Capítulo 3. Al fin libre

En el mundo de los vivos nada era fácil, los padres de Osamu: Ougai y Yukichi; buscaban exhaustivamente a Osamu. Usaban su carruaje el cual era conducido por el fiel Ryunosuke, un chico joven pero con una horrenda tos. La cual el frío de otoño no ayudaba en nada.

Esa misma noche, en búsqueda del joven Osamu. Ryunosuke no pudo más con su tos, cayéndose del carruaje y siendo aplastado por el mismo.

Vaya muerte que tuvo.

Hablando de muertos, en el mundo de los no vivos. Osamu se seguía sintiendo mal con Oda; era un joven que a pesar de todo, no era malo.

Buscó a Oda para disculparse, encontrando su ataúd. Y más que eso

Oda tocaba el piano, Osamu se acercó — Oye, lamentó... lo siento, no debí engañarte para ir arriba... es solo... hoy — se sentó a su lado — no ha sido... de acuerdo al plan

Oda le ignoro aún tocando, Osamu suspiró y le acompañó; habían comenzado a tocar juntos y esto hizo a Oda aligerar su mal humor. Le sonrió al castaño y este a él pelirrojo

Aunque su mano al final salió de él y subió a sus hombros — perdón. Me entusiasmo

— te entusiasmas lindo

Se sonrieron y fue cuando una campana sonó fuerte asustando a Osamu y el grito de Toru se escuchó — ¡uno nuevo! ¡Uno nuevo! — gritaba

Yosano salió corriendo — el comité de bienvenida aquí está

— una bebida especial para recién llegado — dijo Tanizaki rápidamente

— todo esta bien ahora — dijo Yosano tomando su mano

— ¿Ryunosuke? — preguntó Osamu viéndolo — ¡Ryunosuke!

Osamu se acercó alegre en cuanto esté se volteo y le miró  tan blanco como la nieve, se sorprendió — lo siento...

— No, descuida. La verdad — respiró amplio y fresco — me siento de maravilla

— Ryunosuke, tengo que volver; deben estar preocupados

— sus padres no entienden por qué se fue — suspiró — Y Chuuya... bueno

— ¿Como está?

— se casará esta tarde con un Lord... no se que

— ¿Que? No, no puede ser

— como usted se fue pues... No quisieron desperdiciar el pastel...

— No puede ser... No lo puedo creer...

— Bodas y hombres, siempre es así — se quejó Toru — Tanizaki más cerveza por aquí. Vamos a consolar a un idiota

En la tierra de los vivos. Ozaki terminaba de arreglar a Chuuya — No lo puedo creer, ayer estaba feliz por lo boda y hoy... hoy me siento atrapado en un huracán sin manera de salir. Contrayendo mi alma y libertad

— Cuando logres casarte... Escapa, el destino te puede conducir a muchos lugares

La boda fue rápida, extremadamente rápida; teniendo a Chuuya todo el tiempo triste y Ozaki quien lloraba por la infelicidad de su querido Niño.

Más tarde habría una cena ligera para todos los invitados

En el mundo de los muertos, tras la noticia; Osamu no buscaba salir de allí. Siempre estuvo buscando su muerte hasta que conoció a Chuuya; y dio de todo por salir de aquel mundo. Ahora que por fin había entrado, quizá no era tan malo — Ya es muy tarde...

— No se donde se metió — escuchó Osamu a Oda. Se acercó viendo a la cocinera y a Oda — ¿todos los hombres son así?

— AAy cariño, cuando a los hombres se les mete algo en la cabeza no hay modo de sacarlo

— hijo — escuchó al anciano Natsume hablarle quien llegó con el gusano Q y su libro — tenemos que hablar

— dígame

— hay complicaciones en tu matrimonio

— ¿De que está hablando?

— los votos solo los une hasta que la muerte los separe

— ¿A que se refiere?

— A que la muerte ya los separó

— se irá si se entera — dijo preocupado — ¿puede hacer algo?

— hay una forma, y esto requiere de un gran sacrificio

— ¡Hay que matarlo! — gritó Q emocionado

— ¡¿matarlo?!

— Tiene que repetir sus votos en la tierra de los vivos y beber el vino del destino. Detendrá su corazón para dártelo a ti

— Es veneno... No, jamás podría pedírselo...

Osamu le miró y entró a la cocina — no tienes que pedírmelo.  Lo haré

Natsume suspiró — muchacho, si eliges este camino, no podrás volver al mundo de los vivos ¿está claro eso?

Osamu tomó la mano de Oda y sonrió — muy claro...

Osamu salió de la cocina y subió a la barra de licores de Tanizaki — ¡Acérquense! Tengo un anuncio ¡nos casaremos de la forma correcta! ¡Así que traigan sus cosas y síganos, iremos allá arriba!

Todos se sorprendieron pero alegres y dispuestos comenzaron a trabajar.

el clan de arañas dirigidas por Elise cocieron el traje de Osamu y el de Oda.

Yosano hizo un enorme pastel con ayuda de sus ayudantes Kunikida, Kenji y Naomi. Esqueletos lo llevaban.

Toru agrupó a la banda y comenzaron a andar

Ryunosuke tomó a Tanizaki quien llevaba a varios esqueletos listos para el licor

Así fue como toda la caravana de esqueletos y muertes comenzaron a subir.

Mientras que en el mundo de los vivos, se llevaba a cabo la cena de la boda de Lord Sakaguchi y Chuuya.

Ozaki llevaba un pastel pequeño de boda, imaginen que ella solo lo cargaba con una mano.

— porte, elegancia y educación, es algunas de las maravillas que Chuuya ha visto en mi. Ahora que nos hemos unido. No hay fuerza en la tierra que nos separe

Claro, debía decir la frase, pues la chimenea se encendió con fuego verde y los I vi datos de la cena pudieron ver a los esqueletos llegar — disculpen. - dijeron — interrumpimos

Gritaron a excepción de Chuuya quien vio a su actual esposo esconderse bajo la mesa.

Los esqueletos andaban por todas partes — ¡LOS MUERTOS NOS INVADEN! — gritaron en las calles

Los vivos estaban asustados, los muertos se acercaban a ellos.

Fue un joven Niño que vio raro a un esqueleto y se acercó, este lo tomó y lo alzó — ¡abuelo! — le llamo Y el esquejo lo abrazó.

Los muertos se reunieron con sus seres queridos — ¡Nathaniel! ¡Nathaniel soy yo!

— ¿Mitchel?

— soy yo cariño

— Pero llevas muerta 15 años

— y te amo igual que el primer día...

Algunos divertidos de verse, otras reuniones conmovedoras. Pero Chuuya estaba solo en casa y pensando en posibilidades cuando Sakaguchi salió de debajo de la mesa — bien, eso es todo. Toma el dinero y nos legamos

— ¿dinero? ¿Cual dinero?

— la fortuna de tu familia que me corresponde

— ¿fortuna? Esta boda es lo que sacará a mis padres de la pobreza

— no es cierto — tomó a Chuuya sacudiéndolo— dime que no es cierto

Chuuya lo empujó — parece que la decepción es lo único que tenemos en común

Chuuya salió de su casa viendo a la caravana de vivos y muertos ir a un destino: la iglesia. Así que los siguió

— ¡LARGO DE AQUÍ! Demonios del infierno. Vuelvan de donde vinieron — gritaba As

— No grite, es una iglesia — se quejó Toru dejando pasar a todos. As se desmayo.

La iglesia se llenó de vivos y muertos. El anciano Natsume subió al altar con ayuda de Osamu; la canción nupcial comenzó a sonar y todos miraron a Oda entrar con un ramo de rosas muertas, y alegre. Sakura y Kosuke aventaban pétalos de flores frente a él.

Camino alegre por la iglesia, tomó la mano de Osamu y Natsume comenzó. — Estamos reunidos aquí, vivos y muertos para celebrar la feliz unión de Oda y Osamu.

Chuuya por fin llegó a la iglesia, se sorprendió de ver aquello. — ¿Osamu?

— ssssh — expresó un cadaver que solo el lo noto.

Sorprendido entró a la iglesia por detrás y fue andando por ls sombras

— ahora los votos — dijo Natsume

Oda y Osamu se pararon frente a frente, Chuuya llegaba hasta la altura de Osamu viendo su espalda. — Con esta mano, yo sostendré tus anhelos. — tomó la copa — tu copa jamás estará vacía, por que yo seré tu vino

Oda sonrió — con esta mano, yo sostendré tus anhelos — tomó el vino — tu copa jamás estará vacía por que yo seré — sirvió el vino en la copa alegre y fue cuando miró. Pudo ver a Chuuya

Ambos vestidos de novios se sorprendieron. — Yo seré...

— si

— continúa — pidió Natsume

— tu copa... jamás estará vacía... yo... yo seré...

Osamu le sonrió — Yo seré tu vino — completo Osamu por Oda. Levantó la copa y antes de beber Oda lo detuvo — ¿Que sucede?

— no puedo. Estuve comprometido... pero me robaron mi sueño... y ahora... — su lágrima cayó — se los robo a alguien más... te amo Osamu pero... No eres mío

Extendió su mano y pudo verlo al fin — Chuuya...

— por favor — pidió Oda con su mano

Chuuya se acercó, Oda tomó su mano y le sonrió. Tomó la mano de Osamu y las juntas — que enternecedor — dijo la voz en el pasillo. Era Sakaguchi quien comenzó a caminar por el pasillo — por fin los jóvenes se han vuelto a reunir. El amor siempre triunfa. Oh, pero creo que olvidar algo — jalo a Chuuya — que el es MI ESPOSO y no me iré sin el

Oda le miró y pudo notarlo. — tu... — le llamo y Sakaguchi le miró — Eres tu

— Odasaku, yo... cuidando te deje estabas

— Muerto

Todos se sorprendieron — Es obvio que este hombre alucina — grito Sakaguchi. Sacó una espada de uno de los muertos y lo puso en el cuello de Chuuya — nos iremos

— Me temo que te pediré que la sueltes — dijo Osamu serio

— Bien, tendré que matarte también

Jinko mordió su pie y soltó a Chuuya. — Atrápalo Osamu — gritó Yosano pero sólo obtuvo un enorme tenedor para defenderse

Sakaguchi comenzó a intentar atravesar al menor con su espada mientras Osamu se dedicaba a defenderse.

Logró punsar las nalgas del azabache y rasgar su saco. Creando la furia mayor del mayor.

Osamu estaba lográndolo, pero no, terminó pateando al castaño y tirándolo. Oda salió corriendo para ponerse en medio y ser el quien atravesó. Miró serio al azabache mientras sacaba la espada de su cuerpo ya fallecido y apuntó al mayor — Largo de aquí — dijo con molestia en su voz y repulsión en su mirar.

— Bien, me iré — dijo tomando la copa con vino — pero primero: un brindis: por Odasaku. Siempre el patrino, jamás el novio 

— Déjenmelo — decía Q.

— no podemos — Dijo Natsume reteniendo a todos detrás — estamos en la tierra de los vivos y hay que respetar

Sakaguchi lo bebió lanzó la copa y salió caminando, no pudo ni salir cuando grito. Tomó su corazón — creo que morirá — sonrió Q

Sakaguchi les miró sorprendido. — el tiene razón — dijo Natsume — llévenselo

— uno nuevo — dijo Yosano.

Los muertos fueron por Sakaguchi mientras este gritaba. Todos estaban alegres de llevárselo.

Chuuya abrazó a Osamu — Osamu... creí que jamás te volvería a ver — mencionó y este le abrazó

Oda sonrió viéndolos y comenzó a caminar — aguarda — dijo Osamu mirando a Oda. Soltó a Chuuya y se acercó a Oda — hice una promesa

— cumpliste tu promesa, me liberaste — sonrió. Sacó el anillo de su dedo y se lo entregó sonriente — ahora yo haré lo mismo por ti

Chuuya llegó a su lado, ambos se abrazaron. Oda sonrió de verlos juntos

Volvió a caminar alejándose de ellos, el pasillo de la iglesia lo terminó, miró a la luna y miró a los novios. Sonriente lanzó su ramo hasta las manos de Chuuya. Sonrió amplio de verlos.

Volvió a mirar a la luna, el viento sopló; y su cabello y traje de novio se convirtieron en mariposas que volaron libros alrededor de la iglesia buscando su destino

Osamu y Chuuya miraron la luna y se miraron. Era hora de ser felices juntos.

Fin

...

Este homenaje al cadaver de la novia finalizó, espero que lo disfrutaran tanto como yo

¡Gracias por leer!