Atsushi acababa de despertar, sus ojos brillaban con la luna llena, salió de entre la tierra mojada mirando alrededor – um... esté año tampoco me dejaron flores – menciono triste. Fue caminando por las lapidas, buscaba y buscaba a un ser similar a él, otro Jianshi.

Hace años se habían olvidado de aterrorizar gente, era aburrido y cansado. Preferían jugar en el más allá, únicamente volvían a la noche de Halloween para tener energía yang, y pasaban su año en el inframundo donde vivían felices. - ¡Ryunosuke! – le llamaba por el cementerio. A varias lapidas de él lo pudo ver, él y su hermana - ¡Ryu! ¡Gin! – grito alegre.

- Jinko, no grites tanto

- ¿Cómo estás cuñadito? ¿fue larga la espera a la noche?

- No, estoy emocionado de verlos

- Entonces – pronuncio Gin - ¿Cuál será nuestro recorrido de esta noche?

- Yo quiero dulces humanos – sonrió Atsushi

- Yo solo quiero una bolsa de pan – menciono

- De acuerdo, yo quiero ver una tienda de un lindo vestido que vi en el portal de transmisiones humanas

- De acuerdo Gin, iremos primero por tu vestido – dijo Atsushi

- En realidad... - Gin miro a otro lado, había un chico de cabello anaranjado sin ojos – tengo una cita

Akutagawa iba a negarse, pero Atsushi lo detuvo – suerte Gin

- Igual ustedes

Gin se fue con aquel chico, Akutagawa miro mal a Atsushi - ¿Por qué haces eso con mi hermana?

- ¿Por qué te enojas? Tu y yo nos uniremos en muerte este año ¿Por qué no puedes apoyar a Gin con el romance?

- Como sea, vayamos por tus dulces

- ¡si!

Era un año más en la pastelería de Sasaki. Atsushi tenía un traje de Jiangshi, de la dinastía Qing, la tradicional, Dazai llevaba un kimono de geisha. – está vez fuimos muy tradicionales

- La señorita Sasaki tiene muchas ideas ¿no cree?

- Si, bueno, me gusta tu estilo de vampiro, hay que darles comedia a los malos tragos de la saga

- Tiene toda la razón.

Akutagawa llego a la media mañana a vigilar, digo a ver a su novio, Atsushi como siempre atendía a los clientes alegre, las chicas esta vez eran las que más le pedían fotografías, sus ojeras y colmillos falsos les encantaban - ¡Atsushi! – le llamo Chuuya cuando Atsushi se acercó – Que guapo, te queda bien el disfraz a ti, yo tuve un grito fallido cuando lo usé

- Chuuya-san su versión de vampiro europeo fue genial

- Eso no lo niego

- Ejem

- Ryu, el tuyo también, nos asustaste a todos

- Era el punto, soy un asesino, doy miedo

Atsushi le puso unas orejas de gatito negro, beso su cabeza y le sonrió – espera a que termine mi turno, tendremos mucho sexo con el traje de Jiangshi ¿de acuerdo?

Atsushi lo miro con ojos amplios e iluminados, sonrió ligeramente y se quedó quieto – bien amaestrado dejaron al perro callejero. – menciono Chuuya

- Chuuya ~ - gritaba Dazai al verlo

- Aaay el maldito bastardo.

- Vamos a cenar está noche, tengo unas entradas para ese restaurante de vinos

- ¿y eso?

- Quería consentir a mi bebé

- Aay por favor, quédate con el traje de geisha puesto

- Estaré a sus servicios caballero...

Chuuya sonrió, beso a Dazai, aunque Akutagawa solo suspiro, su novio estaba atendiendo a los clientes aún.

Al anochecer, ya que Dazai se había ido temprano por la invitación, Atsushi seguía en la pastelería, Akutagawa decidió salir, la noche de Halloween era una buena noche para sus misiones más específicas, iría por Atsushi en un par de horas, caminaba entre los callejones cuando escucho un sonido particular, al voltear pudo verlo, era su novio con su traje aun – Jinko

- ¡Ryu! – esté le salto y lo abrazo – Ryu ¿Por qué te perdiste tanto?

- ¿eh? Solo salí a hacer una misión ¿si te avisé sí?

- ¿sí? No lo recuerdo, mi cerebro sigue algo revuelto por el traslado al mundo humano

- Ah si entiendo... ¿Qué?

- Ryu, estábamos por ir a chupar energía yang para nuestro horrible y eterna unión en muerte

Akutagawa acerco sus manos, tomo las mejillas de Atsushi, estaba totalmente frio y sus ojeras, intento borrarlas con el dedo pulgar, pero nada – ugh... Ryu, eso duele un poco – entonces, tomo sus colmillos y nada salió. Trago saliva – entonces ¿iremos a cazar humanos o no? - se quejó.

Akutagawa lo empujo y salió corriendo, - no volveré a ser vampiro, no, jamás – se declaro a si mismo.

Mientras, en la pastelería, Atsushi tiraba la basura ya casi terminando, pudo ver a Akutagawa – Ryu, ¿también te vestiste de Jiangshi? – pregunto, pero entonces, su olfato lo sintió – t-tú no eres Ryu...

- Y tu no eres mi Jinko, pero te pareces demasiado...

- ¿do-donde está Ryu?

- No se quién es tu Ryu, pero busco a mi Jinko, no voy a hacerte nada

- De a-acuerdo... yo...

- Tranquilo – menciono tocándolo y sonrió ligeramente – eres cálido, sigues vivo...

- Ry-Ryu no digas de nuevo cosas de morirte...

- Tranquilo, Jinko y yo estaremos unidos en muerte – le sonrió – deberías proponerte – añadió. – nos vemos en la eternidad, humano Jinko

El Jiangshi había desaparecido, Atsushi sintió un enorme escalofrío y entro corriendo – Sasaki-san, necesito irme ya

- ¿Qué pasa Atsushi?

- Este año si que me asuste, realmente de miedo, por favor

- Si, ve, disfruta con Ryunosuke, deje una bolsa de postres para ti

- Gracias Sasaki-san

Atsushi tomo su celular, la bolsa y salió de la pastelería. Corría por la ciudad buscando al mafioso.

Se toparon en un parque, Atsushi lo vio y sus lágrimas comenzaron a asomarse - ¡RYUNOSUKE! – grito con desesperación y llanto.

Corrió saltando hacia él, esté lo atrapo tocando su rostro – eres cálido

- Ryu, Ryu tenía tanto miedooo, se me apareció un muerto

- Si, a mí también...

- Ryunosuke jamás vuelvas a dejarme

- No Jinko, jamás...

Ambos Jiangshi venían la luna en el cementerio, Atsushi estaba recargado en el hombro de Akutagawa – Ryu

- ¿sí?

- Volvamos el próximo año ¿sí?

- Claro que, si cariño, y

- ¿y?

Le mostro un postre de Sasaki – te conseguí un postre humano – Atsushi sonrió, lo provoco y entonces, beso la nariz de Ryunosuke – me encanto, pero volvamos al inframundo ¿sí?

- Si

Ambos chicos fueron tragados por la tierra, la luna era roja.

Atsushi y Akutagawa llegaron a casa, el azabache seguía con sus orejas de gato mientras Atsushi se quitaba el sombrero con talismán – que noche de miedo...

- Bueno cariño, es Halloween...

- Esos miedos no son divertidos, no es divertido perderte Ryu

- No, no lo es, pero podemos mejorar la velada

- Ah si ¿Cómo?

Ryunosuke se acerco besando su nariz, - un poco de esto – beso su frente – y esto

Ambos se acercaron dejando entrar la lengua del otro en un húmedo beso, Ryunosuke junto sus frentes y le sonrió – otro poco de esto...

- Me gusta esto

- Entonces, te daré más de esto

- Si...

Akutagawa quito el qipao de Atsushi dejándolo únicamente con la parte superior, Atsushi se había quedado de cara contra la cama mientras su pareja besaba sus glúteos – Ry-Ryu... n-no me des miedo de nuevo – se quejo mientras el mayor lo mordía

- No te asustaré si te portas bien pequeño gatito

El azabache había llevado una bolsa con dulces donde saco una paleta de arcoíris y comenzó a tallarla por su entrada – Ry-Ryu, eso se siente pegajoso

- Es puro caramelo cariño, lo derrites de lo caliente que estas...

- Aah Ryu. – le llamo entre gemidos. – me siento todo pegado

- Será perfecto, si se enfría quedaremos pegados

- N-no hagas eso

- Entonces, tendrás que mantenerme caliente toda la noche

Atsushi trago saliva, Akutagawa había dejado entrar un poco del palo de la paleta donde está seguía derritiéndose y yendo hacia la piel del menor. Atsushi continuaba boca abajo, pero esta vez frente al mayor precisamente para hacerlo que dijo. Mantenerlo caliente.

Tomo el miembro del mayor para mirarlo hacia arriba, a los ojos, hacer aquello ponía más que caliente al mafioso, adoraba ver los ojos de Atsushi suplicantes.

El agente lamia su miembro de abajo hacia arriba con pequeños cálidos besos

El mafioso sostenía aquella paleta dejándola hacer su trabajo, Atsushi por fin había logrado hacer que su novio terminará, pero claro, Akutagawa el perro rabioso de la port mafia no dejaría que su pequeño se tragará todo, pero disfrutaba en grande de manchar toda su cara.

Tomo aquella paleta pegajosa y la puso en la cara del menor – Que dulce te vez – le dijo seductor.

Atsushi lo miro apenado mientras el mayor lo acomodaba sobre la alcoba, postrándose encima de su víctima – ahora, tomaré toda tu energía Yang – le menciono

- Prefiero eso a mi sangre, señor vampiro

- No juegues con eso o te comeré todo

Atsushi suspiro mientras sintió los dedos dentro, se quejó de ello, pero el mayor le sonrió – están bastante pegajosos querido

- N-no lo digas

- Igual a un dulce

- No, basta – pidió entre gemidos – es demasiado vergonzoso

Saco sus dedos, los llevo al miembro del agente mientras su miembro iba entrando en él. Atsushi comenzó a suspirar de encanto y dolor, una perfecta combinación de sensaciones, el amor y el dolor se unían en su acto de pasión.

Comenzó a masturbarlo mientras su miembro iba entrando, Atsushi abrazo su cintura con sus piernas, sin dejar de mirarlo – eres muy malo – se quejo entre gemidos

- Claro, soy el mismo diablo

Atsushi gemía con cada embestida, el mayor lamia la paleta sobre la mejilla de Atsushi mientras masturbaba su miembro, el joven agente estaba en pleno éxtasis cuando tapo su pequeña Ureta, pudo verlo en Atsushi, comenzó a acumularse, estaba tocando el punto que tanto le gustaba a su pareja.

Atsushi dejo los gemidos por gritos pasionales, desesperados por su obstáculo, y sus enormes ganas de gritar. Mordió sus labios, intentaba quitar las manos del mayor, pero era inútil, sus ojos solo había deseo, el deseo que corrompía al mafioso.

Termino dejando al menor tener su orgasmo también, había salido con bastante fuerza por aguantar dejando al menor nuevamente manchado. Akutagawa sonrió, lo levanto – es-es-esperate, espera, - se quejó Atsushi – me tiembla todo – menciono

- Vamos, te daré un baño

- No, estoy todo entumidito si me tocas me volveré a correr

- Eso es lo que deseo

- No Ryu

- Ya que no me diste dulce, te tocará la travesura

El mayor tomo al menor en un beso donde sus lenguas se encontraban, luchaban y se jalaban, Atsushi se rindió ante él, lo llevaba al baño pero lo sabia bien, la noche de Halloween era cuando más energía tenia su novio. 

...

Muchas gracias por estar un año más conmigo y estos especiales, esté año hubieron muchas dificultades para terminar este especial, incluso tuve que reducirlo pero estoy segura que el próximo año podre recompensarlos.

Feliz Halloween

¡Gracias por leer!