Los Juegos de Halloween V
Este capitulo tiene descripción gráfica de actos sexuales, leer bajo su propia conveniencia
POV Autora
Akutagawa besaba a Atsushi mientras caminaba al centro del domo alejándose de aquella palanca, Atsushi se ponía nervioso, no podía ver la luna, debía verlo solo a él, Atsushi cerró los ojos nervioso
- Jinko, dijiste que me mirarías – dijo molesto el mafioso
- No es justo Akutagawa, es vergonzoso que me beses así – dijo el albino aun con los ojos cerrados, no logro ver la sonrisa del mafioso
Akutagawa tomo la cintura de Atsushi y comenzó a besar su cuello, con ayuda de Rashoumon hizo que el felino terminara en el suelo siendo todavía besado por el mafioso
- A-Akutagawa detente – se quejaba el detective mientras era sostenido de los pies por Rashoumon
- Deberías mirarme a los ojos si quieres intentar que me detenga – dijo el mafioso sin dejar de besarle el cuello
- Rayos Akutagawa – dijo el albino y abrió ligeramente uno de sus ojos – li-listo, ahora pa-para ya – seguía nervioso pero el mafioso solo sonrió más
- Dije que intentaras, más no que me detendría – el mafioso comenzó a acariciar las piernas del albino – llevo toda la noche queriendo tocarlas – dijo sin más haciendo al albino sollozar
- A-Akuta – no pudo terminar pues otro beso de Ryunosuke se hizo presente
Aquel beso era demandante, rápidamente hizo que el albino abriera la boca dejando entrar a la lengua del mafioso, la batalla más difícil que habían tenido se hizo presente en aquellos dos al cabo de unos minutos Akutagawa se separó para tomar aire y pudo deleitarse al mirar como su felino acompañante le miraba, sus ojos cristalinos, su boca buscando aire, su saliva corriendo por las comisuras y ese mirar que le decía que deseaba más
- A partir de ahora, cada que estemos solos deberás llamarme Ryunosuke – ordeno el mafioso haciendo al menor despertar de su placer
- ¿Ryu-Ryunosuke? – pregunto aun sonrojado
- Si, Así – el mafioso sonrió
Aquel felino había estado tan perdido en el placer que no se había dado cuenta que Rashoumon ya no lo sostenía y mucho menos que en aquel beso Ryunosuke aprovecho para quitarle sus boxers, recordaba lo que dijo Dazai, no podía quitarle aquel traje, pero sus boxers no era parte del traje
Llevo su mano por las piernas del albino, este solo gimio a lo bajo, no quería ser escuchado, no quería verse tan indefenso ante Akutagawa, pero el mafioso solo podía querer ver más, Ryunosuke subió y tomo el miembro de Atsushi haciendo que este se sorprendiera
- O-Oye ¿En qué momento
- Mientras te besé, realmente te gusto Jinko – dijo orgulloso el mafioso
- Ca-cállate – dijo el albino, no podía dejar de verlo, la luna estaba frente a él, solo podía verlo a él
- Oye Jinko... - comenzó a masturbar el miembro de su felino – ¿me pregunto qué tanto puedes aguantar?
- Es-Espera A-Akutagawa De-Detente – Aquel felino comenzaba a gemir más, pero Akutagawa solo se sentía molesto y lo miro de cerca sin dejar de masturbalo
- ¿Cómo te dije que me llames? – menciono enojado masturbando al felino más rápido
- ¡Mmg! Ryu-Ryunosuke – dijo el felino rindiéndose ante el mafioso
- Buen minino – sonrió Akutagawa pero este masturbo el miembro de Atsushi más rápido
Ryunosuke desabotono la camisa de Atsushi mientras besaba su cuello y hombros, dejando marcas donde pasaba, algunas más fuertes que otras, paso de sus hombros a la clavícula y siguió besando, paso por el pecho donde jugo con sus pezones un rato, parecía que el felino era sensible pues no tardo nada en aquel lugar para que el albino terminara en su mano. Atsushi estaba agitado, avergonzado pero el mafioso solo sonrió, aprovecho aquel semen en su mano y comenzó a acariciar la entrada del menor
- Es-Espera Ryunosuke n-no lo hagas – dijo un asustado albino quien intento sentarse más Rashoumon lo detuvo dejándolo en el suelo de nuevo
- Jinko, estarás bien – el mafioso beso a su lindo detective, fue un dulce beso, tan dulce y amoroso que Atsushi no dudo en pasar sus brazos sobre aquel cuello – confía en mí, no digo que no dolerá pero será grandioso – le dijo sonriéndole
- ¿Acaso tienes experiencia? – dijo algo molesto el albino, a lo que el mafioso rió levemente
- No lo he practicado pero si estudiado, digamos que Chuuya-san y Dazai-san me han enseñado bien – aquel mafioso recordó el tiempo en que Dazai era un mafioso y logro ver a aquellos dos teniendo relaciones más nunca hablaron de ello
- ¿E-Eso debería reconfortarme? – Atsushi se veía molesto, pero el mafioso no podía evitarlo, estaba feliz por aquello, metió un dedo en aquella estrecha entrada – Es-Espera e-eso duele, se si-siente extraño
- ¿Confías en mí? – decía el mafioso metiendo un segundo dedo haciendo que el menor se volviera a quejar
- Yo... Co-Confió en ti Ryunosuke – aquel chico albino no podía dejar de verlo, más con aquellas punzadas que le daban no podía evitar cerrar sus ojos, se armó de valor y beso a su mafioso
Akutagawa correspondía al beso torpe de su felino, Atsushi acariciaba el cabello de Ryunosuke y comenzaba a jalar la tela del disfrazas, el albino quería que el mafioso también se sintiera por lo menos un poco avergonzado. Por su parte, el mafioso tenia todavía dos dedos dentro del albino, no quería volver al barco con un albino obviamente adolorido por lo que decidió prepararlo bien, abría y cerraba sus dedos como si fueran tijeras haciendo que el albino se quejará, estaba encantado de eso
Atsushi logró quitarle la camisa de su disfraz y había comenzado a acariciar su pecho y hombros, Ryunosuke se separó de los labios de su albino y volvió a los pezones
- Ryu-Ryunosuke de-déjame ya – se quejaba el albino
- No puedo, son muy suaves – dijo el mafioso sonriéndole al albino, esto hizo que se avergonzara más
- Ryu-Ryunosuke I-Idiota
Por aquella conversación el mafioso noto que el albino ya estaba acostumbrado a sus dedos, no dudo más y saco sus dedos haciendo que el felino se quejará, bajo su pantalón y su bóxer, se posiciono frente de él, abrió bien las piernas del menor, Atsushi se imaginaba lo que venía, este comenzó a ponerse más nervioso, Akutagawa sonrío y se acomodó, dejo la punta de su miembro frente a la entrada del menor para tentarlo, pero en lugar de entrar, Akutagawa se acercó al menor y le tomo la mano
- Atsushi ¿Puedo? – dijo el mafioso haciendo que el felino se pusiera lo más rojo posible
- Es la primera vez que me llamas por mi nombre – dijo el albino sorprendido pero sonrojado
Cerró sus ojos, ya no podía más sostenerle la mirada a Ryunosuke, asintió con la cabeza mientras apretaba la mano de su mafioso. Akutagawa sonrió al verlo tan nervioso y sin pensarlo más entro lentamente. De inmediato los ojos de su felino se abrieron, aquellas pupilas se dilataron, aquellos hermosos ojos heterocromaticos se veían enormes para Akutagawa, definitivamente el mejor escenario y él estaba en primera fila
Su miembro termino de entrar en el albino, se quedó quieto, Atsushi se quejaba y gemía de ratos, por lo que Akutagawa solo se dedicaba a acariciar sus pezones y besar su cuello para aliviarlo, no paso mucho tiempo cuando el felino con voz ronca hablo
- Ryu-Ryunosuke... mu-muévete – El nombrado dejo el cuello del albino y le sonrió
- Como ordenes Atsushi – este lo beso
Atsushi y Akutagawa se besaban mientras el mayor se movía, hacía que Atsushi sintiera espasmos por todo su cuerpo, Akutagawa dejo nuevamente de besarlo, Atsushi por su parte comenzaba a rasguñarlo, aquello le dolía más le gustaba, el mafioso aprovecho aquello para acelerar un poco, no dejaban de mirarse, eso no impedía que Atsushi intentara mirar a otro lado a lo que Akutagawa lo detenía rápidamente.
Akutagawa mordía los costados del menor, dejaba marcas por donde podía y quería, realmente quería que aquel chico fuera solo para él, incluso mordió tan fuerte su hombro que un poco de sangre comenzó a salir, por su lado Atsushi rasguñaba más fuerte al mafioso con cada mordida, al igual que el mayor en cuanto lo mordió en el hombro y sintió el dolor tan grande no pudo evitar rasguñar tan fuerte que igual le hizo sangrar
Ya no podía más, ambos llegarían al final, Akutagawa dejo de morderlo y lo miro directamente a los ojos de nuevo juntando sus frentes, Atsushi tomaba sus mejillas, estaba agotado, no podría aguantar más
- Jinko... Me encantas – dijo el mafioso haciendo que el albino sonriera
- Perro rabioso, también me encantas – dijo entre sonrisas, pero aquellas se fueron rápido
Atsushi comenzaba a sentir los estragos, comenzó a apretar a Akutagawa, este sintió y miro al menor como cerraba sus ojos por el dolor, Akutagawa solo necesito de dar un par de estocadas extras después de eso y ambos terminaron. Respiraban agitados, cansados, sudados, Atsushi ya estaba más que agotado
- Realmente... Me gustas... - dijo el menor para luego cerrar sus ojos y quedarse dormido
Je... Torpe Jinko... - Akutagawa beso su frente
Espero les guste el capitulo, el siguiente ya es el final de esta historia.
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