Capítulo XVIII. El comienzo de la caza
La isla de Cocoyashi reina la paz y es un buen lugar para que el grupo de Hall Lókë se esconda en una buena temporada. Aún la joven debe tratar sus heridas que son profundas, debido a la batalla que tuvo con Big Mom. La derrotó, pero con un alto precio y es que su cuerpo sufrió demasiado por los ataques de los hommies. Tuvieron suerte que un amable anciano les dejase hospedar en su casa hasta que ___ se recupere y despierte. Paulie no se ha separado de ella, puede que no haya hecho el ritual, pero se preocupa mucho. Después de todo, fue el primero en unirse y tiene una conexión especial con la chica. Sí, la última vez se quedó con las ganas de recorrer su cuerpo con sus propias manos, pero debía de controlarse porque los Elegidos se comportan como verdaderos animales.
Acaricia su mandala inconsciente cuando vio que Cracker y Crocodile pudieron controlarla con tanta facilidad. No escuchó nada de que si uno de los Mändras da señales de dominancia en el grupo puede darle órdenes a Hall Lókë. Parece una estupidez y es una forma de que no haga ninguna tontería. En cambio, los demás están fuera de la habitación o del jardín -porque Katakuri es muy alto y no puede caber, incluyendo a su hermano y a Doflamingo- esperando alguna noticia buena. No han dicho nada desde que llegaron y el silencio es relativamente incómodo. Quien no parece afectarle mucho es Rayleigh tomando su cerveza con mucha naturalidad. ___ está evolucionando de una manera abismal y puede ser una enemiga mortal para la persona quién debe enfrentarse, pero aún debe aprender y controlar todo ese poder que va surgiendo.
No puede permitir que las emociones se crucen y que pase un mal rato, como acaba de ocurrir hace un día prácticamente. Se coloca los anteojos mientras mira a cada uno de ellos notando aires de preocupación; sobre todo, Cracker que está más unida a ella. Sus ojos se fijan en Smoker, quien se levanta de su sitio para tomar un poco de aire fuera y mirar el cielo despejado.
—Quien diría que la mocosa tuviera agallas —habla finalmente Doflamingo, rompiendo el silencio.
—Es Hall Lókë, ¿qué esperabas, pajarraco? —habla Crocodile con un rostro serio y enfurruñado. No le gusta cuando habla su archi-enemigo.
—Enfrentarse a alguien como Big Mom no es nada fácil, Croco-chan. —Esboza más la sonrisa viendo que éste frunce el ceño—. Y sus hijos lo saben muy bien.
—Mamá siempre ha sido peligrosa desde que nació. —Katakuri abre los ojos para ver a sus compañeros—. Y ha sido cruel con nosotros desde que nacemos.
—Y viene ella a rescataros. Qué gran heroína tenemos ante nosotros. —Ríe con sadismo sin dejar de sonreír.
A Mihawk no le agrada la presencia del Rey de Dressrosa porque es un hombre que ha hecho mucho daño a mucha gente, pero es mejor ignorar y creer en ___ por su decisión. Aunque ella no la tomó porque fue secuestrada por los guerreros de Linlin. Y la puerta de la habitación se abre, dejando a ver a Paulie con un rostro serio y encendiendo un mechero para relajarse un rato.
—¿Cómo está? —pregunta Tashigi.
—Estable, pero aún no despierta.
—Normal, tu presencia no es gratificante. —Doflamingo se asoma apoyando los codos en el suelo.
—Mi presencia no incordia en su recuperación.
—No incordias —habla Cracker mirando al rubio—. Ella sabe que estás ahí y agradece que estés cuidándola. —Recordemos que el chico está unido a ella y nota sus emociones.
El Cazador Blanco está inquieto y ansioso por algo que sus ojos café no apartan la vista en el cielo. Está esperando que algo suceda a lo da un suspiro largo liberando un humo denso por sus labios y su nariz. Esperar lo mataba, no es su gran ambición. Decide salir de la casa y caminar por sus anchas por la pequeña villa, para ver si encuentra interesante que llevar a la boca. Hace tiempo que no pasaba por aquí, es un lugar tranquilo que tuvo problemas con cierto bandido, pero hubo alguien que lo derrotó liberando a esta isla de las garras de aquel personaje. Los pueblerinos son agradecidos y con buen corazón, cada cosa que venden no es caro para ojos de cualquiera y eso le incluye. Los niños juegan por la villa sin ningún tipo de problema, pero teniendo cuidado de no chocar con ningún adulto. Él es un hombre duro, pero con un gran corazón; él es así y nadie puede cambiarle.
Un delicioso aroma llega a sus fosas nasales, sus ojos giran hacia la derecha viendo pollo ahumado, su comida favorita. ¿Hacía cuánto que no lo probaba? Desde que fue de misión para capturar a la chica con sus propias manos. Con una media sonrisa se acerca, disfrutando de las vistas y del olor que desprende aquel pedazo de carne. Una anciana amable le ofreció uno por un precio bastante barato y él no lo dudó en ningún momento. Pagó y coge el plato con su deliciosa comida, esta vez sí que lo disfrutará como un condenado. Da un pequeño mordisco saboreando esa sensación tan exquisita en su paladar, la carne derritiéndose en su cavidad bucal que está al punto y el calor que emana es perfecto para el Hörrox. «Delicioso pollo ahumado», otro mordisco iba en camino, hasta que ve un reflejo de algo alado delante de sus narices.
Es una paloma y lo curioso es que lleva corbata y un sombrero de copa. La conoce. Su seriedad vuelve en sí y camina en dirección hacia donde el animal alado. Lo está guiando hacia donde está su dueño o amigo. Tiene la sensación de que están aquí y están esperando noticias suyas. Le lleva hasta un callejón sin salida y del escondite aparece un hombre casi de la misma altura y que porta el mismo sombrero que la paloma, pero su rostro es oculto por esa máscara.
—Rob Lucci.
—Cuanto tiempo sin vernos, Smoker. —El nombrado da una leve sonrisa.
—Me supongo que no estás aquí para hablar.
—No. ¿Cómo está la chica?
—En malas condiciones, pero dentro de poco sus heridas se curarán —informa el Hörrox con la cabeza cabizbaja, respetando al chico.
Puede que él tenga un rango mayor que Lucci, pero la Máquina de Matar recibe órdenes de los superiores del gobierno de los caballeros, por eso no debe enfrentarlo bajo ninguna circunstancia.
—Esa chica tiene que ir ante la justicia. No debemos permitir que siga por su camino —comenta con intenciones de acercarse al mayor.
—Solo falta por unirse tres Mändras.
—Eso lo sé perfectamente, Smoker. —Ambos tienen casi la misma altura y Lucci se quita la máscara mostrando su verdadero rostro—. ¿Puedes acercarte a ella?
—No. Uno de ellos la mantiene vigilada —dice exhalando el humo.
—Eso es un problema bastante serio. Tú y Tashigi debéis de buscar la forma de cogerla y llevarla al barco que está encallado en el muelle.
Él asiente con la cabeza al escuchar la orden de Lucci y realmente no tiene otra opción porque está entre la espada y la pared. Si no la captura, él y Tashigi irían a Impel Down por traición al gobierno. El hombre de la paloma se retira, escondiéndose entre las sombras nuevamente, dejando solo al Hörrox. Sí, definitivamente no tiene otra opción. Da un suspiro largo mientras gira sobre sus talones, decidido a que está noche cogerá a la chica y la llevará ante la justicia. Es eso o enfrentarse al mismo gobierno, pero no es una buena idea, lo sabe perfectamente. Smoker se entregó a ___ y ella se entregó a él sin utilizar el ritual porque si se da cuenta lo que está tramando, no se fiará más de él. Es mejor que vuelva a la casa y se lo comente a su compañera.
La noche cae y los pueblerinos duermen plácidamente al igual que nuestro pequeño grupo. Paulie sigue con ___ acariciando con dulzura su mejilla, donde las emociones se mezclan con las suyas. Él no dormirá hasta que ella se encuentre bien, le salieron ojeras de estar despierto mucho tiempo. Está cayendo de sueño, pero no debe caer en la tentación. La puerta se abre dejando entrar a cierta persona que mira al muchacho y se acerca para tocar su hombro. El rubio se asusta un poco, no lo suficiente para voltearse y encontrar al Hörrox.
—Deberías descansar.
—No, estoy bien.
—Yo la vigilaré —dice Smoker muy tranquilo—. Has hecho suficiente por hoy. Ya has escuchado a Charlotte, ella te lo agradece.
Un suspiro largo escucha de Paulie viendo que el muchacho se rinde, levantándose de su sitio y se retira dejando a Smoker al cargo de cuidar a ___. Los ojos del Cazador Blanco se fijan en la chica y en lo que le dijo Lucci. Ésta es su oportunidad más grande, de demostrar que aún sigue siendo el Hörrox que han conocido; no obstante, su antecesor le pide por lo que más quiera que no la traicione. Qué no cometa el mismo error que hizo él hace años. Es demasiado tarde, esperó unos minutos hasta no oír nada a su alrededor. Se inclina cogiendo en brazos a la joven teniendo cuidado de que las mantas la cubren mientras ve a Tashigi abrir la ventana de la habitación, observando como Smoker sale de ésta.
—¿Cree que es una buena idea, Smoker-san?
—No hay otra opción —comenta él con la cabeza agachada.
—Sé que hace lo correcto, pero piense en la seguridad de...
—¿Y la nuestra que? —alza un poco la voz—. Si no obedecemos sus órdenes, nos mandarán a Impel Down por traición. Y créeme, los que fueron encarcelados ahí, nunca volvieron a pisar la luz del día.
Con ese comentario, Tashigi no vuelve a pronunciar palabra alguna porque lo que dice Smoker es la pura verdad. Nadie ha escapado de esa prisión, incluso los criminales más buscados de este planeta. Si no quieren traicionar e ir esa cárcel, es mejor obedecer las órdenes de alguien tan peligroso como Lucci. Aunque tiene un mal presentimiento de todo esto y no es nada agradable para la chica. Se alejan rápidamente de ahí, antes de que uno de los chicos se levanten y vean que ___ no está en la cama. La ventaja que tiene es que en la villa no hay gente, así que podrán ir al barco sin ningún problema. Lucci los está esperando pacientemente. Al tener cierta cercanía con el gobierno, tiene el gran privilegio de tener barcos de última generación y que puedan ir lo más rápido posible para conseguir su objetivo.
Cinco minutos caminando, guardando silencio y distancia entre ellos, ven a la lejanía el barco y una gran horda de Hörrox, esperando la llegada de Smoker y Tashigi. Les dejan paso a que suban y ellos no dudaron en ningún momento. Caminan sobre la tabla ante la atenta mirada de los caballeros, esperando algún movimiento brusco por parte de ellos, y no recibieron nada. Al pisar el suelo frío con sus botas rechinantes, ve a Lucci en su sitio junto con los miembros del CP0, esperándoles con ansias. Smoker mira por última vez a ___, aún en un estado de sueño hibernan hasta que un miembro de la caballería la toma y lo aleja para acercarlo hacia Lucci. Él, con un guante puesto, acaricia el rostro de la joven observando lo dormida que está.
—Buen trabajo —halaga cerrando los ojos—, el gobierno estará orgulloso de vosotros.
Y con un simple chasquido, los Hörrox se abalanzan hacia ellos poniéndole las esposas a ambos, sorprendiendo sobre todo a Smoker.
—¡Hice lo que me dijiste! ¡Obedecí tus órdenes! —Está a punto de utilizar su habilidad como Äkuma, pero se siente débil. Le han puesto unas esposas especiales para él.
—¡Smoker-san!
—Tan ingenuo y tan predecible. —Lucci se acerca tomando el mentón de éste con una mirada siniestra y de pocos amigos—. El gobierno al averiguar qué eres un Mändra, me dieron órdenes de arrestarte y llevarte ante la justicia porque a saber que te ha hecho ella.
—¡No me ha hecho nada!
—La mirada que le has dedicado te delate —habla Kaku calmado con los brazos cruzados—. No somos tan idiotas como para no darnos cuenta.
Lucci no dice nada, tan solo se dedica a acariciar el rostro de la joven, sus deseos más carnales le consumen, alegrándole el día. Éste ha sido su mejor caza del mundo y al fin puede cumplir su ambición, pero para ello la chica debe despertar. No es muy fanático en follar a alguien dormido y más en ese estado de vulnerabilidad.
—¡Por favor, liberenos!
—No —sentencia mirando fijamente con sus ojos negros profundos—. Ojalá pudiera, pero es una orden del mismísimo gobierno. —Lleva las manos hacia atrás, cerrando los ojos—. Es una pena, la verdad. Erais los mejores de la caballería y teníais unas habilidades únicas y especiales. Lástima...
—¡Hijo de la gran...! —Smoker se mueve con brutalidad, apartando a los Hörrox de en medio para golpearlo.
No obstante, no se esperó un buen zarpazo por parte de Lucci y no en su forma humana, si no en su forma híbrida de leopardo. Sus garras le hicieron bastante daño, sangre se esparce por sus uñas y él los lame satisfecho. Es un asesino en serie y no dudará en matar al ex Hörrox.
—¡Lucci-san! ¡¿Qué hacemos con los demás Mändras?! —Pero es interrumpido por un oficial.
—Dejarlos. Ya llegará el momento en capturarlos todos. Ahora nuestra prioridad es llevarnos a Enies Lobbies a Hall Lókë y al Mändra, Smoker.
La justicia no existe para los ojos del nombrado. Ella le dio esperanzas y él como idiota cayó en la trampa. Su orgullo está por los suelos, y lo último que quiere es desaparecer. Mira a ___ que es llevada a un cuarto mientras a él y a Tashigi lo llevan a la prisión. Por medio de la telepatía, le pide perdón a la chica por haber cometido un estúpido error y ahora está en peligro por su culpa.
Ya no hay escapatoria.
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