/primera persona Hades/

Se escucho el sonido de fondo de los grillos y las lechuzas, haciendo que no se sienta muy solitaria esta noche.

Camino acercándome a la mansión, hasta encontrar una ventana rota. Doy un salto transformado en una masa de oscuridad, introduciendo me en la casa.

Regreso a mi forma humanoide, llevando puesto una gran túnica negra con una capucha, que cubre mi rostro, sólo dejando mi boca visible.

Puedo ver a través de la oscuridad, veo una gran sala algunos escombros y estoy olfateando un olor a quemado.

Me acerco una pared, donde contemplo un cuadro, de un Señor vistiendo una gran armadura. Retiro aquella pintura lanzándola hacia otro lado.

Coloco mi mano en la pared, está desaparece al instante, revelando un pasadizo secreto.

Encontrando una pequeña biblioteca con tan sólo un libro y muchos estantes vacíos.

Me acerco a este agarrándolo, mirando el título: el diario de Aquiles es un poquito grande, le doy una ojeada.

Veo unas letras en la primera página que dice lo siguiente:

Señor lobo, espero que sea usted que esté leyendo esto, aunque de seguro ya recibió un mensaje quiero que le entregue algo a mí rosa, vea en la última página, y por favor si lo demás falla proteja mis hijos.

Reviso un poco más encontrando un sobre, con la firma de Aquiles. Que dice:

para mi querida rosa te espera un gran destino guerrera.

Muestro una pequeña sonrisa. Guardando el libro debajo de mi túnica junto a que el sobre.

Sólo he venido buscar esto, siguiendo sus instrucciones, que me dijo que debería ser el día que muera. Pude haber venido antes, aunque hasta ahora no supera noticia.

Sólo he venido a ver tu tumba y a buscar tus notas de que ha descubierto.

De pronto escucho unos pasos sintiendo una energía oscura que se está acercando.

Una pena que una casa que hiciste con todo tu esfuerzo termine así sólo cenizas... Me pregunto: ¿Qué habrá pasado?

Vuelvo a la sala. Sólo para encontrarme un sujeto, llevando puesto una armadura oscura, se pueden ver unas grandes alas que sobresalen de su espalda de color negras, trayendo en sus manos una lámpara.

Lanza la misma hacia una pila de madera y está se enciende al instante, iluminando el lugar con un hermoso resplandor.

Muestra unas garras en sus pies y en sus manos, vuela hacia arriba y se abalanza atacándome. Esquivo su ataque moviéndome hacia la derecha. Cae al piso me mira y se prepara para atacarme o través mostrándome sus garras que son tan afiladas como espadas. Vuelven para hacia mí.

Invoco una espada de energía de color negra en mi mano, me lanzo atacarlo y en un rápido movimiento, logro cortar le un ala.

El sujeto se queja de dolor alejándose de mí, mientras retrocede caminando para atrás.

Debo acabar rápido con esto, ya con ese ruido de seguro va a traer a más personas aquí.

Agitando mi espada lanzando una ráfaga de energía.

El ataque impacta contra el ángel haciendo que se eche para tras, destruyendo su armadura en muchísimos pedazos, cae al piso derrotado. Mostrando su rostro de ojos azules y pelo corto negro.

—Entonces tú eres... El hijo de Cronos, Hades dios del inframundo, rey de la oscuridad, el Dios caído—dice el sujeto sorprendido, abriendo los ojos como platos temblando con un poco de miedo.

—Dime ¿Qué fue lo que ocurrió aquí? —Le pregunto me acerco a él mirándolo seriamente, apuntándole con mi espada que se encuentra unos pequeños centímetros de su cuello.

—No te diré nada, Dios caído—me responde mirando hacia otro lado, diciendo la palabra caído, como si fuera un insulto.

Me da igual esas palabras...

Le propino una patada. El sale volando, chocando con la pared.

—Dime ¿Qué pasó aquí? Si no me lo dices te voy a matar de una manera muy dolorosa y sí me lo dices te dejo en paz, es un trato justo—le digo seriamente, acercándome a él. Mirándolo fijamente con un semblante serio, un aura oscura recorre mi cuerpo.

Se muestra algo nervioso, respirando muy agitad amenté. Como si estuviera viendo la mirada de una bestia.

—Está bien, está bien, te lo diré todo—Dice el sujeto con un tono de voz miedoso. Empieza a temblar de miedo, y apartar la mirada de mí.

—Habla—Les cedo la palabra, escuchando atentamente.

—Oh, pues fuimos enviados un grupo de sombras y yo, por nuestro amo, a matar esta familia, con ayuda de un familiar que decidió traicionarlos, él lo contó todo donde estaba la casa, y comentó sobre la reunión que tendrían aquí, el mismo decidió quemar la casa con la chica dentro, después me informaron que logró escapar... No me han dicho nada más sólo que la chica murió junto a su hermano, toda la familia está muerta... Eso es todo—explique el sujeto.

Al parecer ese joven ha mentido, para quedar bien con aquel sujeto pero que habrá llevado a ese chico, el hijo de Aquiles el mayor de todos, para dejarse poseer por un espíritu maligno a matar a su propio hermano y acabar con su hermana.

Todo su tiempo se va a saber. Pero con esto aquella chica es libre... Suerte viene justo a tiempo, para poder detener esa masacre.

—Entonces ¿Qué haces aquí? Tu misión ha terminado —Lo interrogo sin apartar mi mirada de él.

—Pues estoy rebuscando un objeto que no lo encuentro por ningún lado...—

—¿No hay alguien más contigo acompañándote? —Le dedico una fría mirada.

—No, sólo yo—El ángel mueve la cabeza varias veces.

—Mi misión está cumplida, ya me voy de aquí—

—Antes de que te vaya, quiero que me hagas un favor, acabar conmigo cuando mi amo sepa lo que te dije, o que no logre conseguir el objeto, va a acabar con mi vida con mucho sufrimiento, sólo deseo que termines lo que empezaste, quiero morir de la manera menos dolorosa posible, es lo justo por la información que te dije, conceda mi deseo—me suplica aquel sujeto bastante asustado.

La miro fijamente por unos minutos, mientras me quedo tranquilo con un semblante serio. Como si no me importara lo que menciona. Aunque me parece un gesto algo cobarde de su parte.

Sólo voy a concederle este último deseo, por la información que me dijo.

—Llama lo como quieras, es cobardía en pocas palabras, voy a cumplir tu deseo—Le digo con un semblante serio

—Gracias—El sujeto sierra sus ojos. Justo clavo mi arma en su pecho, donde se encuentra su corazón. Se escucho un pequeño chillido de dolor que sale de la boda del ángel. Acabando con su vida al instante y su cuerpo desaparece.

Ahora descansa en paz.

Quién será ese supuesto amo que menciona, no lo sé. Sólo sé que estas criaturas son muy peligrosas, no sé qué planean, pero de seguro, Aquiles supo algo.

Sus apuntes son muy importantes. Trabajar te muy duro por tu familia para poder crear esta casa...

Es chistoso me dijo dios caído como si fuera un insulto... Soy un ser que estuvo en el cielo, en lo más alto de la cima en uno de los 3 tronos, después me bajaron al propio inframundo, ahora sólo soy un ser de oscuridad... Sólo tengo el título y nada más el dios del inframundo.

Soy libre de esa cárcel...

Ahora debo encargarme de derrotar a estos sujetos, voy a cumplir lo que debí haber hecho hace mucho tiempo. Escucho un relámpago caer, que ilumina con su resplandor toda la habitación. Interrumpiendo mis pensamientos.

Mejor me voy de aquí...

Salgo, contemplando el cielo nublado, lleno de nubes negras hasta donde la vista alcanza.

De repente empieza a llover bastante fuerte, las mismas gotas caen como flechas al piso.

Es como si las nubes estuviesen llorando por las pérdidas del día hoy. O por el destino que me tocó sufrir, Madre... Eres es estrella que me sigue observando.

Siento como las gotas se filtran en mi ropa recorriendo mi cuerpo, como el agua cruzando por las montañas y los ríos hasta llegar al mar me siento un poco feliz en este momento. Es como sí me estuviera limpiando mi alma.

Es bastante agradable sentir esta sensación de felicidad, que siento ahora mismo... Me encantan estas noches lluviosas.

Continuo mi camino, introduciendo me en el bosque desapareciendo entre la gran oscuridad de la noche.

Continuará...!!!

Muchas gracias por leer recuerda votar y comentar sé que estaban esperando la aparición de este personaje, por el título de la obra así que aquí está.