Tachihara se encontraba nervioso y frustrado, no sabía que decirle al agente, estaban volviendo al lago y el mafioso pudo notar como el agente a ciertos pasos se veía débil o adolorido, no podía ni extender su mano, la culpa lo estaba matando.

A medio camino se encontraron con Dazai y Chuuya, ― ¡jefe! – sí, solo eso podía decir

― Tachihara, ¿Qué paso? ¿lo encontraron?

― No

― Nosotros perdimos a Atsushi-kun

― ¿Qué hacemos?

― Buscarlos, quedémonos juntos, este lugar es de miedo

― Si, de hecho – hablo por fin Tanizaki

― ¿paso algo? – pregunto Dazai, era obvio

― Nada.

La noche había llegado, de por si el lugar era oscuro, hicieron un pequeño pero seguro acampamento, Dazai estaba preocupado por Atsushi, no sabía que estaba ocurriendo con el pequeño y aquel lugar era extraño ― Dazai, ¿ya sabes dónde estamos?

― ¿no es una habilidad?

― Cualquiera podría decir que sí, pero... Dazai no estaría aquí

― Bueno, también ese tipo de gremio logro evitar mi habilidad – recordó Dazai

― ¿será algo así?

― No lo sé, todo es raro

― Sí que lo es – tallo su nuca Tachihara a ver a Tanizaki alejado

― Bien ¿qué paso?

― Yo... nada – menciono Tanizaki encorvándose más

Dazai les miro, miro la leña y suspiro ― ah mira eso, iré por más leña, Chuuya ayúdame, soy debilucho – Dazai tomo del brazo a Chuuya y lo jalo consigo a lo profundo del bosque

― ¿eh? ¡OE!

Con los mayores alejados, Tachihara suspiro, habían sido muy obvios, miro a Tanizaki y bajo la cabeza ― lo siento – dijo sincero ― no quise decir eso de tu hermana... estaba... - trago saliva ― nada, solo... lo siento no sé qué ocurrió...

― ¿de verdad lo sientes?

― Sí, no quise hacerte eso y

― No, lo de mi hermana

― ¿eh? Sí, tú hermana... Sé que es importante y

― Lo otro no me importa

― ¿eh?

― Yo también lo sentí, fue algo que nos obligó.

― Entonces...

― Trabajemos juntos en esto, Tachihara. Necesitaré algo de ayuda, mi cadera duele – menciono sonriente

― Gracias Tanizaki. Haré lo posible.

― Eeeh aquí huele a sexo – escucharon una voz, Tanizaki la reconoció

― ¿Rampo-san? – pregunto Dazai quien había llegado justo en el momento.

― Se ve...

― Soy de los mejores detectives, obviamente no cambie mucho – menciono y todos miraron a su acompañante ― el viene siendo mi ayudante, mi asistente. Es bueno en ayudarme a resolverlo

― ¿Qué?

― Rampo-san ahora está disfrazado de un detective que se ve envuelto en crímenes y asesinatos, pero... no puede resolverlo como suele hacerlo

― Necesito pistas que Kobayashi, o sea Poe debe encontrar, sin él no podremos salir

― Ah esto apesta – se quejó Dazai

― ¿Dónde estamos? – pregunto Tanizaki

― Es una adaptación de mi habilidad – dijo Poe. ― pero la persona que lo haya hecho pensó en cómo mantenernos en un espacio sumamente sombrío, además nos adaptaron a todos como compañeros.

― ¿Dónde están los demás?

― Akutagawa no ha aparecido, y perdimos a Atsushi

― El perro rabioso tiene dos opciones

― Oye, es mi jefe

― Como decía después de estúpidas imprudencias. Atsushi es un demonio de la lujuria. El perro rabioso tiene dos opciones, ser un puritano sacerdote... o...

― ¿o...?

― Un demonio peligroso.

Los chicos se miraron entre ellos, ¿Qué tan MÁS peligroso podría ser el azabache?

― ¡Aaah! ¡aaah! ¡Ryunosuke más! – pedía el albino

― Atsushi, se resbala como si nada

― ¡AH! – grito el albino

Atsushi se encontraba en el suelo de la cueva, bastaba decir que realmente lo único que estaba en el suelo era la parte de su espalda baja y sus hombros, su cráneo le daba estabilidad pues se espalda estaba tan arqueada que parecía más un triángulo. La fuerza con la que era embestido hacia sus piernas moverse en el aire sin control. El mafioso lo mantuvo así hasta lograr calmarlo ― Ryu... Ryu eres un salvaje

― Tú fuiste el que estaba tan suave

Atsushi se acurruco en el pecho de su pareja ― Ryu, tengamos otra ronda

― No, ahora no.

― ¿eeeeh? ¿Por qué? estoy caliente

― Te diré algo, te cogeré toda la noche, todo el día y el resto de nuestras vidas. No sabrás nada acerca de otra cosa que no sea sexo entre tú y yo

― ¡si! – sonrió Atsushi

― Pero debes hacer algo primero

― ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? – pregunto mientras se alzaba en el aire con sus alas, estaba emocionado – haré lo que quieras, pídemelo

― Bueno... podría ser difícil

― No, no, no, no – negó abrazándolo – por favor, dímelo. Lo haré

― Entonces... - sonrió amplio

...

Dazai y Chuuya habían subido a los árboles. Tanizaki y Tachihara tapaban sus ojos, Poe también, Ranpo seguía pensando ― ¿es necesario que ellos suban? – pregunto Tachihara

― Estarán vestidos de mujeres pero se supone que son agentes del FBI, deberían saber que hacer

― Diablos ¡ES QUE NO QUIERO VER SUS TANGAS!

Dazai se asomos desde una rama – mira que mis testículos están muy cómodos

― ¡AAAAAAAGH! – gritaron ambos pelirrojos

― Dazai, los asustas – se quejó Chuuya mientras Dazai reía sin control

Ranpo tallo sus cabellos – contrólense mujeres – se quejó ― necesito seguir pensando en esto

― Será inútil si Poe-san no encuentra pistas ¿no es así?

― ¿Qué más podemos hacer en este bosque? – pregunto Tachihara

― Podríamos buscar comida, como fruta

― Cierto, hace rato había un delicioso aroma y – Tachihara se quedó callado, miro a Tanizaki, estaba sonrojado – cierto, esa fruta ya murió

― ¿murió?

― ¿Cómo murió?

― Ah, mm... em fu-fue aplastada – menciono Tachihara nervioso. Poe los miro

― Tachihara-san, Tanizaki-san ¿podemos ir a esa fruta?

― ¡NO! – gritaron ambos

― Fu-fue peligroso – menciono Tachihara

― ¿Qué les pasa? Somos dos hombres negros vestidos de mujeres con tacones y tanga, dos detectives con precaria y un samurái con un ninja, podemos con lo que sea

― Sí, tengo un arma – dijo Chuuya levantando su pistola

Ambos pelirrojos suspiraron, solo era llevarlos a un lugar, no era como que lo volverían a hacer...

Los seis chicos caminaban por el bosque, Dazai ya hace rato se había rendido de los tacones, así que los llevaba en la mano mientras Chuuya sonreía por la altura que llevaba con aquellos tacones. Ranpo vigilaba el perímetro y Poe prácticamente iba a jugar, Tanizaki iba oculto entre los arboles mientras Tachihara iba al lado del castaño más bajo ― ¿Qué está pasando Ranpo-san?

― Parece... que entre más tiempo pasemos aquí nos haremos uno con el personaje

― Eso... no es bueno ¿verdad?

― Dudo que sobrevivamos, esté lugar parece contener muchas criaturas, el señor sombrero elegante sería suficiente para acabar con todos, pero ahora solo es un simple negro del FBI vestido de mujer rubia millonario

― ¡te estoy escuchando pequeñín!

― Chuuya, es de ofensa que hagas menos a los de tu especie – miro a Ranpo ― sin ofender

― Para nada

― ¡¿POR QUE CON EL SI TE DISCULPAS?!

― Chuuya, los tacones no te hacen más mujer. Solo te dan destreza, pero sigues siendo el más enano aquí

― ¡CALLATE SACO DE SESOS REVUELTOS! ¡NO QUIERO SER UN NEGRO VESTIDO DE RUBÍA!

― Llegamos – menciono Tachihara

Todos miraron, era un lugar común en un bosque, un espacio libre de árboles, o más bien los arboles estaban en círculo, el pasto corto y suave, flores lo llenaban, entonces... ¿Qué tipo de fruta podía vivir allí?

Unos ojos brillantes miraban a los chicos llegar, labio sus labios pues... la bienvenida estaba por comenzar. 

...

Hello Bitches... tantanraaantantaranran Ok, no...

¡Hola a todos!
¿que les puedo decir? Nada.
La historia entrará en su momento sexoso, se que tanto les encanta. 

Solo por si acaso.
Sera:
Ranpo x Poe
Dazai x Chuuya 
Tanizaki x Tachihara
Akutagawa x Atsushi

No habra orgías (está vez)

¡Gracias por leer!