Capitulo 2
Capítulo 2
En la tierra de los vivos. Chuuya miraba desde la ventana esperando a Osamu — Chuuya, Aléjate de la ventana — le gritó Paul. Chuuya se alejó
— no debe tarden en volver, Osamu siempre le ha temido a la oscuridad. Mojaba sus pantalones de Niño.
Tocaron a la puerta y logró pasar aquel hombre Ango Sakaguchi — oh. Estimado Lord Sakaguchi. Espero que la habitación de invitados le sea de su agrado — dijo Paul al verlo
— agradable pero... me temo que soy portador de malas noticias — miró a sus espaldas. Había un chico pequeño y rubio quien daba noticias — ¿puedes repetir las últimas noticias?
El Niño gritó — ¡ATENCIÓN! ¡ATENCIÓN! Por la noche se vio al joven Osamu con un misterioso hombre. El enigmático hombre y Osamu desaparecieron en la noche
— eso es suficiente
— ¿misterioso hombre ? Osamu no conoce a ningún hombre — se quejó Ougai
— Bien, solo les informe — dijo Sakaguchi — llámenme si me necesitan
Sakaguchi salió y — ¡por Dios!
— mi mosquete — dijo Rimbaud
— Yukichi has algo — pidió Ougai a su esposo
Yukichi se levantó tomando el arma de Arthur — debe ser una exageración de la prensa — dijo el platinado
— sea como sea. Nos quedamos sin novio para el día de mañana — dijo Arthur
— esta es una enorme ofensa para nosotros — añadió Paul
— permítanos buscarlo, denos hasta el amanecer — pidió Ougai
— bien, de acuerdo...
Por el lado de los muertos...
Oda buscaba a Osamu — Osamu, cariño ¿donde estas? Osamuuu
Aquel chico caminaba por las calles del limbo buscando a su amado — ¿han visto a Osamu? — preguntó a unos esqueletos los cuales negaron — Gracias
Por su parte, Osamu había corrido pero pudo ver a aquel pelirrojo — déjame ayudarte — dijo el gusano de su ojo. El gusano miró y sonrió — por allí, allí está.
Osamu salió corriendo cuando escuchó a Q. Oda salió corriendo después de él. Osamu se ocultó entre unos ataúd donde pasó su de allí salió una araña — ¿de que nos escondemos?
— ¡ah! — gritó para volver a salir corriendo.
Miró una enorme roca — así fue como ella salió ¿no? ¿No? — comenzó a trepar y cuando creía llegar al final. Allí estaba. Tan hermoso y espectral
— si querías subir hubieses usado las escaleras — le menciono.
Miraron la vista de aquel lugar juntos, suspiró — es hermoso ¿no?
— supongo que si... — lo miró — lo siento es que esto... No entiendo
— estamos casados
— disculpa pero... no se tu nombre
— oh. Es por que Toru comenzó a cantar que no escuchaste — le sonrió — mi nombre es Oda
— Oda, lindo nombre
— traje algo para ti — mencionó sacando una caja — un regalo de bodas
— oh. Jeje — Abrió la caja y si, habían huesos — aam gracias
La caja comenzó a saltar intentó calmarla pero la caja salió volando y los huesos formaron una forma animal. — oh... Es...
— Miau — pronunció aquel minino
— ¿Jinko? — El gato se acercó tallándolo — ohhh si, eres Jinko
— es lindo
— Y no lo viste con pelo, parecía un tigre enorme — mencionó emocionado
— me alegra que te gustara
— gracias...
El gato se subió entre ellos, Oda sonrió — mi madre no aceptaba que se le subiera pero bueno ella nunca acepta nada
— ¿Crees que ella me aceptaría?
Sacó una ligera risa — tienes suerte de no conocerla — y si, la idea llegó sola a él — pensándolo bien, y ahora que lo mencionaste, tienes que conocerla. De hecho ya que estamos... eeem casados. Es necesario que la conozcas y también a mi padre. Vayamos ahora mismo
— Que fantástica idea.
— Vamos ahora mismo
— ¿donde están sepultados?
— bueno
— ¿Que? ¿Que pasa?
— ellos no están aquí
— ¿donde están? — Osamu señaló arriba — ooh no están muertos
— me temo que no
— eso será un problema...
El gato salto frente a ellos y maulló — no, eso es imposible — maulló más — bueno... viéndolo así...
— ¿Que?
— el anciano Natsume...
Juntos fueron dando camino a un enorme y viejo observatorio, Jinko salto entre pilas y pilas de libros; Osamu miró intrigado tantos libros. Cuando apareció un hombre de cabellos de tres colores — oh abuelo Natsume
— ¿Que hacen por aquí chicos?
— queremos saber si podemos... bueno, ir arriba a la tierra de los codos
— la tierra de los vivos, eso es difícil
— Por favor Anciano a Natsume
— ¿Para que? Si la gente muere por venir aquí
— por favor significa mucho para mi — dijo Osamu — para nosotros
— por favor Anciano Natsume. Yo se que puede — pidió Oda
— déjame ver que puedo hacer
Rebusco entre sus libros y sacó uno grande — aquí está, es un hechizo ucraniano para ir al mundo de los vivos por un corto tiempo
— si, de acuerdo
Tomó uno de sus cuervos y lo apretó sacándole un huevo — recuerden cuando quieran regresar deben decir "infernaculo"
Abrió el huevo y un polvo dorado los rodeó llevándolos al bosque de nuevo. Era de noche y Oda sonrió — he pasado tanto tiempo en la oscuridad que ya había olvidado lo hermosa que era la luna... — mencionó alegre
Oda disfrutaba del bosque y su oportunidad. Osamu solo estaba pensando en que hacer. — Bien, bien. Escucha Oda. Yo creo que debo preparar a mis padres para esta noticia
— tienes razón
— así que espera aquí mientras yo hablo con ellos, ¿bien?
Oda le sonrió — bien
— sin trampas
— te espero
Osamu suspiró y salió corriendo a la ciudad. Llegó a casa de Chuuya, arregló su cabello para tocar la puerta cuando escuchó a sus futuros suegros detrás de la puerta — Juro que si vuelvo a ver a ese chico Osamu lo ahorcaré
— te sugiero usar una cuerda
Osamu trago saliva y busco otro lado.
Mientras Oda esperaba, el gusano Q en su cabeza hablaba — esta es la voz de tu conciencia, ese chico no me da buena espina. Deberías olvidarlo y regresar y uuuh — Oda había sacado el gusano de su cabeza y este le miró — Trato de ayudarte, ese chico no da buena espina
— el volverá, confió en el
— Rayos, como sea — llegó hasta el nuevamente — Te acompañaré por el resto de los días, no importa que
Oda sonrió y le dio su mano para volver a subir.
Por su lado, Osamu había encontrado la habitación de Chuuya, y trepó hasta el balcón de este, cayéndose claro pero con eso había conseguido la atención del chico que bordaba en su recámara
Alegre de volver a verlo, dejó el bordado y abrió su ventanal — Osamu... — le llamo con cariñoso sonido
— Chuuya...
— Osamu... Me alegra mucho verte — tomó su mano — ven, acércate al fuego — pidió llevándolo a su pequeña sala y dejándolo tener calidez del fuego de la chimenea — ¿donde has estado? ¿Estas bien?
— Yo... Yo... oh Dios
— estas frío como un muerto ¿Que te pasó? Estas... tu ropa está rota y arañada
— Chuuya.. lo confieso... Esta mañana me aterraba el casamiento. Pero luego al conocerte, sentía que debía estar siempre contigo y que anciana el momento de nueva boda
— oh... Osamu yo sentí lo mismo...
Se sonrieron y comenzaron a acercarse implorando un toque de sus labios, sus ojos comenzaban a cerrarse cuando Osamu lo vio. Aquel hombre vestido de novio trepaba por el balcón haciendo a Osamu gritar y a Chuuya sorprenderse.
Tomó sus mejillas para que no volteare y se aterrara — Chuuya, yo... Creo que me casé hoy
— ¿Eh?
Oda logró abrir la puerta y fue cuando el frío abordó la habitación. — me canse de esperar y — entre ellos se miraron. Oda tomó a Osamu — Cariño, ¿Quien es el?
— ¿y el? — preguntó Chuuya
— soy su esposo — dijo mostrando su anillo
Osamu miró a ambos y Chuuya a él — Osamu
— aguarda, te lo explicaré — tomó su brazo quitándoselo — esta muerto. Mira
Oda le miró con desaprobación. — infernaculo — pronunció.
Un viento llegó.
Oda tomó a Osamu
— no — dijo Osamu estirando su mano — ¡No! ¡Chuuya!
— ¡Osamu!
Fue tarde. Habían regresado.
Oda empujó a Osamu — me mentiste para volver con ese otro hombre
— ¿Que acaso no lo entiendes?
— Tu eres el otro hombre
— no, te cásate conmigo, el es el otro hombre
— el tiene razón — dijo Natsume
— Yo creí que todo iba muy bien — expresó Oda mientras uno de sus ojos salió. Osamu lo tomó y se acercó
— oye, perdona. Pero esto no funcionará...
— ¿porque no? Es por mi ojo ¿no es así?
— no, tu ojo es... bello — mencionó dándole el ojo — mira, bajo otras circunstancias esto seria espléndido pero no se... quiero decir, tú estás muerto
— Eso debiste pensarlo antes de casarte conmigo
— ¿por que no entiendes que fue un error? — dijo molesto — ¡jamás me casaría contigo!
Oda se quedó allí y salió en silencio cabizbajo. Osamu se sintió mal de ello.
Fue hasta su ataúd donde se sentó — rosas para el amor eterno, lilas para la dulzura y nube blanca... ¿A quien engaño? El esta vivo, y ese otro chico también... no me ama, yo ya no siento dolor...
— lo único que tiene el es que vivo esta, solo tienes a Osamu — dijo Q — eres realmente especial, si Osamu pudiera conocerte mejor...
— si me quemo conn la vela no siento dolor, en el hielo o el sol todo es igual; y mi corazón me duele aunque no palpite siente y el dolor que tengo aquí... ¿no es real? Y yo muerto se que estoy...
Q solo suspiró...
Mientras en el mundo de los vivos — es cierto madre, Osamu está casado con un hombre muerto — decía Chuuya — yo lo vi, es un cadavers estuvo Justo aquí, con Osamu
— ¿QUE? — gritó Paul — en tu habitación
— tenía que ayudarlo
— que escándalo
— ven cariño — dijo Ozaki — estás temblando, te traeré una frazada
— tráele una camisa de fuerza. Se ha vuelto loco — dijo Paul
Salieron de la habitación y Paul encerró a Chuuya con llave. Chuuya miró por su ventana, llovía pero debía hacer algo.
Uso la frazada y bajo desde el segundo piso usándola. Se tapó con esta misma y corrió a la iglesia — padre As, ayudeme por favor
— joven Chuuya, ¿Que está haciendo aquí? Debería estar en casa postrado por la pena
— pastor As debo preguntarle algo
— no es buen momento
— por favor, se lo suplico; usted es el único que sabe qué hay más allá de la muerte
— un terrible tema para un futuro novio
— es un novio... por eso debo saberlo... ¿los vivos se casan con muertos?
— ¿de que tonterías esta usted hablando?
— hablo de Osamu. Se casó con un cadaver. Su novia es un cadaver. Debe haber una forma de deshacer lo que ha echo
— mmm... me parece que se lo qué hay que hacer, venga conmigo.
Apago la luz, y simplemente le atado. Lo llevó hasta su casa quien lo recibió fue ay madre — Chuuya ¿Que haces afuera?
— temo que ha perdido la cabeza. Solo habla de relaciones profanas
— no es verdad. Suélteme. Tengo que ayudar a Osamu — se quejó
— gracias padre Ass, se lo agradezco mucho — cerró la puerta — llévenlo a su habitación
— madre, padre créanme. Suéltenme. Sueltenmeeee
Gritaba mientras Ozaki la llevaba a la habitación.
— Que pena lo qué pasó con ese joven desabotonado de Osamu — habló Sakaguchi
— que pena con usted Lord Sakaguchi
— No, no; lamentó que ustedes pasen por esto; si fuese yo, rodearía a mi amado con dinero, joyas y más
— su esposo debe ser feliz
— oh no, hace tiempo... Mucho tiempo estuve comprometido, pero el huyó también. Una pena
Paul y Rimbaud se miraron — Lord Sakaguchi... ¿Que le parece nuestro Chuuya?
Sakaguchi sonrió.
Paul subió a la habitación de Chuuya, este le miró — No estoy loco madre, Osamu me necesita
— Lo que necesitas es dormir y maquillaje. Mañana es tu boda
— ¿lograste detener ese cadaver? Madre — dijo alegre — ¿rescataste a Osamu?
— En absoluto. Que se pudra. Mañana te sacarás con Lord Sakaguchi
— ¿Que? Pero. No — dijo sin comprender — madre, yo no lo amo
— ¿amor? Chuuya, no tenemos dinero ni siquiera para comer. ¿Piensas verme a mi o a tu padre muriendo de hambre? ¿No quieres comer? Tener calidez en este invierno. Habla Chuuya dilo
— pero yo... no lo amo... si ayudáramos a Osamu
— ni una palabra más. Prepárate para tu boda y olvida a Osamu
Paul salió y Chuuya bajo el rostro. Comenzó a llorar sin saber que más hacer.
Por su parte en los pasillos, Sakaguchi disfrutaba del lugar, miró una foto de Osamu y sonrió — Oh cariño. No me veas así.. Todo estará bien, no tienes que preocuparte; solo estaremos juntos... Hasta que la muerte nos separe...
Su risa resonó en los pasillos como un canto maléfico anunciando un mal augurio...
...
Estoy emocionada imaginándolos
Imaginar a Dazai todo chiquito y tímido ante Oda grandote es divertido
¡Gracias por leer!
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