/Primera persona Valquiria/

Me encuentro caminando por un bosque junto a Hades está al frente caminando con pasos lentos, mientras yo estoy atrás cuidando su espalda. El lugar está muy tranquilo no hay ningún peligro por la zona. Los árboles están muy tranquilos y se pueden ver algunos pajaritos revoloteando. Pero igualmente me mantengo atenta. Estamos en una isla...

De pronto Hades se detiene, me coloco a su lado y ambos contemplamos una pequeña casa hecha de madera. Se puede escuchar de fondo como alguien está martillando algo. Es muy bonita, así que esta es su nueva casa. Se pueden ver algunas estatuas decorando el lugar.

Hades coloca su mano al frente de mí. Muevo la cabeza en señal de sí y ambos nos acercamos lentamente a la puerta. Hay que tener cuidado tenemos que ser precavidos.

El sonido del martillo se detiene de golpe, dejando el lugar en un profundo silencio. Abro los ojos como platos algo sorprendida. Hades toca la puerta varias veces y se detiene esperando una respuesta. Me mantengo tranquila sin decir ni una sola palabra observando la puerta apretando el manco de mi espada.

—¿Quienes? —pregunta una voz muy gruñona. Al parecer se encuentra bien... Hemos llegado justo a tiempo.

Hades suelta un suspiro de alivio mostrando una pequeña sonrisa. Suelto una pequeña carcajada a tapando me la boca.

—Hefesto soy yo Hades abre la puerta—dice Hades con un tono tranquilo.

—¡Hades! –Exclama algo emocionada y sorprendido—. Hace tiempo que no vienes a visitarme—dice Hefesto con un tono de molestia.

La puerta se abre saliendo Hefesto sosteniendo un martillo en sus manos con un semblante algo amargado. Lleva puesto un delantal de color negro con algunas herramientas en los bolsillos. Al vernos muestra una pequeña sonrisa. Muevo la mano saludando lo gentilmente, Hades por su parte muestra una expresión alegre.

Hace mucho tiempo que no lo veía se nota que ahora tiene un poco más de músculos. Aunque la barba ya no es tan larga como antes.

—Hola viejo amigo—dice Hades tranquilamente mostrando una sonrisa

—Hace tiempo que no los veo a los dos, me alegro de volverlos a ver—menciona Hefesto algo emocionado. —Adelante puedes pasar—dice el herrero dándose la vuelta entrando su morada. Nosotros lo seguimos entrando en la casa.

Después de unos minutos. Los encontramos en la sala alrededor de una mesa. Hay muchas escudos, espadas y lanzas decorando las paredes además de unos cuantos cuadros. Me parece muy bonito y genial. Encima de la mesa hay una gran jarra de té acompañada de unas galletas de chocolate. Hades y yo estamos sentados juntos, mientras Hefesto se encuentra al frente de nosotros dándole unos sorbos a su tasa.

—Bienvenidos a mi hogar, a mí me resulta muy cómodo—dice Hefesto muy contento.

—Es bonito—menciono con algo de emoción. Hay muchas salvavidas, escudos y espadas de atenienses como espartanos que me parece muy geniales.

—Me parece que está bien—dice Hades tranquilamente.

—Gracias lo he decorado yo mismo—menciona Hefesto tranquilamente mostrando una sonrisa.

—Se nota mucho hay muchas hay muchísimas griegas muy buenas—menciono con un tono alegre.

—¿Y qué tal te va en Grecia? —Pregunta Hades tranquilamente.

—Todo está bien, este lugar es muy tranquilo y pacífico me han venido a visitar algunos viejos conocidos Poseidón y algunos más—menciona Hefesto con mucha alegría—. ¿y a ustedes? —

—Todo ha estado bien con nosotros, Apolo tuvo algunos problemas le dio una paliza al tipo y resulta que trabajaba para para Helios—respondo seriamente.

—Ese titán ha vuelto otra vez—dice Hefesto con algo de molestia.

—¿Sabes algo sobre él? —Pregunto algo intrigada.

—Me ayudó con unas cosas y a cambio de eso me pidió un favor que le hiciera una armadura y armas poderosas, le dije que sí y me puse a trabajar después desapareció—explica Hefesto seriamente—. He vuelto a saber de él por lo que me han dicho ustedes—

—¿Podrías ayudarnos? me dijo Artemisa está buscando alguna isla del mar mediterráneo—le pregunto a tranquilamente.

—Está bien, tengo algunas amigas que pueden ayudarnos—menciona Hefesto con un tono alegre.

—Gracias—le digo mostrándole una pequeña sonrisa.

—Estoy dispuesto ayudar a mis amigos—dice Hefesto alegremente. —Por ahora disfrutemos un poco—comenta muy emocionado.

—¡Si! — exclamo muy emocionada alzando el brazo hacia arriba.

Hades por su parte se mantiene tranquilo cruzado de brazos mostrando una pequeña sonrisa.

Me alegra saber que está bien y salvo.

A la mañana siguiente.

Me encuentra la casa de Hera entrenando un poco las chicas justo en una sala de entrenamientos. Estoy luchando contra Amanda ella me está mirando fijamente con un semblante serio. Yo me mantengo tranquila observando la fijamente.

Amanda se dispara hacia mí me lanza un puñetazo, la miro fijamente esquivando el ataque echándome hacia otro lado y le doy una patada justo en el estómago haciendo que retroceda un poco. Pero la chica mantiene un semblante serio sin mostrarse adolorida.

Estoy sorprendida esta chica es increíble.

Muestro una pequeña sonrisa, mientras me coloco en pose de batalla con los puños a la altura de los hombros con la vista directamente a mí oponente. Puedo ver su determinación me recuerda mi cuando entrenaba con Hades. Hasta que consiguió dar me un pequeño golpe en la cara, aunque no fue muy duro fue impresionante.

—Bien hecho chicas—interrumpen Artemisa con un tono serio colocándose al frente de nosotras.

Amanda suelta un suspiro sentándose en el suelo respirando un poco agitada. Me echo un poco para atrás mostrando una pequeña sonrisa.

Estuvo increíble me siento muy bien.

—Bien chica lo hicieron excelente —comenta Anfitrite muy contenta aplaudiendo fuertemente.

—Increíble—menciono mostrando una pequeña sonrisa sentando me en el suelo.

—Ustedes son buenas, no soy mucho de esto, pero he aprendido a defenderme bien—comenta Amanda mostrando un gesto alegre.

—Yo también no era mucho de esto, pero aprendí muy bien con Valquiria y Poseidón a defenderme—comenta Anfitrite tranquilamente.

—Lo bueno es que estas avanzando mucho—le digo acercándome a ella, mientras extiendo mi mano hacia Amanda. Ella la agarra levantándose el suelo.

—Ha sido increíble—menciona ella muy entusiasmada. —Es un gran placer —comenta con un tono alegre.

—Gracias es un gran placer—dice Anfitrite algo contenta.

—igualmente digo lo mismo estamos aquí para ayudarte cuando quieras—le digo muy contenta.

—Y ¿Cómo se conocieron ustedes Apolo y tú? —Pregunta Anfitrite con algo de interés.

—Fue hace mucho tiempo, los encontramos una vez en un parque y ahí los conocimos lentamente a veces nos reuníamos sin darnos cuenta y los poníamos hablar mucho—comenta Amanda algo nostálgica.

—Pero qué romántico—le digo con un semblante contenta.

Amanda muestra un leve sonrojo mostrando una pequeña sonrisa de alegría.

—Gracias, de seguro también ustedes conocieron a sus parejas en un momento romántico—dice Amanda algo emocionada.

Muestro una pequeña sonrisa recordando aquella vez que lo conocí. Hades me ayudó muchísimo desde entonces. Siento mucha nostalgia a recortar esos bellos momentos junto a él. Anfitrite muestra una pequeña sonrisa muy contenta cerrando los ojos. Artemisa se muestra algo triste y Amanda se acerca a ella dándole un tierno abrazo.

—¿Cómo les va chicas? —Pregunta una voz tranquilamente. Me doy la vuelta contemplando a Hera al verlos muestra una pequeña sonrisa.

—Me alegro de que ustedes están haciéndose más fuertes— dice Hera con un tono alegre.

—Gracias, ¿ha descubierto algo? —Pregunto algo intrigada con un tono emocionada.

—He descubierto algo gracias a algunos amigos después les cuento, ustedes manténganse alerta de cualquier cosa—recomienda Hera seriamente.

—No te preocupes nosotras somos fuertes—digo mostrando una sonrisa muy entusiasmada.

—Así me gusta solo tengan cuidado chicas—dice Hera con algo de preocupación. —Chicas descanse mañana les informaremos sobre lo que haremos— informa con un tono gentil.

—No te preocupes, nosotros somos fuertes—comenta Anfitrite con algo de emoción.

Hera muestro una pequeña sonrisa al escuchar tales palabras. Me alegro muchísimo de que tiene mucha confianza en ella, yo también estoy muy entusiasmada, pero hay que tener cuidado.

Después de un rato. Amanda, Artemisa y yo llegamos a la casa encontrando Apolo sentado en el sofá llevando algunos vendajes en su torso, al vernos muestra una pequeña sonrisa. Amanda se acerca a él dándole un tierno beso en su mejilla. Apolo al sentir sus labios en su piel se muestra muy contento.

—¿Cómo te sientes amor? —Pregunta ella con un tono cariñoso.

—Me siento bien—dice Apolo mostrando una pequeña sonrisa. —No te preocupes disfruta con las chicas tu día—

—Está bien amor sólo descansa—dice Amanda cariñosamente y le da un tierno beso en los labios. Apolo muestra una sonrisa sintiéndose muy contento.

Ellos son muy bonitos juntos.

—Se nota que ya estás mucho mejor—digo con un tono de broma.

—Ya estoy mejor—dice Apolo mostrando una sonrisa.

—Apolo ya está mucho mejor y listo para seguir eres un dios muy fuerte— menciona Amanda con un tono alegre.

—Gracias amor— dice Apolo mostrando un leve sonrojo sonriendo un poco.

—Sólo descansa tendrás otra oportunidad— dice Amanda cariñosamente dándole un tierno beso en la frente.

— Derrote a ese tipo, pero consiguió escapar sé muy bien que tendré otra oportunidad— dice Apolo muy decidido mostrando una sonrisa.

—Bien dicho, ahora sólo descanso— le digo mostrando una sonrisa.

Amanda se acerca dándole un tierno brazo colocando su cabeza encima en su hombro derecho. Apolo corresponde con mucho cariño.

Los espera otra gran aventura y estoy preparada. Voy a ayudar los amigos...Hades y yo estamos preparados.

Continuará...

Gracias por leer ❤