"Haerent"

S. M Guzmán

Capitulo III

Se sentó en la cama mirando el piso era enfermizo pero veía a su hermana desnuda hasta cerrando los ojos, se la imaginaba en su cama haciéndole el amor, penetrándola con fiereza sin delicadeza alguna hasta saciar esa sed que se iba incrementado por ella, revolvió su cabello mientras relamía sus labios como psicópata enfermizo.

Se puso de pie y salió de la habitación, camino por el pasillo deteniéndose justo en frente de la habitación de Ginny, no escucho ruidos en el interior así que prosiguió su camino, paso junto al baño, el sonido del agua caer afloro el deseo de su cuerpo, supo inmediatamente que no se trataba de su madre pues ella esa hora estaría haciendo la comida, Harry estaba en el patio con la mayor parte de la orden y sus hermanos con él, su padre había salido en la mañana muy temprano y de Ginny, siempre sabia que esa era su hora preferida para bañarse.

Giro el picaporte de la puerta y se adentro rápido, sus ojos se deleitaron ante la belleza descomunal del cuerpo bien proporcionado de su pequeña hermana, ella no noto su precencia y tras la cortina de la ducha se mantenía acariciando su cuerpo con el jabón de aroma.

Se deshizo de su ropa con ágilida y rapidez, camino en punta hasta tocar la cortina de baño que hizo ruido al ser rodada, Ginny se giro con sorpresa Ronald, sonrió de lado.

── ¿Qué haces aquí? ── Pregunto ella con voz alterada trato de salir de la ducha pero él le interrumpió el paso sujetándola por la cintura. ── ¡Sueltamé! ── Grito fuera de si con el corazón bombardeándole rápidamente, su cuerpo enjabonado se resbala entre los brazos de su hermano.

── Shhss ── Chito en su oído en un vil susurro. ── No grites, nadie podrá escucharte ── Se posiciono con ella debajo del agua para que el jabón saliera y se le facilitara sujetarla.

── ¿Qué crees que haces? ── La voz de Ginny comenzaba a distorsionarse por el llanto, cuando la mano de su hermano acaricio su trasero cerro sus ojos liberando las lágrimas contenidas. ── Ronald ── Nombró se estaba asqueando por la situación.

── Cálmate se que lo disfrutaras ── Siempre le hablaba en susurros en su odio.

La sujeto fuertemente con una mano y con su lengua busco uno de sus senos succionándolo rudamente, haciendo chillar a la pelirroja, bajo más hasta quedar frente de su zona íntima con una mano alzo contra la voluntad de la chica su pierna y la puso alrededor de su cuello, quedando para él más cómodo la posición, aprisionó con sus manos las manos de ella, comenzó a dar largos lengüetazos por la zona íntima, Ginny lloraba mientras convulsiona ante el asco, mordió el clítoris .

── ¡No Ronald detente! ── Rogó pero él no obedeció ante la suplica de su hermana.

Al contrario los gritos y protestas de su hermana lo estaban excitando mucho más, no espero más tiempo se levanto y con ayuda de su mano agarrando fuertemente la pierna de Ginny, para tenerla dominada, la penetro desgarrando el himen, la pelirroja cerro los ojos y apretó sus labios ante el dolor producido. Ronald hacia un movimiento de caderas muy rápido y duro, ella se mantenía firme aunque no podía evitar gemir más que de placer, de dolor. 

Ronald, al sentir su pronto orgasmo abandono la vagina de su hermana la dejo caer de un solo golpe al suelo, se acuclillo frente a ella y busco sus labios, ella mantenía la mirada fija en el suelo así que el beso que él le dio ella lo ignoro incluso no sintió ni siquiera cuando el mordió su labio inferior hasta hacerlo sangrar.

Ronald salió de la ducha se vistió y salió del baño, Ginny se levanto del suelo tomo el jabón y restregó su cuerpo con un asco infinito, con dolor aprisionante sentía asco de si misma, sentía rabia. Se lavo por más de una hora y el asco seguía igual para ella.

Los golpes rudos en la madera hicieron poner en pie a la señora Weasley, camino hasta la puerta, la mujer contuvo el aliento al encontrase con tal imagen ante sus ojos.

── Hermione ── Conjugo sus palabras con ternura y dolor eminente, la castaña mostró una mueca retorcida en sus labios, Molly fijo la vista en la pequeña cortada que tenía el labio inferior.

── Buenas Tardes ── Saludo con galantería Draco, sujetando fuertemente el brazo de la chica. ── ¿Nos permite la entrada? ── Pregunto.

Molly busco la aprobación de la castaña quien solo se limito asentir, se hizo a un lado permitiendo la entrada de los jóvenes.

── Señora Weasley, por favor llame a los chicos ── Pidió la castaña, la mujer obedeció sin hacer preguntas y abandono la estancia dejando a los jóvenes solos.

── ¿Dónde esta él? ── Draco, se adelanto a preguntar por su padre, Hermione se mantuvo firme.

── No lo sé ── Lo miro a los ojos. ── La última vez que lo vi estaba amarrado a una silla de esta casa.

Draco apretó la mandíbula conteniendo su ira. Los pasos apresurados se escucharon por el pasillo pronto se divisaron varias sombras y de repente ante sus ojos aparecieron la mayoría de los integrantes de la orden del fénix.

── ¡Hermione! ── Grito Luna con emoción trato de correr hacia ella pero Sirius Black, lo impidió sosteniéndola.

── ¿Qué hace él aquí? ── Pregunto el animago.

── Él me descubrió ── Contesto la muchacha, Draco sonrió complacido ante la respuesta dada.

── ¿Por qué lo has traído? ── Harry se abrió paso entre los presentes y camino hasta ella.

── Malfoy a dado una solución ── Respondió ella sin mucho animo.

── ¿Qué quieres decir con eso? ── Cuestiono nuevamente Harry.

── Veras Potter ── Draco, se exasperó un poco ── Yo los ayudaré, ustedes necesitan información, un espía digámoslo así alguien que les de información del bando contrario estando en el y que no sea sospecho.

── ¿Qué ganas tú con todo esto?

── Quiero a mi padre de vuelta. Sin memoria alguna ── Respondió decrépitamente.

── ¿Cómo puedo confiar en ti?

── No lo sé Potter, eso esta en ustedes ── Contesto calmadamente.

El sonido de las escaleras obligo a que la mayoría alzara su vista Ronald venia bajando, y cuando observo a los presentes sin pensarlo dos veces saco su varita y apunto al rubio.

── ¡Ronald no! ── Hermione quiso detenerlo, el rubio sonrió satisfecho esperando el hechizo contra él.

── ¡Crucio! ── Grito el pelirrojo, el rayo amarillo impacto a Draco tirandolo al suelo y junto a él Hermione, quien sostuvo fuertemente su abdomen, Ronald dejo caer la varita confundido.

── ¿Qué has hecho Ron? ── Grito histérica Luna corriendo hacia Hermione. ── ¿Te duele mucho?

Quiso saber Luna, la castaña negó. Draco se puso en pie.

── ¿Qué fue lo que sucedió? ── Interrogó Potter ── El hechizo era para ti ¡No para ella!

── ¿Qué piensas Potter? Que iba entrar aquí sin ninguna protección ¿De verdad me crees tan inútil? ── Rio sarcástico ── Granger es mi seguro de vida ── Harry cerro los ojos con resignación.

── Esta bien Malfoy, nosotros te entregaremos mañana mismo a tú padre.

── Bien ── Acepto el rubio. ── Pero esta noche me quedare aquí no puedo levantar sospechas y jamás creerían que logre arrebatarle a mi padre en menos de un día, hay que ser cautelosos. Hay muchas cabezas de por medio.

── ¿Dejaras que se quede? ── Ronald avanzo hacia Harry .── ¿Tú lo permitirás madre? ── Esta vez miro Molly.

── No esta en duda ── Confirmo la mujer. ── Ve y busca a Ginny para que me ayude ── Pidió Molly.

Ronald al escuchar el nombre de su hermana sintió un remordimiento de conciencia.

── ¿Qué esperas Ron? ── Interrogó la mujer.

── Ginny esta indispuesta creo que le duele el estómago. ── Mintió con agilidad.

── ¡Oh! ── Fue lo único que dijo la vieja regordeta abandonando la estancia hacia la cocina, muchos la siguieron era momento de una reunión extraordinaria.

Hermione espero que todos se adentraran al hueco que era la cocina, busco la mirada de Malfoy, y por un momento se disgusto por el hecho de que su madre los hubiera interrumpido en la mejor parte.

── Nos esperan.

── ¿Dónde tienen a mi padre?

── Él esta bien Malfoy, vamos ellos te dirán donde esta ── Camino delante de él, Draco la siguió precavidamente cuando se vio en la cocina suspiro profundamente.

── Bien sin rodeos ── Se adelanto Harry.

── De acuerdo Potter, lo que pido es inmunidad para cuando todo esto acabe yo te voy ayudar a cambio de eso. ── Todos lo miraron fijamente.

── Yo estoy de acuerdo con él ── Luna se manifestó con un sonrisa, Sirius levanto su mano.

── Yo no me fió ── Ronald se alzo entre los presentes. ── Nos puede traicionar ¡Es un Malfoy!

── Si en la vida no arriesgas no ganas ── Luna sonrió antes las palabras de Malfoy.

La reunión se disperso retirándose uno a uno los presentes todo había quedado muy claro y aunque no se terminaban de fiar debían confiar solo por instinto.

La noche arropa la sabana descubierta del patio de los Weasley. Hermione observa por la ventana a Malfoy, quien estaba recostado de un árbol desde que termino la reunión, sus ojos se mantienen fijos en las espicas secas que rodean la casa.

Los recuerdos de lo vivido con Malfoy hacen que sus mejillas ardan ¡Merlín bendito! Había estado apunto de acostarse con él.

── ¿Qué haces aquí? ── La voz de Ronald la hizo sobresaltarse.

── Estoy pensando ── Mintió.

── Te he extrañado ── Se acerco a ella abrazándola y rozando sus labios, la castaña cerro los ojos ante el roce pero todo fue distinto no sintió nada a comparación de los labios de Malfoy.

── Me... Esté... Iré a costarme ── Se deshizo de los brazos del pelirrojo y camino hasta las escaleras, Molly interrumpió su marcha.

── Ve por el muchacho necesita comer algo.

── Dudo seriamente que vaya a comer Molly ── Ambas se observaron. ── Es Malfoy ¿Recuerda? ── La señora asintió.

── Al menos deberías esperar a que entrara para que le indiques donde dormirá. ── Argumento la señora, Hermione asintió en afirmativa retrocedió sus pasos y avanzo hasta la salida.

── ¿A dónde vas?

── Ha informarle a Malfoy donde va a dormir ── Concluyo sin más y salió de la casa. 

El frío era denso y llegaba hasta los huesos, camino hasta él.

── Acompáñame a la casa te mostrare donde dormirás .── Fue cortante y directa. No tenía porque alargar la situación.

── Granger eres fastidiosa. ── Ella lo miro en desaprobatoria. ── ¿Qué te digo? Deben ser como las siete de la noche esta acabando de oscurecer.

── Mañana será un  día pesado Malfoy, debemos dormír temprano tenemos una misión pendiente. ── No supo muy bien su motivo solo se acerco hasta él.

Draco sonrió complacido de su reacción.

── Granger ¿También quieres cierto? ── La picardía se alzo en su voz.

── ¿También? ¿Quiero qué? ── Le cuestiono, sabia a ciencia cierta a que se refería.

Él sonrió nuevamente negó lentamente con su cabeza y comenzó a caminar hasta la madriguera dejándola allí con ese calor que se estaba haciendo parte de ella.

...

Era más o menos la media noche cuando la castaña bajo las escalera de la casa para dirigirse a la cocina.

Caminando entre la penumbra de la oscuridad, escucho algunos ruidos pero se los atribuyo a ratones o a ese tipo de alimañas, contuvo el aliento cuando una mano se apodero de su vientre sintió su corazón desbocarse pero cuando el perfume llego hasta sus fosas nasales.

── ¡Malfoy! ── Conjugo tragando saliva.

── Sangre sucia ── Susurro con cierta ironía en su voz.

── Suéltame ── Pidió ella cuando él ya se había apoderado completamente de su cadera.

── Se me antoja hacerte mía sobre esta mesa.

La levanto sentándola rudamente sobre la de madera de arce, tenía que poseerla la deseaba. Verla desnuda no había apaciguado el deseo que fluyo por ella en esa habitación por el contrario lo había aumentado.

── Solo un poco de sexo, se que tú también lo deseas.

Hermione lo observo fijamente con la respiración agitada lo envolvió con sus piernas y le respondió el beso que él inicio, por instinto acaricio su ancha espalda y su cuerpo se pasmaba cada vez que él acariciaba sus pierna y sus brazos.

Lo busco con desesperación, la ropa comenzó a fastidiarle el short corto de ella fu lo primero en salir. La túnica de él resbalo hasta el suelo, de pronto ella lo detuvo solo para poder desabrochar los botones de su camisa, él después de el acto tomo la cara de ella entre sus manos alzo su barbilla y beso lentamente y tortuoso sus labios.

Acaricio con la yema de sus dedos los muslos de la chica hasta encontrar su ropa íntima debajo de la camisa larga que caía hasta sus rodillas, él mismo desabrocho sus pantalones.

Hermione, estaba agitada ante el deseo de sus poros cuando él se posiciono para penetrarla, ella busco sus labios rápidamente arqueo su espalda al sentir el miembro de él invadiendo su ser.

── ¡Oh por dios!

Contuvo el aliento ante la segunda embestida, el movimiento de las caderas era rápido, la mesa los acompañaba con un sutil chirrido que era apacible ante los gemidos de Hermione.