Capítulo 35
/Tercera persona/
En una sala se encuentra Helios sentado en su trono observando al frente, mientras está sumergido en sus pensamientos. Muestro una pequeña sonrisa disfrutando de su tranquilidad.
—Muy pronto todo estará completo—susurra con un tono alegre.
De pronto se abre las puertas, entrando una mujer se acerca a él mostrando una pequeña sonrisa. Helios al verla se mantiene tranquilo esperando ansiosamente sus palabras.
—Tenemos problemas, visitas inesperadas Hades y los demás—menciona la mujer con un tono alegre.
Al escuchar tales palabras Helios se muestra algo enojado frunciendo el ceño de enojo.
—¡¿Que?! —Exclama Helios muy sorprendido-. Lo que faltaba, tengo que hacerlo todo yo por aquí-dice mientras se coloca de pie lleno de cólera.
—No se preocupen su plan está a punto de cumplirse—dice la chica con un tono alegre. -Todo está preparado, van alejando unos cíclopes, o alguna ninfas-
—No, yo voy a acabar con esta amenaza—dice Helios mientras se coloca de pie-. ya me siento más poderoso, así que puedo terminar con esta-comenta con un tono muy decidido.
La temperatura empieza a subir la chica se muestra algo sorprendida al contemplar el poder de titán del sol ante ella.
Helios empieza caminar y se dirige a la salida con pasos duros, mirando al frente muy decidido.
La mujer se mantiene tranquila y se coloca de rodillas. Helios le cruzo por el lado sin decir ni una sola palabra.
En el fondo del templo se encuentra unas puertas que están abiertas, ahí proviene unos gruñidos de una bestia que resuenan por todo el lugar. Los sirvientes y los cíclopes se muestran algo asustados temblando como gelatina.
Mientras tanto en el bosque se encuentra Afrodita observando hacia la montaña que se encuentra lo lejos. Al ver que está cerca más cerca de su objetivo muestra una pequeña sonrisa.
De repente se mueve unos arbustos. La diosa se da la vuelta contemplando algunas figuras misteriosas que se está escondiéndose detrás de los árboles. Afrodita se prepara para pelear muestra un semblante serio mientras coloca los puños en altura de los hombros.
/Primera persona Valquiria/
Hemos seguido avanzando. Miro al frente con un semblante muy decidida a seguir adelante con la vista en alto. No hemos encontrado nada todavía ningún enemigo. Apolo digo que estamos cerca.
De pronto llegamos las orillas de un río.
—Descansaremos aquí—dice Apolo tranquilamente acercándose al agua.
—Me parece bien—le digo mostrando una pequeña sonrisa. Me acerco al río quitándome las bodas
Introduzco mis pies en el agua, se siente un poco fría. Muestro un semblante alegre sintiéndome aliviada. Se siente muy bien y muy relajante. Apolo y Amanda se colocan en la orilla disfrutando de la tranquilidad del lugar. Se puede escuchar de fondo el sonido de una cascada.
Hades se acerca al agua contemplando su reflejo, mostrando un semblante frío atrapado en sus pensamientos. También se nota algo preocupado.
—¿Qué estás pensando amor? —Le pregunto con un tono curioso colocando me a su lado.
—Nada, te ves muy hermosa —me responde el mostrándome una pequeña sonrisa.
—Oye tú también te ves muy bien, con esa camisa negra y ese pantalón largo—le digo con un tono alegre. —Estás preocupado, tranquilo todo saldrá bien y volveremos a casa—
—Bueno sólo debo relajarme un poco—me contesta mostrándome una pequeña sonrisa, mientras cierro los ojos. —Gracias amor—
—De nada cariño, sólo relajante un poco y disfrutemos de la tranquilidad del lugar—Le digo mostrando un gesto alegre.
Miro hacia otro lado contemplando Apolo y Amanda dándose un tierno beso.
Me alegro mucho de que ellos estén disfrutando el día.
Le tocó el hombro a Hades señalando a los chicos. El me mira colocando un dedo suyo en su boca haciéndome una señal para que guarde silencio, mientras muestra una pequeña sonrisa.
Después de un rato. Los encontramos en un lugar rodeado de árboles. La zona se encuentra muy tranquila.
Hades y yo los encontramos al frente, mientras Apolo y Amanda. De pronto escucho un ruido extraño. Queda muy poco para llegar.
—¡Cuidado! —Exclama Hades algo desesperado. De repente el me agárrate la mano y ambos corremos hacia delante.
Miro para atrás contemplando una gran ráfaga de fuego que los divide Apolo y Amanda de nosotros.
De repente apolo mirase nosotros con un semblante algo enojado frunciendo el ceño de enojo.
—¡Tu! —Exclama apolo con un tono muy serio. Me doy la vuelta contemplando a Helios saliendo del bosque con el ceño fruncido con una mirada penetrante sus ojos están tan rojos como la sangre.
Al verla me muestro algo sorprendida apretando fuertemente el manco del espada. Helios lanza una bola de luz directamente hacia nosotros.
Me pongo delante de Hades sacando mi espada. Aquelataque impactar contra mi arma provocando una explosión.
Continuará...
Gracias por leer
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