CAPÍTULO 2. Café en espera

En el baño, Atsushi estaba con los hombros arriba y la cabeza oculta, no podía ni ver al mafioso, estaban encerrados en un mismo cubículo del baño, el mafioso con su mirada fija, sus brazos cruzados, aquel refunfuñar podía escucharlo llegar de su boca ― e-escucha... yo no

― Silencio – hablo tan frio como siempre y el albino solo trago saliva

El ambiente era malo, el mafioso bajo su mirada, examino el traje del albino, Atsushi miraba a otro lado – esté año...

― Sa-sabes que es trabajo...

― Me gusto como te defendiste

― ¿en serio?

― Sí, eso del cuchillo lo sacaste de nuestra pelea anterior ¿no? – pregunto acariciando

Atsushi acomodo su cabello detrás de su oreja sonrojado ― e-es parte del vestuario – el albino miro al azabache y el azabache tomo su cuello con su mano, el albino lo sostuvo también ― Ry-Ryunosuke

― ¡¿Cómo sales así?! Me importa un carajo que sea un trabajo. Nos vamos

― N-no puedo irme – se quejó ― ¡suéltame! ¡nos descubrirán!

― ¡NO ME IMPORTA!

― RYU

― Jinko

― ¡suéltame!

El mafioso quito su mano, el albino tosió ― ¿Por qué haces esto?

― ¿Por qué tú haces esto? Vamos a casa

― No me iré, prometí

― Prometiste nada, todos los años haces esto

― Y cada año disfrutas del disfraz

― Claro después de que medio Yokohama te vio en el, estoy harto de esto

― ¿y crees que yo no? – se cruzó de brazos ― por lo menos podrías apoyarme en lugar de ponerte todo "perro rabioso"

Akutagawa suspiro ― bien – miro a otro lado ― Te vez muy sexy

― ¿tú crees?

― Si...

― ¿quieres ver lo que llevo debajo?

― ¿ahora?

― Tu eres el que me provoca

― Si no volvemos Tachihara vendrá, no le agradas y soy su jefe

― ¿ese chico qué? – pregunto molesto

― Chuuya-san lo invito

― No me agrada

― ¿celoso Jinko?

Atsushi inflo sus mejillas – grosero

― Tráeme lo que me gusta – menciono el mafioso saliendo del cubículo del baño

Atsushi tomo el abrigo del mafioso y lo metió devuelta para besarlo, ambos estaban siendo apasionados, el mafioso decidió jugar un rato con sus lenguas, ambos se miraron mientras el hilo de su saliva los unía ― ¿te referías a esté como favorito o de verdad quieres un pastel?

― Eso fue suficiente... pero trae el pastel de higos

― Lo que usted ordene

El mafioso se permitió acariciar la piel del agente mientras dejaba unas marcas en sus hombros – o-oye, no puedes

― Nadie lo sabrá – menciono divertido, mientras seguía besando al albino ― solo ve a la cocina y demórate unos minutos

― Aah, ya para – pidió

― Un poco más – menciono sonriente

― Aaah

...

Poco después el mafioso apareció en la mesa ya de mejor humor, Tanizaki servía los pasteles, excepto el de Akutagawa ― pedí mi pastel a Jinko – menciono sin mirar al pelinaranja

― Claro – respondió dejando lo último y siguiendo su camino

El día siguió transcurriendo, Tachihara disfrutaba de los postres, todos tenían razón, los pasteles de Sasaki y sus variedades de café eran deliciosas.

Dazai jugaba con los clientes como si fuese una chica, Tanizaki subía a las mesas para hacer actos de "ninjas", Atsushi por su lado se alejaba lo más que podía de los clientes, Akutagawa vigilaba bien a los clientes, a veces usaba a Rashomon para detener algunas manos largas.

Sasaki era feliz, mientras el atardecer llegaba, Ranpo se acercó a Poe, la clientela había bajado ― Poe-san

― ¿si?

― ¿Qué escribes?

― Bueno, Atsushi-san me ha inspirado mucho hoy

― ¿Cómo qué?

― Un demonio sexual que odia serlo

― Bueno, si suena bien ¿podré leerlo?

― Claro Ranpo-san, todo lo que usted desee

Ranpo sonrió, se acomodó en la mesa mientras veía a Poe escribir ― ¿Qué ocurre Ranpo-san? ¿Quiere un dulce?

― No, yo... he comido muchos dulces hoy, Sasaki-san me dio muchos

― ¿quizá un café negro? – pregunto acercando su taza

― ¿puedo tomar del tuyo?

― Por favor

Ranpo probó el café y aunque le pareció amargo también fue lo más delicioso de todo.

La puerta se abrió dejando ver un grupo de chicos que miraron el lugar burlones ― así que es cierto que la pastelería en esté día se decora

― Escuche que hay prostitutas aquí

― Heey tu – hablo el chico de enfrente mirando a Atsushi ―¿Cuánto la noche?

Atsushi se molestó, le volteo la cara ignorándole, Sasaki estaba en la bodega con Dazai, Tanizaki iba a ayudarle

― Hey ¿no me escuchaste? – hablo de nuevo aquel chico ahora tomando la muñeca del albino

― ¡Hey! Suéltame – grito Atsushi

― ¿Por qué no se defiende? – pregunto Tachihara

― Mientras están aquí son civiles, ¿Cómo golpear a otro civil cuando sabe la fuerza que tiene? Son agentes, están retenidos, no son como nosotros – mencionaba Chuuya

― Vamos preciosa dime cuanto la noche – insistía aquel hombre con Atsushi. Akutagawa iba a matarle con Rashomon por detrás... Cuando...

― ¡Oye! – escucharon en el fondo, si era Tachihara ― suéltalo – se quejó levantándose

― ¿y que harás nena? ¿Qué no estás aquí por lo mismo? Putas al mayoreo

― Está pastelería es deliciosa – menciono sacando sus armas, una en cada mano. ― y si te atreves a molestar a los camareros, yo te molestaré a ti, imbécil

― Bien – aquel chico soltó a Atsushi ― vámonos, aquí son exclusivos

― Malditos locos – se quejaban los demás mientras salían

― ¿estás bien? – pregunto Tachihara

― Es-estoy bien, gracias – le sonrió el albino.

Tachihara miro a otro lado sonrojado, el albino tenía su encanto con aquella sonrisa ― muchas gracias – dijo Tanizaki a su lado ― realmente fuiste un héroe ¿eh? – Tachihara en se momento se puso completamente rojo, lo habían llamado héroe

Con ello Poe sonrió, continuo escribiendo haciendo a Ranpo sentirse ignorado, comía dulces a su lado y hacia ruidos extraños por lo mismo. Chuuya decidió quedarse en el establecimiento hasta tarde y ordeno a los otros dos quedarse, sabía que Akutagawa no quería dejar a Atsushi cerrar el lugar con ese traje tan provocativo y menos con lo que paso al atardecer.

Dazai había acariciado la cabeza de Atsushi, y Tanizaki se colgaba de él, la verdad, los agentes eran como niños jugando mientras los mafiosos los observaban.

A la hora de cerrar Sasaki los miro, se acercó, los agentes se miraron entre ellos y observaron a Sasaki ― la port mafia ¿no? – Pregunto sonriente y los mafiosos le miraron ― año con año vienen – sonrió amplio ― gracias por no atacar la ciudad y disfrutar del lugar

― Señorita

― Y gracias por cuidar de los agentes

Los mafiosos se sonrojaron, Chuuya se terminó de levantar ― n-no los cuidamos – se quejó Chuuya

― Eeeh pero Dazai-san dijo que ustedes venían año con año para cuidarlos – sonrió Sasaki ― por eso dejo a Atsushi vestir cosas provocadoras

― ¡¿EEEEH?! – grito Atsushi y miro a Dazai

― DAZAI-SAN AHORA SI SE HA PASADO – grito Tanizaki

― ¡Puedo explicarlo! - grito Dazai defendiendose. Sasaki seguia con los mafiosos 

― Haces excelente su trabajo – sonrió Sasaki

Pudieron ver a Atsushi irse encima de Dazai mientras Tanizaki lo jalaba también, Dazai corría por la pastelería ante ello, Sasaki siguió sonriendo ― ¿pueden ayudarme a cerrar también? – pidió. Los mafiosos no podían dejar de ver a los agentes pelear pero aun así ayudaron a la repostera.

Todos trabajaron en conjunto, agentes y mafiosos por igual. Sasaki contaba el dinero con Ranpo mientras Poe terminaba su libro, se levantó y suspiro ― Sasaki-san, está listo

― Excelente – sonrió la mujer ― Atsushi, Dazai, Tanizaki

― ¿si? – preguntaron los agentes

― Este año pedí al señor Poe escribiera algo significativo para ustedes, ¿quieren que leamos historias de terror juntos?

― Eh... de-debo ir a casa – menciono Atsushi

― Oh vamos Atsushi-kun, no seas aguafiestas

― Si Naomi-san sabe que no he vuelto – mencionaba Tanizaki y Dazai también lo tomo

― Vamos a disfrutar con Sasaki-san – sonrió el castaño. Miro a Chuuya y lo tomo de su gargantilla ― Chuuya tú también

― ¡¿EH?! La invitación no nos incluye

― Pero son de mucha ayuda – añadió Sasaki ― quédense también.

― La azotea nos espera, Sasaki-san preparará café mientras ¿no?

― Si, por favor suban, les encantará la decoración

Hicieron caso y los ocho chicos subieron las escaleras, la azotea era una habitación enorme con medio techo abierto y cubierto por cristal, la oscura noche de Yokohama les dejaba mirar el cielo, y las decoraciones de la época le daban un toque tenebroso. ― Dazai – le llamo el castaño más bajo - ¿Dónde está el encendedor?

― Sasaki-san dijo que lo pondría en una de las cajas – miro al albino ― Atsushi-kun tu vez mejor, ¿puedes?

― Claro

Atsushi se trepo entre las cajas, Ranpo y Dazai rieron pues podían ver el trasero el albino en el aire, Akutagawa estaba molesto, se había levantado ligeramente cuando el pelinaranja lo detuvo, seguían siendo enemigos frente a los ojos de los demás, y era su deber cuidar de su discípulo. Atsushi bajo de entre las cajas y sacudió una caja ― encontré una caja pegada con los encendedores

― ¿en serio? Déjame ver – dijo Dazai animado

Los agentes estaban alrededor de la caja, eran unos curiosos, al fin y al cabo, agentes. Los mafiosos también se acercaron. Abrieron el cofre encontrando con ello unos anillos, un pergamino y una llave ― Leí una vez esto, es sobre un juego – menciono Tanizaki

― ¿un juego?

― Ya saben, como la búsqueda del tesoro y los elegidos, esas cosas

― Ooooh – Atsushi sentía la curiosidad mayor, sus ojos brillaban. Akutagawa le miraba, en serio parecía un niño pero lo disfrutaba junto a él. Estaba agradecido de poder verlo así, divertido con sus amigos y con él a su lado.

Las luces se encendieron, los chicos miraron alrededor, las luces se hicieron más intensas, el primero que no pudo ver fue Atsushi por sus finos ojos, después todos los demás taparon sus ojos. El destino había comenzado su curso. 



...

¿Que les está pareciendo? 

Pronto los juegos comenzarán ¿y que pasará? 

¡Gracias por leer!


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