11/02/xx
12:40 m

En aquella cafetería llena de gente, Scott luchaba por no rozar su cuerpo con nadie, mientras buscaba con la mirada a aquellos tres chicos que, a la fuerza, se metieron en su vida como unos amigos de confianza. Al dar con ellos, corrió disimuladamente hasta verse frente a la mesa, en el sitio vacío que había para él.

- pensé que te tomaría menos tiempo- comentó Jeremy dando un sorbo al vaso de jugo de sandia que tenía en la mano- no es que haya mucha gente pidiendo su almuerzo.

- no lo piden, pero estorban en el camino hacia las mesas- argumentó Scott con un suspiro, sintiendo una mirada fija en sí- Vincent, deja de mirarme.

- lo lamento, tal ves- murmuro apartando la vista y regresando a su mundo, a travez de aquello auriculares que tanto lo han acompañado.

Mike y Jeremy se retiraron rato después, habiendo terminado su comida e inventando alguna cosa para pasar tiempo a solas; parecía una relación prometedora desde el punto de vista de Scott. Vincent, por su parte, se había quedado dormido sobre un libro.

Scott, distraído, llevo su mano izquierda hasta el cabello del otro, acariciando un poco aquella peculiar cabellera de quién se había encargado de robarle tres besos y confundir sus sentimientos. Descubrió que esta era suave, como el pelaje de un gato, a pesar de estar algo maltratada por la decoloración y tintura.

- si quieres un gato, te puedo conseguir uno en menos de dos horas- burlo Vincent con tono adormilado, alzando la cabeza y sorprendiendo levemente a Scott- ¿qué pasó con la regla de "no tocar"? 

- te dije que tengo una excepción- murmuro apartando la mirada de Vincent, que río levemente ante la reacción del menor- no te rías... Esto no es fácil.

- lo sé, pero me agrada que progreses poco a poco- Vincent tomó la mano que antes le acariciaba para levantarse, guardar el libro y arrastrar a Scott hacia su habitación, escuchando unas cuantas protestas por parte del otro. Una vez se hallaron en la habitación del peli-morado, Vincent comenzó a reír de la nada.

- ¿de qué te ríes?- preguntó Scott confundido, dejando su mochila en el piso y dejando caer su peso en la cama sin dueño- me preocupas.

- nada, nada... Solo que no puedo creer que te traje aquí sin tener que usar la fuerza o algún chantaje. Creo que de verdad sientes algo por mí.

- ¡no digas tonterías!- casi grito Scott, con las mejillas teñidas de un tenue color rojizo- yo no siento nada más que un profundo odio y fastidio hacia ti.

Vincent, sonriendo pícaramente, se acercó a la cama y aprisionó a Scott entre su cuerpo y el colchón de la cama; se inclinó levemente hasta sentir su respiración mezclada con la contraria, lamió sus labios y beso a Scott de forma fugaz, algo de no más de tres segundos. Cuando se enderezó, detalló el rostro de Scott con rapidez, encontrando un fuerte sonrojo y los lentes levemente nublados.

- ahora repite que sientes odio, que luces menos creíble que antes- reto Vincent acariciando la mejilla de Scott, sonriendo tranquilamente y disfrutando del leve temblor que causa su tacto en la piel del peli-negro- son solo dos palabras, dilas y te dejo en paz.

- no quiero que me dejes en paz...- murmuro apenas audible, buscando los grises ojos del contrario- porque, si lo haces, algo le faltaría a mi vida.

- ¿entonces qué quieres? 

- que me des el cariño que nadie me ha dado antes...

- tus deseos son ordenes, Scotty- seguido le volvió a besar, disfrutando del dulce sabor en los labios del menor. Habrían podido seguir así, disfrutando el uno del otro hasta caer dormidos, pero sus celulares no se los permitió. Simultáneamente empezaron a sonar, trayéndolos devuelta a la realidad.

- será mejor responder- corto el beso Scott, con un leve tono de tristeza en la voz, empujando a Vincent para tomar su móvil del bolsillo de su mochila.- diga...

Mientras Scott atendía, Vincent sacó el celular del bolsillo de su pantalón para ignorar la llamada, después de ver el número de Roy en la pantalla- no vale la pena atender una llamada no deseada...- murmuro para sí, viendo como la expresión de Scott cambiaba de una molesta a una triste en poco más de tres segundos.

- comprendo, pero no voy a regresar... Lamentó la pérdida de la familia, díselo a los demás- corto la llama después de aquello, suspirando y buscando a Vincent con la mirada- lamento si te preocupe, mi padre falleció en un accidente de tránsito y ella quería que estuviera allí un tiempo.

- estás mejor aquí- hablo si. Pensar Vincent, tapándose la boca ante las frías palabras- lo siento... Yo.

- está bien, de todos modos esas personas ya no son mi familia- le sonrió de forma tranquila, recostándose nuevamente en la cama- no lo han sido nunca realmente, al menos no para mí.

- ¿por qué no te fuiste antes?- preguntó curiosos, recostándose junto a Scott- podrías haber escapado a los 15 años sin muchos problemas.

- no tenía el valor de hacerlo- explicó buscando la mano contraria, entrelazando sus dedos con los de Vincent- cuando supe que había entrado a la universidad que tanto quería, me sentí aliviado. Decidí que haría todo en mi poder para jamás regresar con ellos, y hasta ahora todo sale como lo había deseado hace mucho tiempo.

- apuesto a que encontrar sentimientos no estaba en tus planes- bromeo Vincent, cerrando los ojos y disfrutando de la cercanía de Scott- te quiero Scott.

- también te quiero Vincent. También te quiero.

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Perdón por tardar, de verdad lo siento; pero no me ha sido fácil la vida escolar últimamente.

Ya saben lo que pueden lanzar, y traten de no lanzar cuchillos, si me lastimo sería más tiempo sin cap.

Espero no tardar mucho para el siguiente. Díganme si quieren romance, Lemmon o las dos.

Nos leemos pronto, seres del infierno. :)

No tiene que ver con la historia, pero sí a alguien le gusta Undertale, estoy empezando un fic pacifista/genocida. Pásense si les interesa.

Gracias :)