Atsushi estaba en la ciudad, Mori Ougai le había pedido algunos encargos, revisaba su lista de pedidos cuando fue visto – um, disculpa – le llamo aquella mujer, Atsushi la miro rápidamente, sus ojos serios

- ¿necesita algo?

- ¿podrías ayudarme?

- No.

- Pero... Tengo especial de Halloween

- Señorita, no vengo a ayudar a otros

A lo lejos, pudo verlos, el agente se acercó curioso de ver al tigre ex mafioso

- ¿Qué sucede?

- Oh, ¡OH! Tú también podrías ayudarme – pidió la mujer

- Señorita, pero yo no

- Por favooor – aquello le recordó a Kyouka haciéndolo sonreír un poco

- De acuerdo, solo un día

- Es todo lo que necesito – sonrió – bienvenido a la pastelería Sasaki

Ambos se quedaron a ayudar a la señorita Sasaki, ella tenía algo en mente y ellos eran amables, y la verdad es que para el chico tigre fue fácil "aquí está él, aquí está él" eso era todo, su ligero rubor era tapado por su abrigo – chicos, necesito que se cambien – menciono – atenderán a los clientes con sus disfraces

- ¿está segura de eso? – pregunto el azabache – no soy mucho de sonrisas

- Yo no soy bueno hablando

- ¿de que hablan chicos? Desde que se juntaron tienen un aura de armonía y felicidad juntos

Ambos se sonrojaron, claro que como mencione, el abrigo de Atsushi lo tapaba.

Ambos fueron a la parte de atrás, les entregaron aquellos trajes, - yo aam... me vestiré por allá

- De acuerdo...

Después de unos minutos, Akutagawa salió con un pantalón negro, botas negras largas, una camisa blanca y una túnica color negro con un fondo rojo – entonces, ¿Qué soy?

- Un brujo

- ¿y la bruja? – preguntó

Atsushi se asomó por la puerta – yo... eem, Sa-Sasaki-san ¿e-es en serio?

- Si, por favor, sal

Atsushi estaba totalmente rojo, Akutagawa iba a verlo, trago saliva y salió apenado, intentaba tapar sus hombros, algo, se sentía avergonzado de ser visto. Era un vestido negro entallado y largo, a cada lado de su cadera tenía aberturas dejando el perfil de sus piernas a la vista. Unos botines y al final, unas mangas amplias, sus hombros quedaban descubiertos. – es-esto es vergonzoso – menciono. El azabache le miraba, estaba totalmente sonrojado.

Sasaki sonrió – igual que los otros – murmuro.

Atsushi atendía a los clientes, los niños que llegaban intentaban jalar su vestido, aunque Atsushi se agachaba y movía sus manos, los niños reían ante ello, después se despedía o se tomaba fotos con ellos.

Los niños iban con él rápidamente después de un par de fotografías. – eres bueno con los niños

- Bueno, cuido algunos – menciono sonriente

- Bruja, bruja - le llamo un niño - ¿es tu novio brujo?

Ambos se sonrojaron – ah, n-n

- Si, soy el novio brujo que los hechizará si no sueltan a mi novia

Los niños gritaron emocionados y comenzaron a correr, Atsushi no dudo en reír de ello. Ambos se llevaban muy bien. Jugaron un gran rato con los niños que llegaban, les daban algunos dulces y Atsushi hacia "un truco de magia" sacando sus orejas de tigre y volviéndolas a meter. Los niños sentían que era magia.

Cuando termino el día, Atsushi terminaba de limpiar junto con Ryunosuke, - chicos – les llamo Sasaki – tengo una habitación para que se cambien, bañen y arreglen – menciono, también con café y un poco de pastel

- Oh, gracias

Sasaki les dio la tarjeta del hotel, ambos chicos fueron a aquel lugar – hoy fue muy divertido

- ¿verdad? Deberíamos jugar un poco más

- ¿Cómo qué?

Ryunosuke vio una cabina - ¿fotos? – Atsushi comenzó a reír

- Tomemos fotos.

Ambos entraron a la cabina de fotografías, ambos listos para divertirse, era un espacio pequeño, así que terminaron bastante juntos, hicieron caras para la primera foto, en la segunda sonrieron, para la tercera se abrazaron, en la cuarta chocaron, en la quinta se miraron y en la sexta se besaron.

Atsushi se sorprendió, salió de la cabina avergonzando y tapando sus labios, el azabache también salió sonrojado, miraba al ex mafioso – yo, bueno... tú y yo...

- Yo... tam-también he pensado en cosas así – menciono sonrojado

Las fotografías salieron, eran seis dobles, cada uno tomo una tira – son lindas

- Si... además

- ¿sí?

- Dijiste que era tu novia...

- Solo porque vistes de chica, pero no me molestaría si quisieras ser mi novio – menciono

Atsushi estaba totalmente rojo – si...

- ¿s-sí?

- Si... Ryunosuke.

Ambos se miraron, sonrieron, tomo sus dedos entrelazando los suyos – vamos lento

- Si

Fueron al hotel para cambiarse, la verdad es que no querían quitarse esos trajes aun, pero se sorprendieron al ver que había café y pastel de la pastelería de Sasaki, así que aprovecharon para jugar un rato siendo "brujos" disfrutaron del café y los pastelillos – Ryu

- ¿sí?

- ¿no es muy romántico esto? – pregunto con un poco de betún en su nariz

- Demasiado diría yo...

Se acerco besando su nariz y tomando el betún de la nariz, Atsushi comenzó a reír, se acercaron un poco, volvieron a besarse, ambos se acercaron más, la mano del azabache subió hasta el hombro del menor, este tuvo un pequeño salto por el nervio – Ryunosuke... - le llamo nervioso.

Cerraron sus ojos besándose de nuevo, Atsushi se levantó para sentarse sobre sus piernas, el azabache llevo sus manos a las aberturas de su vestido para tocar sus piernas. Se habían vuelto a ver - ¿no iríamos lento? – pregunto el azabache

- Es Halloween, disfrútalo agente

- De acuerdo, quedémonos así – menciono sonriente. Rashomon apareció de la tela, había aprisionado al ex mafioso por su cintura.

- Ry...Ryunosuke

- ¿tienes miedo?

Atsushi tomo sus mejillas, sonrió – en absoluto, ahora, eres mi presa

Llevaba el vestido, pero no ropa interior.

El ex mafioso mantenía su rostro hacia el techo, su cuello estirado el cual era besado por el agente, llenando de besos aquellas marcas, sus dedos se manifestaban en su interior moviéndose y abriéndose paso, haciendo al menor gimotear en sus actos. – uumh... Ryu, más... más lento ¿sí?

- Solo un poco más, los sonidos que haces me vuelven loco

- Es que... tus dedos, ¿po-porque los separas tanto? – se quejó entre pujidos.

- Por qué... lo que viene es más grande...

- Aaah... ¿pu-puedo tenerlo?

- Claro...

Saco el miembro de su pantalón, Atsushi seguía sentado encima de él, se levantó ligeramente, el azabache sostuvo su miembro mientras tomaba uno de sus glúteos - ¿listo?

- Umh... s-si

- Te sientes algo mojado...

- E-es el gel, ya deja de hablar de mi cosita...

- Que lindo

Cómodo la punta de su entrada, Atsushi apretó los hombros del agente - ¿estás asustado?

- A-algo – menciono

- Tranquilo – menciono usando su mano libre para abrazarlo - ¿puedo entrar?

Atsushi asintió con su cabeza, comenzó a entrar lentamente, Atsushi comenzó a respirar pesado, apretaba sus hombros – uuf... s-sí, es más grande – menciono apenado. Fue entrando lentamente - ¡aah! Ryu – expreso en jorobándose un poco. Sus pies estaban en punta sobre el suelo queriendo levantarse, pero la mayor se lo impedía, la sensación estaba subiendo y su cabeza palpitaba. – Ryu, Ryu...

- Tranquilo, relájate – pidió viéndolo llorar - ¿duele mucho?

- N-no, digo si, pero no... no sé.

Siguió haciéndolo bajar, Atsushi continuaba gimoteando, termino levantando sus piernas y sostenerlo con sus ante brazos, el ex mafioso se sostenía fuerte – te vez muy lindo así...

- ¡aah!

Beso al menor, se levantó haciendo a Atsushi quejarse, lo apretaba con fuerza incluso desde su interior, lo tiro sobre la cama en la cual no dudo en moverse con mayor confianza, tenía la pierna derecha de Atsushi levantada y la izquierda bien abierta, ambos no paraban de gemir, mirarse y besarse.

El sudor corría por sus pieles, el sonido del choque de sus cuerpos haciendo que sus miembros palpitarán más, fue cuando el mayor termino dejando al menor un poco aliviado, pero a él llego la mano fría de Akutagawa para ayudarlo a terminar.

Respiraron agitados y se miraron – feliz Halloween

- Fe-feliz Halloween 

...

¡FELIZ HALOWEEN!

¡Gracias por leer!