Tres faces
"Haerent"
S. M Guzmán
Capitulo IV
Es tan denso el aire que respira, que lo hace muchas veces seguidas para ver si se aligera en cada respiración.
Toma el trapo nuevamente y lo restriega en su cuerpo, cierra los ojos y deja caer las lágrimas, desgasta el jabón en su cuerpo y su piel ya le arde por tanto estrujarla.
Pero es inevitable lo tiene en su cuerpo lo siente encima, se inclina hacia adelante, su espalda se arquea y vomita una espuma blanca ácida, ya nada le queda en el estómago pero quiere sacar de su cuerpo cada residuo de saliva que le sepa a Ronald.
Y aunque no lo entiende, no lo comprende su corazón palpita de rabia. Rabia pura y descontrolada, ya no será una mujer pura que se entregara al hombre que ama... Harry ¡Por amor a Merlín! Su Harry, ya no seria de él.
── Voy ha acabar contigo ── Salió de la ducha se envolvió en la toalla de algodón.── Lo juro Ronald, con mis propias manos acabaré contigo.
Salió del baño camino hasta su habitación acostumbro los ojos a la penumbra para dirigirse hasta el cabete sacando de el las tijeras de costura, miro sádicamente las hojillas metálicas que reflejaban un rayo mínimo de luz, tomo la mitad de su larga cabellera y la corto dejando caer el cabello en el suelo y así siguió hasta igualar su corte a la línea de la barbilla.
Respiro con dolor amargo, cerro los ojos y se escuchaba así misma pidiendo clemencia en aquel baño, él no tuvo ni la más mínima compasión con ella así como rasgo su espalda, así de igual manera rasgo su alma, su corazón, acabando con ella dejándola muerta en vida...
Porque ella ya estaba muerta, sus ojos no tenían luz, su alma ya no estaba en ella, ahora solo tenia fija una meta, acabar con Ronald Weasley... Su hermano.
........
Lo sentía de la forma más profunda que jamás llegó ha experimentar. Él se movía certero y duro haciendola resoplar y contener su gemidos.
No entendía muy bien porque había permitido que todo eso ocurriera, pero estaba allí teniendo sexo con Malfoy, permitiéndole tocarla y que la penetrará, regalándole sus gemidos y aferrándose a los momentos que se volverían recuerdos.
Él la contemplo gemir apretó sus piernas y libero su orgasmo con la última embestida que lo llevo a la gloria, ella respiro ahogada en calor deslizo las manos por la espalda del rubio
── Basta ya por favor ── Le pidió sin fuerzas, sin ánimo alguno en su voz, el rubio alzo su mirada topándose con los ojos marrones que por una milésima de segundo lograron hipnotizarlo.
── ¿Por qué? ── Cuestiono en desconcierto y con ganas de seguir esa faena pero manteniéndose fijo dentro de ella.
── Esto esta mal ── Respondió recobrando el tono de su voz y enderezando su espalda.
Se miraron fijamente durante varios segundos y cuando él comenzó abandonar su cuerpo con suma lentitud, ella cerro los ojos sintiéndose vacía completamente, fue tan diferente todo aquello, tan fuerte y a la misma vez tan sutil, tan delicado que le arranco suspiros llenos de desesperanzas. Pero fue incapaz de mirarlo solo cuando sintió que él atravesó el umbral de la puerta, fue entonces cuando bajo de la mesa y recogió su ropa.
Miro con mucho interés la camisa del rubio cerro los ojos y acaricio sus piernas, su cuello, su cara. Volviendo sus dedos los labios de Draco, quienes recorriendo cada parte de su cuerpo.
La estaba volviendo loca, y no sabia en que momento el odio hacia él se había dispersado, ahora solo había deseos de una mujer que ella misma desconocía ser.
Draco volvió en sus pasos y al ver la situación sonrió satisfecho por lo que estaba ocasionando en ella, llego hasta la chica se inclino un poco y recogió sus cosas, se posiciono tras ella y la abrazo haciéndola sobresaltarse.
── ¿Te ha gustado? ── Pregunto suave besando en lóbulo de la oreja.
Hermione no respondió estaba sumamente roja de vergüenza.
── Se repetirá las veces que desees ── Está vez beso su cuello al tiempo que la gira hacia él. Se inclino lentamente rozando suavemente sus narices hasta capturar sus labios en un beso suave. ── Hasta mañana ── Susurro en sus labios para luego abandonar la habitación dejándola extasiada y confundida.
...
Cuando el sol alumbró las ventanas muchos de los miembros de la orden ya estaban en la cocina de la mansión, esperando las nuevas instrucciones.
── Bien ── Dijo Harry llegando hasta la mesa y manteniéndose de pie.── Pensando bien las cosas al fin he tomado una decisión, como se hablo ayer todos queremos un espía entre las líneas enemigas.
── La última vez que tuvimos un espía no resulto del todo bien ¿Verdad Harry? ── El chico respiro profundo ante la pregunta pero Malfoy se adelanto a la respuesta.
── Mandan a un ex alumno de colegio a las filas donde muchos son serpientes Fue algo severamente estúpido no se en que pensaban.── Tomo asiento alejado de los demás ── Me hacen dudar de la inteligencia de su grupo.
Muchos de los presentes torcieron los ojos ante las palabras de Malfoy.
── ¿Que es lo que esperas a cambio de ayudarnos? ── Harry omitió la clara ofensa del jóven
── Ustedes me entregan a mi padre. Ese fue el acuerdo principal por entregarles a Granger ── La nombrada apareció por la puerta .── ¡Vaya Eso es ser una bruja ── Exclamó.
Hermione lo Interrogó con la mirada más él solo se limito a sonreírle al no recibir respuesta la chica camino hasta la mesa y tomo asiento.
── ¿Qué es lo que sucede? ── Cuestiono.
── Estamos negociando con Malfoy ── Respondió Ronald.
── ¿Negociar? ── Interrogó ella nuevamente ── Pensé que había quedado claro todo desde un principio ── Se respondió ella misma bajo la mirada atenta de todos. ── Era mi vida a cambio de la Lucius Malfoy ¿Ese era el trato no? Al menos el principio.
── Así es ── Concordó el rubio ── Ya yo cumplí mi parte de la primera fase del trato.
── ¿Así que hay más fases y cuales son?
── Son tres fases, la primera ya esta cumplida la segunda va en marcha ── Respondió Draco.
── ¿Y cual es la segunda fase? ── Harry se postro justo al lado de Malfoy esperando la respuesta.
── Ustedes quieren un espía en las filas del mestizo, pues bien yo seré ese espía.
── ¿Y que ganas tú a cambio de esto?
── Hablé de inmunidad desde un principio. La quiero tanto para mí como para mis padres y a su vez para un gran amigo, Theodoro Nott. Será inmunidad para cuatro personas. ustedes consiguen la información necesaria y yo mi libertad. Así de simple ── Dejo caer las manos en la mesa.
── No están simple como lo pintas ── Sirius, se levanto de su asiento ── ¿Qué pasa si te descubren? Son posibilidades que nunca hay que dejar por fuera.
── Pues es muy fácil Sirius, me matarán ── Hermione lo miro fijamente logrando que por su mente pasaran muchos recuerdos de la noche anterior.
── ¿Te arriesgarías por nosotros? ── Cuestiono Luna ingenuamente, Draco soltó una carcajada.
── No mi querida Lunatica, no por ustedes.
── ¿Entonces? ── Interrogo Hermione.
── Ese es mi asunto Granger ── Se enderezó en la silla. ── Bien ahora acordemos donde me entregaran a mi padre.
── No tan rápido. Estás mencionando tres fases, pero solo no has mencionado dos ¿Cuál es esa tercera fase Malfoy?
── Sirius, se cruzó de brazos esperando la respuesta del interrogado, esté sin embargó sonrió a sus anchas.
── En su momento Black, todo en su momento. ── Evadió la pregunta para ponerse en pie y abandonar la estancia.
...
Ginny tomo las fuerzas necesarias para abandonar la habitación, cada paso que dio era un puñal para su orgullo, tenía que mostrar una cara sin ningún tipo de dolor o resentimiento y eso para ella era casi imposible.
── Ginny ── Llamaron a sus espaldas una vez termino de descender a la planta baja.
── ¿Si? ── Pregunto sin girarse.
── Mírame ── Pidió el muchacho, ella se giro con suma lentitud dándole la cara a Harry. ── ¿Qué le has hecho a tu cabello? ── Interrogó él sorprendido y avanzando hacia ella.
Ginny entro en un trance perturbador sus ojos se llenaron de lágrimas, Harry se acerco hasta ella y cuando llevo su mano tratando de tocarla ella retrocedió instintivamente ante el calor del cuerpo del muchacho.
── ¿Qué sucede?
── No me toques por favor ── Le pidió sin verle la cara.
── Ginny ¿Amor que te sucede?
── Nada Harry ── Él avanzo nuevamente hacia ella.
── Entonces déjame acariciarte ── Se postro frente a ella ── Déjame mirarte fijamente sin que esquives mi mirada.
── No puedo ── Susurro con dolor.
── ¿Por qué mi amor?
── Por que ha suced...
── ¡Harry! ── El grito de Ronald, interrumpió a la pelirroja quien inmediatamente se dio a la huida, Harry miro a Ron en desaprobación. ── Sirius te necesita ── Informo el pelirrojo.
Harry salió de la estancia pisando fuerte conteniendo la rabia que sentía.
Ronald, respiro profundo su hermana casi abre la boca, y eso no se lo iba ha permitir así tuviera que silenciarla de la única forma efectiva que había él jamás permitirá que Ginny, lo delatara. Debía encargarse de ella lo antes posible.
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