La tarde callo rápidamente, robándoles por completo el día a los jóvenes universitarios, que empezaban a caer la cuenta de que tenían que entregar largos trabajos el lunes, habiendo perdido ya un día entero en pasarla bien o recuperarse de la resaca.

Los ruidos en la habitación obligaron a Mike a abrir los ojos, encontrando a un peli-morado husmeando entre sus cosas, buscando quien-sabe-que cosa.

- Vincent... ¿puedo saber qué haces?- gruñó Mike, levantándose con cuidado de no despertar bruscamente al castaño- que yo sepa, tienes tu propia habitación.

- sí, pero tú tienes algo que me pertenece- murmuro aún sin mirar al oji-azul, que estaba tratando de no sacarlo a patadas del lugar- a propósito, no imagine que fueras de "esos".- hizo comillas con los dedos, regalándole una sonrisa amplia y una mirada pícara.

- ¿"esos"?- cuestionó sin entender, tratando de darle sentido a las palabras del otro- no creerás que soy gay ¿o sí?

- ¿por qué todos asocian las parejas del mismo sexo con la homosexualidad?- gruñó irritado, cruzándose de brazos y, finalmente, dirigiéndole la mirada- yo soy bisexual, me gustan varios chicos de aquí y eso no me hace "marica"- volvió a hacer comillas, gruñeron y fulminando con la mirada a Mike, quien tembló y dio un paso atrás por miedo.

- no era mi intención decirlo de ese modo- se defendió alzando las manos en son de paz- solo que no soy de "esos"; creo que Jeremy es más por curiosidad que otra cosa.

Vincent volvió a buscar entre las cosas, encontrando finalmente el cargador de su celular- no uses al pequeño como un experimento sexual- advirtió encaminado se a la salida- es tanto o más frágil que un cristal, no un juguete igual que tus ex-novias.

Mike lo empujo fuera, cerrando la puerta con fuerza y recargando la espalda contra la misma, suspirando y girando a ver si el alboroto había despertado al castaño, cosa que esperaba; lo extraño es que Jeremy no estaba en la cama, más bien se había escapado al baño mientras ellos discutían respeto al "interés" de Mike sobre el castaño.

- Jeremy... dime que no te estás cortando por favor- murmuro más para sí que para el otro, caminando hasta la puerta del baño y tocando levemente.

- ¿ocurre algo Mike?- preguntó asomando el rostro por la poca separación que dejó entre el marco y la puerta- pensé que Vincent tardaría más tiempo, y no quería interrumpir.

- lamento que tuvieras que escuchar eso- murmuro recargándose contra la pared junto a la puerta, soltando un suspiro bastante sonoro y observando de reojo como Jeremy salía con cautela del baño- no lo tomes a mal ¿vale? Es solo que no estaba en mis planes lo que paso en la mañana.

- no te disculpes por eso jeje...- murmuro, llevando su mano hacia la parte trasera de su cabeza y jugueteando con su cabello algo inquieto- n-no sería la pri-primera vez que alguien me besa sin ra-razón.

Mike acaricio la mejilla del menor, llamando su atención un poco; con un ágil movimiento, Mike se encontraba fundiendo sus labios con los de Jeremy, robándole el aliento al menor. Jeremy no correspondió, tampoco lo rechazo, simplemente no se movió; a pesar de que Mike le decía que le importaba con aquello besos, los sentía como cuando abusaban de él en los baños de su escuela, o cuando su padre lo tocaba... se sentía sucio.

Después de unos segundos lo aparto, confundido y algo molesto; fue a tomar sus cosas, aun con la mirada perdida, y se retiró de la habitación, dejando a Mike preocupado y confundido.

Corrió hacia el edificio en que sabía que lo encontraría, ignorando por completo la fina capa de helo que se había formado en el camino a razón del frio y la lluvia. Subió aquellas escaleras lo más rápido que sus temblorosas piernas le permitieron, llegando en poco más de dos minutos a la puerta de Vincent; toco por decencia, sintiendo como empezaban a escurrir las pequeñas gotas de agua salada.

- Scott, pensé que...- se cortó al ver como el castaño, sin siquiera decirle algo o dirigirle una irada, se lanzó a abrazarlo- ¿Jeremy... estas          bien?- murmuro arrastrando al castaño dentro, sabiendo a la perfección la forma de actuar del menor; después de todo, alguna vez también se aprovechó del él.

Pasaron cerca de veinte minutos antes que Jeremy dejase de llorar, explicando a Vincent la situación en la que se encontraba. Le dijo que quería a Mike, lo quería como quiso alguna vez al peli-morado, pero cuando lo beso se sentía sucio, sentía que estaba de nuevo en la escuela.

- mira, Mike es un poco lanzado, si sabes a lo que me refiero- comenzó a explicar, ofreciéndole una taza de té de manzanilla- pero es solo porque no sabe cómo demostrar sus sentimientos. Puede decirse que te quiere como tú a él, pero no sabe cómo decirlo; es por eso que te besa de la nada.

- deberías estudiar psicología...- murmuro dando un sorbo a la humeante taza en sus manos- serias un bien psicoanalista.

- podría hacerlo, pero tarde o temprano acabaría matando a algún paciente- se explicó con desinterés, encaminándose a la puerta- nos vemos después, tengo asuntos que resolver con Scott

Soledad, eso fue lo que quedo tras la partida del peli-morado, dejándolo con la mente llena de cosas y el corazón vacío. Nunca había experimentado el amor, ni siquiera de su madre, pues sabía que prefería a su "padre" antes que a él; en la secundaria y la preparatoria no fue diferente, constantes burlas y abusos (físicos y sexuales) por parte de sus compañeros de clase; la universidad pudo ser diferente, pero con el miedo constante de que abusaran de él atormentando su día a día, no había sido nada fácil.

La puerta se abrió, levanto la mirada esperando encontrar un par de orbes grises, decepcionándose y alterándose al ver los azules ojos de Mike.

- Jeremy... yos, este...- tartamudeaba, se mordía el labio y hasta la lengua, buscando que decir, confundiendo levemente al castaño- lo lamento... creo que hice las cosas mal- hablo finalmente de forma coherente, bajando la mirada y rascándose la nuca con nerviosismo- yo... es que tú me importas... lamento si mal interpretaste mis acciones, si deseas puedo cambiar... yo

Los labios del menor lo acallaron, sorprendiéndolo un poco. No sur largo, un simple "cállate" que no necesitaba palabras para ser comprendido.

Mike fue subiendo la intensidad del beso, apegando a Jeremy por las caderas a su cuerpo, lamiendo de forma suave el labio inferior de Jeremy, pidiendo permiso para llevar las cosas más allá de donde podrían controlarlas.

- es...espera- pidió cuando se separaron, bajando la mirada y respirando hondo, preparándose para hacer algo que nunca había hecho; tener sexo voluntariamente.- cerremos la puerta... Vincent tardará un rato en regresar.

Una vez la puerta estuvo asegurada, las cortinas cerradas y la vergüenza perdida en los pozos de la lujuria, no había nada que los detuviera. Poco a poco, Mike despojo a Jeremy de las prendas que le cubrían, dejando a la vista el maltratado y pálido torso del castaño.

Mike beso cada cicatriz, cada punto donde se adivinada el paso de un cigarrillo o algún otro objeto caliente. Jeremy dejaba espaciar leves suspiros, aferrándose a las sabanas de la cama sin dueño de la habitación.

Mike se separó para desnudarse también, uniendo sus labios con los de Jeremy en el proceso; no fueron  necesarios más de veinte minutos para que, despojados de vergüenza y bañados en lujuria, los dos se pidieran más con la mirada.

- si te duele... o sientes molestia... puedes decirme- murmuro Mike, llevando uno de los pezones del menor a su boca, al tiempo que introducía un dedo, bañado en saliva, en la entrada de Jeremy.

Se sorprendió al no escucharlo quejarse o pedirle que lo sacara, sino que al contrario, recibió un sonoro gemido de placer. Ya preguntaría después, ahora no era el momento de preocuparse por eso.

- Mi-Mike... más... por favor más- gimió en el oído del nombrado, robándole cordura de inmediato.

Al introducir el segundo dedo, ya no aguantando más, susurro con voz ronca si podía continuar, recibiendo como respuesta un agudo gemido en señal de afirmación.

Lo penetro lentamente, torturandose mentalmente por haberlo hecho con tanto cuidado. Las estocadas (porque decir penetraciones es una sutileza) empezaron al momento en que el castaño movió hacia Mike las caderas.

ah~ ¡Mike!- fue lo primero que salió de los finos labios de Jeremy con la primera envestida. Sus manos sujetaban con fuerza las sabanas de la cama, de su boca escapaban  los mas fuertes gemidos que había lanzado alguna vez.

Cada vez aumenta a un poco la velocidad. Era como estar en el paraíso.

- AH. Ah~ no podía parar, quería más. Su miembro golpeo aquel punto del que tanto hablan por hay, ese que te deja viendo puntos blancos o de color indefinido; quería mas... -Mike... m-mas ra-rápido... ah!

Obedeciendo a la orden y aumento la velocidad. Estaba completamente fuera de sí. La voz de ambos se corto al momento del orgasmo, el más delicioso que habían sentido en sus vidas.

La respiración de Jeremy se fue regulando poco después de que Mike hubiera salido de su interior; un escalofrío le recorrió la columna cuando sintió el semen escurrir por entre sus glúteos. Una experiencia difícil de olvidar.

Mike abrazo a Jeremy y lo pego a su pecho, acariciando el suave cabello castaño de quién, a su punto de vista, era la persona más fragor de todas.

- Jeremy, te prometo que te voy a proteger- susurro abrazándolo co un poco más de fuerza, siendo correspondido con algo de temor por parte del menor- nada me hará romper esa promesa.

Poco después cayeron dormidos, abrazados inconscientemente y entregándose algo que ninguno ha sentido alguna vez: amor.

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Escrito mientras disfrutaba de "the Wall" en la eterna soledad de mi habitación.

¿Qué les parece? Es la primera vez que escribo hard desde este tipo de narrativa y pensé que iba a ser peor; estoy satisfecha.

Las preguntas serán contestadas en el siguiente capítulo, decaído a las respuestas.

Nos leemos luego.

Bye:)