/las manos  de aquel hombre no paraban de infectar su piel para dejar marcas/.

Alguien  quien sea ayúdeme —.

El rubio despertó para sonarse la cabeza con su mano.

– No otra vez –, su mirada se volvió lluviosa al recordar a aquel imperio,– no otra vez por favor...

No quiso despertar a su pareja , América, quienes llevaban meses de novios y a mucho les sorprendió.
Anteriormente  lo besaba en la cara pero ahora volvió a acostarse y a abrazar a si mismo.

Pensó que aquella etapa estaba olvidada,pensó que solo sería un mal recuerdo pero ahora revivió.

Alguien ayúdeme porfavor.

La caída de su reino favorito solo fue su primer golpe para lo que vendría después, Constantinopla; era el antiguo país más amable que podría desear y ahora estaba siendo destruida por aquellos extranjeros de medio oriente que  participaban en el acto.

No solo un país fue destruido.

Los recuerdos de romano e hispania se habían ido.

Pero ahora ella ya no estaba ni volvería a ser la misma.

–¡ Constantinopla !–.

Corrió como el aire aún si no podía salvarla de la muerte  pero eso no importaba para nada, quería que ella sobreviviera  o al menos quedara un recuerdo de ella.
Sin embargo todos los recuerdos se fueron al  cielo cuando una espada lo atravesó, dejándolo herido.

¿ Quienes eran ellos?.

–Seni tekrar görmek güzel, Europa.

Esa voz, aquella puta voz.

Cuando pudo oler algo quemado supo que su novio había hecho el desayuno.
Se levantó mientras oía a América maldecir su comida, –Buenos días  Cariño–, le saludó mientras América trataba de despegar los.huevos de la cacerola.

–¡ Buenos  días cariño!, ¿ adivina quién te preparar el almuerzo?.

Sonrió con ternura  a su novio y tratando de borrar el recuerdo de anoche.

Tan solo un puto recuerdo del pasado.

Pero cuando América lo besó pudo sentir aquel sentimiento  de aquel trauma.