-¿Espere es en serio? -pregunto un niño de unos 10 u 11 años, cabello corto castaño y vestía ropa de estilo sencillo, se veía con una expresión que mostraba cierta incredulidad.

Charlie Bucket, el que fue el ganador del concurso de la fábrica de chocolate de Willy Wonka que se dio hace algunos meses, se encontraba sentado en la oficina del chocolatero, este se encontraba sentado enfrente de su ahora mentor.

-Temo que no es ningún chiste mi joven amigo, es la cruda verdad que ahora mismo tengo que enfrentar, y créeme que de verdad no es algo que me da gracia, para nada. -dijo Willy que claramente se le mostraba fastidiado con respecto a lo que hablaban.

Y no era para menos, no después de lo que paso hace apenas un rato.

-Se que no hay manera de poder arreglar esto pero, ¿en serio esto es lo que se les ocurrió? -pregunto Charlie que aun trataba de terminar de digerir lo que acababa de escuchar de parte del hombre.

-Ya dejaron en claro que no, y no es como que haya muchas opciones para nosotros, y sabes bien que lo que menos necesitamos ahora es que nos lleguen a demandar. -dijo Willy en respuesta mientras se comenzaba a sobar las sienes.

Pues lo que pasaba, era que hace apenas alrededor de unas horas habían recibido la visita del jefe de policía en la ciudad, quien le había notificado acerca de las amenazas de demanda en contra de Wonka y su fábrica por parte de los padres de los otros niños que habían participado en el concurso de hace meses.

Si bien el chocolatero no estaba decidido a dar su brazo a torcer en eso, el policía le dijo que había pruebas concretas puesto al modo en el que los niños acabaron afectados, y que a menos que quería enfrentar una gran demanda a causa de aquellos incidentes, es claro que debía de buscar el modo de llegar a un tipo de acuerdo, uno que de hecho estaba en la mesa, y no era precisamente un acuerdo económico.

Además, ya faltaban solo unos días más para que fuera Halloween, y con ello en mene, tanto Willy como Charlie habían estado pensando en un tipo de dulce o chocolate que fuera como un tipo de edición limitada, y es claro que el ser demandados podía afectarlos de gran manera.

Y con ello en mente, la decisión a tomar para Willy Wonka era más que obvia.

-Pero al menos se que no serán todos, solo van a ser dos a los que tendremos que hospedar por un tiempo. -dijo Willy mientras se pasaba una mano por el cabello.

Y si, ese era el arreglo, al parecer los padres lo que buscaban era que el chocolatero albergara a algunos de los niños como compensación, además de que a palabras de ellos, era algo que podría beneficiar a ambas partes.

Solo que no serian todos, erigirían a dos de ellos

-¿Y porque no serán todos? -pregunto Charlie intrigado por ese detalle.

-Porque hay un par de casos en el que los padres sienten que es mejor que sus hijos no vuelvan aquí a la fábrica, al menos hasta un tiempo, creen que es lo mejor y, hasta un par de ellos al parecer parecían reacios a venir. -dijo Willy mientras se recargaba en la silla de su escritorio.

-Supongo que eso es lo que nos lleva a la pregunta que creo que es una de las más importantes en esto, ¿quienes son los que van a venir aquí? -pregunto Charlie con algo de emoción por saber acerca de ese detalle.

-Ahí es donde esta la cosa, admito que con todo lo que paso tuve mis propias dudas al respecto, pensé que Augusto Gloop iba a ser el único que realmente iba a estar dispuesto a volver, pero su madre ya dejo muy en claro que no dejara que su hijo regrese, dice que con eso podrá mantener bajo mejor control el problema de Augusto con los dulces. -dijo Willy al recordar los detalles que le habían dado respecto al acuerdo.

-Pues eso esta bien. -decía Charlie atrayendo así la atención del chocolatero, por lo que el menor no dudo en ser más claro con lo que dijo. -Quiero decir, a mi me gusta mucho el chocolate que usted ha hecho, pero el gusto que tiene Augusto va mucho más allá de un gusto que puede satisfacer de vez en cuando, quizás que se mantenga de la fábrica sea lo mejor, al menos así evitamos que caiga rápidamente en una tentación y pase algo. -termino de decir tras dar su punto de vista.

Willy por su parte, escucho lo que había dicho su ahora aprendiz, debía de admitir que admiraba el modo de ser de Charlie, hasta hace unos meses nunca hubiera imaginado que un niño fuera capaz de ser más como un guía para el, de cierto modo era algo irónico, al ser el quien buscaba dar un impacto positivo por medio de sus dulces creaciones.

Además, llego como algunos de los otros niños trataba a Charlie durante el recorrido como fue el caso de Augusto o Violeta, a pesar de que el niño claramente no tenia realmente un interés como tal en el premio, porque estaba claro que lo que a el más le daba gusto de ser parte de aquello, es de haber tenido la oportunidad de poder ir a la fábrica y conocer la misma.

No tenia duda de que hizo bien al elegir a Charlie Bucket como su pupilo y futuro dueño de la fabrica cuando le toque retirarse.

-Y por otro lado, los padres de Mike Teavee ya me dejaron muy claro que, su hijo no esta en lo más mínimamente interesado en poner un pie dentro de la fabrica otra vez. -decía Willy mientras se rascaba un poco la mejilla al hablar respecto al detalle ya mencionado, para luego dejar que un leve suspiro saliera de sus labios. -Creo que ya eso te debe de hacer muy obvio quienes son las que se van a pasar estos días con nosotros, mi joven amigo. -termino de decir al mismo tiempo en que se cruzaba de brazos.

A estas alturas, Charlie ya tenia más que claro a donde iba ese punto de la conversación, y sus ojos se abrieron a más no poder.

Ya estaba entendiendo de quienes estaba hablando el chocolatero.

-Pero, de entre todos yo creí que ambas iban a ser de las que menos podríamos esperar que volvieran aquí. -dijo Charlie mientras se pasaba una mano por el cabello.

-Ni falta hace que lo digas Charlie, pero los padres lo decidieron así, y a menos que queramos enfrentar una demanda que nos perjudique, habrá que aceptar. -dijo Willy con clara incomodidad respecto al asunto.

Charlie en este punto, tenia más que claro que la situación los dejaba entre la espada y la pared, y más ahora que querían mostrarse en alza ante la temporada de Halloween, buscaban sacar un nuevo producto qué cautive a los niños y, que sea algo que al comerlo lo disfruten y gocen.

-En otras palabras, realmente ya no hay opción alguna. -dijo Charlie terminando de ver los ángulos del problema.

-Si, pero a lo mejor puede que lo que les paso por causa de sus propias mañas les haya servido, si no pues a ver que es lo que hacemos, pero se que eso no nos va a detener con lo que tenemos planeado, ¿verdad? -pregunto Willy con una sonrisa al ver a su aprendiz.

Charlie por su parte, veía que Wonka claramente buscaba tener algo de optimismo en todo esto, y si era honesto consigo mismo, el también esperaba que así fuera.

El nunca tuvo rencor ni vio mal a ninguno de los otros participantes, es más una parte de el esperaba que pudieran volverse amigos, pero tristemente las posibilidades fueran nulas debido a la situación del concurso, viéndose entre si todos no como posibles amigos, sino como rivales, aunque el mismo no lo viese de ese modo a diferencia de los demás.

Y era cierto, si realmente se trataba de Veruca y de Violeta, pues a ver si realmente se podía llevar bien con ellas, y aun si no llegase a ser el caso, eso no iba a ser un impedimento para lo que el y Willy buscaban tener planeado para Halloween.

-Claro que no señor, a final de cuentas, usted ya ha tenido que hacer frente al cierre de la fábrica hace años, pero al final se recupero y volvió a operar para hacer lo que mejor sabe hacer, porque no había nada que realmente lo detuviera, y seguro no se va a detener ahora. -dijo Charlie con mayor y mejor ánimo.

-Así se habla mi joven pupilo, porque Halloween es de las épocas que más me inspiran a crear algo nuevo y fresco, es cuando más siento que mi corazón sabe el tipo de creación que quiere hacer. -dijo Willy con clara emoción ante lo que comentaba.

-Si, pero ahora tendremos a otras dos que, yo espero puedan dejar todo esto de lado, que ojala podamos ser amigos entre todos, aun si es difícil. -dijo Charlie con total decisión en sus palabras.

-Así es como se habla. -decía Willy para luego agacharse y abrir uno de los cajones del escritorio.

Aquello dejo intrigado a Charlie, y ahí vio que lo que sacaba el chocolatero, era una pequeña calabaza que, claramente veía que no era real, pero ve que Willy prende un interruptor en la parte de abajo y una luz se prende en el interior de la calabaza.

-Llego la hora de ponernos realmente imaginativos Charlie, porque Halloween se acerca, y que sirva como una lección que te tocara aprender para cuando sea tu momento, porque la hora de crear un nuevo dulce... da inicio. -termino de decir Willy para que luego se viera una reacción en la calabaza.

La lampara deja salir algo parecido a fuegos artificiales de múltiples colores, lo cual deja sin duda asombrado a Charlie, realmente estaba fascinado ante esa vista de los colores de aquel pequeño espectáculo.

El primer paso para iniciar en su camino como aprendiz se formaba, y si o si... el lo iba a lograr.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí llego el capitulo, espero que les guste.

Escuchen, después del éxito que tuvo mi historia del refugio de chocolate, estrenada hace en el pasado mes de Marzo, me inspiro a escribir un par de versiones diferentes.

Halloween y Navidad son el tipo de festividades en las que me siento realmente inspirado en especial con un concepto como el de la Fabrica de Chocolate, es decir no sera totalmente igual como el fic del refugio de chocolate, pero la idea es darle un toque emotivo y, que encaje con la temática.

Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además también los invito a comentar sus opiniones sobre el capitulo, nos vemos pronto.

Que lo disfruten.