Kuroo Tetsurou
El par de hermanos se encontraban en el patio trasero de su hogar mientras pasaban el tiempo jugando a los pases.
— ¡Ah, cierto! Recuerda que hoy vendrán Akaashi y Tetsurou, entonces... —Se sorprendió cuando su hermano soltó un grito de emoción, tirando el balón muy alto haciendo que ella retrocediera para recibirlo con sus brazos.
— ¡Bro! —Exclamó atrapando el balón luego del recibimiento de su hermana.
—Escúchame, Kuroo es mi novio —recalca señalándose a sí misma mientras hacía énfasis en las últimas palabras.
—Es mi amigo —dijo de regreso mientras cruzaba los brazos.
—No me interesa.
— ¡Yo lo conocí primero! —Empezó a gritar sacándole la lengua a la fémina.
— ¡A mí me quiere más!
Y así se dio inicio a una de las frecuentes "discusiones" entre los mellizos Bokuto, se lanzaban el balón en medio de sus gritos intercalados. La madre de los jóvenes acababa de abrir la puerta trasera cubriendo su boca para no echarse a reír viendo a sus retoños peleando como siempre.
Aclaró su garganta antes de llamar su atención—. ¡Niños! —Los dos giraron a la vez ante el llamado de su mamá deteniendo por completo sus gritos— En la sala están Kuroo y Akaashi.
Su anuncio creó entonces una carrera a muerte de ambos hermanos para ver quien llegaba primero, haciendo reír a la mujer viéndolos empujarse en el camino, regañándolos tan solo cuando notó que Kotarou casi caía al suelo luego de resbalarse.
El capitán de Nekoma rió por lo bajo cuando se hicieron presentes los gritos de los hermanos en medio de quejas y chillidos, en conjunto con las fuertes pisadas. Parecía una estampida.
Por otro lado el pobre colocador no podía hacer más que negar con la cabeza sin poder comprender cómo es que ellos eran mayores que él.
— ¡Ouch! ¡Eso fue trampa! —Exclamó el chico rodando por el suelo luego de que su hermana lo traicionara poniéndole el pie en su camino haciendo que tropezara.
Ella tan solo soltó una carcajada llegando por fin a la sala donde encontró a los dos chicos de pie cerca de la puerta de entrada—. ¡Te gané! —Soltó un grito hacia su hermano antes de acortar con rapidez la distancia entre ella y el más alto para lanzarse a abrazarlo.
Notó al otro pelinegro acercarse hasta donde se encontraba aún el capitán de Fukurodani, ayudándolo a ponerse de pie mientras trataba de no reír por su ceo fruncido y su puchero, cruzándose de brazos de inmediato mientras se acercaba a su hermana y amigo.
— ¿Tú hermana líbero te ganó en una carrera? —Se mofó del bicolor mientras aún mantenía su brazo alrededor de la chica, ganándose una mueca de Bokuto— Estás en una terrible forma, ahora te ganaremos mucho más fácil.
— ¡Claro que no!
[...]
Luego de su tonta discusión y los saludos, minutos después los cuatro estudiantes se encontraban de nuevo en el patio trasero luego de que los capitanes armaran la malla de voleibol que mantenía en su casa para ocasiones importantes, ahora los tres chicos jugaban o más bien practicaban ya que cada uno cumplía con sus funciones de sus respectivas posiciones en sus equipos.
Por otro lado se encontraba Hikari sentada junto a la puerta de la casa, con las piernas cruzadas escribía en su celular mientras ignoraba por completo el juego de los chicos y así había estado desde hacía unas horas.
— ¡Yei! —Exclama el pelinegro luego de bloquear uno de los remates del ace, haciendo que el chico gruñera mientras apretaba la mandíbula.
Notando cómo Bokuto se ponía cada vez peor mientras era bloqueado una y otra vez por Kuroo, el menor de todos giró hacia la chica pensando en algún plan para que todos se sintieran incluidos.
—Hikari-chan, ¿quieres jugar? —Le propuso haciendo que ella alzara la mirada para prestarle atención— Podemos tener un partido de dos contra dos.
Miró de nuevo su celular recibiendo el mensaje que tanto esperaba, sonriendo antes de subir de nuevo su rostro para encontrar a un confundido Kuroo observándola con la ceja alzada. Ya habían pasado más de dos horas.
—No hay problema, dentro de poco seremos tres contra tres —aseguró tan solo confundiendo más a los chicos que la miraron sin saber de qué hablaba.
De nuevo, como si todo siguiera un horario, la chica escuchó el llamado de su madre desde dentro de la casa poniéndose de pie de inmediato adentrándose a esta a sabiendas de lo que se trataba.
Ambos pelinegros se quedaron mirando hacia la puerta por donde había desaparecido Hikari aún confundidos por lo que esta les había dicho. ¿A quién se refería cuando decía que serían tres? Claro que solo eran estos dos, mientras el capitán de Fukurodani seguía suplicándole al colocador de que siguiera poniendo el balón para que él lo rematara.
— ¡Yahoo! —Aquella vocecita hizo que Kuroo soltara una risa irónica.
Al patio trasero había salido de nuevo la chica pero ahora acompañada por el capitán y el ace del Seijoh, el capitán saludando con un signo de paz mientras Iwaizumi tan solo movía la cabeza.
—Yo traje a unos amigos también —anunció Hikari con una brillante sonrisa.
Desde el momento en que los chicos habían empezado a jugar, a la bicolor se le había ocurrido la idea de invitar ella también a "su equipo" teniendo que esperar todo el recorrido en tren desde Miyagi hasta Tokio, agradecía que estuvieran en pequeñas vacaciones por lo que no habría ningún impedimento para que fueran a visitarlo.
— ¿Quién está listo para morder polvo? —Dijo Oikawa con un tono de intimidación mientras se quitaba la chaqueta al igual que su compañero.
El capitán de Nekoma soltó una risa de nuevo ante su intento de provocación, para luego de cruzar bajo a malla uniéndose a Bokuto y Akaashi sin decir nada dejando un lado de la "cancha" vacío, todo esto sin apartar la mirada de encima a su novia.
Dando un leve repaso a los tres jugadores del otro lado de la malla, Bokuto llegó a una conclusión—. Veo que no tienen ningún bloqueador, los líberos no son buenos bloqueando el balón.
—Yo los quiero ver a ustedes recibiendo algún saque de Oikawa —se burló su hermana ante la frase de su hermano.
—Dejemos el acoso para después, ahora juguemos —dice Iwaizumi pidiéndole el balón a Akaashi cuando pasó frente a él.
— ¿Y por qué sacan ustedes? —Se quejó el más alto viendo cómo le entregaban el balón al castaño.
Ignorando por completo a su novio, la bicolor siguió a Hajime poniéndose ya en posición haciendo que los otros tres los imitaran. Y así se dio inicio al partido.
Los primeros dos saques del rey de la cancha fueron dos puntos para su equipo ya que ninguno de los chicos pudieron recibirlos, hasta que la tercera fue la vencida ya que Kuroo pudo por fin recibir el balón con algo de dificultad para pasarlo a Akaashi.
Conforme seguía el juego el equipo de Fukurodani y Nekoma había aprendido a jugar juntos con bastante rapidez; contaban con un buen bloqueador, un excelente colocador y un genial ace. Parecían invencibles, hasta que veías al otro equipo.
Nadie pensaría que era la primera vez que la chica jugaba junto a sus amigos de Aoba, si de por sí los chicos hacían un dúo imparable, junto a Hikari hacían el equipo perfecto. Los potentes saques y perfectas colocaciones de Oikawa, los potentes remates de Iwaizumi y la defensa impecable de Hikari los hacían una fuerza a temer.
— ¡One touch! —Gritó el ace haciendo que la chica corriera para lanzarse sin permitir que el balón tocara el suelo, lanzándola lo suficiente como para que uno de ellos pudiera pasarla al otro lado de la malla lo suficientemente cerca como para que ninguno pudiera reaccionar y atraparla.
Alzando los brazos, Oikawa celebró su nuevo punto que tan solo aumentaba la diferencia entre sus puntos, teniendo una gran ventaja a su favor.
— ¿Qué sucedió, amor? ¿No llegaste a tiempo? —La chica se burló de pelinegro mientras se inclinaba ya que el chico se encontraba en el suelo.
— ¿Qué puedo hacer? No soy tan bueno como mi querida novia —dijo de regreso, sonriendo orgulloso al ver el sonrojo en sus mejillas mientras se ponía de pie.
Cambiando de posiciones la chica quedó de nuevo frente a frente a Kuroo mientras se preparaban para el saque de Iwaizumi, teniendo tan solo la malla entre ellos el chico planeó con rapidez su plan y, en un instante, estiró su mano para sujetar el cuello de Hikari atrayéndola hacia él para juntar sus labios en uno de los cuadros de a malla.
— ¡Dejen de comer frente a los pobres! —Se separaron ante el grito de Oikawa haciéndolos reír a ambos.
— ¡Deja de besar a mi hermana frente a mí! —Se unió Bokuto al regaño una vez que todos estuvieron en posición.
—Suerte con tus recibimientos —dice ella con una expresión de burla en su rostro.
—No la necesito, no dejaré que ningún balón pase siquiera de la malla —asegura guiñándole el ojo, cortando su hilo de intimidación tan solo al escuchar el golpe hacia el balón.
Hikari 光: Brillo
Editado el día: 05 de mayo de 2021
Reesubido el día: 10 de mayo de 2021
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