Los juegos de Halloween III

POV Autora

- ¿Estarás bien? – cuestiono al albino

- S-si – dijo el albino comenzando a temblar, vaya que era una noche fría de otoño

Comenzó a vestirse de nuevo, Akutagawa no dejaba de ver cada movimiento del chico menor, se veía que moría de frío y más con aquel traje que en si su mayor protección contra el frío era aquella capa roja, Atsushi terminaba de ponerse las medias, cuando Akutagawa le dio aquel abrigo negro para cubrirlo y este lo miro

- ¿Akutagawa?

- Si te enfermas solo fallaremos la misión – dijo sin más, Atsushi termino con las medias y rápido se puso las zapatillas

- ¿Ahora que toca buscar? – realmente se sentía cálido aunque su aliento se lograba ver todavía

- Calcetas de colores y después una marca en nuestras mejillas de unos labios rojos – Atsushi miro escéptico a Akutagawa - ¿Qué? Es verdad alguien tiene que besarnos

- Dazai-san está loco – dijo sin más

- ¿Dazai-san hizo las listas?

- Sí, es un mapa diferente para cada pareja

- Bueno, continuemos

Akutagawa caminaba por las calles de Yokohama, tenían que encontrar calcetas de colores, mientras Atsushi se cubría con aquel abrigo y la capa de caperucita, el agua donde había estado realmente estaba congelada más no aceptaría su debilidad ante Akutagawa, más agradecía del abrigo

La noche iba alargándose, cuando Ryunosuke logró ver lo que tanto buscaban, unas calcetas de colores de una tienda y se acercó a ella

- Maldición, está cerrado

- ¿Qué haremos ahora? – dijo el albino acercándose

- Las robaremos – dijo serio

- ¿Qué? No, se supone que – no pudo terminar pues Akutagawa metió una de sus mano en aquel abrigo y con su brazo libre abrazo a Atsushi

- Rashoumon – Le llamo y Rashomon se materializo

Atsushi intento zafarse del agarre de Akutagawa más no podía y mucho menos usar su habilidad ante la advertencia de Dazai, a lo que Rashoumon rápidamente rompió el cristal de la puerta y tomo aquellas calcetas

- Eres de lo peor – dijo Atsushi mirando a Akutagawa

- Pero lo conseguí – miro al albino y lo noto, aquel chico estaba sonrojado, sus sospechas fueron rápidas al igual que su mano tocando la frente del albino – tienes fiebre ¿no puedes hacer nada bien?

- Claro que no, estoy bien, continuemos – dijo molesto el menor, Akutagawa lo soltó

- Vayamos a los departamentos de la Agencia – dijo el mafioso

- ¿Por qué iríamos? Aún falta el beso

- Nadie besara a un travestí enfermo

- NO SOY TRAVESTÍ – el menor estaba enojado

- Como sea, después del beso hay que buscar una llave y un cofre en ese lugar, el beso lo haremos nosotros y descansaras mientras busco la llave y el cofre, así podremos terminar rápido – Akutagawa miraba al albino, el albino solo suspiro

- No se dibujar besos... - susurro el albino

- Entonces pintaras tus labios y me besaras – dijo sin más el mafioso haciendo que el albino se sonrojara más

- ¿Estás loco?

- ¿Tenemos opción? – Atsushi solo suspiro y comenzó a caminar

Pasos de plomo parecía que llevaba Atsushi ante lo que le esperaba, caminaban por Yokohama, cuando Ryunosuke noto que faltaba algo, rápidamente tomo a Atsushi en sus brazos e hizo a Rashoumon ir por un labial

- ¿Realmente hay que hacerlo así?

- Si usara mi disfraz para Rashoumon quedaría prácticamente desnudo y seriamos dos los enfermos, además que debo estarla usando

- ¿Y necesitas abrazarme para eso? – No hubo respuesta, solo siguieron caminando

Era la media noche cuando llegaron a los departamentos de la agencia, allí Atsushi abrió rápido el suyo y dejo al mafioso pasar, a lo que rápidamente el mafioso tomo el labial y se puso un poco en los labios "Esto es terrible" pensó el mafioso, se acercó a Atsushi rápidamente y le beso la mejilla para luego tomarle una foto a aquella marca

- ¿Realmente sabes hacer esto? – dijo dudoso el albino

- Deja de quejarte, solo será un beso en las mejillas y después descansaras – dijo Akutagawa

Ryunosuke tomo el mentón del albino apretándolo, paso aquel labial por los labios del albino pero aquello lejos de todo le gustó, pudo ver de cerca sus labios, parecían delicados, sin notarlo remarco demasiado aquel labial, dejando sus labios realmente rojos y lo soltó

- Ahora, tu turno – dijo Ryunosuke dejando expuesta su mejilla a lo que Atsushi solo se acercó y beso

- Listo – dijo sin voltearlo a ver, estaba avergonzado

- Ahora descansa, buscaré la llave y el cofre – dijo Akutagawa sin evitar notar que el color del labial seguía en el albino

Atsushi se recostó en su futon sin poder quitarse el disfraz, por su parte Ryunosuke fue al jardín y comenzó su búsqueda. Eran cerca de las dos de la mañana, Ryunosuke se preguntó si aquel juego seguía para estas horas, la llave la encontró enseguida pero el cofre no, regreso con el albino, este seguía dormido, aquellos labios seguían rojos, Ryunosuke se sentó a su lado iba a hablarle y algo le llamo su atención, abrió el armario del albino y allí vio, el maldito cofre. Chasqueo la lengua lo que hizo que el albino se moviera

- Mmmgh – Se quejó, tallo sus ojos y se levantó levemente - ¿Akutagawa? – dijo soñoliento

- ¿Cómo te sientes? – dijo tocando la mejilla del menor, estaba mejor

- Mucho mejor, la curación del tigre también es buena en estos casos – sonrió el albino a lo que Akutagawa ya sin su máscara quirúrgica se sonrojo - ¿tu estas bien? Estas rojo

- Estoy bien, no es nada – Atsushi quiso tocarlo pero Akutagawa rápido tomo su mano – Dije que no es nada Jinko

- No tienes que ser tan pesado – dijo Atsushi mirándolo a los ojos

Aquellos ojos, sus heterocromaticos ojos, le encantaban debía admitirlo "¿Cómo podía haber unos ojos tan hermosos?" pensó Akutagawa, pero ya no pudo, fue atrapado por los ojos de Atsushi, se acercó, no cerro sus ojos, no quería dejar de verlos, lo besó.

Atsushi estaba completamente sorprendido, Akutagawa lo besaba y más aún lo miraba directamente a los ojos, Atsushi no podía era demasiado vergonzoso, giro su cabeza y mirada haciendo enojar a Akutagawa

- Jinko – solo le llamo

- A-Akutagawa eso – no pudo terminar, Akutagawa lo había vuelto a acostar con vista al techo y un mafioso arriba de él

- Jinko, tus ojos son hermosos – dijo el mafioso volviéndolo a besar

"Esta... Está volviéndome a... ¡¿besar?!" fue el pensamiento que llego al chico albino, Atsushi no podía librarse esta vez, tenía al mafioso encima y este le tomaba las mejillas para que no moviera, sus ojos se encontraban en aquel beso, estaba muerto de la vergüenza, tanto que las lágrimas se hicieron presentes en aquellos heterocromaticos ojos haciendo que el mafioso se separará levemente

- Jinko ¿Por qué lloras?

- ¿Cómo que por qué? ¿Qué no somos enemigos? ¿Acaso juegas conmigo? Además... Es-Estas siendo muy agresivo – lo último lo dijo mirando a otro lado y susurrando, no podía mover su cabeza pero no tenía impedimento de sus ojos

- Ya veo – dijo serio soltándolo y se levantó, Atsushi lo miro levantarse y juntar las cosas del juego - ya son las 2 de la mañana, debería irme a casa

- El juego termina a las 7 de la mañana – dijo Atsushi

- ¿Qué?

- Dazai-san dijo que aun contando con las habilidades el juego terminaría a las 7 de la mañana por algunos objetos – dijo el albino como si recitara al suicida

- Ya veo, entonces continuemos, nos faltan cuatro cosas más – dijo el mafioso acomodándose su abrigo yendo a la puerta y saliendo de aquel departamento

- Que fue todo eso... No era como si quisiera que parará... - Se sonrojo de sobre manera, se levantó y tomó un abrigo que se encontraba cerca para después alcanzar a Akutagawa

Espero disfruten de la historia, tres capítulos más y termina, de allí viene una de Dazai y Chuuya 

También quería decir a todos los lectores que viven en México que espero se encuentren bien al igual que sus familias, muchos están sufriendo y otros están preocupados, diciendo verdad también muchos deben de estar descansando ya, el pésame para México y mucha fuerza.

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