Noche en el cementerio IV. Final

12:38 a.m. 1 de Noviembre

Dazai llevaba casi toda la ropa de Chuuya, Chuuya hubiera muerto de frió a no ser porque tuvo que pedirle a Atsushi un abrazo, el felino seguía abrazándole y brindándole calor, Akutagawa había sido obligado a irse despojando también de su ropa y de meterse en una tumba hace unos minutos. Atsushi, bueno él lo habían dejado atrás por su bien

- ¿Quieres continuar? Mírate, estas lleno de tierra – bufo Dazai

- No me rendiré – dijo serio Akutagawa

- Atsushi ya ni juega, sigue enredado en mi – dijo Chuuya

- Tu tampoco juegas ya – le respondió Akutagawa

- Parecen niños pequeños – le susurro Atsushi al oído de Chuuya

- Oye, no hagas eso – dijo Chuuya molesto

- ¡Ya se! – dijo alegre Atsushi – el reto de ustedes será que ambos salten al río

- Tendríamos que salir del límite Atsushi-kun – respondió Dazai

- El que piedra lo hará ¿les parece? – dijo Chuuya

- Trato – dijeron al mismo tiempo

Atsushi y Chuuya sonrieron. Chuuya activo su habilidad en el suelo y los hizo volar a todos. Si todos estaban afuera, Chuuya moría de frió y no se permitiría tal derrota, espero unos segundos y termino de bajar el asegurándose también de no tener el peso de Atsushi, su plan había sido perfecto, mandar a volar a los cuatro haciéndolos caer primero a los otros tres.

- Que buen trabajo Chuuya – dijo Dazai – me engañaste por completo

- No es para tanto – dijo Chuuya alegre

- ¿Dulce o truco Chuuya? – pregunto Dazai

- ¿Eh? –

- Chuuya-san, acaba de hacer ganar a la agencia – dijo Akutagawa serio

- ¡¿Qué?! – grito Chuuya mirándolos, faltaba Atsushi - ¡¿Dónde está?!

Si, volteo a ver, ¿Qué vio? Junichiro colgando se un árbol junto con Atsushi, quien abrazaba al hermano Tanizaki cariñosamente

- O-Oye Atsushi, ¿puedes calmarte? – decía Tanizaki

- ¿pero... cómo? – dijo dudoso Chuuya

- Bueno, cuando viste a Tanizaki irse con Naomi, eso solo fue una ilusión creada por su habilidad – le sonrió – estuvo escondido todo este tiempo para esperar y tomar a Atsushi

- Dazai bastardo...

- Así que el juego solo fue para hacer que Chuuya-san no pudiera más con el frió – dijo Akutagawa serio

- Si, algo así – dijo burlón Dazai

- Te odio

- Creo que alguien dijo que el perdedor saltaría al río – dijo juguetón Dazai

- Bastardo...

1:03 a.m. muelle de Yokohama

Atsushi se había vuelto a pegar a Akutagawa, Dazai se burlaba de Chuuya y Chuuya, bueno solo temblaba de frió

- Akutagawa debes saltar conmigo – dijo molesto Chuuya

- De acuerdo – dijo aún más molesto Akutagawa

- Este día es fabuloso – dijo Dazai – Oye Atsushi-kun, suelta a Akutagawa para que puedan saltar

- No – respondió el albino

- ¿Por qué no? – cuestiono Dazai

- Akutagawa siempre esta tosiendo, si se moja con esta temperatura enfermara – dijo en un puchero, seguía afectado por la catnip 

- Qué tontería, no necesito que te preocupes por mí – dijo molesto el mafioso de pelinegro

- ¡Entonces tomare tu lugar! – grito Atsushi

No pudieron hacer gran cosa, Atsushi salió corriendo, tomo a Chuuya y sin más salto con el pelinaranja.

- ¡ATSUSHI! – grito Chuuya – ¡Idiota! ¡Está congelada el agua!

- Es mejor entre más rápido Chuuya-san – respondió el felino quien con el agua lograba tener más cordura

- Vez, si eso no es amor no sé qué es – dijo burlón Dazai para Akutagawa

Akutagawa llamo a Rashoumon, saco a ambos chicos del agua quienes temblaban de frió

- ¿Estas cuerdo Atsushi-kun? – pregunto Dazai

- S-si, el agua me ayudo – dijo Atsushi sonrojado

- Vaya que esta fría – se quejó Chuuya

- Chuuya-san ¿necesita otro abrazo? – pregunto Atsushi un poco burlón

- Aléjate, estas frió tú también – dijo Chuuya pero rápidamente fue abrazado por el castaño

- Ya, ya, es buena forma de empezar un nuevo mes, limpiando impurezas – dijo burlón Dazai

- Suéltame bastardo – decía Chuuya enojado

- Jinko – le llamo – no soy débil como crees – dijo molesto

- Lo lamento, hablaba la droga, no yo y bueno... - estaba nervioso el albino

- Tu si eres débil – dijo Akutagawa para envolver a Atsushi en rashoumon

- ¿Por qué? - dijo Atsushi

- Estas temblando de frió, incluso tus labios están pálidos, así enfermaras pronto – dijo serio el pelinegro

- Gra-Gracias... - respondió nervioso el albino – Yo... no creo que seas débil... To-todo lo contrario... pero... - bajo la cabeza- solo pienso que en ese momento quería... protegerte – el albino estaba sumamente nervioso, el mafioso se sonrojo

- ¿Protegerme? ¿y quién protege ahora a quién? – dijo orgulloso Akutagawa sosteniéndolo en rashoumon

Dazai aprovecho el momento para llevarse a Chuuya con el pretexto de darle más calor, Akutagawa por su parte aun teniendo envuelto a Atsushi comenzó a caminar, Atsushi no hablo, estaba nervioso pero sabía que el chico no le haría nada o Dazai se lo hubiera llevado. Eran las 2 de la mañana cuando llegaron a un departamento, Atsushi había sido depositado en el suelo precisamente en una alfombra, el mafioso había encendido una chimenea. De la nada, telas de una prenda se hicieron presentes

- Quítate la ropa mojada, la lavare – dijo el mafioso molesto

- N-No tienes que – Atsushi estaba nervioso aun

- Quitatela – ordeno

Atsushi rápidamente comenzó a quitarse la ropa, Akutagawa miraba aquella escena, hasta que llego a los pantalones y el albino lo miro con cara de desaprobación, a lo que el mafioso solo dio media vuelta. Atsushi termino de desvestirse para colocarse aquel suéter negro, le quedaba largo, tapaba sus muslos, era suave y olía a lavanda. El mafioso solo tomo la ropa y volvió a desaparecer. Atsushi suspiro resignado, sabía que era su forma de agradecer lo que hizo pero, solo pensaba en irse

- Podrás irte en cuanto este seco – escucho desde las sombras y pronto apareció el mafioso

- Cla-claro, está bien – respondió.

El mafioso se acerco y se sentó a su lado. Atsushi noto que llevaba ropa diferente y pensó que sería buen tema de conversación

- T-te cambiaste – dijo el albino

- Obvio, estaba sucio – respondió seco haciendo que el albino desistiera de su idea – Ese suéter es mío, veo que te queda bien – dijo para aliviar al albino

- Yo... la-lamento tener que ensuciarlo – respondió apenado

- Está bien, te queda bien – lo miro

- Gra-Gracias...

- Sobre lo del cementerio... - rasco su nuca – lamento decir que no eres nada más que un inútil, aunque lo seas –

- ¿Gra-Gracias? – dudo el albino en decir pero sonrió – lamento haberme apegado a ti, Rashoumon es muy calientito

- Si, bueno es por la luna, pero ya estamos en noviembre. No volverá a pasar – dijo el mafioso

- No... No volverá a pasar – respondió el albino algo decaido

- Akutagawa/Jinko – dijeron al mismo tiempo

- Tu primero – volvieron a hablar al mismo tiempo

- Dije que tu – de nuevo al mismo tiempo. Atsushi suspiro

- ¿Podrías... - Akutagawa suspiro – ronronear de nuevo? – dijo más ni siquiera lo miro.

Atsushi parpadeo varias veces, ¿había escuchado bien?, no pudo evitarlo, le pareció tierno lo que veía. Atsushi se recostó en el suelo hasta llegar a la cercanía de Akutagawa, sin tocarlo por supuesto y comenzó a ronronear. Akutagawa lo vio y suspiro diciendo un "No seas inútil" tomo a Atsushi de los hombros y lo puso sobre sus piernas, Atsushi fue invadido por el tono rojo en todo su cuerpo, al notarlo Akutagawa sonrió y comenzó a acariciar al albino como si este se tratara de un gato

- A-Akutagawa... Es-esto es vergonzoso – dijo de nuevo nervioso el albino

- Nadie más que yo te ve – respondió

- E-Eso lo hace más ve-vergonzoso... qu-que tú me veas – dijo el albino

- Entonces solo comienza a ronronear de nuevo – ordeno el mafioso

Atsushi trago saliva, estaba mirando al mafioso que lo había golpeado hasta intentar matarlo dándole puras caricias amigables y lo que más odiaba, era que no le molestaba, todo lo contrario estaba feliz con el tacto. Atsushi cerró los ojos, se acomodó mejor encima de Akutagawa y comenzó a ronronear por las suaves caricias del mayor

- Eres igual a un gato – dijo el mafioso

- No lo – Atsushi fue interrumpido antes de terminar

- Me gustan los gatos – dijo directo el mafioso para mirar los ojos de Atsushi

- Y-ya veo – dijo nervioso, no se podía estar más rojo

- Jinko, creo que te hace falta un collar – dijo el mafioso sonriendo

- ¿Co-collar? ¿Por qué? – cuestiono el albino

- Te di un nombre, cariño, alimento y ropa – con lo último jalo ligeramente el suéter – solo te hace falta aceptar tu hogar para poder llevar un collar Jinko

- ¿M-mi hogar? – volvió a dudar el albino

- Si, tu hogar, aquí frente esta chimenea, podría ser un buen lugar para un felino como tú – dijo el mafioso ligeramente sonrojado. Atsushi se disparó, probablemente podría morir

- Y-Yo... - trago saliva – pe-pensaré so-sobre el ho-hogar... po-por ahora estaría bi-bien con – volvió a tragar saliva - un dueño que – escondió su rostro – m-me de cariño... - Akutagawa sonrió

- Es un trato – dijo sonriente para volver a acariciar al albino

Atsushi estaba nervioso, se acomodó en el pecho de Akutagawa y al escuchar su corazón latir lentamente logro calmarse y volver a ronronear. Definitivamente su lugar favorito seria lo cálido que era el mafioso, no fue mucho tiempo para que ambos chicos terminaran dormidos frente a la chimenea.

Por otro lado de la ciudad en un lujoso departamento, se podían notar los vidrios empañados, ropa tirada por todos lados, Chuuya suspiraba en su cama desnudo y destapado

- ¿ya no tienes frió? – pregunto el castaño

- Bastardo, casi muero congelado – respondio molesto

- Si, pero sabias que te haría entrar en calor – dijo Dazai sonriéndole

- Oye, este plan tuyo ¿de verdad funcionara? – dijo Chuuya acomodándose en la cama

- ¿No viste como se trataron? Obvio que funciono – le sonrió – ellos son idénticos a nosotros

- ¿Qué dices? Dudo que ese tierno de Atsushi se moviera esta noche – dijo Chuuya

- Si, también creo lo mismo pero Akutagawa no se quedará quieto – dijo Dazai

- Dudo que eso pase, ellos no son como nosotros – dijo molesto Chuuya

- Chuuyaa~ - canto Dazai – eso es obvio, tu me dejaste hacerte de todo antes de si quiera besarte – dijo burlón Dazai

- Bastardo – Chuuya iba a golpear a Dazai pero antes de eso obtuvo un beso

- Pero soy el bastardo que amas – dijo Dazai

- Cierto... - Chuuya tomo las mejillas de Dazai y lo beso

- Molestarlos fue divertido, me pregunto cómo llegará mañana Atsushi-kun a la agencia – menciono Dazai

- Si, fue divertido la verdad –le sonrió – Pero sabes... fue lindo, como unirlos, algo así como cupido – dijo Chuuya

- Eres tan dulce Chuuya~ ¡Te amo! – grito Dazai

Chuuya le quedaba una larga noche con el castaño. La mañana siguiente Atsushi se despertó en la alfombra, la chimenea estaba apagada y el mafioso, no estaba. Se levantó tallando sus ojos, busco al mafioso, en cuanto toco el piso sin alfombra y sintió el frió, su piel se vio completamente erizada "cual gato era". Rápidamente escucho una risa

- Realmente eres como un gato – dijo burlón Akutagawa

- No soy un gato – dijo Atsushi

- No eres un gato, eres MI gato – respondió el mafioso haciendo sonrojar al albino

- Tengo que ir a trabajar – dijo el albino evitando la mirada del mafioso. Rápidamente fue golpeado por telas

- Tu ropa – dijo Akutagawa. Atsushi apenas quito la ropa de su cara cuando sus labios se encontraron con los del mafioso. Un beso tierno, suave y delicado, solo fueron unos segundos cuando el mafioso se separó – buenos días – le sonrió

- BU-BU-BUENOS DÍ-DÍAS – dijo o más bien grito el albino con tal nerviosismo

- Vístete, tienes trabajo ¿no? – dijo el mafioso – apúrate, hice algo de desayunar

- N-No tienes que – decía el albino mientras se vestía

- Ya lo dije, un buen dueño alimenta a su gato – le sonrió

Atsushi solo termino de vestirse, desayuno con el mafioso y después fue liberado, no sin antes, obtener otro beso en la puerta. Akutagawa sostenía a Atsushi de la cadera para tenerlo cerca mientras lo besaba, al separarse solo le sonrió

- Te espero en la noche, gatito – le dijo

- ¡Si! Vo-volvere por la noche – respondió el albino sonrojado

El albino corría por las calles, estaba pensando "Akutagawa, me gusta, me gusta mucho" cuando llego a la agencia. Dazai le sonrío y grito

- Atsushi-kun~ tenemos trabajo, hay que apresurarnos para terminar antes que anochezca – dijo Dazai

- ¡S-SI! Dazai-san – respondió Atsushi

Definitivamente, no quería quedarse fuera de casa por las noches... Ya no más.

Bueno, este es el final de una noche en el cementerio, ya había mencionado que esta historia era más de gustarse que de otra cosa, la siguiente es mi favorita y la ultima también, la subiré el mismo 31 de Octubre por lo cual. Gracias por leer hasta ahora :D 

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