/Primera persona Valquiria/

Me encuentro en la casa de Apolo, disfrutando de una taza de café sentada en una silla siendo acompañada por las chicas. Amanda y Artemisa ambas están hablando un poco sobre lo ocurrido. Mientras yo me dispongo a escuchar las mostrando una pequeña sonrisa. Amanda dice lo increíble que es Apolo y que no se dejó llevar por la venganza. Lo hizo bien me alegro mucho por él. Artemisa se muestra algo tranquila observando su tasa de café mostrando un gesto alegre.

—Fue increíble—dice Amanda con un tono alegre.

—Hicimos lo mejor que pudimos, aunque no pudimos atraparlo—menciona Artemisa con un tono algo molesta frunciendo el ceño de enojo.

—Tranquila Artemisa—digo mostrando una expresión alegre—. Mañana será el gran día—le comento con un tono tranquilo.

—Ella tiene mucha razón, tendrás tu oportunidad contra él—dice Amanda alegremente.

Artemisa suelta un suspiro relajando se un poco, mostrando una expresión tranquila.

—Es verdad...-dice Artemisa tranquilamente. —Chicas solo tenemos cuidado por favor-comenta ella con un tono preocupado.

—Lo tendremos en cuenta, lucharemos lo mejor posible—le digo mostrándole una pequeña sonrisa alzando mi taza de café hacia arriba. Artemisa y Amanda muestran unas expresiones alegres al escuchar mis palabras y ellas hace lo mismo.

Estoy algo entusiasmada, pero debo tener mucho cuidado. Ese titán tiene amigos al parecer muy peligrosos. Estoy preparada y muy decidida para luchar contra ellos.

Al día siguiente por la mañana.

Me encuentro sentado debajo de un árbol junto a Hades agarrando la mano contemplando la hermosa pradera. Ambos estamos muy tranquilos es relajados disfrutando la tranquilidad de naturaleza. Se puede escuchar el canto de los pajaritos y la suave brisa haciendo merced los árboles.

—Otra nueva aventura, volvemos a Grecia para vivir una nueva vida junto a la familia y ahora tenemos un tema con los titanes la paz no duró mucho—menciono tranquilamente observando hacia el cielo.

—Así es la vida para un dios griego—Dice Hades tranquilamente.

—Pero saldremos de esto como un dios griego—le digo mostrando una sonrisa muy decidida. —Tu y yo estamos juntos en esto y lo vamos a lograr—

—Bien dicho—comenta Hades mostrando una sonrisa cerrando los ojos.

—Saldremos de esta y continuaremos adelante—le digo con un tono alegre muy decidida.

Además, contamos con muchos amigos ellos cuentan con nosotros. Tenemos que luchar para poder crear un nuevo futuro para la familia.

—Lo sé, amor contigo a mi lado sé que puedo sólo intenta tener cuidado—me dice Hades mirándome fijamente acariciando levemente mi mejilla derecha. Siento su suave mano como recorre mi piel. Contemplo esos bellos ojos que me hacen sentir feliz y tranquila.

—También pienso lo mismo, juntos podemos—confieso mostrándole una pequeña sonrisa.

Ambos unimos nuestros labios en un profundo beso lleno de pasión y amor. Separamos nuestras bocas rápidamente y ambos los echamos a reír. Hades se coloca de pie mostrando una pequeña sonrisa. Agarra mi mano y me ayuda a levantarme.

—¿Una carrera? —Le pregunto con un tono desafiante.

—Adelante—me dice hades mostrando una sonrisa muy decidido.

Ambos los vamos corriendo rápidamente. Hades se coloca la delantera, mientras yo intento alcanzando, riendo me un poco.

Después de unos minutos los encontramos en el puerto. Me encuentro en el barco contemplando el lugar que está muy bonito, miro al frente contemplando el hermoso mar mediterráneo, mientras se escucha de fondo el sonido de las olas chocando con la costa junto con el canto de las gaviotas. Hoy vamos a salir aquella isla tenemos un buen barco y una buena tripulación.

Anfitrite y Hera se encuentran en la cubierta revisando un mapa de Grecia. Se le nota muy alegres y entusiasmadas, puedo escuchar cómo se están riendo. Artemisa por su parte se encuentra llevando unas cajas a la bodega.

—¿Está seguro? —Escucho la voz de Poseidón con algo de duda. Miro hacia donde proviene contemplando a Poseidón y Hades que se encuentran en el puerto hablando con Apolo junto con Amanda que está a su lado.

—por supuesto que sí, quiero ir con ustedes—pide Apolo seriamente dando un paso al frente.

—Aún deberías descansar un poco más—dice Poseidón seriamente.

—Estoy bien no se preocupen por mi—responde Apolo seriamente mostrando una sonrisa.

—Terminaste lastimado la última vez, aunque conseguiste derrotarlo por poco no lo cuentas—dice Hades seriamente mirando fijamente Apolo.

—Amigos tengo que ir es mi culpa y debo hacerlo es mi responsabilidad—dice Apolo muy decidido con un semblante algo serio dando un paso al frente.

Los chicos al escuchar tales palabras no se inmutan se quedan firmes en su decisión.

—No, te vas a quedar aquí a ver qué te recupere—sentencia Hades con un tono muy serio.

Apolo al escuchar tales palabras se muestra algo enojado frunciendo el ceño de enojo.

—Vamos chicos, Hades y Poseidón—suplica Amanda con un semblante algo triste.

Ambos se quedan en silencio sin decir ni una sola palabra. Amanda me mira fijamente como pidiendo me ayuda. Le muestro una pequeña sonrisa. Los chicos están algo preocupados por él, pero Apolo tiene razón.

Doy un salto cayendo de pie en el puerto y me acerco a ella despacio de teniendo me el medio de ellos. Todos al verme se muestran algo asombrados.

—Vamos chicos—digo con un tono alegre—. Apolo quiere ayudarnos, sólo debe tener cuidado y mantenerse en una buena distancia—recomiendo con un tono serio mirando a los dioses.

Poseidón y Hades se quedan mirándome algo serios pensando un poco en lo que dije. Amanda por su parte se muestra algo preocupada, mientras Apolo se mantiene algo molesto esperando una respuesta. Se puede notar que esta algo nervioso una pequeña gota de sudor recorre su cuerpo.

—Está bien, pero que tenga mucho cuidado—dice Hades dándose la vuelta y se va caminando, dirigiéndose al barco.

—Está bien, puede subir al barco—dice Poseidón tranquila.

Apolo al escuchar tales palabras muestra una pequeña sonrisa sintiéndose muy contento. Amanda por su parte aplaude de alegría.

—Bienvenido a bordo amigo—dice Poseidón muy contento acercándose a Apolo y le da una palmada en la espalda.

Apolo al sentir ese golpe en su espalda, muestra un semblante algo amargado gruñendo un poco de dolor. Poseidón al ver su expresión se aleja un poco y se va corriendo, siguiendo a Hades.

—Gracias por tu ayuda—dice Apolo mostrando una pequeña sonrisa.

—De nada, solo tengan cuidado por favor, manténgase en el barco y lo intenten hacer algo muy peligroso—le digo con un tono gentil mostrando una expresión alegre.

—No te preocupes por mí, yo puedo con esto—dice Apolo seriamente cruzándose de brazos.

—Gracias por la ayuda—me dice Amanda acercándose a mí con un tono gentil.

—Bienvenida a bordo nuevo tripulante—le digo mostrándole una pequeña sonrisa.

—Gracias Capitán—dice Amanda riéndose un poco. -Será un gran placer-comenta ella muy decidida.

Bueno empecemos una nueva aventura.

Después de un rato.

Los encontramos en la isla. Poseidón, Hades, Apolo, Amanda y yo caminando por la pequeña pradera. Los detenemos al contemplar un inmenso bosque que se encuentra al frente de nosotros. Hera, Anfitrite y Artemisa se quedaron en el barco. Armando no quiso acompañarlas y se quedó con Apolo. Los dos se encuentra juntos agarrando de las manos. Hades y Poseidón se encuentran a mi lado muy atentos sosteniendo sus armas. Empiezo a caminar dispuesta a seguir adelante.

De pronto, sale un chico vistiendo una armadura. Me mira mostrándome una pequeña sonrisa, mientras se coloca el casco de soldado griego. Al verlo muestro un semblante serio tomando el manco de mi espada apretando lo con fuerza.

Todo se colocan en pose de batalla al contemplar aquel ser.

El chico desempañar su espada mostrándome una pequeña sonrisa orgullosa.

—Soy el sirviente del amo Helios—dice el chico con un tono muy serio.

Poseidón y Hades se mantienen con la guardia alta observando al enemigo.

Apolo lanza la bola de fuego directamente al chico. Pero este corta el ataque en dos. Apolo se queda algo sorprendido contemplando como su ataque no sirvió para nada. Abro los ojos como platos algo sorprendida.

—Has caído en la trampa—dice el chico seriamente. De repente se escucha una trompeta que resuenan por todo el lugar.

Me volteo rápidamente observando un Kraken levantando el barco con sus enormes tentáculos. Me quedó sorprendida abriendo los ojos como platos apretando los puños con rabia.

—¡Anfitrite! —exclama Poseidón muy nerviosa saliendo disparado dirigiéndose a la costa.

De repente alguien me empuja y caigo al suelo rodando un poco. Me doy la vuelta contemplando el chico que se abalanza hacia mí. Abro los ojos como platos contemplando aquellos ojos rojos como la sangre.

De pronto Hades detiene el ataque con su espada colocándose al frente de mí. Rápidamente me coloco de pie. Apolo se lanza hacia él en un arrebato de ira. El chico se percató de esto y rápidamente esquiva el ataque corriendo hacia otro lado. El puño de Apolo impacta contra la espada de Hades, haciendo que el retroceda un poco tropezando conmigo y cae encima de mí.

Hades se muestra muy enojado con Apolo frunciendo el ceño de enojo. Su parte el dios del sol se muestra algo asombrado y mira hacia el chico dedicándole una mirada molesta.

—Disculpa Hades—se disculpa Apolo algo enojado.

—Está bien, sólo acabemos con esto— responde Hades colocándose de pie con un tono muy serio.

Me ayuda a levantarme y ambos miramos aquel chico. De repente del bosque sale dos enormes cíclopes ambos llevan unos garrotes cada uno. Uno de ellos se lanza hacia Apolo habrá lanzándose. El dios del sol consigue esquivar el ataque moviéndose hacia otro lado rodando un poco. El otro los mira nosotros con su único ojo mostrando un semblante serio.

Amanda por su parte se espera estoy entrando un árbol observando el campo de batalla.

—Amor quédate hay, sólo dame unos minutos para acabar con ellos— dice Apolo mostrando una pequeña sonrisa. El cíclope se muestra algo enojado observando al dios del sol.

Lo más seguro es que el chico fue que envió a esos cíclopes cuando estábamos en las vacaciones. Voy a acabar con ese tipo.

—Amor, derrota a ese tipo—me pide Hades con un tono muy serio. —Ten cuidado por favor mi reina—Me comenta con un tono dulce. Acto seguido se aleja un poco de mí sacando su espada y se lanza hacia el otro cíclope empezando un combate singular.

Está bien amor gracias por contar conmigo.

Muestro una pequeña sonrisa desenvainada mi espada y me lanzó hacia el chico apretando con fuerza el marco de mi espada.

—Soy la guerrera del inframundo y lo vas a pagar muy caro—le digo algo enojada y me disparo hacia el atacando con mi espada. El chico retiene mi ataque con su arma mostrando una pequeña sonrisa.

—Yo soy Menecio un sirviente del dios Helios prepárate para ser derrotada—dice el con un tono de orgullo mostrando una pequeña sonrisa.

—Aprendiste muy bien de tu amo, ambos son muy orgullosos y patéticos—le digo con un tono burlón mostrando una expresión alegre.

Menecio se muestra algo enojado frunciendo el ceño de enojo un apretando el manco de su espada. De repente muestra una pequeña sonrisa.

—¡Vamos animales acaben con los dioses! —Exclama Menecio con un tono molesta. —Ustedes ya saben para quién trabajan si no consiguen derrotar los no volverán a la isla de los cíclopes—

—¡Sí Señor! — responde los cíclopes al unísono algo tristes.

—¡Ya cállate! —le ordeno con un tono muy serio—. Yo tendré que cerrarte la boca—lo amenazó algo molesta.

—Ja, solo eres una reina voy a derrotarte— dice Menecio muy orgulloso.

La miro fijamente con un semblante muy serio. Contemplando aquellos ojos llenos de orgullo.

El tipo retrocede un poco mostrando un gesto alegre. Acto seguido se dispara hacia mí nuevamente lanzando un ataque con su espada, acto seguido hago lo mismo y me abalanzo hacia él, Ambas espadas chocan expulsando chispas blanquecinas. Aquel ataque hace que retroceda un poco. Abro los ojos como platos algo sorprendida. Es realmente fuerte...

Esto es una trampa y caímos justo en ella...

Continuará...

Gracias por leer ❤