Nishinoya Yuu

Pedido de: AilinMoritoshi

Nishinoya Yuu para cualquier persona se mostraba como un chico sumamente confiado, desde sus increíbles habilidades dentro del club hasta simplemente su personalidad tan optimista, parecía un rayo de luz al momento de entrar a cualquier habitación. Desprendía felicidad y se la contagiaba a todos los que lo rodeaban.

¿Cómo podría alguien no querer estar cerca de él?

No obstante, por momentos Yuu terminaba actuando como una luna que orbitaba alrededor de su sol, su querida, amada y adorada Yuzuha. La fémina, siendo una de las estudiantes en la clase más avanzada de segundo año podría considerarse como todos menos un rayo de sol, al menos de cara al resto de sus compañeros.

Para todos los estudiantes, ambos eran los mayores polos opuestos y muchas personas no sabían siquiera como es que la estudiante perfecta y la deidad guardiana de Karasuno habían terminado juntos cuando ni los veían hablar muy a menudo. Pero en privado las cosas eran muy diferente.

― ¡Te extrañé tanto! ―Exclama el chico en el momento que entró a la sala del club de su novia, ignorando siquiera si había alguien más para echarse a correr hacia ella.

Impactó con fuerza contra ella, haciéndola soltar un quejido mientras lo atrapaba entre sus brazos―. Ten un poco más de cuidado, Yuu.

Suelta un suspiro a la vez que terminaba rindiéndose para tan solo llevar su mano hacia su cabeza para acariciar su cabello mientras este mantenía su rostro entre sus pechos, viéndose de lo más cómodo del mundo.

Ventaja número uno: al abrazarla podía recostarse contra los suaves pechos de su novia.

―Llegué tarde y no pude verte en la entrada ―masculló con la voz amortiguada sin despegarse de ella―. Necesitaba abrazarte, no he recibido un abrazo desde ayer en la tarde, eso es demasiado tiempo.

Riendo por lo bajo, Yuzuha inclinó su rostro para dejar un corto beso sobre su coronilla, jadeando al sentir como este apretaba aún más su abrazo para estrujarla más a su cuerpo.

Sabía que su novio era todo un osito de peluche, aún más cuando se encontraban solos. No era molestia para él ni mucho menos el demostrar públicamente su amor para con su novia, para él las personas a su alrededor no existían si es que estaba junto a ella, pero también debía entenderla y comprendía que la chica no era la mayor amante de las muestras de afecto cuando al menos una persona se encontraba mirándolos.

Era un sacrificio que estaba dispuesto a hacer para ser premiado luego con una larga sesión de mimos de su parte.

― ¿Estás muy ocupada? ―Cuestiona, separándose más o menos, aunque tan solo estiró su rostro para apoyar la barbilla en su pecho y poder alzar la mirada para verla.

―Hoy tendremos el día libre, ¿no tendrás práctica hoy?

Ante su explicación, y medio ignorando su pregunta, Noya la soltó de inmediato plantando una gran y brillante sonrisa en su rostro, tomando sus manos con fuerzas mientras la miraba suplicante―. ¡Salgamos, por favor!

Con un quejido de su novia el chico empezó a lloriquear sacudiendo sus manos mientras rogaba una y otra vez para que aceptara su petición. ¡Él en serio quería pasar tiempo de calidad juntos! Por esta razón, y porque Nishinoya se caracterizaba por ser sumamente persistente, fue que minutos después ambos jóvenes se encontraban tomados de la mano caminando en dirección a aquel pequeño café donde iban de forma frecuente.

Por su lado, el chico paraba de hablar tan solo para tomar un hondo respiro para seguir platicando y contando alguna que otra anécdota ocurrida con sus compañeros de equipo, algunos de estos relatos siendo ya conocidos por Yuzuha ya que en varias ocasiones contaba la misma historia sin recordar que antes la había relatado, aunque su querida novia actuaba cada vez como si fuera la primera vez.

―En serio extrañaba estar así contigo ―confiesa de repente el sonriente chico, balanceando su mano unida con la de su novia.

―Yo igual, últimamente has estado un poco ocupado con tu club ―dice en un tono tranquilo con la mirada en frente casi ignorando la brillante mirada que Noya le dirigía a ella.

Se sentía como en el paraíso junto a la preciosa chica, no podría pedir algo más que aquello.

Sin embargo no todo podía ser color de rosas aun cuando él de verdad tratara de que todo fuera perfecto, sabía que existían ciertas cosas que podían salirse de su alcance y no esperaba que algo así sucediera ese día.

Se vieron obligados a buscar otro lugar, luego de que su cafetería preferida se encontrara extrañamente cerrada, decidiendo entrar al local de comida rápida que se encontraba a pocos metros de allí. Lamentablemente el lugar se encontraba algo más lleno de lo que acostumbraba y, a sabiendas de la aversión de su novia por los lugares con mucha gente, Nishinoya no lo pensó dos veces antes de enrollar su brazo en la cintura de la chica para hacerla sentir más segura mientras se acercaban a la fila para hacer sus pedidos.

Antes de poder decir palabra alguna, sus curiosos ojos se posaron sobre un grupo de chicos, todos usando uniformes escolares, que se encontraban sentados en una mesa cerca de ellos. Con rapidez los analizó y notó, por sus risillas, murmullos y la forma en que miraban en su dirección, que estos se estaban burlando de él.

Sin poder evitarlo, un mal sabor llegó a su boca mientras apoyaba su rostro contra el costado de la chica.

Para Noya la diferencia de altura entre ambos nunca había resultado en un problema luego de iniciar su relación, incluso aunque fuera ella algo más baja que él, esto lo tenía sin cuidado ya que se había enamorado de su personalidad, de la bella persona que era, no por su altura. En lugar, que Yuzuha fuera tan alta solamente lo entusiasmaba cada vez más.

Desde que la conoció, desde el momento que se dio cuenta de sus sentimientos, el chico temió que ella nunca llegara a prestarle atención por ser tan bajo.

Sabía que las chicas solían preferir a chicos que fueran más altos que ellas, razón por la cual aquellos 15 centímetros de diferencia entre ambos le hacían imposible imaginarse que ella se interesaría por él. ¡Pero lo hizo! No sabía cómo ni por qué, pero la linda chica de la cual siempre había estado enamorado al final si había puesto los ojos sobre él.

― ¿Sucede algo? ―La voz un toque ronca de su novia lo hizo reaccionar nuevamente, alzando la cabeza para verlo― Te quedaste callado de repente.

Suspiró, tan solo negando con la cabeza dispuesto a abrazarla de nuevo y esconderse a su lado, no obstante sin darse cuenta ahora se encontraba frente a ella sin poder verla ya que le estaba dando la espalda, haciéndole imposible moverse ya que Yuzuha pasó sus brazos por su cuello para abrazarlo más a ella mientras posaba la barbilla sobre su cabeza.

Su acción tan repentina logró quitarle el aliento al chico quien se había acostumbrado a ser siempre quien empezaba cualquier tipo de contacto entre ellos.

¿Quién era ella y qué había hecho con su novia?

―Yuu. ―Con un hilo de voz, el chico respondió a su llamado mientras vivía su mayor fantasía― Sé que no te lo digo muy a menudo, pero solo quiero que sepas que te amo.

Soltando un chillido agudo, Noya llevó sus manos a sujetar las de la fémina a la vez que agradecía estar volteado para que esta no pudiera ver su intenso sonrojo y burlarse de este.

―Yo también te amo muchísimo ―susurró con gran vergüenza por primera vez en toda su relación, terminando de desfallecer al sentir un pequeño beso sobre su cabello.

Ahora sí que no le interesaba ni en lo más mínimo si cada una de las personas en aquel local se burlaran de él por ser tan bajo, si se encontraba en el mismísimo paraíso estando entre los brazos de su querida Yuzuha no le importaba lo que el resto del mundo pensara de él.

Era feliz sabiendo que ella lo amaba tal y cómo era, y eso era lo único que le importaba.

Nuevo one shot que mucha gente me ha pedido y aun así no termina de convencerme, ¿qué opinan ustedes? Sé que es algo cortito pero el pedido no fue muy específico así que decidí plantear un pequeño escenario.

Aprovecho esto para recordarles que, si van a hacer un pedido, de verdad necesito que al menos planteen una situación y no solo una "descripción" cortita. Es decir, para mí es más complicado hacer un pedido como "por favor haz uno tierno de Akaashi" en lugar de especificar más cosas que solo la temática. Espero que lo entiendan. (Aunque al final siempre termino haciendo todas sus ideas porque no me gusta dejar a nadie sin su pedido, ya ni sé para qué hablo).

¡Hasta la próxima, mis bellezas!

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