/Primera persona Apolo/

Me encuentro tranquilo descansando un poco. Mi hermana aún continúa buscando algo para poder salir de aquí. Amanda por su parte se encuentra mi lado a recostado de mí hombro. Me siento muy bien. Tenemos que escapar de aquí y volver a casa. Quiero ir a derrotarlo y cumplir mi venganza. Pero hay que tener cuidado...

—Todo saldrá bien amor—me dice Amanda agarrando mi mano fuertemente.

—Lo sé cariño, confía en que saldremos de aquí—le digo mostrándole una pequeña sonrisa.

De repente escucho unos pasos. De pronto se abre la puerta entrando Helios sosteniendo una antorcha. Al verlo muestro un semblante muy serio. El por su parte se mantiene tranquilo observando la habitación.

—Hola, Apolo y Artemisa—Saluda con un tono gentil riéndose un poco.

Mi hermana se mantiene tranquila pegada a la pared dedicándole una mirada penetrante sin decir ni una sola palabra. Por su parte Amanda se muestra algo asustada temblando un poco y rápidamente agarra mi brazo lo más fuerte que puede. Me mantengo serio mirándolo fijamente los ojos. Contemplando aquella mirada llena de orgullo.

—¿Qué es lo que quieres? —Le pregunto algo enojado.

—Sólo vengo a saludarlos—comenta tranquilamente mostrando una sonrisa. —También a decirles que mis planes ya están empezando, perdiste Apolo—dice Helios muy orgulloso sintiéndose muy seguro.

Al escuchar aquellas palabras simplemente me quedo tranquilo. Mis amigos conseguirán detenerte y yo voy a salir de aquí.

—Todavía no aún queda algo más—digo mostrando una pequeña sonrisa y me echo a reír un poco.

—¿Aún no te rindes? —Pregunta algo molesto—. Estás acabado Apolo y ya te he derrotado—

—Te equivocas, aún queda algo más y voy a salir de aquí y te juro que te voy a derrotar—menciono muy decidido mostrando un semblante serio.

Helios muestra un semblante sorprendido para acto seguido mostrar una sonrisa de burla.

—Él puede ganarte—dice Amanda muy segura de sus palabras. Al escuchar la muestro una pequeña sonrisa. Artemisa por su parte se muestra algo sorprendida, pero se mantiene en su lugar.

Al escuchar las palabras de mi pareja Helios sólo suelta unas carcajadas.

—Me tienes impresionado—dice entre risas Helios echándose un poco para atrás.

—Estoy listo para luchar y derrotarte, voy a seguir luchando por todos—le digo muy orgulloso. —Mis amigos pueden derrotarte no lo subestimes a ellos—

Helios suelta un gruñido de molestia y le da un puñetazo a la pared, se retira sin decir ni una sola palabra más. Cierra la puerta de golpe y la misma suelta un gran estruendo como un relámpago.

Amanda me da un fuerte abrazo, le muestro una pequeña sonrisa sintiéndome muy contento.

—Bien dicho hermano—me dice Artemisa muy orgullosa.

—Gracias a las dos—menciono mostrando una pequeña sonrisa.

—¿Tienes algún plan? —Me pregunta Artemisa algo preocupada.

—No, pero voy a pensar en algo—le digo tranquilamente. Creo que sí me recupero un poco más puedo romper esto, pero hacer ruido provocaría que se diera cuenta y las chicas estuvieran en peligro. Artemisa no tiene su arco y sus flechas. Amanda puede defenderse bien lo ha demostrado, pero es mejor tener cuidado.

Artemisa se tranquiliza un poco y se sienta en el suelo a recostada de la pared. Mientras Amanda se queda lado mío.

—Gracias por decir eso— comento con un tono alegre.

—Amor estoy aquí para ti, tanto las buenas como las malas— me dice Amanda mostrándome una sonrisa.

—También pienso lo mismo, no te preocupes todo va a salir bien—Le digo gentilmente mirándola fijamente los ojos. Contemplando aquella mirada tan bella con esa hermosa sonrisa que hace que mi corazón empieza a latir con más fuerza y emoción. Rápidamente unimos nuestros labios en un profundo beso. Empiezo a sentirme muy feliz.

Sus manos a acaricio levemente mi rostro se sienten tan suaves. Siento como ella se repente empieza a sentirme como sus brazos envolver mi cuello.

Después de un rato.

De repente se abre la puerta entrando Calisto y Lucina, ambas los miran mostrando unas pequeñas sonrisas muy contentas al vernos. Artemisa se coloca de pie rápidamente algo sorprendida. Muestro una pequeña sonrisa contento al verla.

—Artemisa hemos venido ayudarlos—comenta Calisto riéndose un poco.

—Me alegro de ver las chicas—comenta Amanda muy emocionada.

—También decimos lo mismo—dice Lucina muy contenta.

—Justo llegaron en un buen momento—digo mostrando una pequeña sonrisa.

Las chicas me ayudan a quitarme los grilletes de los pies y las manos. Rápidamente me pongo de pie.

—Gracias, chicas—Les agradezco muy contento mostrándoles una pequeña sonrisa. Las dos se quedas sonrojadas y ambas miran a diferentes direcciones algo avergonzadas. De repente Amanda se acerca mí dándome un fuerte abrazo y mira a la chica.

—¿Cómo consiguieron encontrarnos? —Pregunta Amanda algo curiosa abrazándola fuertemente.

Se puso un poco celosa...

Muestro una pequeña sonrisa acariciando levemente su cabello soltando una pequeña risa.

—Hera vio que estaban tardando y los enviaron a nosotras, venimos aquí conseguimos entrar al lugar no hay mucha vigilancia—explica Calisto mostrando una pequeña sonrisa.

—Gracias a todas—comento mostrando una pequeña sonrisa. —Ahora tenemos una misión importante tenemos que averiguar que está tramando—

—Encontramos a una chica y a Helios hablando en una pequeña sala, estamos en un templo—comenta Calisto tranquilamente.

—Vamos—le digo mostrando una sonrisa.

Calisto le entrega su arco y sus flechas a Artemisa ella se muestra muy contenta agarrando sus armas.

De pronto me doy la vuelta llegando al pasillo contemplando un lugar algo oscuro con algunas antorchas iluminando.

—Síganme por favor—menciona Calisto caminando al frente. Empezamos a caminar recorriendo los pasillos.

De repente llegamos a una gran sala, los escondemos en la oscuridad detrás de unos escombros. Observando que en el medio de esta se encuentran Helios junto a una mujer. Lleva un vestido negro, su pelo es de color castaño y sus ojos son verdes. Ella se encuentra sentada encima de una columna tendida en el suelo.

Lentamente los escondemos detrás de unas cajas contemplando el momento.

Helios la mira con un semblante algo molesto frunciendo el ceño de enojo.

—No sé qué está esperando por qué no ha vuelto—dice Helios algo enojado frunciendo el ceño de enojo.

—De seguro tiene algunos inconvenientes—comenta la mujer mostrando una sonrisa.

—Espero que no venga con una excusa—comenta Helios algo molesto.

—¿Como tú? —Pregunta la mujer con un tono burlón.

—¿Por qué lo dices? —Interroga Helios algo enojado frunciendo el ceño de enojo dedicándole una mirada penetrante. La mujer no se inmuta se mantiene tranquila mostrando una sonrisa.

—Siempre has tenido una excusa, no ayudaste a Zeus por qué dijiste que terminó su era y luego dijiste que no pudiste ayudar a la chica—dice la mujer con un tono desafiante.

Helios muestra un semblante muy serio, mientras sus ojos se ponen rojos como la sangre.

—¡Pero tú ni siquiera me ayudaste! —Exclama el titán del sol lleno de cólera. —Yo tengo un plan y todo ha salido perfectamente cómo yo lo planeado y todo está listo—comenta calmándose un poco.

—sólo espero que función esta vez, tienes una oportunidad y los demás cuenta contigo—dice la mujer tranquilamente.

—¿Crees que no sé? Yo puedo con esto—dice muy orgulloso.

—Me parece bien, partiremos muy pronto al siguiente destino—comenta la chica con un tono alegre.

—Todo está saliendo muy bien nuestro próximo objetivo es una isla en el mediterráneo—menciona Helios seriamente.

—Me parece bien vamos tenemos que prepararnos—menciona la chica colocándose de pie. Ambos se acercan a la puerta lentamente dando la espalda a la habitación.

Esta es mi oportunidad...

—tenemos que retirarnos—comenta Artemisa seriamente. —Lo siento, pero ahora mismo no podemos tenemos que hablar con los demás— susurra algo preocupada.

Sí me lanzó atacarlo, podría poner en peligro a las chicas y a mi hermana. Es mejor una retirada tendré una mejor oportunidad debo proteger a mi amor.

—Lo entiendo—le digo seriamente.

De repente escucho unos pasos que se escuchan cada vez más cerca. De pronto entra a la habitación una mujer que se acerca a Helios y se coloca de rodillas al frente de este. Helios y aquella mujer se detienen, dándose la vuelta contemplando a la chica.

—Amo, Apolo ha escapado—informa la mujer seriamente mirando al suelo.

Los han descubierto...

Helios al escuchar tales palabras se muestra algo sorprendido y de pronto suelta una carcajada, su mirada empieza a recorrer el lugar y de repente está mirando fijamente a nuestro escondite. Lanza una bola de fuego directamente a nuestro escondite.

Las chicas y yo salimos del escondite corriendo hacia la puerta, pero esta se cierra ante nuestros ojos. Me doy la vuelta rápidamente contemplando a Helios dándole el frente.

—Sabía que estaría por aquí para luchar contra mí—dice Helios muy molesto.

De repente aquella chica se va por la otra puerta rápidamente desapareciendo entre la oscuridad. En cambio, la otra mujer muestra una pequeña sonrisa mirando el espectáculo.

Helios da un paso al frente colocándose en el medio de la habitación.

—No se nota que me estabas esperando, estas mintiendo—comento mostrando una sonrisa.

—Eso ya da igual—menciona Helios algo enojado—. ¡Que comience la batalla! —exclamo muy emocionado mientras el fuego empieza a recorren su cuerpo. No le tengo miedo.

La miro fijamente mostrando una pequeña sonrisa listo para pelear.

Continuará...

Gracias por leer ❤