Un demonio en casa IV
Chuuya rápidamente se vio atrapado entre la suave cama y un Dazai encima de él. Chuuya trago saliva, se sonrojo, normalmente él era el que hacía sentir así a los demás, no dudo. El príncipe se levantó en sus codos para dejar su cabeza en alto y mirar desafiante a Dazai
- ¿Acaso dije que sería el receptor? No me hagas reír – menciono Chuuya con simpleza
- Chuuya ¿acaso dije que tenías opción? – contesto el castaño mientras aproximaba su mano al pantalón de aquel demonio – Además, mira como estas ya con solo acercarme, creo que esto queda definido ¿no?
Chuuya estaba avergonzado, ¿humillación? Por supuesto, era el futuro rey demonio quien estaba recibiendo besos y caricias, haciéndolo sentir indefenso, haciéndolo sentir pequeño, aquel castaño con problemas de suicidio estaba haciéndolo gemir con cada beso que le daba
Dazai rápidamente comenzó a quitar aquel traje de Chuuya, parecía molestarle el traje, pues el castaño se deleitaba de ver a aquel demonio retorcerse por el placer de simples besos, entonces quería saber que haría si llegaba a más...
- Dazai... Hey, espera – decía Chuuya entre jadeos
- ¿Qué sucede esposa mía? – decía burlón Dazai mientras dejaba de besar la clavícula de Chuuya
- ¡Que no! – suspiro – olvídalo, solo ¿Cómo eres tan bueno en esto? – decía Chuuya
- Oh, bueno... - Dazai comenzó a besar el abdomen de Chuuya – digamos que el amor me hace bueno
- Bastardo...
Dazai había llegado a aquel molesto pantalón que cubría a Chuuya, delicadamente lo quito y le sonrió a Chuuya, Chuuya estaba seguro que estaba burlándose de él, más no podía hacer nada, lo que hacía Dazai estaba volviéndolo loco
- Apresúrate ya Dazai – se quejó Chuuya
- ¿Qué pasa con el romance Chuuya? ¿Acaso tan desesperado estas? – dijo burlón a lo que Chuuya se puso completamente rojo
- Cállate y apúrate
Dazai obedeció felizmente a su pequeño demonio y le despojo de sus molestos pantalones, por parte del demonio no hacía más que pensar ¿Qué sucedía? "¿Por qué estoy dejando que Dazai me lo haga?"
- Hey Dazai, déjame hacerlo – dijo Chuuya
- Qué tipo de esposo seria si no consiento a mi Chuuya – dijo bromista
- Oye Dazai yo no – no pudo terminar, Dazai comenzó a besarlo
Dazai introducía su lengua en la boca de Chuuya haciendo que este se estremeciera, el gran demonio que sometía a cualquiera fuese hombre o mujer estaba siendo sometido por una simple sonrisa y un par de caricias que lo volvían loco y torpe al mismo tiempo
Chuuya rápidamente había quedado solamente en boxers, Dazai encima de él se deleitaba por la vista que tenía, un dulce demonio siendo dominado por el mismo ¿Qué más podía esperar? Dazai acerco sus dedos al elástico del bóxer de Chuuya y sonrío
- Chuuya ¿ya estas tan desesperado? – dijo burlon
- Te dije que te callarás y lo hicieras ¿no? – contesto Chuuya irritado pero excitado
- Chuuya esa no es manera de hablar – sonreía Dazai mientras bajaba aquel bóxer y acercaba su boca al miembro erecto de Chuuya - ¿Debería castigarte Chuuya? –
- Cállate Dazai, solo cállate – se quejó al sentir la boca del castaño en su miembro
Dazai sabia moverse, Chuuya gemia por el placer que le daba la boca de Dazai, húmeda, su lengua con movimientos rapidos y precisos, su respiración comenzaba a agitarse, Chuuya estaba comenzando a llegar a aquel punto que Dazai buscaba, el que el demonio terminara pidiendo que entrará. Dazai continuo con su trabajo, no le dejaba a Chuuya terminar y este solo seguía quejándose
- ¡CARAJO DAZAI! – grito el demonio desesperado – ¡YA DEJAME CORRERME Y METEMELO! – Chuuya se había levantado con sus antebrazos y Dazai sonreía
- Chuuya por fin lo pides – dijo aun burlón Dazai
Chuuya estaba harto de aquello, pero antes que lograra seguir gritándole a Dazai, el castaño introdujo un dedo en la entrada del demonio haciéndolo callar y comenzar a gemir.
Dazai se deleitaba viendo al demonio gemir y retorcerse, con unos dedos pasando por su miembro impidiéndole terminar y un dedo jugando en su entrada, era la primera vez que vivía algo así pues siempre era él el que lo hacía. El pelinaranja tenía ya dos dedos dentro, continuaba gimiendo como si aquello fuera lo más normal para él haciendo que Dazai no pudiera aguantar más... Sin pensarlo tanto, Dazai se despojó de su ropa y entro en Chuuya haciéndolo gritar
- Dazai idiota, ¿conoces la delicadeza? – se quejo
- Oh, un demonio hablándome de delicadeza, es interesante – sonrió Dazai
- Bastardo idiota – se quejó Chuuya pero no pudo evitar tomar sus mejillas y besar al castaño que estaba encima de él
Dazai y Chuuya se besaban, si y no era apasionado, era un beso dulce que incluso el castaño tenía en shork, aquel beso era tan cariñoso que nadie pensaría que el de ojos azules era un demonio y no un simple demonio, el príncipe demonio. Chuuya sonrió, por fin se sentía triunfante y miro a Dazai con amor
- Así que esto es lo que te controla a ti – dijo burlón Chuuya
- Chuuya que tratas de decir – dijo algo temeroso Dazai, por su parte Chuuya abrazo del cuello a Dazai y volvió a sonreír
- Muévete, querido Osamu –
Dazai ya no sabía dónde huir, más bien no podía había sido atrapado por las piernas de Chuuya, muy sexy's por cierto, sin chistar, Dazai comenzó a moverse, Chuuya por su parte volvía a gemir pero sin dejar de besar a su castaño.
En poco tiempo aquella nueva pareja había terminado y regresado a la acción, probablemente pasaron toda la mañana en lo mismo hasta que llego la tarde
- Osamu ¿Cuánto llevabas sin hacerlo? – cuestiono Chuuya terminando de vestirse
- Eso no se pregunta Chuuya – le tomo la mano – vamos a comer con nuestros niños
- Si, vamos
Aquella comida fue preparada por Dazai y Akutagawa, mientras Chuuya y Atsushi platicaron en la sala
- Ah, es cierto Atsushi ¿Por qué dijiste que Dazai me buscaba y se iría feliz conmigo? En la historia de Dazai nunca me describe – pregunto Chuuya al albino
- Oh, bueno Dazai la primera vez que me la contó lo describió perfectamente, cuando lo vi, supe que era usted a quien Dazai-san llevaba buscando, además Dazai-san jamás trae a nadie a la casa – dijo sonriente Atsushi
- Eso no es cierto, antes no traía a nadie, luego te trajo a ti y ahora a Chuuya – se quejó Akutagawa
- Ryu que grosero eres – se quejó el menor pero el pelinaranja no dudo en reír
- En serio, ustedes ¿Cómo son pareja? – cuestiono, los menores se sonrojaron pero el mismo Chuuya miro a Dazai y pensó lo mismo – Bueno, los contrarios se atraen – dijo con una gran sonrisa
- Chuuya eso es muy cierto, además debes enseñar bien a nuestros hijos – decía juguetón Dazai
- NO SOMOS TUS HIJOS – gritaron avergonzados Akutagawa y Atsushi
Una bella cena en familia se hacía presente, entre risas e historias, algunas de terror por parte de Chuuya, otras chistosas, al final, cada duo se fue a su habitación
- Sera una gran vida – dijo sonriendo Chuuya
- Sera la mejor vida, ya lo veras Chuuya, el mundo humano te fascinara – le tomo sus mejillas
- Te amo Osamu – sonrió a su castaño
Te amo Chuuya
¡Hola! Con este capitulo termina un demonio en casa, de aquí viene Una maid en Yokohama, la verdad el titulo fue lo que más me gusto de la historia, lo admito.
Espero disfrutaran de la historia, no se si les guste, no puedo evitar hacer a Dazai y a Chuuya pelear siempre, es el encanto de ellos... Gracias por leer
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top