Iwaizumi Hajime

El autobús de la preparatoria se estacionó por fin frente al lugar donde se llevaría a cabo el torneo, fue entonces cuando el entrenador Irihata se puso de pie en la parte delantera del vehículo obteniendo la atención de los jugadores.

—Muchachos, a continuación bajarán del autobús de forma ordenada como personas decentes, ¿entendido?

—Si —respondieron todos a la vez empezando a ponerse de pie a partir de los primeros asientos.

La capitana del equipo femenino se estiró en su asiento buscando quitarse la pereza, girando para encontrarse con su mejor amiga y vice capitana, soltando una risita al notarla dormida con un hilito de saliva cayendo del borde de sus labios.

—Naoko, despierta, llegamos —la sacudió por los hombros notando como llegaba su turno de salir.

Caminaba paso a paso, riendo mientras sostenía a la rubia por la espalda ya que seguía más dormida que despierta, siendo seguida por el resto de su equipo y de paso el equipo masculino.

—Ah~, no siento las piernas —exclamó Yui con los brazos estirados mientras bostezaba.

—Pues deberías hacer algo al respecto, no nos sirve un líbero con las piernas dormidas —asegura de nuevo la capitana palmeando su hombro.

En el instante en que el capitán de los chicos puso un pie en el suelo al bajar del autobús, un escandaloso grupo de chiquillas saliendo de quién-sabe-dónde llegaron gritando y chillando en dirección a Oikawa.

— ¡Oikawa-senpai! —Todas se aglomeraron alrededor del castaño mientras le pedían fotos y autógrafos.

Las chicas del equipo no pudieron evitar reír por lo bajo viendo aquel espectáculo que el capitán siempre hacía fueran donde fueran, sobretodo Oyuki cuando notó la reacción de su novio.

—Son una niñitas tontas —gruñó la estrella llegando frente a la chica.

Aún riendo, Oyuki cruzó sus brazos alrededor de su cuello mientras se ponía de puntillas para abrazarlo—. Déjalo, él es feliz mientras sea el centro de atención —dijo antes de dejar un beso sobre su mandíbula notando lo tenso que se encontraba—. ¿Estás nervioso?

—No realmente, estamos muy preparados para los partidos —asegura soltando un suspiro antes de bajar la mirada para unirla a la de su novia—. ¿Contra quién jugarán primero?

—Contra Karasuno —dice con tranquilidad casi restándole importancia—. Puede que el equipo masculino haya mejorado bastante, pero las chicas siguen sin ser algo de lo que preocuparse.

Luego de la afirmación recibió una marcada mirada de reproche por parte de su novio—. Nunca subestimes a un equipo, Oyuki. Eres la capitana de tu equipo y es tu deber tomar en serio a cada equipo a quien se enfrente en la cancha, de la forma en la que ustedes entrenaron duro ellas también lo hicieron.

Soltando por fin su abrazo bajó la cabeza viéndose regañada y lo peor es que el chico tenía toda la razón.

—Está bien, no lo haré más —susurró con la mirada gacha hasta que un pequeño beso sobre su mejilla la hizo verlo de nuevo.

Se separaron cuando los dos equipos se reunieron nuevamente, sin decir siquiera una palabra cada equipo se ordenó en columna, combinados todos con sus uniformes blanco y turquesa. Conforme se acercaban más a la entrada podían oírse los gritos de los presentes, inflando todos sus pechos de orgullo cuando notaron los rostros de miedo de los jugadores en el momento en que cruzaron por las puertas.

En ese momento el entrenador se despidió de ellos asegurando que se encontraría en la cancha por lo que mientras debían calentar hasta que el torneo empezara.

—Bien, empecemos —anunció la capitana viendo a sus compañeros dejar sus mochilas en el suelo cerca de la pared, sin embargo antes de empezar se dio cuenta de algo—. ¿Dónde está el tonto de Oikawa?

Por unos segundos todos se quedaron callados mientras se quitaban las chaquetas hasta que Kindaichi dio un paso adelante.

—Es que... se quedó atrapado afuera por las chicas —explicó mientras se rascaba la nuca de forma nerviosa.

La chica giró hasta encontrarse con Iwaizumi, el cual asintió sin necesidad de decir nada a sabiendas de lo que necesitaba de él. Se inclinó tomando un balón del suelo para dar la vuelta y salir de nuevo.

—Por mientras empecemos con el calentamiento —anuncia una vez que obtuvo toda la atención de los jugadores.

Ambos equipos se encontraban en el suelo mientras iniciaban su sesión de calentamiento todo bajo las órdenes de Oyuki quien había tomado el papel de la capitana tanto de su equipo como del equipo masculino.

Sin embargo todo parecía fluir demasiado bien.

—Hola, soy Hamasaki Akio, un gusto. —La chica se giró sentada en el suelo al escuchar una voz masculina detrás de ella.

Al momento de voltear se encontró con un chico castaño, bastante alto que vestía un uniforme verde con el número 4.

Por mera educación optó por ponerse de pie por si es que este necesitaba decirle o pedirle algo, por mientras les indicó a sus compañeros que continuaran con los mismos ejercicios que estaban realizando.

—Yo soy Hayashi Oyuki —dice mientras hacía una reverencia—. ¿Se te ofrece algo?

—No, es decir, si —empezó a tartamudear mientras soltaba una risita y rascaba su cuello con nervios—. Es solo que nunca había visto a una chica tan linda jugando voleibol.

Casi ni tuvo un momento de reaccionar ante lo que había dicho aquel chico, agradeció que ninguna de sus compañeras hubiese escuchado ya que se habían alejado unos cuantos metros del equipo aún sentados en el suelo.

Sin embargo quien si lo escuchó fue cierto par recién llegado.

— ¿Qué dijiste? Te reto a que lo repitas. —La típica cara tenebrosa de Iwaizumi apareció poniéndose casi entre ambos.

—Solo le decía a Oyuki-chan lo linda que es —respondió colocando sus manos en sus caderas, sonriendo victorioso ante el desconocido recién llegado.

—Ouu~ —Oikawa se metió entre ambos tan solo para aumentar la rabia de su mejor amigo—. Si fuera tú, yo lo golpeó, Iwa-chan.

Apretando aún más la mandíbula, la estrella del Seijoh acortó un poco más la distancia entre él y el idiota desconocido.

—Primero que todo, tú no tienes permitido decirle así, para ti es Hayashi-san, y esa linda chica de la que hablas es mi novia —empezó a hablar cada vez más enojado sintiendo una mano sujetando su brazo para darse cuenta que se acercaba cada vez más—. Y a menos quieras a todo un equipo golpeándote, te recomiendo que te vayas ahora mismo y te ahorres comentarios de este tipo. ¿Lo captas o te lo explico con manzanitas?

Por un segundo todo el salón pareció quedarse en completo silencio. Iwaizumi se encontraba a pocos centímetros del chico mientras era sostenido por Oikawa y Oyuki por cada uno de sus brazos.

Logró distinguir el terror en los ojos de aquel jugador segundos antes de empezar a alejarse lo más rápido que podía.

El capitán soltó una risita ante la situación, despidiéndose para ir a calentar dejando a la pareja sola.

— ¿Ese chico te dijo algo más? —Pregunta acunando su rostro entre las palmas de sus manos.

Con una pequeña sonrisa en su rostro negó con la cabeza, llevan sus propias manos para ponerlas sobre las de su novio—. Recién había llegado y solo le pregunté qué quería.

Atrajo su rostro hacia el suyo mientras inclinaba un poco la cabeza para unir sus labios en un corto beso, el cual simplemente fue seguido de otro y otro lo cual hizo que Oyuki empezara a reír por lo bajo ante el repentino comportamiento del chico.

—Eres demasiado tierno cuando estás celoso —murmuró contra sus labios antes de recibir otro pequeño beso—. ¿Debería ponerte celoso más seguido?

Y con un gruñido como respuesta fue ella quien unió sus labios en un profundo beso antes de separarse y dirigirse hacia sus equipos mientras mantenían sus manos fuertemente unidas.



Editado el día: 05 de mayo de 2021

Reesubido el día: 10 de mayo de 2021

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