojos, radiaban peligro, aquel que a Chuuya le excitaba de sobre manera, más no se acercó, prefirió observar aquel prodigioso chico de vendas. Lo vio y lo vio hasta verlo terminar su baño, al terminar, sus ojos se llenaron de molestia al ver al líder de los "bislow edge" llegar por él, el joven Nakajima Atsushi lo acompañaba con una sonrisa, se llevaba bien con él chico pero no cuando se trataba de una presa y para Nakahara, aquel castaño ahora era suyo.
Los días iban pasando, Chuuya no desaprovecha de ver al castaño, permanecía en el lado del rio de los "bislow edge" ¿Cómo iba a meterse en el territorio?, el mismo marco limites, pero el castaño era tan apetitoso que el líder de los "Ey's light" termino masturbándose cada noche cada que veía al castaño bañarse, le encantaba.
Otras manadas de lobos habían amenazado el territorio de Chuuya causando que el pelinaranja hablara con el albino líder de "bislow Edge", al llegar, lo primero que hizo fue buscar al castaño sin éxito. Trataron asuntos sobre el territorio, su manada confiaba en él y no podía dejarse ir solo por un castaño sabroso. – Entonces, ayudaremos a tu manada a cambio de comida extra para el invierno – mencionaba Atsushi
- Si, conseguiremos carne suficiente para ustedes
- Gracias Chuuya – sonrió el albino
- Hay algo que quería preguntarte... - dijo mirando a otro lado
- Dime – sonrió el albino
- No, sabes, nada – sonrió el pelinaranja y acaricio el cabello del albino – has crecido rápido y pronto
- No sería lo que soy sin ti Chuuya, cuando atacaron a mi manada, la tuya vino a nuestro rescate, de no ser por ti, yo también hubiera muerto junto a mis padres
- Tu manada te necesita sigue así. Debo irme
- Regresa con cuidado
Chuuya volvía a su territorio, entre suspiros y mirando el cielo, el sol pronto se pondría ¿podría ver a aquel chico una vez más? Todo lo que le quedaba era suspirar por él, pues ahora lo sabía bien, no era un tigre, ni ninguno de su especie, no era un artrópodo... Solo quedaban los humanos y el estar con él era igual a demorarlo entero en una noche de sexo y le encantaba tanto que prefería mirarlo todas las noches a quedarse sin el
Estaba a punto de atravesar el río cuando lo vio llegar junto a otro chico, uno de cabello negro y puntas blancas, Chuuya se había ocultado rápidamente en su territorio, el castaño dejo su saco al chico azabache y con ello, armas también, con su mano le ordenó retirarse, está vez pudo verlo vestido, normalmente cuando el lobo llegaba era cuando el humano ya estaba en el rio, vio cómo se quitó sus zapatos, los dejo encima de una roca y bajo sus pantalones, Chuuya en su escondite comenzaba a excitarse solo con verlo, quitar botón a botón hacia que su jeans apretará duro, pero aun no era momento de tocarse, no, Nakahara se masturbaba cuando el castaño tallaba su cuerpo con vendas, controlarse era lo peor, quería devorar a aquel chico. El humano termino de quitar sus ropas, pero esta vez no se adentró al río, se sentó en una roca a la orilla den rio, cruzo sus piernas y recargo su barbilla en su mano – bien – hablo fuerte y firme, la voz del castaño estremeció al lobo sin control, era igual a sus ojos. - ¿Cuánto tiempo me observarás? Creí que me comerías desde el primer día – comento sorprendiendo a Chuuya.
- Así que eres un humano astuto
- No he dicho eso
Chuuya salió de su escondite y se cruzó de brazos al otro lado de la orilla, al castaño realmente le impresiono ver aquel chico, sabía que era observado pero desconocía que raza le miraba, sus ojos llenos de inocencia, ternura y al mismo tiempo pasión y poder lo habían enloquecido – si sabias de mí, ¿Por qué sigues viniendo aun sabiendo que te observo?
- Por qué me encanta que me observes
- Ya veo – suspiro Chuuya y rasco su nuca – bien, me iré por hoy
- No. ¿eres un lobo?
- Lo soy
- ¿podrías matarme?
- Lo haría
- Me interesaría eso
- ¿perdón?
- Veras, mi vida no tiene sentido alguno, todo es aburrido y monótono. Pensar en el suicidio es todo lo que está en mi mente
- ¿ah? ¿Qué tipo de loco eres?
- ¿podrías cumplir mi deseo? – sonrió mientras acomodaba un mechón de su cabello detrás de su oreja – te recompensaré con mi cuerpo, a cambio, me mataras
- ¡¿ja?! Resultaste un humano muy presumido – dijo quitándole importancia y dándole la espalda – no mato humanos, como líder debo mantener el orden, no vengas más – declaro el lobo mientras se retiraba
Caminaba por el bosque hasta su tribu mientras pensaba en lo demente que estaba aquel chico, realmente los humanos llegaban a ser lo suficientemente raros – le hubiera tomado una foto – se regañó a si mismo mientras llegaba a su tribu.
Pasaron varios días donde Chuuya renuncio a ir al río, pero al cabo del quinto día, su tribu hizo un gran escándalo, hasta que Tachihara, uno de sus lacayos llego a su campamento alterado – señor, hay... ha-hay humanos aquí
- ¡¿Qué?!
- Los chicos están enloquecidos, había una orgía en la casa 5b y ahora están más alterados que nunca
- Bien, bien, lo resolveré, quédate y no hagas nada malo
- S-si señor
Nakahara salio de su campamento para encontrarse con varios de sus compañeros rodeando a los humanos – chicos, chicos, vamos, calmados, recuerden como deben comportarse – mencionaba Chuuya mientras se abría paso y pudo verlos, era aquel castaño junto al azabache de la última vez - ¿tú que haces aquí?
- ¡oh! ¿eres parte de los Eys Light? – preguntó
- Soy el líder – proclamo Chuuya mientras su semblante se ennegrecía por la furia – los humanos no son bienvenidos, retírense
- Entonces mis predicciones son mejores de lo que creí – sonrió el castaño y señalo a Chuuya – Líder de Eys Light, te declaro como progenitor de mis bebes
- ¿Qué? – pregunto un chico de cabello negro - ¿te atreves a pedirle matrimonio a nuestro líder?, humano
- Hablemos en mi campamento – dijo el pelinaranja molesto mientras se llevaba a ambos humanos a su campamento
Los lobos de su manada andaban rodeando el lugar, no estaban felices por los humanos cerca, más que eso, tenían sus necesidades también, Dazai jugaba con todo lo que encontraba en el campamento, es decir, el campamento para cada lobo era diferentes pues era su verdadera casa, Chuuya tenía portarretratos con fotos suyas de pequeño e incluso algunas cuando jugaba con el líder de los "bislow edge" – oh, aquí está Atsushi-kun – menciono el castaño
- Quieres dejar de ver mis cosas y – lo miro confundido - ¿conoces a Atsushi?
- Si, lo ayude el otro día con su pata, estaba transformado en tigre y se quedó atrapado en una trampa de oso, le ayude a salir y me agradeció mostrándome el río, es relajante bañarse allí
- Bien y él – señalo al azabache
- Es Akutagawa-kun, mi subordinado inútil – sonrió – él quiere conocer a Atsushi-kun, se siente en deuda por que Atsushi-kun me ayudo en un par de cosas que él no pudo ese día en el bosque
- Ya – suspiro y miro al azabache – para ellos es lo mismo que con nosotros, Atsushi te alejará rápidamente
- No importa, quiero verlo. – dijo serio el azabache
- ¿Qué te pasa maldito niño? – pregunto molesto Chuuya al azabache pero este le ignoro
- Es muy serio, ¿puedes llevarnos con Atsushi-kun? – pregunto el castaño – la verdad es que llegamos aquí por mera coincidencia, buscábamos a Atsushi-kun
Chuuya suspiro seco y pesado – debo llamarlo para anunciarme, los tigres y los lobos llevamos un pacto de no atacarnos por eso....
- Pero tú no atacarías a Atsushi-kun – sonrió Dazai – lo quieres
- ¿co-cómo?
- Las fotografías, se ven cercanos, ¿Cuántos tenías?
- Tenía cuatro años cuando el nació
- Y a esto... ¿Cuál es tu nombre?
- Nakahara Chuuya – menciono y suspiro - ¿el tuyo?
- Mi nombre es Dazai, Osamu Dazai
Al escuchar su nombre no supo el por que... pero un escalofrió paso por su columna vertebral y pudo oír como las aves se movieron de sus nidos, algo estaba mal en aquel nombre más importancia no dio. continuo.
...
Chuuya se vio involucrado a llevar a ambos chicos con Atsushi, después de la llamada, pudo dar en su encuentro, los tigre se encontraron en la misma posición al ver a los humanos llegar, Atsushi rápidamente les calmo y pidió lo mismo, ir dentro de su campamento, volvió a repetir, su casa. – que vengas tan seguido los altera – dijo Atsushi cerrando las ventanas – será mejor si no los huelen mucho
- Lo lamento – dijo Chuuya – el chico grosero quería conocerte
- Por cierto, Atsushi-kun – hablo Dazai acercándose al albino y tomando las manos de esté – me comprometí con Chuuya
- ¿ah? – miro a Chuuya
- Se declaró enfrente de toda mi tribu, ahora están esperando a que de mi respuesta
- Dazai-san, no debió hacer eso
- Pero Chuuya no quiere coge
- ¡AAAH! ERES UN MALDITO BASTARDO - grito Chuuya para callarlo
- Te vez feliz Chuuya, ¿realmente no te gusta esté chico? – pregunto Atsushi confundido
- No, no importa. No
- Cuando un lobo se compromete el humano sufrirá algunos daños pero sobrevivirá mientras esté al lado de su lobo – susurro Atsushi al oído de Dazai
- ¡Atsushi!
- ¡No dije nada! – se excuso
- Bueno, yo conozco a mi pequeño subordinado dijo jalando a Akutagawa cerca de Atsushi, quien sonreía – Chuuya vamos a dejarlos solos un momento o Akutagawa no hablara
- ¿ah? – miro al albino - ¿te parece?
- Sip, estará bien, hablare con Akutagawa-kun – sonrió Atsushi.
- Bien – dijo Chuuya – vamos Dazai
- Si ~ - canto Dazai siguiendo a Chuuya
- Al fin solos – dijo Akutagawa serio
- ¿eh?
...
Dazai jugueteaba por el bosque mientras Chuuya intentaba mantenerse en calma, su cuerpo, su olor, todo en Dazai le atraía, lo saboreaba con cada palabra y se excitaba por cada expresión. – Chuuya, vamos a casarnos – dijo Dazai
- No me casaré contigo, entiéndelo
- ¿Por qué no Chuuya? Casémonos
- No
- Chuuya, casémonos
- ¿Por qué quieres casarte conmigo?
- Porque así podremos tener sexo sin que muera
- ¿eh?
- Eso es lo que no quieres ¿no? No quieres que muera – sonrió – aunque te aseguro que no moriré
- ¿estás demente? Te devoraría en un segundo, bueno, no. Tengo que quitarte esas malditas vendas, tardaría 60 segundos en quitarte las vendas y un segundo devorarte
- Chuuya – le llamo mientras se quitaba su saco y desabotonaba su pantalón – cómeme
Chuuya sintió como su corazón se aceleró, había pasado toda la tarde con él y sus límites estaba por los cielos, los cielos, decidió mirar hacia el cielo para olvidar aquella imagen y fue peor cuando vio la luna iluminar el cielo, sus instintos estaban ganando, tapo su rostro frustrado, había caído en la trampa que aquel estúpido humano, ¿Qué tan estúpido había sido aquel día? Mucho, pues fue peor cuando Dazai aprovecho para acercarse y abrazarlo, sin reparo, se acercó al oído de Chuuya y hablo – cómeme
Ese fue el clic que venció a Chuuya, tomo las muñecas del castaño asotandolo duro en el suelo, Dazai tocio por tal golpe seco, sus ojos se llenaron al ver al lobo frente de él, la luna reflejaba el fondo, mientras todo lo demás era oscuro, y los ojos, carajo, los ojos de Chuuya brillaban como si absorbieran su alma, su cola ansiosa se movía suave y vigorosa, Dazai trago saliva, morirá.
Chuuya coloco sus manos encima de la ropa de Dazai las cuales de un solo tirón rompió, rasgando también las vendas y parte de la piel del castaño, mordió su hombro fuerte creando una lluvia de sangre, el castaño comenzó a gritar después de aquello. El aun cuerpo caliente de Dazai recibía el grueso miembro de Chuuya, una y otra vez, mientras sus gemidos eran opacos y distantes, su voz se perdía al igual que su alma, continuo profundo hasta terminar, Dazai se veía cansado, su cuerpo dolía, estaba caliente y ansioso. Vio a Chuuya bajar por sus piernas y fue cuando comenzó a sentir como olfateaba sus caderas – Chu-Chuuya... - le llamo pero el chico no respondió, mordió su cadera fuerte y todo se volvió oscuro para el castaño.
Dazai despertaba con los rayos del sol, miro a su lado, Chuuya seguía allí vigilándolo mientras llevaba un cigarro en su boca - ¿qu-que fue lo que?...
- No tuvo que hacer mucho – dijo entre suspiros – acepto tu propuesta de matrimonio
- ¿en-enserio? – pregunto el castaño y Chuuya sonrió
- Si anoche nos casamos – sonrió – para mi manada al llegar hoy tú serás su reina
- ¿eso fue el dolor intenso?
- Si, vivirás mientras yo viva, si muero, morirás
- En-entiendo – dijo sentándose, pero no, no resistió el dolor, su trasero no solo le dolía su cadera quemaba - ¿Qué es?
- Lo hicimos toda la noche – menciono Chuuya sacando el cigarro en su boca – deje mi marca en tu cadera, por eso te duele
- ¿pasaré así mi vida?
- No, te acostumbrarás – sonrió Chuuya – dejamos a tu amigo toda noche con Atsushi ¿estará bien?
- Estoy seguro que si – dijo sin mirar a Chuuya
Dazai se quedó con Chuuya desde aquel día, el pelinaranja había llegado a la aldea siendo aplaudido por su tribu mientras Dazai iba en sus brazos, no podía moverse todavía, en realidad. No pudo durante una semana, pues Chuuya no había salido de su campamento en toda esa semana, lo habían hecho de mil maneras, de mil posiciones, en mil lugares diferentes y en cada una Dazai sentía como su vida iba y venía, realmente era un juego suicida estar con el pelinaranja – Chuuya – le llamo Dazai sonriente - ¿iras a ver a Atsushi-kun? – pregunto
- Si, dejamos allí a Akutagawa, y aunque le pedí a Atsushi cuidar de él no es pretexto ¿no crees?
- ¿puedo ir?
- ¿Quieres?
- Si – beso a Chuuya – aunque... ¿podemos hacerlo primero?
- Ya te has acostumbrado ¿eh?
- Si
Chuuya puso al castaño contra la pared, bajo sus pantalones y comenzó metiendo uno de sus dedos – Dazai, estas muy apretado hoy – menciono con su dedo dentro
- In-intento seguir tu paso Chuuya ¿Qué tanto te gusta el sexo?
- ¿Contigo? Es el mejor
- Solo eso quería escuchar
Metió su segundo dedo para abrir el agujero del castaño, Dazai había comenzado a gemir más fuerte, sus piernas temblaban y su respiración se agitaba, - Chuuya, me-mételo – pidió sorprendiendo al pelinaranja
- Bien, entraré
Chuuya dejo sus dedos salir, tomo la pierna derecha del castaño para alzarla y hacer a Dazai quejarse más, no era muy flexible que digamos pero con Chuuya no le quedaba de otra, eso era seguro. Entro en el agujero del castaño mientras lo sostenía, sus embestidas eran seguras y rápidas, constantes y desgarradoras, no hablemos de su eyaculación, era como una bala entrando por su recto y quedándose allí, todo el Chuuya era fuerza y placer. La posición ayudo al pelinaranja a venirse más rápido y una vez acabado dejo a Dazai en el suelo, el cual se sostuvo de Chuuya – tomemos un baño, te llevaré con Atsushi después
...
A decir verdad, Dazai se veía decadente, estaba pálido y con ojeras largas, era normal por la energía que necesitaba para Chuuya, era peor su cuerpo lleno de mordidas por el enlace que tenían.
Dazai y Chuuya habían llegado al territorio de los bislow edge, allí, los tigres comenzaron a ver mal a Dazai por llevar el olor de Chuuya, pero de igual manera respetaron. Llegaron al campamento de Atsushi y entraron. – Atsushi – llamo Chuuya – ya llegue. Atsushi salió de la cocina y sonrió
- Bienvenidos – miro a Dazai – felicidades por su boda
- Gracias – sonrió Dazai
- Aunque lo tienes destrozado – suspiro Atsushi – es tan normal pero igual me da algo de pena por ti, Dazai-san
- Estoy bien, Chuuya me alimenta bien para sobrevivir en el proceso
- Me alegra – sonrió Atsushi
- ¿y Akutagawa? – pregunto Chuuya
- Dormido – suspiro Atsushi – duerme mucho
- Akutagawa-kun no es de los que duermen tanto
- Si cuando tienes que usar mucha energía – menciono el azabache llegando por un pasillo y bostezando – hey ¿tienes más de eso?
- S-si – dijo el albino sonrojado mientras iba a la cocina
Chuuya fue con Atsushi al ver a Akutagawa, mientras Akutagawa se acercó a Dazai mientras bostezaba – se ve mal Dazai-san – menciono Akutagawa
- Y tú te vez como un zombi – dijo molesto Dazai
Por otro lado, Atsushi y Chuuya estaban en la cocina – y bien ¿Atsushi?
- Y-yo... e-el me a-ataco y no pude evitarlo – dijo el albino tragando saliva
- Atsushi ¿te acostaste con él?
- Es qu-que e-él fue mu-muy asertivo y
- Atsushi
- S-si
- Atsushi – llamo a su nombre en forma de regaño
- Lo siento, Akutagawa fue tan... ta-tan delicado y suave conmigo
- ¿lo mordiste?
- No, el me muerde a mi
- Atsushi – volvió a regañarle
- L-lo sien-siento – dijo avergonzado el albino – m-me gu-gusta
- Si no quieres que muera haz algo con tu energía o solo lo consumirás
- Lo se... - trago saliva y Chuuya sonrió, acaricio el cabello de Atsushi y el albino lo miro
- Has crecido mucho Atsushi
Por su lado, Akutagawa y Dazai habían seguido su conversación, no estaban tan lejos pero podían hablar sin ser oídos por los líderes de las tribus - ¿y bien?
- Estoy casado con Chuuya – sonrió Dazai - ¿y bien?
- Jinko y yo somos pareja, es apretado pero sus ruidos me enloquecen
- Aun no puedo creer que te tires a un tigre
- Y yo no puedo creer que te de un lobo
- Bueno, el infierno era aburrido – se quejó Dazai – este cuerpo humano aún debe acostumbrarse a Chuuya – sonrió ligeramente – cuando nos casamos me dijo "si yo muero, morirás también" si supiera que ahora es inmortal gracias a mi
- Dazai-san, ¿le dirá a Nakahara-san que somos demonios?
- No, vivamos una larga vida con estos chicos – sonrió Dazai – los hemos vigilado por muchos años, es normal quererlos siempre
- Al fin puedo decirlo – sonrió Akutagawa – Jinko es mío
Dazai miro a la luna – los dioses deben estar odiándome – sonrió – la luna nunca dejo que tuviera privacidad con Chuuya
- Lo mismo con Jinko, la luna lo abrazo intentando protegerlo – dijo y bostezo – pero al final lo llene de mi
- Vete a dormir maldito inútil
- Eso haré pronto o en la noche no podré con las 9 rondas de Jinko
- Ja, nosotros tenemos 12 normalmente
- ¿es competencia?
- Acepto el reto
- Chuuya - le llamo el castaño
- Jinko - le llamo el azabache
Es hora de la luna
¡Hola a todos!
Se que no actualice, perdón, estaba en finales, pero ahora podré actualizar más una semana libre significa, una semana llena de capítulos de diferentes fanfics ¡wooo!
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top