"Haerent"

S.M Guzmán

Capítulo I

Flash Black

Veinticuatro horas antes:

La segunda guerra mágica ya se había iniciado, librando consigo numerosas batallas entre lo que se definía el bien y el mal. Muy lamentable era el hecho que el llamado bando del bien había tenido que cantar  en ocasiones seguidas retirada, por verse perdidos ante la gran mayoría de mortifagos.

── ¿Hay alguna estrategia en particular? ── Interrogó Sirius, tomando asiento en una gran mesa redonda del comedor de la cocina de su mansión. Muchos de la orden del fénix negaron bajando sus caras ── Yo no sé ustedes, pero en lo que a mí consigne no me rendiré tan fácilmente.

── No es cuestión de rendirnos, Sirius. ── Objeto la cabeza principal de la familia Weasley. ── No es por rendirnos o no dar la batalla. Es simple razonamiento no, nos queda gente suficiente para enfrentarlos.

── Necesitamos saber cual es su último plan ── Razono Harry Potter.

── ¿Y como lo sabremos? ── Cuestiono con incredulidad Ronald.

── Yo creo saber como ── Intervino Hermione quien se había mantenido en silencio toda la reunión. ── Hay que tratar de infiltrarnos.

── ¡¿Cómo?! ── Pregunto con sarcasmo Ronald ── La mayoría de eso malditos, nos reconocerían a kilómetros de distancia.

── Con poción multijugos ── Aclaro rápidamente la castaña.

Fin del Flash Black

...

Escupió la sangre que se había acumulado en su boca después del golpe que le habían dado, brinco en la silla en la cual la tenían atada jalo fuertemente sus manos y las sogas rompieron su piel.

Gimió de dolor sonoramente.

── No lo intentes más Granger, es inútil ── Aseguro Draco Malfoy, posicionándose a su lado. ── Mejor habla antes de que me canse, mi paciencia es muy escasa.

La reto con la mirada tenía prácticamente un día completo con ella de rehén y no había podido sacarle la ubicación de Potter, o alguna información de importancia.

── ¡Termina de matarme infeliz! ── Blasfemo con odio de forma ruin y  con la mandíbula apretada. Estaba cansada artudida por la situación y como negarlo rabiosa por ser descubierta tan fácilmente.── ¡Por que nunca te diré donde esta Harry!

Jadeo su rostro con violencia al recibir la segunda bofetada.

── ¡Habla maldita sangre sucia! ── Le ordeno perdiendo su poco control.

Hermione, sonrió con sangre en los labios. Aquella actitud sádica sorprendiendo al muchacho.

── ¿Crees en serio que te lo diría? ¿Por quien me tomas Malfoy? ¿Por tu padre? Ni siquiera logro aguantar dos cruciatos cuando soltó la lengua ── Confeso con una mueca sarcástica. Se desconocía así misma con esa actitud pero era la única manera con la que podía ganar tiempo.

...
Flash Black

Veinticuatro horas antes.

Los miembros más viejos de la orden sonrieron tenían un plan bajo la maga  ¿Pero como seria ejecutado? Eso aun no lo tenían claro.

── Poción multijugos ── Repitió Harry. ── ¿Pero de quien?

── Tiene que ser alguien  cabecilla. Alguien importante y en quien Voldemort, confié.

── Lucius Malfoy, su mano derecha ── Puntualizo Hermione, con un aire esperanzador en sus ojos.

Fin del flash Black

.....

Draco, se giro con violencia estampando su puño contra la pared dos veces seguidas.

Había descubierto a Granger, en la habitación de su padre con la ropa de esté. No tenía que ser muy inteligente para saber que ella estaba utilizando poción multijugos, arremetió contra ella atandola ha una de las sillas de la habitación, buscando por casi todos los medios sacarle información sobre el paradero de su padre o de Potter.

── ¿Esta muerto? ── Quiso saber tenía duda interna después de escucharla. Ella sonrió satisfecha del efecto que habían causados sus palabras.

── No lo sé.

── ¡Debería acabar contigo de una maldita vez!

── ¡Que esperas que no lo haces! ── Le reto. ── ¡Vamos Malfoy!

El rostro de Draco, se comprimió. Ella lo Estaba lo estaba retando deprisa saco la varita de su abrigo apuntandola al pecho, ella estaba utilizando tácticas para retrasarlo de eso estaba más que claro así que cuando ella abrió la boca solo fue para confirmar su teoría.

── Solo una cosa más, Malfoy ── Había analizado bien las cosas y estaba segura de algo... Hoy no quería morir ── Si tú me matas los de la orden lo sabrán y jamás volverás a ver a tu padre, ni siquiera para un sepelio.

Lo miro fijamente a los ojos, no sabía hace cuanto se había vuelto tan tosca quizás la cercanía a la muerte la había hecho cambiar.

Draco, abandono la estancia cerrando la puerta con rudeza necesitaba pensar, necesitaba ideas frescas, llego hasta el despacho de su padre se dejo caer en la silla y cerro los ojos meditando la situación.

Estaba en jaque. En un maldito juego de azar dónde la vida lo dejaba al borde del tablero.

── Astoria.  ── Escapó de sus labios en un susurro frustrante y lleno de dolor.

Se levanto de la gran silla rápidamente caminando hasta el estante dónde reposaba el whisky de fuego, sirvió un trago que sorbio rápido bajando el nudo en su garganta.

Debía ser astuto no podía permitir que algo le pasará a su familia otra muerte a cuesta le costaría mucho para soportar.

Una sonrisa surco sus labios, bendito fuese el destino que lo acorralaba y al mismo tiempo lo llevaba hasta su felicidad.

── Bendita seas sangre sucia.

Se dirigió hasta la habitación de su padre con rapidez su marcha era apresurada, abrió la puerta estrepitosamente.

Hermione levanto la mirada para observarlo, se acerco hasta ella  acuclillandose en el acto.

── Bien Granger, perdonaré tu vida porque tengo la certeza de que mi padre aun esta vivo.

── Mientras yo este con vida tu padre también lo estará.

── ¡Déjame terminar de hablar! ── Pidió fuera de si. ── Existe un trato Granger, uno que nos puede beneficiar mucho ha ambos. Hablo de inmunidad a cambio de mi ayuda.

Hermione, sonrió sutilmente cosa que a él le hostigo.

── ¿Y como se supone que cerremos el trato? Yo estoy aquí amarrada a una silla de tu casa. Ha esto se le llama secuestro.

── Tú sola te metiste aquí Granger, tú solas saldrás ── Él sonrió frívolamente tenía un plan en mente y eso ello lo deducía.

── Pensé que ya teníamos un trato ¿Qué quieres a cambio para que me sueltes?

── Llévame contigo, no confió en ti primero me pediste que te asesinara que no rogarías por tú vida, sin embargo detuviste mi ataque con tu frase. No me arriesgaré a perder a mi padre, ni a mi presa.

La castaña cerro los puños alrededor de las patas de silla.

── ¿Y bien Granger? Mi padre podrá morir sin embargo yo te entregaría al señor. Sufrirás mucho si no hablas, pero morirías de todas formas si hablaras. Yo te estoy ofreciendo la salvación ── Se levanto estirando sus piernas y camino unos cuantos pasos hasta llegar a la mitad de la habitación.

── ¡Esta bien! ── Se rindió la castaña.

Él se giro calmadamente ella lo enfrento desafiante y con la mirada indomable como digna leona.

── ¿Es irónico no es cierto? Como los papeles se intercambiaron ── Bromeo él.

Ella lo miro de mala gana, mientras sentía como las cuerdas desgarraban su piel. Draco pareció darse cuenta camino nuevamente hacia ella, rodeo la silla y se agacho observando sus manos

── Veo que te has lastimado ── Comento. La castaña apretó los labios en un línea recta, las manos de él comenzaron a subir por sus brazos hasta llegar a su cuello.

El rubio acomodo su cara en el hueco de la clavícula de la castaña aspiro el aroma y aborreció su acto pues la colonia de su padre era el principal olor, ella rió con burla.

── ¿Qué pretendes Malfoy que me acueste contigo? ¡Vaya novedad! Pensé que te desagradaban las de mi condición.

── ¡Eres una excelente bruja Granger! He de reconocer que con el paso de los año he podido apartar mis ideales de sangre. Claro esta con el único beneficio de probar nuevos sabores.

Las fracciones de burla de la castaña se borraron completamente, ella no estaba dispuesta ha acostarse con Malfoy.