/Primera persona Poseidón/

Me encuentro en la playa observando el mar mostrando una pequeña sonrisa. Escucho el sonido de las olas. Contemplo el hermoso amanecer el sol este brillan iluminando el lugar con sus bellos rayos. Está muy hermoso para empezar una aventura.

El día está muy tranquilo perfecto para embarcarse en una nueva aventura. Hoy tengo planes de visitar un amigo.

—¿Qué haces aquí tan temprano? —Escucho la voz de Apolo que proviene detrás de mí. Me río un poco al escuchar sus palabras.

—Lo mismo te iba a preguntar—le digo dándome la vuelta a observando lo ha el que viste un pantalón corto sin camisa. Veo que una chica está a su lado agarrando su mano. Al verme muestra un semblante sorprendido apretando la mano de Apolo. Aquella mujer lleva un hermoso traje de baño de color azul oscuro.

—Estamos por aquí tomando un día en la playa—responde Apolo seriamente. —Amanda él es mi amigo Poseidón— Me presenta tranquilamente.

—Mucho gusto—dice Amanda con un tono alegre haciendo una reverencia.

—El placer es mío es una chica muy bonita Apolo, es un día muy bonito espero que lo disfruten—le digo muy felizmente mostrando una sonrisa.

—Muchas gracias ¿Y tú cuáles son tus planes? —Me pregunta Apolo con un tono curioso.

—Voy a hacer un viaje me voy a reunir con un viejo amigo mío—le digo muy animado.

—Bueno igualmente que tengas un buen viaje, estaremos por aquí por si pasa algo—Me comenta Apolo con un tono tranquilo.

—Espero que disfrutes tus vacaciones, junto a tu pareja los dos son muy lindos—digo mostrando una pequeña sonrisa muy contento.

— Muchas gracias—comenta Amanda algo avergonzada con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Sólo cuídate por favor, y no buscar problemas con otros dioses—me dice Apolo con un tono algo molesto.

—Por supuesto que no—le digo mostrando una pequeña sonrisa riendo me un poco—. Debo irme que tengan un buen día los dos—digo empezando a caminar.

—Es un placer conocerlo Poseidón que tenga un buen día—dice Amanda con mucho cariño.

—¡Cuida muy bien a tu pequeño sol! — Exclamo muy contento me voy corriendo rápidamente.

Espero que Apolo no consiga alcanzarme.

Después de un rato. Me encuentro en mi habitación probando un abrigo de color azul. Que me regaló mi esposa en una noche navideña.

Me pongo mi abrigo mirándome fijamente al espejo mostrando una pequeña sonrisa. De pronto veo qué mi esposa está detrás de mí mirándome algo contenta.

—¿Qué tal me veo amor? —Le pregunto dándome la vuelta.

—Está súper genial ¿Te vas a ir? —Me pregunta Anfitrite algo curiosa.

—Sí me voy, pero no te preocupes voy a volver muy pronto sólo es un pequeño viaje, disfruta con las chicas las vacaciones—le digo mostrándole una sonrisa—. Cuando vuelva iremos juntos a una pequeña aventura adónde tú quieras—

—Igual como siempre te voy a esperar porque sé muy bien que volverás, sólo por favor ten mucho cuidado, voy estará con las chicas —me dice Anfitrite con un tono alegre.

—Gracias, cariño no te preocupes lo voy a tener en cuenta, cuando vuelva iremos a divertirnos—menciono mostrando una pequeña sonrisa.

Anfitrite se acerca mí dándome un beso en los labios con mucha pasión y amor. Cierro los ojos correspondo acariciando su suave cabello. Ella por su parte coloca sus manos en mi cintura.

Después de unas horas. Me encuentro caminando por un pequeño camino hay muchísimos árboles a mi alrededor. Escucho como la nieve cruje debajo de mis botas. Estoy sintiendo mucho frío. Hades no pudo venir conmigo dice que esta algo ocupado, pero bueno voy a hacerlo yo mismo.

El abrigo de mi esposa me está protegiendo, siempre estás conmigo... Espero que Hefesto tenga algo de té caliente, o chocolate.

Consigo llegar al frente de la casa de Hefesto. Me acerco a la puerta dándole unos pequeños golpes.

—¡Estoy aquí! —Exclamo algo emocionado. De repente la misma se cae al suelo soltando un gran estruendo. Doy un paso hacia delante contemplando la casa vacía.

Hefesto... ¿Adónde te habrás metido?

De pronto escucho un gruñido que proviene detrás de mí. Me doy la vuelta rápidamente contemplando un oso mirándome fijamente con sus ojos rojos mostrando sus enormes colmillos.

Muestro una pequeña sonrisa muy desafiante, apuntándole con mi tridente dispuesto a luchar.

Continuará...

Muchas gracias por leer y que tengas un buen día❤💙💙💙💙